Me gustó mucho la 800 XC cuando la vi. Luego leí una prueba en no sé qué foro y me gustó aún más porque parecía que se podía pistear decentemente con ella. Luego vi la gorda, ¿1200?, y me gustó más porque es un cohete, aunque pierde algo de cualidades pisteadoras. Pero luego... Luego... ¡Ay luego!
Vi la "motogussi" Stelvio 1200 NTX... Con sus dos cilindrines de tractor de otra época, con ese bifaro insectoide, con ese macroescape rumboso... Y cometí el error de probarla. Y me cautivaron esos bajos alucinantes que a la menor insinuación de la muñeca te catapultan p'alante, y ese contoneo tan sexy al vibrar los cilindrines, y ese ruido grave y porrompompérico... Y en verdad os digo, oh pecadores, que era ágil y manejable la jodía (siempre por asfalto)... Y pensé para mis adentros: ésta sí que es rarita y diferente. Y repensé: ¿pero a mi no me gustaban las cosas raritas y diferentes?
Y allá que se fueron los leuros para la señal.
Espero tener la Stelvio para mediados de marzo, que con una Triumph en el garaje ya cumplo para estar en el foro, ¿no? Y mi guerra personal es contra las Niponas.
Porrompompero porropo porrom...