Buen relato, muy bueno, como el viaje, y las fotos, muchas geniales. Espero que el recuerdo, el deseo de nuevas experiencias, y su realización, te ayuden a superar el dolor. Respecto a la duna, no deja de ser una cima, y siempre, en todas ellas el viento nos trae voces de otros lugares y tiempos, en ocasiones incluso, nos saca algunas que llevamos muy dentro y esperan la ocasión para susurrar algo al oido, o al corazon. Quizás por eso amo la montaña, y también la moto, en la que el viento nunca de ja de hablarte,

. Mis mejores deseos!!!!
