Nos levantamos un poco tensos ante la expectativa de una auténtica ruta off-road
, habíamos visto en Calvi un montón de 4x4 preparados hasta los dientes para la aventura, el tema arena me daba un poco de miedo, pero con las TKC70 y armado de paciencia esperaba poder con los 15 kilómetros que llevaba la aproximación al “paraíso”; pero ohhhh 
nuestro gozo en un pozo, paramos a preguntar en la oficina de turismo y nos comunican que han cambiado este año la legislación y que sólo está permitida la entrada en 4x4, te hacinas en un todo terreno previo pago de 70 lereles por cabeza y te llevan hasta la orilla, te dan tiempo para un baño y unos suvenirs y vuelta. 
esa no es la aventura que habíamos pensado, pero estando el ejército y la policía en las entradas al desierto, nos tememos que no va a haber otra opción si queremos llegar hasta el final.
No es por la pasta, que también, pero es que no es el tipo de turismo que andamos buscando, si vamos en moto por la libertad que supone, no vamos a sumarnos a la marea, tan sólo puntualmente, algún barco que no nos queda otro remedio para llegar a puntos muy concretos.
En fin que prescindimos del desierto, y casi supone un alivio para mis pobres bracitos
cambiamos destino por la Playa de Ostriconi, tiene aspecto paradisíaco también, aunque sus aguas están bastante agitadas en el día de hoy, en un par de horas que estuvimos vimos a los pompiers, que se encargan de salvamento en playas, sacar a cinco personas, cierto es que todos acababan en la misma zona señalizada como peligrosa.
La sombrilla tuvo otra oportunidad de trabajar, pero había bastante viento por lo que no duró mucho abierta, prometo que es la última vez que me la llevo de vacaciones
, sólo nos sirvió para que nos distinguiera todo el mundo con el que nos cruzamos, no es muy normal llevar una sombrilla amarrada al topbox 
Continuamos por la D81 hasta llegar a Bastia, el camino nos regala con magníficas estampas, así que se nos pasa el cabreo/decepción que nos supuso el chasco del desierto, al menos las gomas van muy bien por asfalto también y parece que van a durar toda la ruta sin problemas, sólo nos faltaba haberlas montado para una ocasión, no poder disfrutar y tener problemas con los gomáticos. No todo va a salir mal.
Tenemos reservada una habitación un par de días en Bastia, cerca del puerto para evitar el madrugón el día de la partida, al llegar nos da miedito, como toda la isla, la ciudad está hecha unos zorros, todas las fachadas se caen y nos tememos lo peor; afortunadamente el dinero que no gastan en lucir el exterior, lo han invertido en el interior, y aunque el wifi no llega con soltura a todas las habitaciones sobre el resto no hay quejas, limpieza, amplitud, renovado el mobiliario… en fin que se nos pasa el susto, nos damos un agua, nos cambiamos y vamos a recorrer la ciudad, otra vez nos da la impresión de que está preparada para MUCHOS turistas, pero estos, o no han venido, o han marchado ya. No hay problema, para aglomeraciones las del metro en el día a día, ahora buscamos otra cosa. Hay ambiente, que siempre se agradece y parece que los horarios están relajados, nos podemos tomar un par de vinos antes de la cena y recorrer un poco la ciudad, con su puerto viejo rodeado de baretos para tomar una copa (a millón) o tomar un helado, casero casero con sabor a vaca de verdad, aunque en toda la isla tan sólo hemos visto las que pasean por la playa, y eso que verde para el pasto no falta.
Día 12 Bastia CaboCorse Bastia
ciertamente un bicho como este cargado hasta arriba y con dos hermosos encima... no es la mejor opción para salir de lo negro, pero las pistas me llaman y la opción a dar la vuelta o descargar a la pasajera siempre está ahí 
Por mi parte lo seguiremos intentando, y las defensas de la moto hacen su labor si en un descuido acabas besando el suelo, hasta ahora han funcionado bien 
en breve historia de cómo los bomberos te tiran de la moto 
y que hay moteros que se han caído y otros que se van a caer, hay que asumirlo, yo estoy en el primer grupo, con varios contactos con el asfalto, pero afortunadamente a velocidades inferiores a las 5 km/h 
Tengo más peligro despacio que rápido 
decir que Córcega está llena de árboles por todos los lados, sin embargo el índice de incendios es muy bajo, probablemente se deba a la gran labor de los pompier, y a que están por todas partes; cuando encienden las sirenas, no se andan con miramientos y he visto tener que dar marcha atrás a una fila de coches porque ellos van a lo suyo, y hacen bien, confío en que van con prisa para apagar un fuego, no al cambio de relevo 
, y curiosamente siempre es el derecho el que se lleva la peor parte. Tengo que mejorar mis habilidades a bajas velocidades 
de aquí aprendí a frenar con el trasero 
que estábamos relajados de vacaciones... 
y criticar a todo lo que se menea 
; el caso es que continuamos por la D15, luego D2566 y D21 para tirar luego por la D54 y llegar a Sospel por la D2204 con 0 kilómetros de autonomía, con el mapa RAIN de ahorro total y aprovechando que la mayor parte del trayecto era cuesta abajo, llevamos un tubo por si llega el caso caótico total, con la esperanza de que cualquier motero se apiade como nosotros haríamos con él, pero la verdad una vez dejamos las rutas principales hacia el Col de Turini no nos hemos cruzado con nadie ni para solicitar ayuda, si hubiera sido el caso. Al repostar entran 20,50 litros, en teoría Ketama aún guarda en sus entrañas otros dos litros y medio, aunque no tengo muy claro dónde están, nota mental, no fiarse del marcador 
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