Pues en Alemania llueve mucho.
Kilometros de disfrute, eso sí. Poco más de 3000 en 4 días. Viernes 650, Sábado 770. El Domingo estábamos a 100 km del ansiado circuito; ida + 450 por la tarde. Y el lunes la etapa reina de 1000 para volver a Barcelona.
3000 kilometros con la ST y un buen amigo con una kawa 1000sx. Lo mejor: la compañia, el disfrute, los kilometros, el sentirte motero de verdad. No han podido con nosotros ni el viento, ni la lluvia, ni los conductores españoles. Y eso que era para apedrear a unos cuantos. ¡Qué lejos estamos del saber conducir alemán y del respeto francés! Los coches apartandose para dejarte pasar, señalizando las maniobras incluso las que no iban a hacer para que supieras que podías pasar tranquilamente...
Lástima que la lluvia nos impidiera entrar en el viejo Nurburgring. No es un circuito para hacerlo despacio. Ferraris, bmws, R8s, lamborginis... a esos no les afecta la lluvia. Todo lo contrario, les ayuda a derrapar más en las curvas. Y con ese plan, meterse en moto es una temeridad. En realidad ya sabíamos que iba a llover desde el jueves pasado. Qué fuerte! hicimos 3000 km para ver si sonaba la flauta justo un ratito antes de que nos tocara entrar a nosotros
Cuando vimos pasar la volkswagen de scooby-doo casi nos envenenamos, pero justo detrás, un par de bmws y un mini cooper (no se cual sería, quiza el de 180 o 200 cv) trazando una curva totalmente cruzados nos hizo volver a poner los pies en el suelo.
Ya tengo excusa para volver! Y no doy el viaje por perdido ni mucho menos. He disfrutado muchísimo de la moto, me he desfogado por las autopistas ilimitadas alemanas y he visto nurburgring, el ambiente, las joyas! He aprendido a darle al puño como dios manda sin miedo a los radares. Ver una señal de "limite 120" tachada no tiene precio. En serio. Parece una chorrada, pero sientes algo por la espalda mientras no dejas de sonreir. Entonces el mundo cambia. Todo se acelera. Si no eres el primero, te empiezan a arrancar las pegatinas por todas partes. Audis, porches, BMWs... ser piloto de carreras debe ser asignatura obligatoria y los coches los deben de regalar con las madalenas!
Ya he olvidado el dolor de cuello y la mano dormida. Es lo que hay. Palos con gusto no duelen. Como dice el amigo con el que fui: Es que no sé para que creciste tanto!
