No hay duda de que sería una catástrofe para nuestras vidas y para los que nos rodean. 
No obstante hay quien nace con serios problemas, que no son obstáculo para que desarrollen una vida plena. 
Gente que supera los límites que el destino les ha impuesto, y desarrollan con tenacidad una vida llena de emoción. 
Anoche escuchaba algunas arias de cantatas de Bach, mientras pensaba en ello 
y recordé a este cantante ya retirado, Thomas Quasthoff. 
Nació en 1959 con una grave deformación física. Su madre tomo un medicamento contra las molestias del embarazo, que al parecer hizo estragos en Europa en aquella época. El caso es que el pequeño se intereso por la música, empezando a estudiar en el conservatorio, donde a los 13 años fue expulsado, 
alegando que no podía seguir los estudios de piano. Thomas apenas tiene brazos, aunque toca el piano. Se dejo en la calle a un niño que tenia grandes cualidades para seguir los estudios de canto, por prejuicios hacía su deformidad física. 
El siguió tomando clases particulares de canto, y actuando de joven en clubs de jazz. Su voz un poco peculiar es la de un baritono-bajo, o bajo-baritono...no se muy bien, pero encasillamientos aparte es una delicia. El caso es que muy indicada para el lieder y las obras de Bach. En los años 80 gano su primer concurso de canto, y a partir de ese momento empezó a ser reconocido. Ha actuado en los principales teatros del mundo, y ha gravado con algunos de los mejores directores vivos del repertorio de Bach. Su pequeñísima caja torácica, no le impide desarrollar una voz esplendida, y su sentido de la vida le da una fuerza brutal a su persona. Des de siempre su pasión ha sido la enseñanza, su trato y su tècnica le permiten ser una maestro excepcional. Nunca ha querido ser valorado por su esfuerzo de superación, ni ser un ejemplo de determinación, solo ha querido que le valoren por su voz. Os dejo un enlace a la primera cantata del Oratorio de Navidad de Bach, y una frase de Thomas, que resume su sentir vital, y como no, me quito el sombrero ante la magnitud de su persona ha pesar de su cuerpo minúsculo. 
Creo que el sentido del canto, en general, es conmover, sorprender al público con emociones, con el corazón y con el intelecto. Ese es para mí el sentido de hacer música”
Enlace al video
creo que has sido tu quien me ha editado el enlace, me gustaría saber que hacía mal, 
no quiero molestar. 
Y si, creo que tienes razón en ocasiones nosotros somos los culpables de nuestros frenos y miedos. 
Siempre resulta más fácil dar la culpa a los demás y a la muy socorrido “sociedad”. Por eso he colgado este post, imagino un crio con 13 años, con las deficiencias de Thomas, expulsado del único lugar donde podía desarrollar sus cualidades, en vez de irse a casa a hartarse de llorar, tuvo coraje para seguir estudiando y desarrollar una carrera, y para enseñar a otros. 
