Para su elaboración es sometida a un proceso especial denominado fermentación por congelación, el cual consiste en helar la bebida. En este proceso el agua se congela, pero el alcohol no. Así, cuando el hielo es retirado, queda una cerveza con un altísimo contenido alcohólico. Sus fabricantes recomiendan tomarla como si de whisky se tratara, según indicó el portal Huffington Post.
