"Aquel maldito calor". Prólogo. Cap. 1, 2, 3, 4.
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Re: "Aquel maldito calor". Prólogo. Cap. 1, 2, 3.
Que siga .............
El futuro pertenece a quién cree en la belleza de sus sueños
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- Triumphero Maestro
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Re: "Aquel maldito calor". Capítulo 4.
<<Al despertar de su ensoñación, Snake fue consciente de que algo le sucedía a Marion. Al color pálido le acompañaba la ausencia de movimiento. Tenía el mismo aspecto que su antiguo amigo de correccional, Rudy "the jumper", el día que calculó mal uno de sus saltos entre edificios y se estrelló en la acera, frente al local de la Iglesia Presbiteriana. La única diferencia entre ambos era que además Rudy, estaba bañado en sangre.
Su desconsuelo era tan enorme, que no se sentía capaz de continuar solo. Pasaron no menos de dos horas para reponerse del shock. Vacío y abandonado, así se sentía. La sensación de abandono era la que mas extraña le parecía. Al ser un tipo que jamás había sido querido y mucho menos amado, no sabía como afrontarla. La buena de Marion, esa mujer vieja y gorda, le había proporcionado mucho mas de lo que el creía, mucho mas que el mejor sexo de su vida, mucho mas que besos y tiernos abrazos. Pasado un tiempo, cuando la recordaba, sentía aquel maldito calor, que lo paralizaba. Esa sensación de sofoco le sería familiar durante muchos años, cada vez que pensara en Marion. El lo ignoraba, pero era simplemente, amor.
Se animó un poco cuando recordó que la vieja, le había dado la combinación de la caja fuerte. La caja era un modelo antiguo, una Hall´s Safe Company fabricada en Cincinnati, así que, eso pensaba, no costaría mucho abrirla. Ahora tenía que afrontar el problema de Marion. No concebía abandonar el cuerpo, máxime cuando sabía que el recepcionista no era, precisamente, su amigo. Conocía la matricula del Mustang y el no estaba dispuesto a renunciar a él. Así que, como sucede siempre que la tensión del momento te atenaza, encontró una solución alternativa.
Acudió a recepción. El hombre se descompuso al verlo llegar, apago el cigarrillo y escondió, con poco disimulo, el mechero. Snake le pidió que llamara al médico y a la policía. Le dijo que creía que su "madre" había fallecido. Al poco, el galeno certifico la muerte de la mujer. Fallo cardíaco masivo. La policía le tomó declaración a Snake, que dijo que el se durmió en el sofá mientras creía a su madre reposando, y que cuando despertó, la encontró muerta. Él, momentos antes se había deshecho de toda documentación referente a Marion, y se mostraba tan afligido y desconsolado que su versión de los hechos no fue cuestionada. El mero trámite de facilitar su nombre, para darle de baja en el censo y procurarle un sepelio digno.
Declarar a Marion, como madre de Snake, supuso un verdadero drama para su verdadera madre. Al estar oficialmente muerta, dejó de recibir el subsidio miserable que recibía del Estado, lo cual le llevo en continua peregrinación de una oficina a otra para declarar que estaba viva, cosa absolutamente inútil, ya que no se ajustaba a ninguna de las condiciones que necesitaba para rellenar un formulario de corrección. Todos los funcionarios coincidían en que era inviable que un difunto pudiera rellenar un formulario, y se empeñaban en decirle a la trastornada mujer, que era ella quien debía demostrar que no estaba muerta con su última declaración de impuestos, cosa que no podía hacer al no estar censada. La mujer murió en la mas absoluta indigencia, y fue enterrada por la caridad con una placa que ponía "desconocida". En el acta de defunción nº 122-8764.NY. se hacía saber que era una persona desconocida, sin parientes cercanos, posiblemente incapaz mental y sin herederos a quien reclamar el coste del sepelio.
Frente a la tumba de Marion, Snake rezaba, o algo así. Nunca nadie le había enseñado a rezar. Lo mas cerca de un cura que había estado, fue en el correccional, en la misma época que compartía amistad con Rudy "the jumper". Era un cura obeso, sudoroso y muy dado a manosear a los recluidos. Se sabía que forzaba a algún joven, bajo amenaza, a practicarle felaciones. Cuando Snake, al que el cura ni siquiera miraba, sabedor de que era un muchacho peligroso, supo que Rudy había sido violentado por él, se volvió loco. Quiso matarlo en el comedor, pero sorprendentemente, el cura hizo gala de una vitalidad impropia de un hombre de su envergadura y pudo escapar. Snake fue destinado a otro correccional y sólo volvió a ver a Rudy, el día que estaba escachado en la acera.
De noche buscaría a Denis LeBoeuf en los bajos fondos. Era hora ya de perpetrar el gran golpe. Pensó en Marion y volvió a sentir aquel maldito calor.>>
Paté.
Su desconsuelo era tan enorme, que no se sentía capaz de continuar solo. Pasaron no menos de dos horas para reponerse del shock. Vacío y abandonado, así se sentía. La sensación de abandono era la que mas extraña le parecía. Al ser un tipo que jamás había sido querido y mucho menos amado, no sabía como afrontarla. La buena de Marion, esa mujer vieja y gorda, le había proporcionado mucho mas de lo que el creía, mucho mas que el mejor sexo de su vida, mucho mas que besos y tiernos abrazos. Pasado un tiempo, cuando la recordaba, sentía aquel maldito calor, que lo paralizaba. Esa sensación de sofoco le sería familiar durante muchos años, cada vez que pensara en Marion. El lo ignoraba, pero era simplemente, amor.
Se animó un poco cuando recordó que la vieja, le había dado la combinación de la caja fuerte. La caja era un modelo antiguo, una Hall´s Safe Company fabricada en Cincinnati, así que, eso pensaba, no costaría mucho abrirla. Ahora tenía que afrontar el problema de Marion. No concebía abandonar el cuerpo, máxime cuando sabía que el recepcionista no era, precisamente, su amigo. Conocía la matricula del Mustang y el no estaba dispuesto a renunciar a él. Así que, como sucede siempre que la tensión del momento te atenaza, encontró una solución alternativa.
Acudió a recepción. El hombre se descompuso al verlo llegar, apago el cigarrillo y escondió, con poco disimulo, el mechero. Snake le pidió que llamara al médico y a la policía. Le dijo que creía que su "madre" había fallecido. Al poco, el galeno certifico la muerte de la mujer. Fallo cardíaco masivo. La policía le tomó declaración a Snake, que dijo que el se durmió en el sofá mientras creía a su madre reposando, y que cuando despertó, la encontró muerta. Él, momentos antes se había deshecho de toda documentación referente a Marion, y se mostraba tan afligido y desconsolado que su versión de los hechos no fue cuestionada. El mero trámite de facilitar su nombre, para darle de baja en el censo y procurarle un sepelio digno.
Declarar a Marion, como madre de Snake, supuso un verdadero drama para su verdadera madre. Al estar oficialmente muerta, dejó de recibir el subsidio miserable que recibía del Estado, lo cual le llevo en continua peregrinación de una oficina a otra para declarar que estaba viva, cosa absolutamente inútil, ya que no se ajustaba a ninguna de las condiciones que necesitaba para rellenar un formulario de corrección. Todos los funcionarios coincidían en que era inviable que un difunto pudiera rellenar un formulario, y se empeñaban en decirle a la trastornada mujer, que era ella quien debía demostrar que no estaba muerta con su última declaración de impuestos, cosa que no podía hacer al no estar censada. La mujer murió en la mas absoluta indigencia, y fue enterrada por la caridad con una placa que ponía "desconocida". En el acta de defunción nº 122-8764.NY. se hacía saber que era una persona desconocida, sin parientes cercanos, posiblemente incapaz mental y sin herederos a quien reclamar el coste del sepelio.
Frente a la tumba de Marion, Snake rezaba, o algo así. Nunca nadie le había enseñado a rezar. Lo mas cerca de un cura que había estado, fue en el correccional, en la misma época que compartía amistad con Rudy "the jumper". Era un cura obeso, sudoroso y muy dado a manosear a los recluidos. Se sabía que forzaba a algún joven, bajo amenaza, a practicarle felaciones. Cuando Snake, al que el cura ni siquiera miraba, sabedor de que era un muchacho peligroso, supo que Rudy había sido violentado por él, se volvió loco. Quiso matarlo en el comedor, pero sorprendentemente, el cura hizo gala de una vitalidad impropia de un hombre de su envergadura y pudo escapar. Snake fue destinado a otro correccional y sólo volvió a ver a Rudy, el día que estaba escachado en la acera.
De noche buscaría a Denis LeBoeuf en los bajos fondos. Era hora ya de perpetrar el gran golpe. Pensó en Marion y volvió a sentir aquel maldito calor.>>
Paté.
Era tan bello el instante, que para detenerlo, sólo quedaba una opción.......el silencio.
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Re: "Aquel maldito calor". Prólogo. Cap. 1, 2, 3, 4.
Hombre!
no tenía controlado este relato!
no tenía controlado este relato!
El saber no ocupa lugar....
Pero el NO saber todavía ocupa menos!
Pero el NO saber todavía ocupa menos!
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Re: "Aquel maldito calor". Prólogo. Cap. 1, 2, 3, 4.
Ya se está haciendo tardar la continuación.
unas birras para el autor
unas birras para el autor
El futuro pertenece a quién cree en la belleza de sus sueños
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Re: "Aquel maldito calor". Prólogo. Cap. 1, 2, 3, 4.
En breve (que pille tiempo.....), la continuación.....
Disculpas por la tardanza.
Paté.
Disculpas por la tardanza.
Paté.
Era tan bello el instante, que para detenerlo, sólo quedaba una opción.......el silencio.
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Re: "Aquel maldito calor". Prólogo. Cap. 1, 2, 3, 4.
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Re: "Aquel maldito calor". Prólogo. Cap. 1, 2, 3, 4.
No lo había visto.
Impresionante!!!
Gracias
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Impresionante!!!
Gracias
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