En mayo de 2014, después de muchas dudas y comparaciones decidí comprarme una Triumph Tiger 800. Fueron varios días de darle vueltas entre la fiabilidad de la BMW GS 800 y la belleza y prestaciones de la Triumph, pero fue en el momento que pude subirme en una Tiger que había en el concesionario de TRIUMPH en Reus (MOTOBIKE) cuando finalmente me decidí definitivamente por esta moto.
Durante el primer año todo fue como la seda a excepción de un pequeño accidente que tuve en una rotonda pero que quedó en nada ya que tenía el seguro a todo riesgo.
Fue a partir de este primer año, en verano de 2015 cuando me saltó por primera vez la alarma de temperatura de la moto, cosa a la que no le di más importancia ya que al circular por ciudad en pleno calor pudiera ser que no llegase a refrigerar bien. Me dirigí de inmediato al concesionario para que la revisaran y allí me dijeron que no había ningún problema de temperatura, tan sólo un error de lectura de un sensor que borraron inmediatamente.
Al cabo de unas semanas volvió a saltar la alarma de temperatura, encendiéndose el ventilador, el piloto de error de motor, el de temperatura y también poniéndose en intermitente el indicador de temperatura. Volví a dejar la moto en el taller y cuando la recogí me dijeron que le habían cambiado el termostato.
Poco tiempo después, con la moto totalmente en frío recién arrancada después de varios días parada volvieron a saltarme todas las alarmas por temperatura y esta vez en el taller le cambiaron el sensor.
Pasado poco más de un mes, el hecho se repitió una vez más y esta vez en el taller me dijeron que habían vuelto a cambiar el sensor pero que era de un proveedor diferente ya que el anterior había dado algunos problemas.
Tan sólo pasado un mes desde este último cambio, el mismo error ha vuelto a aparecer el pasado día 21 de mayo con la puesta en marcha del ventilador, el encendido de los pilotos de error y la intermitencia en el indicador de temperatura cuando acababa de arrancar la moto por la mañana totalmente fría.
Con este último fallo ya son 5 veces en menos de un año y con poco más de 6000 kms en la moto.
En el concesionario no pueden solucionar el problema y yo ya estoy cansado de andar constantemente llevándoles la moto para que vuelva a fallar al cabo de pocas semanas. He perdido totalmente la ilusión y la confianza en ella, y cuando salgo me paso todo el tiempo mirando el indicador de temperatura esperando que vuelva a saltar la alarma. Después de haberme gastado casi 10.000 euros, estoy desesperado con esta moto, simplemente ya no la disfruto y no la quiero, pero tampoco puedo venderla con ese problema para que otro motorista se “coma el marrón”, porque además de no ser ético, cuando se enterase de que lo arrastra desde hace tiempo sería a mí que me pediría explicaciones.
Finalmente me he dirigido directamente a la casa Triump para exponerles este mismo mensaje y solicitarles que me den una solución definitiva como podría ser reemplazar la moto por una totalmente nueva o mejor aún devolverme el valor total que pagué por ella ya que el fallo es íntegramente responsabilidad de la moto y ésta aún está y ha estado en todo momento en garantía.
Siento decirlo en este foro pero no os podéis imaginar cómo me arrepiento de haber comprado la Tiger y no haberme decidido por la BMW.
Un saludo a todos.



