El helicóptero no tripulado, equipado con una cámara, vuela cinco días hasta conseguir una perspectiva original de la ciudad
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La ciudad del asfalto, de las bocinas y de las prisas vista como nunca antes. Una ciudad frenética vista desde el aire y también desde la calma. En el vídeo Madrid Aereal Demo-Reel Madrid parece otra, está detenida.
Con ayuda de un drone (vehículo aéreo no tripulado) se han conseguido estas espectaculares imágenes. La obra corresponde a Cromática 45, una pequeña empresa dedicada sobre todo a la fotografía que ha apostado por primera vez por el vídeo y lo ha hecho a lo grande: grabando la ciudad con un drone al que se le ha colocado una cámara. «Compramos un drone más o menos sencillo y no muy caro. Costó unos 800 euros y hemos ido invirtiendo más dinero para depurar el aparato y dejarlo preparado para volar con una cámara que tenga una calidad aceptable», explica Iván Puñal, director artísitco de Cromática 45.
La cámara elegida para este proyecto es una GoPro, un tipo de cámara muy versátil, utilizada sobre todo para deportes extremos que permite planos que ninguna otra cámara podría ofrecer. Las ventajas de la cámara se han unido a las del drone de la empresa DJI, que han echado a volar por los cielos de Madrid. «Proyectos de este tipo ya se hicieron con helicópteros reales pero han supuesto una gran inversión. El drone que hemos utilizado tiene una flexibilidad enorme. Es un aparato que pesa poco y es pequeño por lo que permite meterte en sitios que aparatos más grandes no podrían», explica el director de Cromática 45.
Para conseguir esta visión única de la ciudad, se trabajó intensamente en la selección de los planos. «Planificamos muy bien los planos según la orientación solar. Si ese día decidíamos grabar el Palacio de Cibeles, íbamos a las horas en las que recibía la luz directa del sol», cuenta Iván. Un meticuloso trabajo y un gran resultado conseguido con un aparato de tan solo un kilo y medio de peso. «Me llevaba en la mochila todo el equipo y atravesaba la ciudad en bicicleta».
El trabajo se terminó de grabar hace dos meses (lo que explica que se vea, por ejemplo, el árbol de Navidad de Sol) y se hizo en cinco días. «Las condiciones eran buenas, son aparatos muy estables y se pueden quedar en horizontal practicamente sin moverse. Es como de juguete pero muy potente y seguro a la vez. Tiene GPS y vuela en contra del viento. Incluso, si pierde la señal, vuelve al punto de donde ha salido», explica Iván.
Grabar Madrid no ha sido fácil. «En la ciudad es más complejo, hay riesgo porque las hélices se pueden golpear, el aparato se puede caer o se pueden provocar interferencias con las antenas. El punto más crítico fue la antena del Pirulí; muchas veces perdíamos la señal y las imágenes no llegaban», explica Puñal.
Pero el trabajo se consiguió y los clics no tardaron en llegar. «A la gente le llamó mucho la atención la originalidad de los planos, por ejemplo, el cenital grabando el suelo o el plano vertical de la Gran Vía han sorprendido. Queríamos ofrecer una visión diferente de Madrid». Y lo han conseguido.
http://www.abc.es/viajar/20140209/abci- ... 71940.html
yo es que soy más de campo.
) se ve lustroso y moderno. Muy chulo.