@Microtaller : ¡Se fusila poco!


Ya decía yo que detrás de esa frase y de esa sonrisa socarrona se escondía algo brillante.
¡Killo, qué talento!, que diría un andaluz y que "jartá" de reir que diría otro. Eres el Faemino y Cansado del foro, humor absurdo, inteligente, surrealista....... Como lo abandones y no lo actualices una vez al mes como mínimo te pico. Yo, con tu permiso, iré colgando tus textos de vez en cuando para deleite de aquel que quiera, que tampoco es plan de obligar a nadie a pasar unos deliciosos minutos leyendo cosas de friquis

Que sepas que me has arreglao la nochebuena de este año. Fíjate que hasta me apetece tomarme una copita de vino y todo ya

http://microtaller.blogspot.es/Las piezas que componen las motos. I. Los neumáticos.
Los neumáticos son esas cosas de goma en forma de aro que forman parte a su vez de las ruedas. Normalmente hay uno delante y uno detrás, que suele ser más ancho y, por supuesto, más caro que el otro. Suelen ser negros y están llenos de aire. Este aire, normalmente, no te lo cobran. Antes también los hacían blancos, pero se ensuciaban mucho y ya no los hacen. Y aquí llegamos al punto de importancia de los neumáticos, porque son los auténticos sufridores del motociclismo. Los pistones, por ejemplo, trabajan mucho y en duras condiciones, pero están siempre bien engrasados y así sufren lo justo. Eso sí, cuando revientan procuran destruir todo lo posible, porque son rencorosos y vengativos, al contrario de los neumáticos, que van más allá de sus fuerzas y siguen intentando agarrarse al asfalto aunque ya no tengan uñas.
Y luego está la mugre que soportan, porque en el fondo su función principal es mantener separada el resto de la moto del suelo mugriento. No nos engañemos, nadie lava nunca las carreteras, tan solo la lluvia las moja si acaso, pero nadie las enjabona o frota para que queden limpias y en perfecto estado de revista. Yo esto lo sé por mi amigo Luis, que se pasó la vida mirando el asfalto y buscando cosas en él; se tiraba en el suelo horas y horas inspeccionando el asfalto, oliéndolo y palpándolo con las manos y pies desnudos y negros de solemnidad pero feliz y realizado. A Luis esto le venía de niño porque su padre tenía un seiscientos, y como a todos los seiscientos, se le habían hecho algunos agujeros en el suelo a través de los cuales podía verse el asfalto pasar. Y Luis (que por aquél entonces aún era Luisito) pasaba el tiempo sentado con el agujero justo debajo, y miraba por él con la curiosidad propia de la infancia, muy pendiente de los semáforos y pasos de cebra porque cuando el coche paraba, se podían ver en el asfalto los objetos o restos que había sobre él, algo imposible si se movía porque entonces el asfalto era una sucesión de líneas y colores sin ningún sentido salvo el de la marcha. Lo que más frustraba a Luisito era la imposibilidad de recoger los tesoros, aplastados en su mayoría, que en contadas ocasiones la casualidad ponía ante sus ojos cuando el coche se detenía en el sitio exacto, y sobre todo porque según contaba él mismo, las mejores cosas nunca estaban junto a los pasos de cebra sino más bien en lugares inaccesibles para los peatones. Así, tuvo que convencerse a sí mismo que todos esos tesoros eran propiedad del asfalto y…
Pero volvamos a las motos, que nos desviamos. Hay una cosa sobre los neumáticos que muy pocas personas saben: están diseñados para aportar una capa de goma al asfalto a medida que se desgastan. Con el paso de los años, esta capa tendrá un grosor tal que las carreteras serán de goma, y entonces podrá circularse solo con la llanta, que es de lo que se trata, porque ¿para qué vas a llevar las gomas si se pueden poner en la carretera? Así, sin neumáticos, en ese hipotético futuro, este escrito no tendría sentido, de modo que ¿para qué seguir?.
(Si ponéis -blog microtaller- en google, os sale el primero)
Saludos y gracias

