Uno tiene una edad y los kilos se notan. Los de la moto, los míos los llevo muy bien…
Sirvan estas líneas como despedida de mi fiel compañera durante estos últimos 8 años, la voy a echar de menos:

He cambiado la mejor moto que he tenido en toda mi vida motera por una que me conformo con que me de la mitad de las satisfacciones que me ha dado la Explorer.
Haciendo un resumen rápido, deciros que la gorda la compré de segunda mano en 2013 con 13.600 kms y la he dejado con 138.000. Era moto de concesionario y a saber qué trato tuvo hasta que la compré.
Era de las primeras series, aquellas que se matricularon para pruebas de prensa y la culata sonaba a carraca, ya sabíamos en el foro que ese problema existía, pero la compré igual.
Unos meses después la llevé al concesionario para hacerle todas las campañas que había en ese momento incluyendo el cambio de culata.
En estos 8 años jamás me ha dejado tirado y lo único que ha habido que hacerle han sido“chorradillas” y revisarla cada 16.000 kms siguiendo el manual de mantenimiento.
Ahora disfruto de una moderna Tiger 900 GT. No he comprado la PRO porque no quiero suspensiones electrónicas, soy de la vieja escuela, de los de prueba y error. La GT viene suficientemente equipada como para que no eche nada en falta.

Aún no he podido viajar con ella, salvo para traerla de Zaragoza a Donosti, pero entre que estaba en rodaje y que me calló un diluvio hasta Pamplona, no la disfruté mucho. Solo la he rodado en salidas de un día por el País Vasco, que se nos queda muy pequeño a los ruteros. No es lo mismo el cierre perimetral aquí que en Castilla y León, ¿verdad, Ferxo?… A ver si a partir de ahora empezamos a coger ritmo.
Le he hecho un buen rodaje, en mi zona de influencia hay varios puertos muy buenos para jugar con las revoluciones, el cambio y los frenos. La foto está sacada en el alto de Bianditz, los de la zona lo conocéis de sobra.
Me está costando enlazar curvas con ella, todavía estoy demasiado acostumbrado a las inercias de la Explorer, nos conocíamos tan bien que no hacía falta decirle por dónde tenía que entrar. Con la 900 a veces tengo que rectificar porque no consigo que vaya por donde le digo. Es más nerviosa, la ligereza que tiene hace que tenga que manejarla de otra forma, me tengo que acostumbrar.
La primera sensación cuando la recogí fue que me faltaba moto por todos lados. Al suelo llego igual, pero los 50 kilos menos se notan una barbaridad. Me siento mucho más seguro al maniobrar en parado. Bajarse de la moto y empujarla ya no me supone ningún esfuerzo. Y subirla al caballete es un juego de niños.
También se notan mucho los casi 50 caballos menos, para qué nos vamos a engañar. A mí siempre me ha gustado llevar la moto con una marcha más y notar como empuja el motor desde abajo, no soy de los que revoluciona el motor, aunque de vez en cuando le diera alguna alegría.
Con la 900 tengo que bajar una marcha porque no tiene esos bajos profundos que tenía la Explorer; aunque también sale desde muy abajo, te pide una marcha menos para ir redonda, cosa que no pasaba en la gorda. En comparación sube de vueltas más rápido, pero le falta poderío, creo que me entendéis.
Diría que ha perdido el carácter eléctrico de los tricilíndricos que he probado hasta ahora (955, 1200 y 800). Tiene un cierto toque bicilíndrico en la sensación que da al empujar. Dicen que debe ser porque han cambiado el orden de encendido de los pistones, puede ser.
La Explorer tenía muy buen cambio, pero el de la 900 es una delicia. No le he puesto el cambio rápido, no lo necesito. El embrague es por cable y lo puedes accionar con un dedo, en la gorda era hidraúlico.
La Explorer frenaba muy bien para el mastodonte que era, pero los frenos de la 900 son de otra galaxia. No hace falta decir más.
Otra cosa que he notado es el consumo, que seguro que aún mejora porque el motor apenas tiene 1000 kilómetros, pero de momento ya consume 1 litro menos a los 100. Los que solo paramos a echar gasolina lo agradecemos. En la Explorer pocas veces pude hacer más 300 kms sin repostar, con esta va a ser lo habitual.
El asiento es tirando a durillo, supongo que con el tiempo perderá firmeza, pero de momento a mi culo le gusta. Tengo comprobado que los asientos blandos son más cansados en rutas largas, o sea que bien.
Cuando le ponga las maletas laterales la capacidad de carga será prácticamente la misma.
La Explorer gana en aplomo, comodidad en ruta y protección aerodinámica. Creo que para mejorar a la 1200 en rutas largas hay que irse a motos como las RT o similares. Viajar con ella es como hacerlo en una alfombra voladora y creo que para los tragamillas este debería ser el argumento definitivo. Y si encima llevas mal lo de engrasar la cadena...
Resumiendo, que con la 900 haré lo mismo que con la Explorer, pero no tan cómodo y relajado. A cambio, es una moto más ágil y ratonera porque las inercias no te condicionan tanto a la hora de ir rápido.
Ahora toca hacer kilómetros, que es lo que todos estamos deseando. A ver si nos podemos ver pronto, que ya hay ganas.