GRAN CAÑÓN-LAS VEGAS Unos 360km.
Empezamos el día en dirección sur para volver a la ruta. Decidimos retroceder un poco hacia el este a la vez que bajamos, para retomar la ruta en FALGSTAF, ya que dicen que es un pueblo chulo. Tampoco era para tanto.
Cual fue nuestra sorpresa al encontrar esto en el camino…

La carretera que nos lleva hasta FLAGSTAF está bastante bien. Transcurre entre bosques y siempre tienes delante el pico ese que está nevado. En varias ocasiones grupos de ciervos cruzaban la calzada justo delante de nosotros. En una ocasión, muy muy cerca. Aquí hay que hacer caso a las señales que indican animales cruzando la calzada.

Al llegar a FALGSTAFF resulta que tampoco era para tanto. Continuamos por la ruta en busca del siguiente concesionario HD, ya que tenemos que rellenar aceite en el motor. Ya estamos al mínimo.
Después de hacerlo tomamos la antiquísima ruta 66, como única opción además de la autovía.

Pero a los pocos km’s se convierte en pista de tierra y tenemos que dar la vuelta. No nos queda más remedio que coger la autovía. Nos salimos en la siguiente salida de la atavía para intentar ir por fuera una vez más, pero… aunque la carretera tenía buena pinta, una vez más se acaba y tenemos que volver a la misma salida de la autovía en la que nos salimos.

Llegamos a WILLIAMS, un pueblo en el que se respira ruta por todos los costados. Es el punto de la ruta más cercano al GRAN CAÑÓN. Lo usa la gente para alojarse y hacer el viaje en el día al Cañón y vuelta a dormir. Tiene mucho ambiente y seguro que sería genial pasar aquí la noche. Nosotros tomamos al cocacola de media mañana para reponer líquidos y compramos regalos para la familia.

Esta es su famosa estación de tren. Desde la que sale un tren hacia el gran cañón que dicen que está muy bien, aunque es un poco lento.

Continuamos y esta preciosidad nos adelanta por la autovía. Me encanta el aprecio que esta gente tiene por las cosas que ha tenido toda la vida.

Nos volvemos a salir de la autovía para intentar ir por fuera peeeeeeeeeero….. otra vez se nos acaba la carretera y media vuelta. Hoy a lo tonto hicimos unos cuantos km de más.

Esta vez el pueblo se llama SELIGMAN, y es de lo mejor de la ruta. Bastante turístico, pero mola. Viven por y para la ruta.

Es la hora de comer así que buscamos el restaurante mejicano que recomiendan en el pueblo. Es este.

La camarera es muy simpática, y guapa. Y no se come mal en el sitio.

El lugar tiene estampas de postal.

Y hasta podías posar con amiguetes en la parte de atrás de un Cadillac.

Con un calor de pelotas y la barriga llena seguimos en dirección oeste por una carretera de esas rectas como la madre que la pa… De las más largas de la ruta. Eso si, ya no tenemos problemas para seguir sin pisar autovía.

A unos cuantos km encontramos otra de esas estaciones de servicio con mucho encanto en HACKBERRY. Aprovechamos para las comprar de recuerdos de última hora ya que en breve dejaremos la ruta.

En el interior había una tienda de recuerdos de lo más surtida de toda la ruta. Además tenía varios “ambientes”, entre los que estaba el decorado de un bar, estilo años sesenta.

Al llegar a la siguiente ciudad KINGMAN, vamos a dejar la ruta definitivamente, para desviarnos en dirección noroeste. ¿Porqué? Por que preferimos visitar LAS VEGAS y SAN FRANCISCO que LOS ÁNGELES. Casi todo el mundo nos dijo que era una decisión sabia ya que el último tramo de la ruta tiene pocas cosas que ver. Solo lo lamentamos por que de esta manera no pasaríamos por el BAGDAD CAFÉ, que nos hacía ilusión, pero….. no se puede tener todo en la vida.
Antes de llegar a LAS VEGAS paramos a ver la presa HOOVER. Enorme.

Y ya al atardecer llegamos a LAS VEGAS.
A contraluz y en movimiento esta es la mejor foto que pudimos tomar del famoso cartel que hay a la entrada de la ciudad.
A partir de aquí ya sabeis lo que dicen:
Lo que pasa en LAS VEGAS……