Yo esa sensación la tuve al principio. Pero, tras la adaptación inicial, la gente vuelve a conducir hablando por el móvil, haciendo los cedas como preferencias de paso, los stops como cedas, dando frenazos ante los radares, etc. Tuvo su apogeo inicial. Pero, el que era un irrespetuoso con el código de circulación lo sigue siendo con puntos o sin ellos.Jaume escribió:En estoy estoy de acuerdo a medias, el carnet por puntos es una "putada!" pero hay que reconocer que se va bastante mas lento por la carretera que hace 15 años.
Reus era una ciudad muerta para los jovenes, habia poco y malo, por lo cual, la mayoria de la gente optaba por ir a cenar y de copas por Cambrils, Salou o Tarragona, desde la llegada del carnet por puntos y el endurecimiento de penas, la gente de Reus cena y bebe en Reus, Salou, Cambrils y Tarragona en invierno solo tienen a sus aves autoctonas...
El carnet por puntos a quitado, retirado mucha gente de la cerretera y ha cambiado habitos y conductas, se quiera reconocer o no...
No me ofende. Simplemente te digo que no solucionará la problemática planteada. Jaume, tú y yo tenemos aseguradas nuestras motos. Y yo no respeto siempre el código de circulación. Cometo imprudencias. Y eso no lo evita el seguro. Lo evitaría no ser un cínico y ser honesto conmigo mismo. Hubiera servido el seguro a Ferxo con el incidente que ha relatado para pagar las consecuencias. Pero no le hubiera librado del incidente.Jaume escribió:A los que teneis carnet federativo, no se porque os "ofende" por así decirlo obligar a un seguro de minimos a los asiduos a la bici.... Yo creo que el problema no esta en los federados o los que van asiduamente en bici, el problema son otros, hormonas en unos casos, las prisas y el bicing en otros y la gilipopllez en muchos otros...
En mis salidas de carretera flipo cómo me pasan los coches. Me han llegado a dar con el espejo retrovisor. En carreteras sin arcén tenemos que ir por medio del carril. Si lo hacemos nos adelantarán igual sin respetar el metro y medio viniendo coches de frente. Yo ya ni me planteo ir en paralelo con mis compañeros. Aunque lo permite la ley sé que encrespas a los conductores. El domingo un coche se puso a atosigarme porque decía a voz en grito que no podía usar la calzada. ¿Es para flipar o no?Jaume escribió:Lo que pasa no es para flipar es una obiedad como una catedral, a veces duele, pero que se le va a hacer en el mundo de la moto ya sabemos lo que es generalizar y perder.
Ahí está la clave, Jaume. La solución está en nosotros mismos en primer lugar. Y mientras no asumamos la responsabilidad de nuestros actos, ni cambiaremos nosotros ni cambiará la sociedad, formada por nosotros. Pretender que el cambio venga de los políticos a través de leyes, códigos, medidas y seguros, ahondará la problemática. Primero porque seguirá siendo la forma en que continuemos eludiendo nuestra responsabilidad. Segundo porque la la mente, ese conjunto de condicionantes culturales que forman parte de nuestro ego, como algo limitado y cuadriculado, siempre querrá ir de un extremo a otro de su limitada concepción de la vida. Y eso implica que cuando se vea limitada por una norma, por una ley, pedida por ella misma ante el temor que le da la acción del prójimo en su convivencia diaria, lo primero que querrá hacer es reivindicar su propia autonomía saltándose esa ley. Y eso nos pasa a todos, sin excepción.Jaume escribió:La solucion no se cual es, seguramente "educacion y civismo" pero somos un pais mediterraneo, o sea!!!! moro, para lo bueno y para lo malo, educación y civismo??? no se si nos pega demasdiado como conjunto..., eso si aquí se come de puta madre
Los politicos son los que legislan, a quien les vais a pedir soluciones entonces?
Por ello la solución está por encima de aquello que el ego, formado por la cultura, tradición y todos sus condicionantes y limitaciones, puede ofrecer. Aquí es donde entra la sensibilidad. Algo que no puede ser aprendido ni inculcado. Sólo cultivado. Pero al ego no le interesa ser avasallado por la compasión. Sería su destrucción, su pérdida de control de la situación.
Así es que, antes de pedir solución alguna, ¿estamos dispuestos a formar parte de esa solución? ¿A ser la propia solución? ¿A responsabilizarnos de lo que somos y de lo que hacemos?
