
CONSIDERACIONES.
Cualquier "mototurista" que se precie habrá sentido o sentirá en algún momento interés por viajar a los Alpes. Tras subir todos o muchos de los puertos de su región, incluso de España, seguramente querrás más, y alentado por las crónicas de otros muchos que fueron enpezarás a pensar ¿y por qué no?.
Hace un par de años empezé a dar forma a éste viaje. Leer crónicas, estudiar recorridos, valorar el tiempo necesario, hacer presupuestos. Lo primero que advertí es que viviendo donde vivo, al sur del sur, o sea, en "Cai", había dos parámetros fundamentales en la ecuación que aunque parezca tópico decirlo aumentaban exponencialmente con la distancia, estos eran "tiempo" y "dinero".
Estudié muchas formas para evitar el inevitable cruce de nuestro solar atrio. Barco Tánger-Génova, alquilar un remolque de moto, conducir todo el recorrido, hacerlo en un sentido u otro, alquilar allí la moto, etc. Por diversos motivos y considerándome un viajero un tanto purista, al final fuí concretando que debía ir con mi moto y como no sabía si habría más oportunidades en el futuro debía ser lo más completo posible, siguiendo el famoso arco alpino, desde la costa azul francesa hasta los dolomitas, excluyendo los alpes Eslovenos por motivos operativos, que yá iba bien despachado. Haríamos en Barco Barcelona-Génova y vuelta, teniendo que bajar unos kms desde Génova hasta San Remo ya que la opción inicial Barcelona-Savona se anuló por la naviera y hubo que rectificar el destino.
Una vez establecidos ciertos parámetros el tiempo había que conjugarlo muy bien con la distancia de las etapas y algún día de descanso ya que al viajar con copilota había que hacer el viaje "algo" atractivo desde el punto de vista turístico incluyendo un par de día de asueto. Tampoco era desdeñable tener en cuenta las temperaturas que hay para cruzar España en pleno verano, época normal en que poder pillar todos esos días de vacaciones. Con todo esto y con la experiencia de otros estimé que en lo posible las etapas de montaña no debían superaran los 240 kms aprox. y que siempre estuviéramos en destino entre las 3 o las 5 de la tarde, cosa que a la postre funcionó muy bien. Los días que había inevitablemente autovía o autopista se podían hacer en el mismo tiempo alrededor de 400 kms.
Otra circunstancia a estudiar fué el alojamiento ya que al ir programando las etapas y el sentido del arco alpino, costa azul - dolomitas, fuí reservándolo por Booking con la opción de cancelación que aunque para un imprevisto inmediato no tendría arreglo, desde enero que hice las reservas sí nos daría cierto márgen de maniobra ante algún imprevisto (como más tarde sucedió). Hay compañeros que viajan a la aventura pero yo personalmente prefiero tener una meta cada día y someterme a una disciplina, no me suele ir mal.
Un factor personal muy determinante para mí fué el cambio de máquina ya que con una 1.050 cc nueva en enero casi estrenándola por Alpes y cargado me daba mucha confianza para meterme en una empresa de esta envergadura.
Yo estaba dispuesto a ir sólo con la copilota aunque fué un acierto encontrar a otro compañero que coincidiera en fechas de vacaciones y disponibilidad porque en un viaje tan largo y de tantos días es más gratificante y divertivo y si además te llevas bien pues mejor que mejor. Manolo "Er Canijo" y Mª José fueron los compañeros.
Tras los borradores iniciales y algunas modificaciones con Manolo el tour quedó así:
Cádiz - Peñíscola
Peñíscola - Barcelona
Barcelona - Génova (Barco)
Génova-Valdeblore (Alpes marítimos franceses)
Valdeblore-Briançon (Francia)
Briançon-Aosta (Italia)
Aosta-Münster (Suiza)
Día de descanso
Münster-Celerina (Suiza)
Celerina-Trento (Italia)
Día de descanso
Trento-Génova (Barco)
Barcelona-Teruel
Teruel-Brazatortas (Puertollano)
Brazatortas-Cádiz
Un total de 4.000 kms en 15 días.
Google maps: https://goo.gl/maps/tndxvkQjM2K2
EL VIAJE
* Martes 18 de julio, 5:00 am. Cádiz-Peñíscola 880 kms.
No he dormido nada, aunque no me suele pasar en los viajes éste es distinto. Será en parte la edad, la distancia, lo desconocido, la magnitud que me parece la empresa...
Lo cierto es que nos levantamos, nos preparamos, hace calor, llevamos varios días de ola de calor y esto no ayuda desde luego.
Las maletas y el baúl están preparados desde la tarde anterior con todo lo que estimamos necesario. El destino hoy será Peñíscola, unos 880 kms de autovía. Originalmente no pensamos hacer esta tirada peo al cambiarnos el destino del barco a Génova, éste salía de Barcelona a las 13:00 h del día siguiente, debiendo embarcar 2 horas antes, a las 11:00, con lo que nos quedaba poco márgen para hacer muchos kms y desde Peñíscola sól tendríamos 200 km de autopista.
Llegamos al punto de encuentro, yo y Cris partíamos de jerez y Manolo y Mª José venían de San Fernando por lo que el comienzo de la autopista era el punto idóneo. Acordamos que mientras el "lorenzo" no saliera apurar lo más posible y como alma que lleva el diablo llegamos a Sevilla, rodearla dirección Córdoba a las 6:00 am y con ese calor fatigoso sin apenas haber dormido no fué nada agradable pero continuamos.
A la altura de la Carolina antes de Córdoba primer repostaje y a estirar las piernas.

Otra parada para desayunar en Bailén y para Despeñaperros. Llegando a Manzanares dirección Valencia el sol yá nos pega de cara y con ganas, yo sabía que estos 300 km serían duros, pero no tanto. Camiones, viento, un calor cada vez más pegajoso... con el cansancio y la tensión acumulada repostamos poco antes de Valencia. Aquí tuve mi primera (de dos) crisis en el viaje. Pensaba que con lo que quedaba por delante si ya iba así como pretendía terminar esta empresa. Empecé a decirme que bueno, no tengo realmente ningún problema, ninguna incapacidad para conducir, simplemente no voy lo cómodo que me hubiera gustado pero lo demás son "chorras" de la mente así que me puse a lo mío, a conducir y "palante".
Cruzar la circunvalación de Valencia un martes a las 13:00 fué una locura de tráfico, calor bochornoso y estrés. Por fín pusimos dirección norte y empezamos a descontar kms hacia Peñíscola. Tomamos algo unos pocos kms antes en la autopista y llegamos. Hacía un calor húmedo que te hacía cocerte dentro de la cordura, con todo lo que podíamos abierto, gracias a Manolo y a "Antonio" (el navegador)



Y tras la merecida ducha (que se constituyó como casi el mejor momento de cada día


Y aquí vimos el primer tornante... :descojono:


Nos acostamos pronto pues los 220 kms. a Barcelona del día siguiente, aunque por autopista, eran cruciales para llegar a tiempo del embarque para Génova.
* Miércoles 19 de julio. Peñíscola-Barcelona 220 kms.
Nos levantamos temprano, sigue el calor pegajoso a nada que nos movemos, preparamos todo y salimos hacia la autopista. Vamos a buen ritmo, paramos a desayunar en un área de servicio, hasta ahora todo es correr, correr.

Continuamos, a unos 50 kms de Barcelona veo que Manolo pone el intermitente hacia el arcén y para, hago lo mismo extrañado. Se baja y me dice que ha notado un extraño en la rueda trasera. Está con muy poca presión, aparentemente pinchada :fie:
En ese momento me pasaron muchas cosas por la cabeza, que era el peor momento, que todo se iba al traste, que perderíamos el barco... pero no, me pongo en modo "gabinete de crisis" y friamente pienso rápido, hay que intentar solucionarlo pues llamar al seguro es perder el barco. A ver, un pinchazo gordo no és porque habría sido traumático. Manolo lleva un kit de reparación pero lo primero es localizar el pinchazo. Repasamos una y otra vez la rueda pero no vemos nada raro. Ante esta situación decidimos meterle un par de botellitas de aire y llegar a la siguiente gasolinera donde meterle su presión a ver que pasa.
Manolo tira delante y yo detrás vigilando en todo momento la rueda, la verdad es que en las curvas me dá un poco de "yu-yu" pues se deforma escandalosamente. Llegamos afortunadamente a una gasolinera y le metemos su presión, de momento no se escucha escape. Tambien le compra Manolo un bote de repara pinchazos que le metemos. Seguimos descontando kms., el tiempo juega en contra y en la siguiente gasolinera volvemos a parar, a vuelto a perder pero si llegamos al barco todo se podrá solucionar al día siguiente en Génova pues toca día de turismo.
Con más pena que gloria llegamos a Barcelona, vamos media hora tarde sobre la hora de embarque pero como son dos horas de márgen tenemos confianza. La rueda vuelve a estar en las últimas pero hacemos los últimos giro y entramos en la terminal de Ferrys, ¡ llegamos ! :yahoo:
Sacamos la tarjeta de embarque y nos ponemos a la cola de unas pocas motos. Como esa línea viene de Tánger, en Barcelona son pocos los que suben y no hay apenas cola.

Subimos, fotito de rigor que te vende la naviera.

Grandi Navi Velocci (GNV) une regularmente Tánger con Génova con escala en Barcelona por lo que los principales clientes son magrebíes que van o vienen.
Leyendo comentarios por las redes decidimos por algunos euros más cojer camarote ya que la opción básica, butaca (poltrona), no es que sea mala, es que estas en una sala con muchas personas tiradas por los suelos y butacas, amén de niños correteando y jugando.
El camarote estaba muy bien, con su aseo en perfecto estado y muy limpio y cómodo. El resto del barco tiene zonas comunes como snack bar, restaurante, cubiertas, etc.
Con el tema del móvil quiero hacer una salvedad. En los paises de la UE incluido Suiza, el "roaming" para llamar es igual que la tarifa nacional, pero en el Ferry (al menos en este) tienen un roaming propio que tiene tarifa de Marte, sí, sí del planeta, y si se te conecta automáticamente el móvil la cascas, por eso en aguas internacionales o modo "avión" o apagado. Os lo dice la voz de la experiencia
Por fín empezamos a relajarnos y a creernos que "Alpes" estaba más cerca.

Y también empezamos a acostumbrarnos a pagar las birras a 3,50 €


Manolo seguía en parte preocupado por la reparación del día siguiente aunque yo estaba seguro que en una ciudad como Génova sería cuestión de poco tiempo, y tiempo es lo que nos sobraba al día siguiente.


Volando voy....volando vengo, vengo.....

* Juéves 20 de julio. Génova
6:00 am, a las 7:00 atracamos pero una hora antes anuncian por la megafonía que hay que estar en los puntos de encuentro de cada planta. Todo el mundo se va congregando esperando a que habran los garajes y poder bajar. A mí me recordaba cierta película de los Hnos. Marx donde Groucho gritaba "¡ es la guerra, es la guerra !" :descojono:
Total que nos tuvieron allí hasta las 8:00 que conseguimos desembarcar. Por su parte Manolo se había puesto en contacto con el seguro para que una grúa le llevara la moto del puerto a un taller de neumáticos.
A la salida del puerto nos paramos a esperar a la grúa. Llamaron del seguro en España, del seguro en Italia y por fín finalmente el de la grúa, un italiano que ni papa de español. Dos horas que a la postre nos supieron a gloria.

Una vez cargada la burra en la grúa le digo al conductor que no me pierda de vista que le sigo. Mi primer contacto con el tráfico genovés fué.., fué..., ¡ Es la guerra !

Ciclomotores a diestro y siniestro me salían por todos lados. Por raya contínua, por doble sentido, y yo con cuidadín porque con las maletas ocupaba casi como un coche.
Llegamos al taller, en un pis pas entienden el problema, Manolo les dice que goma nueva "prego" y en 20 m. salíamos con rueda nueva camino del hotel Victoria. :good:
Tras una vez más cargar maletas y cojer las habitaciones, la esperada ducha de rigor y a la calle a relajarnos, comer algo y hacer un poco de turismo.

Génova es una ciudad portuaria de la costa de liguria conocida por ser la cuna de "Cristobal" Crissotomo Colombo "Colón". Ciudad de antiguos mercaderes con innumerables palacios y donde se respira un ambiente cosmopolita e interracial. El centro histórico muy monumental pero algo vetusto por la humedad del mar esconde rincones espectaculares junto a modernas carreteras y edificios. Basílica de la Anunciación, Plaza Ferrari, etc.




Pizza fruti di mare :descojono:

Aquí más relajados en el bus del City Tour


Y como por estas latitudes a las 5:00 había yá luz y solíamos quedar sobre las 7:30 para desayunar, terminamos la intensa jornada pensando en que al día siguiente entrábamos por fín en los Alpes de la provenza franceses, no sin antes chuparnos los 170 kms. de la "autostrade de la fiori" o sea, la autopista de las flores, como llaman a la costa de liguria, costa de las flores.
* Viernes 21 de julio. Génova-Valdeblore 257 kms

A la hora yá habitual estamos desayunando, recojemos los bártulos y sacamos las motos del parking. Andamos un poquillo tensos por el intenso tráfico que seguro nos espera al comienzo y por la ilusión de por fín tirar "parriba" :rolleyes:
Manolo conecta el navegador y nos dirigimos hacia la autoestrade. Yá hay bastante tráfico y colas para entrar. Hay que recojer el ticket de entrada y todo el mundo parece parar como en un "pitlane" de formula 1, pillan y salen a toda pastilla. Cada uno nos metemos en calles diferentes y al salir no veo a Manolo, bueno con la bulla estará un poco más adelante. Tiro y tiro sin localizarle, llego a un cruce y entre el barullo del tráfico decido en un segundo la dirección, al poco veo a Manolo parado en un nivel inferior de la autopista :shok: , era para el otro lado... Paro y lo llamo, quedamos en que buscaré el cambio de sentido para volver al punto donde nos separamos.
Sin navegador y empeñando al 200% mis cualidades de orientación empiezo a decidir que salida y dirección tomar, no es fácil y el tráfico no ayuda. Por fín creo ver una salida que vuelve hacia "Génova Este" y la pillo. Después de un rato vuelvo al centro de Génova a un atasco, la calor y el agobio empieza a ser insoportables. Yá estoy orientado, he tenido que salir de la autopista y ahora tengo que volver a entrar pero eso yá me lo sé. Por fín encontramos a manolo y a Mª José parados en el árcen, ha pasado 1 hora :blink:
Nos tranquilizamos y comenzamos a circular por la autopista. Túneles, túneles, viaductos y más túneles, la gente circula a toda pastilla y vamos casi más tiempo debajo de tierra que sobre ella, la costa de liguria es escarpada y la proximidad al mar dá un calor bochornoso. Con mucha tensión hacemos kms. hasta que decidimos tomarnos un reposo en un área de descanso. Este no es desde luego el viaje a Alpes que uno sueña, claramente hay dos viajes, la aproximación y vuelta, y el tiempo real que estas en las montañas, hasta ahora hemos superado todos los retos pero esperemos no tener muchos más.

Continuamos y empezamos a ver avisos de viento fuerte en San Remo :fie: , Mentón que está poco después y antes de Mónaco es nuestra salida definitiva de la autopista para encarar los Alpes marítimos franceses a través del P.N. de Mercantour.
Con el viento los túneles se agradecen pero la salida casi siempre es un viaducto donde el viento te dá latigazos. Paramos a repostar y descansar un poco, estamos yá muy cerca de Mentón. A los pocos kms. vemos la salida, pagamos el peaje e instantáneamente la carretera se estrecha, tira hacia arriba, se curva y atravesamos las últimas casas dirección a Sospel. El calor se vuelve más seco pero el vernos yá aquí nos dá un subidón. A los pocos kms. habíamos visto en "Google maps" que había una alternativa para llegar a Sospel por un pequeño puerto, por supuesto lo cojemos. Manolo saca la GoPro y empezamos a disfrutar con el paisaje, no son aún grandes montañas pero yá es una novedad desde que salimos.


Llegamos a Sospel, un bonito pueblo mediaval francés. Vemos un super abierto y paramos a comprar el pan para el almuerzo. Más adelante llevábamos apuntado que la crtra pasaba por una Ermita y sería un buen lugar para comer.


Es normal que aprovechando la bonanza del verano te encuentres cortes con circulación alternativa regulada por semáforos para mejora de las carreteras.

Y empezamos nuestro curso intensivo de "Lacet" ó "Tornante" ó curva cerrada... que no veas con 400 kg entre moto, pasajeros y maletas, la gracia que hacían las curvas a dcha, con el peralte elevado y jugando con el embrague en 2ª y a veces 1ª. Con el paso de los días los hombros se fueron cargando de lo lindo.

Ermita de Notre Dame la Menour




Y tras el merecido descanso y almuerzo, fotito de grupo con las camisetas diseñadas para la ocasión. La verdad es que no nos creíamos después de todo lo vivido los días anteriores, que por fín estuviéramos comenzando los Alpes, pletóricos.

Nos pusimos de nuevo en marcha hacia nuestro primer objetivo: el Col de Turini (famoso por el Rally de Montecarlo) que sería uno de los dos pequeños puertos (de menos de 2.000 m) que pasaríamos este día camino de Valdeblore donde dormiríamos.

Pasamos a una ladera norte, los bosques se suceden sin límite, de vez en cuando aparece una curva cerrada, la carretera es estrecha y sombreada. Tengo la sensación de ser Gulliver entre estos inmensos bosques. En cada curva se ven las señales en el suelo de ruedas probablemente del famoso rally.
Tras unos kms. de pronto llegamos a un collado y...

Estamos emocionados de vernos yá aquí por fín. Lo celebramos con unas birras. El dueño nos cuenta que tiene un primo en España, es agradable el sujeto. Hay poco tráfico, algunas motos pasan, otras llegan...

Ya quedan pocos kms. pero de curvas, emprendemos la marcha disfrutando con el paisaje, bajamos valles y cruzamos distintos pueblos, la Bollene-Vesubie, Belvedere, Saint-Marin...



Pasamos el Col de Saint Martín de 1.500 m, hay como una estación de esquí y de deportes de montaña, empieza a verse todo muy preparado para el turismo. Pasamos varios pueblos de la región de Valdeblore, parece que nuestro hotel no llega nunca pero al bajar un collado vemos yá la indicación, un pueblito muy tranquilo y pequeño nos dá la bienvenida con buena temperatura, o sea, más fresca. Llegamos a un hotel rural de madera muy rústico donde un par de francesas nos dan la bienvenida. menos mal que saben inglés y podemos entendernos lo suficiente. La esperada y disfrutada ducha del día y dar un voltio por las cuatro calles para hacer tiempo de comer, aunque aquí a las 8:30 pm yá casi es tarde para cenar. Comimos en el único restaurante que había en el pueblo del cual supongo que se aprovechan para cobrar a base de bien. :pardon:


Y unos endureros que llegaron. Este alojamiento era "motards"

Y para no perder las buenas costumbres nos acostamos temprano que al día siguiente comenzaban los grandes Alpes, cuatro grandes puertos a subir...y bajar, que descubriríamos que tambien tenía lo suyo.
* Sábado 22 de julio. Valdeblore-Briançon 214 kms

Amanece un día espléndido, desayunamos los estupendos croissant franceses y nos preparamos para un gran día alpino. :yahoo:

Salimos dirección norte hacia Saint-Sauveur-sur-Tinée, hace un fresco agradable, a los pocos kms. Manolo que venía detrás para, le parece haberse dejado el móvil en el hotel y para, dispuesto yá a volverse lo encuentra, uff. Llegamos al cruce de Isola, de frente el col de la Bonette pero nuestro itinerario no podía abarcar todo. Giramos a la dcha. hacia la estación invernal de Isola 2000, frontera con Italia por el Col de la Lombarde por el que bajaríamos.


Empezamos a gestionar las primeras "Lacet" (curvas cerradas) de casi 180º, la carretera se empina, pasamos túneles de protección para las avalanchas, el tráfico empieza tímidamente a notarse.

Después de la empinada subida entramos en una valle rodeado de montañas y bosques donde se vislumbra al final la estación de Isola 2000 donde se vé mucho turismo.

Cruzamos la estación y seguimos dirección Italia, Col de la Lombarde



Disfrutamos un ratillo de las vistas y del fabuloso día, fotos y a seguir, 22 kms. de bajada hacia Vinadio. En street view ví que la carretera se estrechaba ¡ pero no tanto !




Al poco de comenzar la zona de bosque empezamos a cruzarnos con coches que subesn, bicis, gente andando, motos, caravanas.... es sábado y hace un día estupendo de verano, esto es una feria. Debemos circular con mucha prudencia esquivando ciclistas, coches que frenen, peatones... y tornante tras tornante las pastillas empezando a chirriar. Aunque el paisaje era insuperable la bajada hasta Vinadio fué dura, muy dura después del Stelvio.
Casi sin creerlo llegamos a Vinadio al final del valle, esto yá es Italia, sábado, y los moteros "quemaos" italiani van a toda pastilla. En el cruce preguntamos a un grupo parado por una gasolinera, "benzina", nos indican y llegamos a repostar. Había leido lo de las gasolineras autoservicio sin personal y ésta es la primera que nos encontramos. Como tardamos un poco en ver el procedimiento le ponemos una cantidad fija a cálculo y tiramos hacia Argentera, Colle della Maddalena llamado por la vertiente francesa, que bajaríamos Col de Larche de 1.996 m. Volvemos a Francia, así estaremos varios días entrando y saliendo entre Italia y Francia.
Comienzan los tornante y los italiani nos pasan pr todos lados, uff.

Paramos en el alto junto a un bonito lago y un bar lleno de moteros.



Tras estirar las piernas y deleitarnos con el paisaje comenzamos la bajada dirección Col de Vars.

Coronando el Col de Vars.





Los detalles alusivos al Tour de Francia son constantes.

Bajamos para encaminarnos al Col d'Izoard no sin antes decidir parar a comer algo pues ya hay necesidad de comer y descansar. El tráfico sigue siendo intenso de coches y motos, abajo de los valles hace calorcillo y nuestro contacto en serio con los tornantes yá se nota, muchos kilos hay que mover con los brazos. Tras una zona de túneles un poco estresante encontramos donde parar.



No, no ivamos a hacer raftin, je, je, la casa estaba cerrada pero las mesitas nos vinieron de lujo. Aquí llegué con mi segunda y última crísis de todo el viaje. La larga bajada de la Lombarde, el tráfico intenso, los moteros italiani, las emociones y el cansancio de todo lo yá vivido me provocaron un bajón, pero consciente de que no me valía para nada esa sensación negativa, descansé un rato y deseché todas las tonterías que me estorbaban en el coco.
De nuevo en marcha nos quedaba otro grande, el Col de I'zoard.

Aquí yá subiendo alucinamos pues aparte de bicis, coches y motos, tuvimos que adelantar a tres patinadores que practicaban eskí de fondo sobre ruedas, cuesta arriba.
Las proximidades del Col son espectaculares, como un paisaje lunar los acantilados y prederas descienden de los picos cortados a cuchillo.





Las caritas lo decían todo...




Para Briançon, que hay que tener tiempo para descansar.

Parada técnica bajando en el refugio de Napoleón.





Llegamos sobre la hora prevista, hace calor. En el fondo de los valles es normal. Una vez más gracias al navegador damos con exactitud con el Hotel de París. Nos recibe un francés gordo, de pelo largo y un tanto despreocupado. tras un rato buscando nuestra reserva nos dá las habitaciones. Sin duda estas serían las peores de todas las que probamos en los 15 días, incluido el camarote del barco. Por lo menos tenía parking y el desayuno no estuvo del todo mal.
La ansiada ducha de resuperación y a dar una vuelta y cenar.

Más alusiones al Tour



* Domingo 23 de julio. Briançon-Aosta 254 kms

Tras desayunar inicamos otro épico día alpino, Montegénevre, Monte Cenis, Val d'isere, Petit Saint Bernard...
Nada más abandonar Briançon comienza la súbida a Montegénevre, no es como tal un Col pero tiene unos tornantes nada desdeñables y una altura de 1.854 m.
Con un día espléndido llegamos a Oulx, de nuevo en Italia, y entramos en el valle de Sosa pasando por el espectacular fuerte de Exilles.

Y llegamos a Susa donde comenzaría para mí la espectacular subida al Col de Monte Cenis.

Es domingo y los tifosi de las motos nos pasan a todo meter, la carretera es buena y muy boscosa, subimos disfrutando pero prudentes. A la vuelta de una curva vemos unas luces de emergencia, una grúa está sacando de un terraplen una GS un tanto maltrecha, uff, no debemos bajar la guardia. Subimos y subimos, pasamos Moncenisio y vamos vislumbrando el alto. Al sobrepasarlo...

El espectacular lago artifical.
Hay mucho turismo pero la inmensidad del paisaje te recompensa con creces.





(continuará)