Esto de la lluvia, está haciendo que los bosques y campos se comporten como no lo habían hecho,,..Hace unos días,en mi última escapada motorista

por esta naturaleza desorbitante y desierta que disfrutamos en Extremadura,me encontré algo extraño que divisé desde la cuneta en una zona de discurrir lento;,paré y acercándome a la base de una gigantesca encina,no me lo podía creer, una especie de champiñón descomunal,no sabría discernir su especie,era entre gris y marrón, con matices en su "paraguas" de un tono violeta azulado,,lo más asombroso ocurrió cuando la quise tocar levemente con mi guante,:crepitó,,si,si,,crepitó como cuando mueves un flan y al mismo tiempo despidió un olor extraño,un olor indescriptible que me dejó un poco desorientedo,como estaba solo y la verdad,no soy de los que le gusta la aventura hasta sus últimas cosecuencias,,me dí la media vuelta,arranque mi honda y marché.
Era una bajada curvetera y casi ni me acuerdo de como la hice, con el pensamiento puesto en aquel pequeño monstruo de casi un metro y más de medio de circunferencia.
Esa noche ha sido de las pocas que he dormido de un tirón en mucho tiempo,,..
Los sueños que tuve me perece haberlos vivido y los repetiría como vivencias reales,,,
En uno de ellos viajaba en una bonie a más de doscientos por hora,,..
!que efluvios me daría aquella seta!
