Pues ha amanecido nublado, pero seco, y me he animado.
A las 9 en punto me ponía en marcha. Unos 10 grados y primer puerto del día, el Puerto de Salinas. La carretera para mí sólo. Parada en el bar motero Etxe Zuri, para un cortadito (aunque a esas horas sólo había cazadores, ni rastro de motos).
Tiro hacia Legutio y subida al Puerto de Barazar. Según voy llegando a la cima, me encuentro con la que va a ser mi compañera de viaje durante toda la jornada: la niebla.
Cada vez que subía de los 700 - 800 metros, me metía en una densa niebla, de las que te dejan empapado.
Bajada hacia Areatza, carretera impecable, y nos vamos para Orozko, pasando el Alto de Bikoitz-Gane. Carreteras estrechas y desiertas, de la Bizkaia verde, metido entre bosques.
De Orozko a Laudio, Amurrio, Artziniega y comienza la subida al Alto de Ro, que conecta con Villasana de Mena, ya en la provincia de Burgos. Un puerto corto y estrecho, bastante bien asfaltado ... y lleno de ciclistas. Otras constante del día.
De Villasana de Mena dirección norte, volviendo a entrar en Bizkaia, y bajando el Puerto de los Tornos.
La subida desde Burgos estaba bastante despejada pero la bajada hacia Lanestosa con bancos de niebla cruzando la carretera.
En la cima del Puerto de los Tornos. Magnífico paisaje

Y empieza a hacer un frio del carallo.
Bajo hasta Ramales, sigo hasta Arredondo y comienzo la subida al Portillo de la Sía.
Llegando al Collado del Asón, a media subida del Portillo de la Sía, con la cascada del nacimiento del río, a la derecha.
Vista desde el Collado del Ason
Toda la subida está perfectamente asfaltada, con un guardarrail de madera y unos paisajes impresionantes. Se empiezan a ver domingueros (aunque sea sábado

).
Desde el collado, sigo subiendo hacia el Portillo de la Sía. A media subida la niebla se pone más denso. Al llegar arriba ni siquiera paro. Entre que no se ve nada y la sensación térmica, acrecentada por la humedad, sigo raudo y veloz hacia el el Puerto de Lunada.
La estación de esquí está cerrada, aunque todavía se ve nieve en los bordes de la carretera. Cerca de la cima .... esto ya no es niebla, es puré de guisantes.
Supongo que he bajado el Puerto de Lunada, porque así me lo decía el GPS, pero ni me he enterado. Carretera estrecha, algo rugosa, menos mal que se adivinan las líneas laterales de la carretera. Despacito, en segunda y con los warnings puestos. Mejor ser visto. A media bajada me cruzo con un ciclista con cara de estar muerto de frío, haría unos 6-7 grados y hasta la pantalla la llevaba empapada.
Este es el mirador de los valles pasiegos. Aunque mirar, lo que se dice mirar, poco se podía
Bajo hasta San Roque de Riomiera, subo el Puerto del Caracol, bajo a Selaya, subo La Braguía y llego a Vega de Pas.
LLevo ya unas 5 horas en la moto, casi sin paradas, y, aunque llevo toda la ropa de invierno, entre el frío, la humedad y el cansancio, que empieza a asomar, decido darme un homenaje y replanificar la ruta.
Porque la subida a estacas de Trueba se pierde en la bruma y ya sé lo que me espera si voy por ahí.
Por lo que me voy a una taberna de Vega de Pas en la que ya he parado algunas veces, y me regalo unos huevos con patatas y chirizo que saben a gloria. Un cortadito, un purito, la sensación de haber entrado en calor, los dedos que ya no hormiguean, y decido volver por la costa, que el tiempo tiene mejor pinta.
Tiro por Puente Viesgo, Solares, Laredo, Castro y vuelvo a entrar en Bizkaia (algunos bilbainos dirían que ya estaba en Bizkaia al pasar por Castro

)
Acierto pleno, la temperatura es ya de 16 grados, y hasta hay algunos atisbos de sol.
Muchos tramos van bordeando el mar, algo que siempre me ha gustado.
Hacia las 6 de la tarde llego a casa. Han sido, en total, 440 km. y 9 horas. Cansado, pero ha merecido la pena, a pesar de las inclemencias.

Tiger 800 (132.000 km) / Muebleuves varias ...