Primeramente diré que este año el viaje fue mucho mejor, pues ya teníamos la experiencia de largo recorrido en 2016, estoy completamente adaptado a la moto y pudimos disfrutar con más tranquilidad de las curvas de montaña a velocidades legales con la Trophy y a plena carga. Aunque en principio la experiencia con los Metzeler era nueva, (anteriormente con los Angel también) el buen comportamiento en los diferentes asfaltos y situaciones climatológicas, me transmitieron una seguridad “inmensa” por lo que disfruté muchísimo más de la conducción. Fueron algo más de 7.150 km, unos 500 o 600 más que la última vez aprox. El consumo del combustible fue menor a las máximas velocidades de crucero permitidas en cada país de paso y con la grata sorpresa del aumento a 130km/h en las autopistas francesas, lo que hizo menos pesado el cruce por el país al realizarlo en menos tiempo.
ITINERARIO: Nuestro destino final era Alemania, con visita a El Tirol Austriaco (Sölden) si el tiempo nos lo permitía, a Lagos, Selva negra, el Este y Nordeste del país, salvando las ciudades que ya habíamos visitado o conocido y pendientes de las inclemencias del tiempo. Necesitamos pasar 3 noches para cruzar la península. Huelva-Ciudad Real, Ciudad Real-Zaragoza, Zaragoza-Nimes, una noche en Francia, para entrar en Alemania. (Nimes-Neuenburg Am Rhein). Como soy parco en palabras y no es cuestión de aburrir, a groso modo pasamos desde diversos sitios en la Selva Negra-Munich- Austria-Tirol-Sölden-Munich-Dresden-Postdam (a 35 km. sólo de Berlin) y vuelta por Wuzburgo, Neuenburg, Francia y entrada por el Pirineo Aragones, etc.,etc, etc…
EL TIEMPO: Este año, en ruta nos cogió unas 5 Tormentas, incluída paso por Cataluña y dos fuertes en Alemania que fueron las que nos empapó completamente. Esta vez, no llevamos la ropa de agua porque habíamos comprado chaquetas 4 estaciones (Craso error que no volveremos a cometer) pues sólo sirven para llovizna, por lo menos las Onboard que llevamos, de calidad pésima, pues entraba el agua por diferentes zonas entre costuras. En fin, aún así, fue toda una primera experiencia de conducción extrema. Pese al nerviosismo lógico de la situación, más por lo que hacían los demás y el spray que nos echaban encima camiones, sobre todo y, coches a velocidades espeluznantes, disfruté como un j**** enano porque, me “encanta” conducir en mojado. Lo sé, pero para gustos, colores. Otra cosa fue como lo pasó mi artillera, que no le gustan nada esas situaciones. En cualquier viaje largo y sin excusas, obligado si o sí llevar el traje de agua.
NEUMÁTICOS-COMPORTAMIENTO GENERAL: En carreteras viradas con lluvia, experimenté lo justo en inclinadas, pero los neumáticos seguían transmitiendo mucha seguridad y ni un solo movimiento en el paso por curva, frenadas o aceleración. El comportamiento de la moto en general fue fantástico. Ni un solo susto, ni un… nada de nada. ¡Que seguridad me trasmitía la moto y los metzeler, que se portaron mucho mejor que los Pirelli que trajo de fábrica! Aunque no afectó al comportamiento general del neumático. No todo son cosas buenas pues, aunque el trasero está casi perfecto, el delantero, que con un par de miles de kilómetros hechos en la Isla sin las maletas ya presentaba vicio, terminó completamente viciado y deformado. Esa deformación y vicio, hacía que con pequeñas inclinadas en las curvas, hicieran ruido en el asfalto, pareciendo que llevaba ruedas mixtas en una trail. Súper raro y es el único descontento que tengo sobre ellos. No sé si me tocó la “china” con el neumático delantero pero, en principio no volveré a montarlos sólo por eso. El próximo cambio será a dunlop, a ver que tal. (Subiré alguna foto del neumático en el hilo correspondiente). De cualquier manera, comportamiento absolutamente impecable. Un 10 en ese sentido. En las Autobahn Alemanas, hice un tramo a 210km/h. Imprudencia o nó, ¡es difícil resistirse a no correr un poco donde no hay límites! Comportamiento igual de impecable. La “niña” o “Dévora”, en las carreteras de montaña iba genial, disfrutamos de buenas inclinadas en el Tirol principalmente y, aunque el peso lógicamente se dejaba notar, la moto iba por el sitio sin rechistar. Pasamos mucho calor en tramos, aunque mucho menos que en 2016 y pillamos también muchos más atascos en Autopistas Alemanas, bien por obras, bien por algún accidente. En una ocasión, estuvimos parados más de una hora entre los coches, pues no había hueco siguiera para pasar. En otras, con el hueco justo para el ancho de la Trophy que, si no estas bien acostumbrado a ella, no pasarías por ellos. Agradecimientos inmensos a los Camioneros en las carreteras francesas y alemanas (curiosamente no en las españolas y es la segunda vez que cruzamos península) que eran los primeros en dejarnos el hueco para pasar, algo que no tenía precio cuando llovía, o nos estábamos cociendo con el “calufa” en los atascos. Mala experiencia en las carreteras con los Holandeses que, la gran mayoría, no se apartaban para que pasáramos.
MECÁNICA: Pues la Trophy tiene ahora 31.125 km aprox. Unos 14.000 de ellos por carreteras Europeas fuera de la Isla. Los únicos problemas que volví a tener, ya nos pasó la primera vez también, fueron las desconexiones de encendido en la autopista. Tuve dos. Cuando menos lo esperaba se cortaba el encendido, es decir, se apagaba la moto, el cuadro a cero y al segundo y medio se ponía en marcha. Si pasará en plena curva el susto sería gordo. También se me quedó en blanco el panel de instrumentos al ponerla en marcha en Schlussee. No marcaba temperatura motor, combustible, etc. Volvía a la “vida” una vez recorridos 150 o 200 metros. Fueron los únicos problemas que tuve y que comentaré en la próxima revisión que le toca a finales de este mes. (Ambas cosas también me las ha hecho en la Isla).
SUSPENSIONES WPS: ¡Como no hacer mención a este estupendo extra del que dispone nuestras Triumph Trophy!. Está claro que, aparte del chasis, este elemento es uno de los principales responsables del buen comportamiento y confort de nuestra moto. Por regla general y en el día a día, siempre la llevo en posición NORMAL. La cosa cambia en los viajes. Aquí es donde más le vamos a sacar provecho. Dependiendo el estado de las carreteras, hacer más de 700 km seguidos en CONFORT, NORMAL O SPORT, marcan la diferencia. Es donde único utilizo el modo confort. Lo van a notar muchísimo tu espalda y sobre todo, tus posaderas. Creo que poco más hay que explicar a este respecto más que, si te gusta viajar, tener una moto con suspensiones activas vale la pena.
CONSUMO: Estoy realmente sorprendido. Esta vez el consumo fue menor y el gasto en el presupuesto de combustible también, aún haciendo más kilómetros. En las Autopistas siempre íbamos al máximo legal permitido, aún en Alemania donde podíamos ir a mucho más, mantuvimos velocidades donde no había límites entre los 130 y 140 km/h. Así y todo repostábamos con 490km realizados y el ordenador nos marcaba que aún podíamos hacer entre 140 y 170 km. más. Las medias fueron muy altas en autonomía. Curiosamente donde más kilómetros litro pudimos hacer fueron en Francia y en Alemania donde en las Autopistas llevábamos los 130 o 140 km/h. respectivamente, de velocidad de crucero. En Península nunca pude hacer más de 540km. ¡Para pensar!, ¿No creeís?.
CAPACIDAD DE CARGA: Y este es el único tema donde pondría un pero. Cambiamos las chaquetas precisamente porque no había hueco para los trajes de agua, que parece que no, pero abultan mucho y quitan mucho espacio a las maletas, cosa que notamos la primera vez que cruzamos el “charco”. Estuvimos un mes fuera y aunque nos sobró el llevar algo de ropa interior, el haberlas podido dejar, tampoco hubiesen dejado el hueco necesario para guardar los trajes. La próxima tenemos que ingeniar la forma de amarrarlos encima de alguna maleta. En este caso, si que echo de menos y veo más prácticas las Trails para viajes largos ya que, encima de las maletas de aluminio, se pueden anclar más bolsas. Para este año, habíamos comprado los bolsos interiores del TopCase y las Maletas. Para un viaje de 7 o 15 días, el espacio es el correcto, pero no para más. Claro que todo es cuestión de logística, gustos y prioridades.
Para terminar y aunque la moto aún está tierna pues no llega a los 32.000km y tres años, puedo decir que, aún con esos pequeños inconvenientes que espero solucionen, estoy encantado con Dévora. Es la mejor moto que he tenido, es la que mejores experiencias y seguridad me ha transmitido. En mi opinión y pese a su peso, (que yo ya no noto) es una moto súper equilibrada, opinión que refuerzas cuando verdaderamente te “haces con ella” y la experimentas en todo tipo de situaciones.
ACCESORIOS IMPRESCINDIBLES: Siempre nos acompañan el TomTom Rider 400 (con las tormentas se volvía loco, pero finalmente respondía) y nuestro pequeño portátil, imprescindible para la logística del día a día y el Kit antipinchazos.
Esperándo no haberlos aburrido, espero poder seguir contando más aventuras con esta estupenda moto.


