
Hoy queremos dedicar unas líneas a Jordi Torres, piloto español que corre el Mundial de Moto 2. Jordi ha tardado en llegar al Mundial, pero no ha sido por falta de talento, que le sobra, sino simplemente porque hay tantos pilotos buenos en España, y por algo somos potencia en este deporte, que es materialmente imposible que haya sitio en el Mundial para todos.
Jorge Martinez Aspar, con un ojo para los talentos altamente efectivo, ya le dió una oportunidad el año pasado y este año ha apostado claramente por él como compañero de Nico Terol en su equipo de Moto 2. En su tercera carrera, este pasado fin de semana en Jerez, logró el quinto mejor tiempo en parrilla y, después de rodar casi toda la carrera en sexto lugar, consiguió la sexta plaza peleándose con los punteros de la categoría. Un resultado magnífico y que viene a reflejar la clara progresión del piloto.
Por eso nos parece que la alianza de estos dos Jorges -aunque uno es Jordi-, tiene visos de darnos muchas alegrías y por ello vamos a seguirlo de cerca esta temporada.
Pero nuestra admiración trasciende a lo puramente deportivo para centrarse en un episodio fuera del mismo. Jordi perdió a su hermano Rubén en un terrible accidente en 2006 en Montmeló cuando ambos compartían puesto en parrilla en el campeonato de Supersport. Jordi, lejos de tirar la toalla y retirarse del motociclismo, decidió que el mejor homenaje que podía hacerle a su hermano era seguir corriendo. El mismo declara que es como si los dos fuesen uno, y pilotasen juntos su moto, una fuerza espiritual que le ayuda a seguir.
Por eso le brindó y dedicó su primer título importante en el CEV, y estamos seguros de que estará deseando hacerlo con algo mas importante si cabe, un título Mundial. Para ese objetivo, deseamos toda la suerte del mundo a Jordi, porque te lo mereces como piloto y como persona, todo lo bueno que le pasa lo contaremos aqui, en BediaGP.
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