webunder
09-22-2003, 03:59 PM
CARTA DIRIGIDA A TRIUMPH FABRICA INGLATERRA, ENVIADA POR CORREO CERTIFICADO CON ACUSE DE RECIBO.....SIN REPUESTA
MALAGA, 13 DE AGOSTO DE 2002.
Muy señores míos.:
Les escribo la presente, para relatarles el trato que he recibido por parte de uno de sus concesionarios, en concreto “motos Antonio Ortiz “ de Marbella. Uno de los que se supone les representan a ustedes como marca comercial y fabricantes de motocicletas.
Para ser mas concreto e ir al caso directamente, les informo que soy propietario de una Thunderbird, con bastidor nº----------, matriculada -------------2OO0, ----------------------------------------------------------------------En estos últimos 18 meses mi motocicleta ha sufrido varias entrada en taller por diferentes motivos ajenos al que suscribe y más concreto, dos roturas de cable de acelerador, una tapa cromada de motor sustituida por estar el cromado deteriorado, un cambio de junta de filtro de aire, porque expulsaba aceite. Hasta este momento nada fuera de lo normal. ¿O no?. Las averías en cuestión fueron repuestas y sustituidas las piezas y no suponiendo coste para el que suscribe pues estaban cubiertas por la garantía aun en vigor, solo las consiguientes molestias que causa él tener que dejar mi medio de transporte por unos días, nada más.
Pues bien, llega el fatídico día de 21 de Junio de 2002 y es cuando al arrancar la motocicleta un desagradable crujido me hace estremecer y seguidamente no puedo arrancar la moto, inmediatamente me pongo en contacto con el mecánico del taller-concesionario mencionado y me comunica el posible desenlace del crujido, que no es otro que la rotura de un diente del piñón del motor de arranque. Al lunes siguiente 24/6/02, deposito con toda mi buena fe la moto en el taller, comunicándome este que en un par de semanas, a lo sumo, estaría reparada, además había que sustituir una tija de la horquilla de un percance anterior, por cuenta del que suscribe.
Pasadas dos semanas vuelvo a ponerme en contacto con el mecánico y me comunica que la tija, esta, y que el piñón que les ha llegado parece ser que no corresponde con el que monta mi motocicleta, hay que esperar a que llegue el correcto. Me pongo al habla con el Señor Miguel de la tienda y me da las explicaciones de rigor, similares a las del mecánico, hasta ese punto la paciencia bien.
A la semana siguiente, misma operación y cual es mi sorpresa que, siguen esperando.
A la semana siguiente, misma operación y la paciencia ya va perdiendo su nombre, pues siguen esperando. A primeros de agosto, me dan la noticia, llamando yo al taller, claro, porque aquí nadie sabe nada de la atención al cliente; que la pieza en cuestión no existe en Inglaterra y hay que esperar, claro mi primera expresión fue un poco de desamparo, entonces ingenuo de mí procedo a comunicar con el Señor Fico de “Proeuropa motor.” De Madrid.(Distribuidor para España), el cual con una “Amabilidad rebosante” me da una serie de explicaciones que me dejan atónito. Al preguntarle finalmente, sobre si el caso era muy normal o por el contrario me toco a mí la mala fortuna , el Señor me remite a otros usuarios de Triumph, que me fuera encontrando en la carretera y que ellos me dirían como van las motos y el servicio; lamentable vaya.
A partir de ahora espero que no me pregunten a mí, por que lo llevan ustedes claro, Señores de Triumph. Al caso, el día 9 de agosto, al fin el Señor Miguel me dice que las piezas están todas, que la tija esta montada y que el lunes por la tarde, recojo la moto.
El lunes 11 me persono en el taller, y sorpresa la mía, pido ver la moto y que el mecánico me enseñe la avería, por curiosidad y el Señor Antonio Ortiz, me acompaña al taller, al cual acudo receloso por todo lo acontecido.tras varias vueltas por una gran habitación, repleta de motocicletas apiñadas una junto a otra, unas 100 aprox. ¡¡Sorpresa!!. ¡¡Tu moto no esta aquí!!. rápidamente el mecánico Señor Juan aparece diciendo que la moto esta en Torremolinos, otra localidad. y que el mecánico que trabajaba en la moto, que ya no es empleado de “Motos Ortiz”, se ha marchado de la empresa y le han remitido mi motocicleta a un taller que esta montando en esa localidad. INCREIBLE, en esos momentos la reacción del Señor Ortiz se torna en excusas constantes y regates que ni Zidane los hace mejor.
Mi reacción es pedirle que me facilite la hoja de reclamaciones, a lo cual accede gustoso, eso si dejando muy claro que desde esos momentos su relación conmigo ha finalizado y no desea que siga siendo su cliente, y que además el importe de las piezas sustituidas y la mano de obra ”que cubre la garantía”, debía abonárselo y posteriormente Triumph me lo reabonaria a mi. Siempre según la ley, según dice el Señor Ortiz.
Yo a eso lo llamo chantaje y así se lo dije al Señor Ortiz, pero es mas después de desahogarme contándole a este Señor los perjuicios que me ha causado el tener la moto parada en el taller por su incompetencia, el hombre se acoge a que el para dar un buen servicio, cambia las piezas que cubre la garantía, sin pasar por otros requisitos para no hacer esperar tanto al cliente y que así han venido funcionando, pero que al yo interponer la denuncia la situación ha cambiado, y que debo abonar las piezas y la mano de
obra y esperar algunos días mas, para poder llevarme la moto reparada.Para ajustarnos a la legalidad,según dice el Señor Ortiz.
Seguidamente me dirijo a Torremolinos a la dirección que el Señor Ortiz muy amablemente me facilito, y sorpresa la mia.Otra. Cuando llego al taller encuentro al mecánico montando la moto, aun con el motor despiezado, la tija sin colocar y el problema añadido de que eje del bobinado de motor de arranque, también se había averiado y que estaba encargado a un tornero de la ciudad de Málaga, el cual debía fabricar la pieza y suministrársela al mecánico en cuestión el día 13 de Agosto.
El día en cuestión me dirijo a entrevistarme con el mecánico exiliado y me comenta que la espera esta vez, será de una semana pues el tornero al que le habían encargado la pieza, se encuentra disfrutando de vacaciones........................................ ....En fin, yo en mi modesta opinión les sugeriría por su propio bien, que cuidaran un poco mas el servicio técnico que prestan pues a todas luces, carece de la profesionalidad exigible a una empresa que se considere seria y responsable del producto que saca a la venta.
Si les ha servido como información de primera mano de la situación en que puede verse involucrado un cliente y poner el remedio que se merece, yo, me doy por satisfecho y así mismo les puedo asegurar que cuando decidí adquirir una motocicleta Triumph, creía que trataba con profesionales y por eso me dirigí al concesionario oficial de mi localidad, cuando podía haberlo hecho en otros.
La realidad es que sus delegados en Marbella dejan mucho que desear en el trato al cliente, no puedo asegurar en los aspectos administrativos pero seria interesante investigar el uso o abuso de las reparaciones en garantía que se realizan en este establecimiento y no creo que sea intención de ustedes dejar en manos de personajes de esta calaña el nombre de su producto comercial.
Espero de ustedes una explicación que calme mi confusión y malestar y también espero recorrer muchos kilómetros mas con la Thunderbird, siempre y cuando la mecánica acompañe, y pueda recuperarla de uno de sus concesionarios oficiales. Atentamente:
MALAGA, 13 DE AGOSTO DE 2002.
Muy señores míos.:
Les escribo la presente, para relatarles el trato que he recibido por parte de uno de sus concesionarios, en concreto “motos Antonio Ortiz “ de Marbella. Uno de los que se supone les representan a ustedes como marca comercial y fabricantes de motocicletas.
Para ser mas concreto e ir al caso directamente, les informo que soy propietario de una Thunderbird, con bastidor nº----------, matriculada -------------2OO0, ----------------------------------------------------------------------En estos últimos 18 meses mi motocicleta ha sufrido varias entrada en taller por diferentes motivos ajenos al que suscribe y más concreto, dos roturas de cable de acelerador, una tapa cromada de motor sustituida por estar el cromado deteriorado, un cambio de junta de filtro de aire, porque expulsaba aceite. Hasta este momento nada fuera de lo normal. ¿O no?. Las averías en cuestión fueron repuestas y sustituidas las piezas y no suponiendo coste para el que suscribe pues estaban cubiertas por la garantía aun en vigor, solo las consiguientes molestias que causa él tener que dejar mi medio de transporte por unos días, nada más.
Pues bien, llega el fatídico día de 21 de Junio de 2002 y es cuando al arrancar la motocicleta un desagradable crujido me hace estremecer y seguidamente no puedo arrancar la moto, inmediatamente me pongo en contacto con el mecánico del taller-concesionario mencionado y me comunica el posible desenlace del crujido, que no es otro que la rotura de un diente del piñón del motor de arranque. Al lunes siguiente 24/6/02, deposito con toda mi buena fe la moto en el taller, comunicándome este que en un par de semanas, a lo sumo, estaría reparada, además había que sustituir una tija de la horquilla de un percance anterior, por cuenta del que suscribe.
Pasadas dos semanas vuelvo a ponerme en contacto con el mecánico y me comunica que la tija, esta, y que el piñón que les ha llegado parece ser que no corresponde con el que monta mi motocicleta, hay que esperar a que llegue el correcto. Me pongo al habla con el Señor Miguel de la tienda y me da las explicaciones de rigor, similares a las del mecánico, hasta ese punto la paciencia bien.
A la semana siguiente, misma operación y cual es mi sorpresa que, siguen esperando.
A la semana siguiente, misma operación y la paciencia ya va perdiendo su nombre, pues siguen esperando. A primeros de agosto, me dan la noticia, llamando yo al taller, claro, porque aquí nadie sabe nada de la atención al cliente; que la pieza en cuestión no existe en Inglaterra y hay que esperar, claro mi primera expresión fue un poco de desamparo, entonces ingenuo de mí procedo a comunicar con el Señor Fico de “Proeuropa motor.” De Madrid.(Distribuidor para España), el cual con una “Amabilidad rebosante” me da una serie de explicaciones que me dejan atónito. Al preguntarle finalmente, sobre si el caso era muy normal o por el contrario me toco a mí la mala fortuna , el Señor me remite a otros usuarios de Triumph, que me fuera encontrando en la carretera y que ellos me dirían como van las motos y el servicio; lamentable vaya.
A partir de ahora espero que no me pregunten a mí, por que lo llevan ustedes claro, Señores de Triumph. Al caso, el día 9 de agosto, al fin el Señor Miguel me dice que las piezas están todas, que la tija esta montada y que el lunes por la tarde, recojo la moto.
El lunes 11 me persono en el taller, y sorpresa la mía, pido ver la moto y que el mecánico me enseñe la avería, por curiosidad y el Señor Antonio Ortiz, me acompaña al taller, al cual acudo receloso por todo lo acontecido.tras varias vueltas por una gran habitación, repleta de motocicletas apiñadas una junto a otra, unas 100 aprox. ¡¡Sorpresa!!. ¡¡Tu moto no esta aquí!!. rápidamente el mecánico Señor Juan aparece diciendo que la moto esta en Torremolinos, otra localidad. y que el mecánico que trabajaba en la moto, que ya no es empleado de “Motos Ortiz”, se ha marchado de la empresa y le han remitido mi motocicleta a un taller que esta montando en esa localidad. INCREIBLE, en esos momentos la reacción del Señor Ortiz se torna en excusas constantes y regates que ni Zidane los hace mejor.
Mi reacción es pedirle que me facilite la hoja de reclamaciones, a lo cual accede gustoso, eso si dejando muy claro que desde esos momentos su relación conmigo ha finalizado y no desea que siga siendo su cliente, y que además el importe de las piezas sustituidas y la mano de obra ”que cubre la garantía”, debía abonárselo y posteriormente Triumph me lo reabonaria a mi. Siempre según la ley, según dice el Señor Ortiz.
Yo a eso lo llamo chantaje y así se lo dije al Señor Ortiz, pero es mas después de desahogarme contándole a este Señor los perjuicios que me ha causado el tener la moto parada en el taller por su incompetencia, el hombre se acoge a que el para dar un buen servicio, cambia las piezas que cubre la garantía, sin pasar por otros requisitos para no hacer esperar tanto al cliente y que así han venido funcionando, pero que al yo interponer la denuncia la situación ha cambiado, y que debo abonar las piezas y la mano de
obra y esperar algunos días mas, para poder llevarme la moto reparada.Para ajustarnos a la legalidad,según dice el Señor Ortiz.
Seguidamente me dirijo a Torremolinos a la dirección que el Señor Ortiz muy amablemente me facilito, y sorpresa la mia.Otra. Cuando llego al taller encuentro al mecánico montando la moto, aun con el motor despiezado, la tija sin colocar y el problema añadido de que eje del bobinado de motor de arranque, también se había averiado y que estaba encargado a un tornero de la ciudad de Málaga, el cual debía fabricar la pieza y suministrársela al mecánico en cuestión el día 13 de Agosto.
El día en cuestión me dirijo a entrevistarme con el mecánico exiliado y me comenta que la espera esta vez, será de una semana pues el tornero al que le habían encargado la pieza, se encuentra disfrutando de vacaciones........................................ ....En fin, yo en mi modesta opinión les sugeriría por su propio bien, que cuidaran un poco mas el servicio técnico que prestan pues a todas luces, carece de la profesionalidad exigible a una empresa que se considere seria y responsable del producto que saca a la venta.
Si les ha servido como información de primera mano de la situación en que puede verse involucrado un cliente y poner el remedio que se merece, yo, me doy por satisfecho y así mismo les puedo asegurar que cuando decidí adquirir una motocicleta Triumph, creía que trataba con profesionales y por eso me dirigí al concesionario oficial de mi localidad, cuando podía haberlo hecho en otros.
La realidad es que sus delegados en Marbella dejan mucho que desear en el trato al cliente, no puedo asegurar en los aspectos administrativos pero seria interesante investigar el uso o abuso de las reparaciones en garantía que se realizan en este establecimiento y no creo que sea intención de ustedes dejar en manos de personajes de esta calaña el nombre de su producto comercial.
Espero de ustedes una explicación que calme mi confusión y malestar y también espero recorrer muchos kilómetros mas con la Thunderbird, siempre y cuando la mecánica acompañe, y pueda recuperarla de uno de sus concesionarios oficiales. Atentamente: