Mi Galicia Calidade personal.

[Maicro]

Mis queridos amigos gallegos decidieron que la edición del Galicia Calidade se celebraría el primer fin de semana de septiembre. La excelente oportunidad de poner a prueba mi nueva burrica me llevó a animarme a realizar el viaje pensado hace dos años para el mismo evento pero anulado por circunstancias familiares.

Así, aconsejado por mi compañero de trabajo portugués, volví a planificarme un largo rodeo alrededor del noroeste peninsular. Visitaría la Sierra de Gredos, el Valle del Jerte, las Hurdes, la Sierra de Gata, la ribera del Duero con sus viñedos, Oporto, la costa norte portuguesa, Viana do Castelo, Pontevedra, la Costa de la Muerte, La Coruña, Oviedo, Riaño, Gradefes, Ávila y vuelta para casa.

No queriendo ir con compromisos opté por no realizar reservas hoteleras. Aunque sí me anoté unos cuantos establecimientos de los sitios por donde podría parar para tener algo concreto.

[Maicro]

Martes 4 de septiembre. Primer día de viaje. Madrid - Valverde del Fresno.

Tras finalizar el libro de ruta con la guía de carreteras y Google Maps salí con un par de horas de retraso. La ruta pensada sería esta.

Así pintaba mi Tigresa eXCelente con las maletas.



La parada para el almuerzo fue en Monbeltrán, frente a su castillo.



Por cierto, no paréis en ese restaurante que es muy caro.

Tras la marcha pude deleitarme con la espectaculares vistas del Parque de Gredos y el idílico entorno del Parador de Gredos, lugar seguro de futura escapada. No menos espectacular el Valle del Jerte. Pero pronto me encontré con el primer contratiempo. El puerto de Hervás estaba cerrado. Si bien esta circunstancia me permitió recuperar el retraso por mi tardía salida, no menos cierto que este paso queda pendiente. No sólo por la espectacularidad de la carretera, sino por las buenas referencias que tengo del pueblo de Hervás.

Así modifiqué la ruta hasta Plasencia y Villanueva de la Sierra y pude llegar a mi primer objetivo, Valverde del Fresno, con los últimos rayos de Sol, y esquivando a unos curiosos pájaros con tendencias suicidas a mi paso. Allí me alojé en el Hotel La Palmera. Precio aceptable para la calidad ofrecida. Paseo nocturno para estirar las piernas e informar a mis allegados de mi buena situación y a la cama, que esperaba otro duro día.

[FONSO]

esperando siguiente capitulo

[Humphrey]

Seguiremos leyendo atentamente...

[Maicro]

Muchas gracias.

[Maicro]

Miércoles 5 de septiembre. Segundo día de viaje. Valverde del Fresno - Oporto.

La ruta planificada fue esta.

Salí bien temprano y pude seguir deleitándome con los parajes de la Sierra de Gata. Portugal tampoco desmerecía en su entorno y el peor estado del firme obligaba a reducir la marcha, permitiendo admirar mejor el paisaje.

En Manteigas comenzaron las sorpresas.

La primera, desagradable. Primer palo en las gasolineras lusas, veinticinco céntimos más caras que aquí.

La segunda, espectacular. Aunque casi me la pierdo por culpa del TomTom, ya que me mandaba por otra carretera. A la salida de Manteiga me di cuenta y retrocedí para realizar este espectacular tramo de carretera. Espectacular ascenso por una magnifica carretera con mejores vistas. No conozco el paso del Stelvio, pero me quedé maravillado de lo que ahí experimenté.

La tercera sorpresa, amarga. Pasado el puerto una niebla marrón impregnaba el cielo. Numerosos incendios forestales, algunos muy cerca de la carretera convirtieron los siguientes kilómetros del viaje, hasta Celorico de Beira, en un agobio.

El tramo siguiente, sin desmerecer, no tenía nada que ver con los parajes vividos recientemente. Aunque destacaban algunos, como el castillo de Trancoso. Parada en San Joäo da Pesqueira para deleitarme con un excelente churrasco, tirado de precio y excelentemente tratado, para compensar el restaurante de la víspera, y subida hasta Pinhäo.

Pinhäo, delicioso pueblo turístico y comercial. Puerto del Duero para el transporte de las viñas y los vinos. Frontera de las tres denominaciones del vino de Oporto. Lugar idóneo para adquirir el zumo fermentado de la uva.

A partir de ahí, bordeé toda la ribera del Duero deleitándome con los viñedos a ambos márgenes del río, aprovechando las laderas con espectaculares terrazas. Un regalo para la vista.

Curioso poder observar el sistema de presas del Duero para la navegación. Si tenéis oportunidad deteneros aquí para observar cómo salvan las barcazas la presa.

Según te aproximas a Oporto el tráfico empeora y los lusos tienen una forma muy particular de conducir.

Desgraciadamente no tomé fotos de esta zona del viaje, se me pasó por completo.

Llegué ya de noche a Oporto y encontré alojamiento en el primer hotel que tenía previsto, el Star Inn. Un moderno hotel de bajo coste para emplear como descanso visitando la ciudad. Aparcamiento al aire libre privado que me permitiría dejar la moto al día siguiente para pasear por la ciudad. E Internet gratuito para los clientes.

Recepción.



El restaurante autoservicio. Mejor no insistáis, caro para lo que ofrece.



Y la zona WiFi para navegar con ordenador de sobremesa de libre acceso por si no dispones de dispositivo.



Habitación cómoda y acogedora. El aseo un lujo. Muy contento.

[Maicro]

Jueves 6 de septiembre. De paseo por Oporto.

Ver una ciudad como Oporto en un día es complicado. Sobre todo si se hace a pie. Según el GPS recorrí veintiocho kilómetros y aun así no me dio tiempo a ver la zona oeste, la costa atlántica. Pero, yendo a pie es la única forma de meterte por esas callejuelas que te permiten apreciar de verdad una ciudad con el encanto de Oporto.

Ciudad de contrastes por cuanto ves alto nivel de elegancia y poder adquisitivo. Pero entrando por esas callejuelas di con maravillosos talleres artesanales que muestran que sigue siendo un país, Portugal, "un paso" por detrás de España. Que no quiero decir que sea malo. Ya que en esos talleres me entretuve viendo como trabajaban la hojalata para hacer jarras, o madera para armarios. Cosas que en ciudades de España yo ya no encuentro. Talleres artesanos que la modernidad ha perdido en el paso del tiempo pero que en tiempos de crisis como los de ahora resultan importantes.

Además de las largas distancias a recorrer hay que tener en cuenta que la zona pegada al río tiene unas pendientes de miedo. Calles en las que los gemelos de las piernas se suben a la cadera.

Pero, Oporto, y su equivalente al sur del Duero, Vila Nova de Gaia, merecen la pena. Mucho. Algunas fotos para animaros.

Monumento a la victoria de la alianza entre ingleses y portugueses contra las tropas napoleónicas en la batalla de Albuquerque.



Ante ausencia de grandes parques, tienes sus grandes árboles.



Me llamó la atención que frente a esta sencilla iglesia:



Plantaran esta moderna iglesia:



Que por campanario no sería.



A esto los lusos lo llaman Palacio de Cristal.



¡Qué pavo!



Una de las callejuelas que descienden del Parque del Palacio de Cristal permite admirar esta vista del Ponte da Arrabida.



Tranvías clásicos por Oporto.



Y tranvías modernos, o el tren de la Esperanza, como lo conocemos los castizos. En el Ponte Dom Luis I.



Si vais de visita por Oporto, conviene que las paradas gastronómicas se hagan al sur del Duero, en Vila Nova de Gaia. En la orilla encontraréis excelentes restaurantes, que para un español están muy bien de precio, y bodegas donde comprar variedad de vinos.

Ya hacía hambre. Aperitivo esperando la deseada comida.



Como no podía ser, bacalao fresco.



Y de postre, heladito de café.



Todo ello aquí:



Por esa orilla también hay excelentes vistas de los puentes de Oporto.



Tras recorrer Vila Nova de Gaia, decidí ir a apreciar las vistas desde el Ponte Dom Luis I.

















Desde ahí arriba tenía esas vistas.









Paseando por el puente bajo tus pies aprecias la estructura inferior.



Funicular de pendiente adaptable.







Ahí se metía el tranvía, bueno, el Metro de Oporto.



Pedazo de junta de dilatación.



Arcángel Miguel.









Ya se ponía el Sol y con él mis últimas energías. Era hora de volver al hotel.

[miguelvaloz]

[Minimoto]

[Humphrey]

PD. No puedo ver todas las fotos, ¿a alguno más le pasa?

[Maicro]

Gracias a todos.

Humphrey, es por un tema de caché del navegador. Con el Chrome tienes que añadir, en las Propiedades del acceso directo del programa este parámetro: "--no-referrers"

De manera que te quedaría algo así -Windows XP-:

"C:\Documents and Settings\user\Configuración local\Datos de programa\Google\Chrome\Application\chrome.exe" "--no-referrers"

Recuerda que tendrías que abrir el programa desde ese acceso. Esto es, si lo abres desde un enlace de correo o como inicio del sistema, no te servirá, volverá a mostrarte las ranitas.

Para otros navegadores busca en Google "problema ranitas imageshack" y tendrás la solución.

[Maicro]

Pues acabo de ver que me sigue haciendo lo de las ranitas. Mierda de ImageShack.

[Humphrey]

Pues acabo de ver que me sigue haciendo lo de las ranitas. Mierda de ImageShack.

Usa www.imgur.com. Es el que recomendamos para esta web.

[Maicro]

Viernes 7 de septiembre. Tercer día de viaje. Oporto - Salceda de Casalles.

La ruta planificada fue esta.

Tuve suerte de encontrarme el puente de la Rua Congosta do Abade abierto para el tráfico. Fue una apuesta arriesgada por cuanto mi compañero de trabajo me comentó que rara vez está abierto al tráfico rodado, ya que es levadizo y tiene tráfico marítimo constante. La apuesta mereció la pena para recorrer con la moto las calles de Oporto pegadas a la playa. Playas admirables y nada masificadas, aunque era un viernes por la mañana.

Casi toda esa zona del trayecto fue bordeando la costa con su constante playa. Hasta que llegué a la zona de cultivos. Principalmente plantaciones de maíz. Emocionante trayecto por cuando la carretera pasaba de ser pistas de arena a adoquinados. Aquí mi Tigresa se comportó eXCelentemente y de nuevo me hizo alegrarme de haberla elegido. Fue una delicia ir por esas pistas. Sin nadie con quien cruzarse, salvo algún campesino. Con las plantaciones de áreas irregulares que obligaba a estar atento de por dónde evolucionaría la carretera, ya que las altas plantaciones de maíz impedían ver más allá de lo que permitía la pista.

Al rato, tras trazar una curva cerrada, de repente, desaparecían todas las plantaciones y me topé de bruces con un Bricor. Me hizo mucha gracia, por cuanto no entiendo como El Corte Inglés ha plantado un Bricor ahí, tan grande, perdido del mundo. Luego comprobé que cerca pasaba la N-13, una nacional de un carril por sentido. Que tampoco es que estuviera muy lejos de Oporto, a unos veinte kilómetros.

Proseguí mi ascenso del litoral portugués comprobando como el entrono me recordaba a las tierras gallegas, corroborando eso que tantas veces he escuchado de que Galicia es más portugués que español. Pueblos extendidos el borde de la carretera y el eucalipto como vegetación predominante.

Así llegué al río Lima y a mi parada prevista, Viana do Castelo. Recomendación de mi compañero.



Antes reposté mi estómago con un postre típico luso. Allí lo llaman nata, pero, es una base de hojaldre llena de crema, sin nada de nata. Una delicia.

En Viana do Castelo es recomendable visitar el templo monumento del Sagrado Corazón de Jesús en Santa Lucía. Una delicia para los sentidos.











Belleza que se siente en el interior.















Las vistas desde la colina merecen igualmente la pena. Mejor sin calima.







Proseguí el camino hasta el Miño para entrar de nuevo en España.

A las seis llegué a mi destino. Un ducha para bajar y empezar a encontrarme con viejos, pero más grandes, amigos.

Mi Tigresa, objeto de deseo...



Uno de los responsables del Calidade, Lostrego. Desde aquí mi agradecimiento por darme la oportunidad y la excusa de volver a coincidir con gente tan maravillosa.





Redactor junto a Mateo, excelente persona.

















Y la cena de bienvenida.

[knACk]

PD. No puedo ver todas las fotos, ¿a alguno más le pasa?

Si al parece violamos al TOS ese

[Maicro]

Pues acabo de ver que me sigue haciendo lo de las ranitas. Mierda de ImageShack.

Usa http://www.imgur.com. Es el que recomendamos para esta web.

Pues tendré que verlo. Lástima que ya tenga todas las fotos subidas al IS. Gracias.

[Maicro]

Sábado 8 de septiembre. Galicia Calidade.

El sábado los Guzzistas Gallegos nos prepararon con todo esmero y un excelente día de motos, paisajes y gastronomía.

Quedamos prontito, para, como siempre, esperar a los más dormilones.





















¡Eh, mi Tigresa!



Y en plena ruta.





La ruta tenía prevista la visita al Santuario de Nossa Senhora da Peneda. Pero pillamos procesión, por lo que apenas pudimos verlo. Menos mal que la ruta hasta allí y para salir fue una pasada.






























Almuerzo en Ponte de Barca, donde Fray y Emy nos dieron la sorpresa de la concentración esperándonos para almorzar.













Se ve que Emy se aburría con mi verborrea













Los premios del Calidade. A la Guzzi más lejana, para JorgeT3.



Desde 2.800 Km vino con su V11.



Mejor restauración.



Esta preciosa T3.



La "Guzzi" más antigua.



Esta BSA de los sesenta.



Y el premio a la Guzzi más fea... ¡Envidiosas todas de mi Tigresa!





Tras el almuerzo, visita turística.

































Competencia a mi Tigresa.



Los más trillados y los que al día siguiente nos fuimos para el hotel para reponer fuerzas. El resto, disfrutando de la compañía.







Cena de despedida.

[Maicro]

Domingo 9 de septiembre. Cuarto día de viaje. Salceda de Caselles – La Coruña.

La ruta planificada fue esta, aunque un detallazo por parte de gente maravillosa me hizo alterar los planes. De manera que opté por subir directamente hasta Padrón por la N-550 y, de ahí, a Finisterre.

El desayuno de los campeones en Padrón.



Llegando a Finisterre.



Otra forma de viajar.



El faro del Fin del Mundo.





Pirámides de piedra.



Era hora de reponer fuerzas. Como andaba con el tiempo apurado opté por parar en el bar más sencillo que encontré. Fue este bar en San Roque, pueblo al lado de Fisterra. Y lo que iba a ser un almuerzo de trámite se convirtió en un manjar de productos gallegos. Recomendada la visita.

¡Qué navajas!



¡Qué pulpo!



Insisto, lugar muy recomendable.

Tras reponer fuerzas partí a otro de mis destinos de este viaje, el Cabo de San Adrián, con las Islas Sisargas. Y es que una de mis debilidades es el mar chocando contra los acantilados de costa, por presenciar la fuerza del mar y escuchar el agua rompiendo contra las rocas.

Las Islas Sisargas al norte.





Y el pueblo de Malpica al sureste.



La Tigresa me permitió disfrutar plenamente accediendo a estos entornos.





Subiendo al Cabo de San Adrián.



Estación de comunicaciones presidiendo el Cabo de San Adrián.



Las Islas Sisargas desde el cabo.



Lugar de trabajo aislado del mundo.



Mi siguiente etapa era pasar la noche en Betanzos. Excelente velada fue aquella.

[knACk]

¿como no pasastes por vigo? ains... que mal gusto

[Maicro]

Ya lo conozco. Y no es que sea precisamente de mi agrado, comparado con el resto de Galicia...