Pero de dos semanas para acá la Bonnie no era la misma, hacía cosas extrañas, me resultaba raro dar cualquier tipo de curva, sufría de movimientos incluso al pisar las líneas de la carretera... el neumático delantero estaba algo gastado, pero tampoco tanto.
Empecé a pensar que quizás era el momento de buscar otra montura diferente, con más estabilidad y mejor chasis, que la Bonnie ya no me daba lo (poco) que le pido a una moto...
Hasta que ayer se me ocurrió (llevo más de 30 años con moto, verás que risa


Total, que fue inflar la rueda a su presión y todo a vuelto a su sitio

Antes de tomar decisiones hay que mirar las presiones...




