Mencey
03-26-2006, 08:41 AM
El amanecer de un nuevo día en Madrid daba comienzo. Queríamos aprovechar al máximo este día; disfrutar cada una de sus horas, de sus minutos.......... sus segundos, y hacerlo nuestro como cada uno de los días que lo predecedieron.
Uno se da cuenta que está inmerso en una gran urbe como es Madrid, cuando te ves dentro de tanta calle, para un lado, para otro, esto, lo otro........... joer, pos si que tiene cosas, tal vez a los oriundos de la capital de España, estéis tan dentro de ella, que posiblemente no lo notéis, excluyendo las obras de la M-30 y demases, cierto es, pero . acostumbrado a mi Tenerife natal, capital pequeña, donde perfectamente te la puedes recorrer a pie tranquilamente en una mañana, avenidas de dos carriles, calle de un solo sentido con solo un carril, vamos todo tan reducido en tamaño, aun así cuando vine a Granada, me pareció esto un mundo, pero tenia cierto miedo a entrar con la tiger en las entrañas de Madrid, por ese miedo escénico que tenemos ciertas personas de lugares pequeños, a meternos entre tanto cartel, calles, tanto coche y tantas personas.................... aun así, “Madrid”, tienes una pequeña parcela en nuestro corazón.
. La noche anterior, Daga nos había indicado el camino a seguir para ir al Escorial, nos hizo alusión a un lugar por esa zona, donde había gran concentración de moteros, según entendí era la carretera de la cruz verde, o eso al menos comprendí y lo que recordaba esa misma mañana.
La Tiger, nos aguardaba en el parking, sabiendo del día que nos esperaba.
Un rugido reverberante retumbó en el parking, la bestia despertaba de su letargo, nos dio los buenos días a su manera. Ansiosa por hacer lo mejor que sabe, devorar kilómetros, nos dispusimos a salir del parking rumbo al Escorial.; ese característico tri-sonido llenaba el ambiente mientras salíamos del profundo abismo de aquel sótano, dándose a notar entre la maraña del gentío que al oírla, salió a nuestro encuentro a vislumbrar aquello que perturbaba el ambiente, simplemente, Tiger........................
Hacía muy buena mañana, se prestaba el día para la ruta que teníamos marcada, nos dirigimos hacia la castellana, a esa hora, apenas muy poca gente daban sus primeros pasos matinales. Poco a poco y a buen ritmo, salimos de Madrid dirección la Coruña, para coger el camino que nos llevaría a la primera visita del día, El Escorial.. La monotonía de la autovía era inevitable, hasta la llegada del desvío.......¡ bendito desvío !, curvas y más curvas, motos y más motos.......... De donde salían tantas motos?, rebosaba por los cuatro costados de ese orgullo motero que me invadía, mi sonrisa no cabía en mi casco, menos en mi cara. Uno tras otro, no te dejaban de saludar, que sensación. Pensaba que este espíritu motero se estaba perdiendo, pero me alegro de haberme equivocado, lo sigue habiendo y vaya que si; estaba tan eufórico que cualquier cosa con dos ruedas la saludaba.
Ahora ya sabía que me estaba acercándome a la cruz verde, tanta afluencia de moto por esa zona no podría ser otra cosa.
Con tanta curva y tanta moto, se nos pasó el camino muy rápido, y ahí estaba el Escorial.
http://img164.imageshack.us/img164/530/escorial8om.th.jpg (http://img164.imageshack.us/my.php?image=escorial8om.jpg)http://img130.imageshack.us/img130/1149/sv4001580tl.th.jpg (http://img130.imageshack.us/my.php?image=sv4001580tl.jpg)
Entramos por un lateral, buscando un lugar apropiado para dejar que la tiger se tomara un descanso. Pero al llegar al extremo de la vía, donde se encontraban unos estacionamientos, tuvimos que dar la vuelta, estaban todos ocupados, así que media vuelta y volver por nuestros propios pasos, hasta encontrar un hueco para aparcar la moto. Poco más adelante veo como una gente había subido la moto, en la acera de un lateral del Escorial y ahí mismo de cabeza fuimos.
Visita de rigor al interior del Escorial, Pili no lo había visitado anteriormente, y yo lo visite exteriormente pero no puede acceder al interior, no por gusto propio, sino más bien que me hicieron la puñeta para que no entrara, cosas de la vida.
Después de casi una hora y algo, unas cuantas escaleras arriba......... más arriba y más arriba si cabe ( esta gente, que pasa, no conocían los ascensores??) no veáis la clase de dolor de patas que llevaba uno esa mañana, esto tiene el turismo....... como no dejaba de decir Pili........ Estoy harta de tanta cultura...jajajaja.
http://img130.imageshack.us/img130/3300/escorial32kn.th.jpg (http://img130.imageshack.us/my.php?image=escorial32kn.jpg)
Abandonábamos el recinto del Escorial, mientras caminábamos aquella plaza de firme irregular, íbamos observando frente a nosotros, el resto del enclave del pueblo. Ya con cierta fatiga del camino, mientras despojaba a la tiger se su candado, nos tomábamos un descanso dando un ultimo golpe de vista la arquitectura de este edificio, ahí te quedas, hasta más ver........
A golpe de gas, marchamos en el camino para dirigirnos esta vez al valle de los caídos, otro punto de nuestra visita por estas tierras. En una de esas paradas de control que realizamos por todo el viaje, para echar una visual al mapa de CAMPSA, que tanto mire y remiré, en la preparación de este viajecito, pues hice esa consulta de comprobación de ruta, hasta aquí todo muuuuuuuuuuyy bien , pero siempre esta al acecho ese personaje, que no se quien lo habrá sacado ni de que mitología habrá salido, en serio, si hombre, ese tal MURPHY, por todos conocido, bueno más bien su familia, que es de la que nos acordamos, me remito a los hechos, cojemos el caminito bien derecho sin apartarnos ni un ápice de la ruta ( bueno, si, cojo yo la ruta, Pili ni sabía por donde íbamos ) y veo un letrerito pequeño, valle de los caídos tantos kilómetros , sigo más adelante , sigo más adelante............... no se no se, pero me parece que me estoy alejando del sitio un rato largo. Entro en un pueblo, y miro alrededor ni una señal de nada, pero ande estamos???
Pues nada utilizamos el GPS local, si hombre, el GPS local, ese ése señor mayor, oriundo de la zona, conocedor de sus tierras e indicador del camino correcto, nos indicó amablemente el camino de ida para el valle de los caídos, así lo hicimos, media vuelta , moto al canto, camino recaminado, vuelta por la misma carretera que hemos venido otro cartel del valle a unos kilómetros, mas camino y mas camino, y otra vez ese tío, el murphy me refiero, me cag..... en santo palote, Pili descojonada, que coraje me da cuando pasa esto y se pone así. Vuelvo a recaminar el camino recaminado, esta vez a un paso de tortuga, vamos que me adelantaba el niño ese con la feber chunga. No apartaba la vista de las indicaciones de los cartelitos dichosos esos, uno tras otro, este..... no es, este otro.... ahhhhhh pone algo, pues no, el siguiente.........tal vez si, pues si, si pone algo, hasta que dándome cuenta, veo la dichosa entrada al valle, joer......... pero si es ése cartelito de las narices.... pues para dentro, intermitente y a esperar a la cola. Si, a esperar a la cola que había montada, para el acceso al este recinto, aquí te cobran por todo. Pagamos la correspondiente entrada, para curva tras curva ir ascendiendo poco a poco al enclave, rodeado de unas maravillosas vistas.
En poco tiempo llegamos a los más alto, donde pudimos aparcar la tiger, candado al canto, y otra vez a darle a la pata.
http://img103.imageshack.us/img103/6272/caidos13aw.th.jpg (http://img103.imageshack.us/my.php?image=caidos13aw.jpg)
El voraz apetito hacia acto de presencia, vaya que si lo hizo, así que mucho a nuestro pesar tuvimos que acortar la visita al Valle de los caídos, prácticamente la visita al lugar la habíamos finalizado. http://img164.imageshack.us/img164/4484/caidos26ux.th.jpg (http://img164.imageshack.us/my.php?image=caidos26ux.jpg)
Sin demora pero sin prisa, echamos un último vistazo al lugar mientras despojábamos del candado a la tiger..... vuelta del contacto, mano al embrague...botón rojo y........brummmmmm..... la tiger volvía a recobrar vida, así lo hacia en cada una de las curvas, de regreso al camino de retorno que nos llevaría de nuevo al hotel.
Fotogramas, tal proyector de diapositivas me invadían, al recordar de regreso los saludos que apenas una hora atrás intercambiaba con el resto de la jungla de las dos ruedas, saliendo espontáneamente de mi rostro, una sonrisa infinita.
Entre una cosa y la otra, estábamos a las puertas de Madrid. Esta vez no hubo perdida alguna, mejor fue, el gusanillo del hambre ya no dejaba pensar. Decidimos ir a comer directamente antes de ir al hotel, una visita al Corte inglés, almuerzo y luego al súper, para aprovisionarnos de material comestible y bebible, para una vez dejada la tiger, en su retablo, no salir esa tarde, poder ducharnos a gusto, aprovechar las instalaciones de la habitación, preparar las maletas esa misma tarde-noche, ya que al día siguiente retornábamos a Granada. Con todo el ajetreo de los kilómetros realizados, las fuerzas para el regreso ciertamente estaban mermadas; el penúltimo día no dio para más por ende, nosotros tampoco.
SABADO 4 DE SEPTIEMBRE.
Todo lo que tiene un comienzo acaba irremediablemente por tener un fin. Así fue, con las primeras luces del alba, el trinar de los pajarillos y la pesada alarma del móvil, nos convencieron de que levantarse tocaba. Pues a ese menester nos pusimos manos a la obra, pantalón por aquí, camisa por allá, las jodías botas, la espaldera......... vamos uno que parecía el terminator ese..... Así mientras Pili, terminaba los últimos retoques en la mochila que llevábamos de suplemento, yo me dirigí al parking para ir instalando en la tiger, las dos maletas laterales. A la vuelta, Pili me esperaba en la puerta de la habitación, para la última revisión del lugar y a la recepción para la entrega de la llave de la misma.
Colocamos a la moto el top-case y sobre el, la mochila que habíamos llevado de suplemento, para los regalitos varios que siempre lleva uno para la familia. Optamos por envolverla en los chalecos reflectantes que en el primer día utilizamos al salir de Granada, para así que se nos viera, ya que por detrás en conjunto al ser toda la moto negra, podrían no vernos los demás vehículos; pulpos al canto, todo bien sujeto y para Granada que nos esperaban, para celebrar el cumpleaños de la abuela de Pili.
Temprano como norma general en todo el viaje, salimos como entrábamos a todos los lugares que visitamos, como bichos raros, imaginaos cargados hasta los dientes, con aquella vestimenta, en fin bichos raros.
Saliendo de las Castellana, discurría nuestro camino por sus calles rumbo a la autovía que nos llevaría a Granada, recordé un tema de Shakira..... tranquilos que no os cantaré....aunque hice un año de solfeo..... prefiero que conservéis los tímpanos...... Shakira decía en una de sus canciones.... “Ahí te dejo Madrid” ......... no será la última vez que te visitemos, ni a Madrid ni a la gente del foro de la capital del reino.
Preferimos desayunar en el camino, para no retrasar la partida a Granada. Una vez en el camino de vuelta, casi media hora después de dejar Madrid, Pili me señaló que en la próxima estación de servicio, nos detuviéramos para tomarnos algo; hasta aquí todo muy bien, pero que susto, palabrita!!!!!!.
Veo una señal de próxima salida para una estación de servicio, le hice la señal a Pili, asintió, cogimos el desvío.......hasta aquí todo bien............ curvilla de derechas y allí estaba......... pero ......si no hay ni un alma!!! me extraño mucho, raro era, muy raro. Solamente había un tío que no nos dejaba de mirar, llenando agua de una toma de agua que frente a nosotros teníamos. Yo no dejaba de mirar alrededor nuestro, es que no había ni un alma, ni un solo coche, vamos ni siquiera ese arbusto que rueda por los poblados en las películas americanas, una pinta de abandonado. Entramos en el Bar que tenía la estación, tampoco había nadie, es normal, no hay gente fuera menos dentro, pero es que estuvimos como cosa de 15 minutos hasta que salió la mujer que nos atendió, muy pero que muy rara, nos tomó nota y otros 15 minutos para prepararnos un bocadillo y una manzanilla; desayuno que con la mosca me tomé a toda ostia, tenía la sensación de que hubiera una cámara oculta de esas , para hacerte alguna putada Pili seguía tomándose su desayuno muy tranquilamente, cuando intranquilo me levanté para ver la moto, echar un vistazo a la estación de servicio, otear el enrarecido ambiente, ya habían transcurrido más de 30 minutos desde que hicimos aparición en aquella estación de servicio y seguía sin aparecer un alma...... Qué repelús me entró, vamos como diría Boris, estábamos viviendo un momento Stephen king, cuando al cerrar la puerta me veo una folio pegado al cristal, me acerco para ver lo que ponía, cual fue mi sorpresa al observar, que se trataba de una desaparición de una persona por esa zona, ni me lo pensé dos veces, apuré a Pili para que terminara de comer, pagamos el desayuno, que hasta eso tardó un buen rato y por patas de la gasolinera..... joer que mal rollo me dio, como alma que lleva el diablo salimos de ese sitio echando ostia, aún ahora me sigue dando un mal rollo cada vez que lo recuerdo.
Tuvimos que repostar unos kilómetros más adelante, algo repuesto del mal rollo de la anterior estación de servicio, estiramos las piernas y nos preparamos para prácticamente pegarnos el viaje de tirón había que hacerlo así para llegar a tiempo al almuerzo. Así lo hicimos, deposito lleno, llave en el contacto, mano al embrague, botón rojo..................... bruummmmm, otra vez la tiger en marcha.
.
No paraba de devorar la tiger kilómetro tras kilómetro, así como la cantidad de baches que tenemos en nuestras carreteras, me cag........... Parecía que los tenía alquilados, por mucho que intentara esquivarlos más los pillaba; entre los baches y que no dejaba de hacer tope la amortiguación, la cosa más normal, con nosotros dos, las tres maletas cargadas y el mochilón llenito; a cada bote que veía venir levantaba algo las posaderas, para que se hiciera algo menos doloroso, tanto pa mi como para la moto.
Con los kilómetros acumulados en el viaje, las ansias de llegar a casa, el camino se tornó ciertamente pesado, eso tiene la autovía, pero no había otra ruta más corta hacia nuestro destino.
A poco llegábamos a Despeñaperro, señal de que de estábamos entrando en Andalucía. No veas la cantidad de peña que retornaba por estas carretera, lo peor de todo es que algunos parecían que estaban rodando en algún circuito del territorio, así no es de extrañar la cantidad de gente que se matan por estos parajes. Nosotros en esta zona, con la moto bien cargada como estaba, decidimos aflojar aun más si cabe la velocidad en esta zona.
Poco después, Jaén aparecía antes nuestros ojos, el próximo paso era Granada, que ya la podíamos hasta sentir, pero la tiger nos pidió tiempo muerto, otra vez esa lucecita amarilla de la reserva nos indicaba que ella también necesitaba comer algo. Caso le hicimos, en la siguiente gasolinera llenamos el depósito, apenas estiramos las piernas; mientras ella pagaba, pude levantarme de la moto un poco, al tanto que salía, vuelta al arranque y del tirón para casa.
Esa última hora se nos hizo casi eterna, olivos y más olivos, autovía y más autovía, kilómetro tras kilómetros, ya sólo con un deseo, que era el despojarnos de todos los atuendos que llevábamos encima, pegarnos un bañito en la piscina y descansar de tantas horas encima de la moto.
Tantas vivencias quedaban atrás, tanta distancia recorrida, tanta preparación , mirar rutas, hartarnos de mapas y más mapas, llegar aprenderme las calles de casi todos los sitios sólo con la cantidad de veces que miraba y remiraba en la preparación de este sueño..........................SIIIIIIIIIIIIIIIIII IIII, vale DAGA, que las calles de Madrid no me las aprendí, pero el resto casi al dedillo.
El aroma del embrujo de Granada, nos embriagaba, inequívoca señal de su cercana presencia. Así era, estábamos a las puertas, aunque debido a que nos esperaban en chalet de mis suegros, para celebrar el cumpleaños de la abuela de Pili, tuvimos que desviarnos en el cruce de la a-44 con la A-92 en dirección Almería, unos 5 kms aproximadamente nos quedaban. Todo eran prisas......más bien deseos de llegar a casa; en poco tiempo pudimos llegar al pueblo de Alfacar, donde sabían de nuestra llegada y en la puerta nos esperaban.
Ahí estaba la familia en la puerta recibiendo a dos viajeros del camino, a lomos de un sueño hecho realidad.
Aunque así lo parece, esto no es el final, más bien el principio de otros muchos sueños....... volver a recorrer esos parajes de mi isla natal, visitar Venecia, recorrer esas tierras del Reino unido......... muchos sueños invaden mi mente...... pero esto será otra historia.
Uno se da cuenta que está inmerso en una gran urbe como es Madrid, cuando te ves dentro de tanta calle, para un lado, para otro, esto, lo otro........... joer, pos si que tiene cosas, tal vez a los oriundos de la capital de España, estéis tan dentro de ella, que posiblemente no lo notéis, excluyendo las obras de la M-30 y demases, cierto es, pero . acostumbrado a mi Tenerife natal, capital pequeña, donde perfectamente te la puedes recorrer a pie tranquilamente en una mañana, avenidas de dos carriles, calle de un solo sentido con solo un carril, vamos todo tan reducido en tamaño, aun así cuando vine a Granada, me pareció esto un mundo, pero tenia cierto miedo a entrar con la tiger en las entrañas de Madrid, por ese miedo escénico que tenemos ciertas personas de lugares pequeños, a meternos entre tanto cartel, calles, tanto coche y tantas personas.................... aun así, “Madrid”, tienes una pequeña parcela en nuestro corazón.
. La noche anterior, Daga nos había indicado el camino a seguir para ir al Escorial, nos hizo alusión a un lugar por esa zona, donde había gran concentración de moteros, según entendí era la carretera de la cruz verde, o eso al menos comprendí y lo que recordaba esa misma mañana.
La Tiger, nos aguardaba en el parking, sabiendo del día que nos esperaba.
Un rugido reverberante retumbó en el parking, la bestia despertaba de su letargo, nos dio los buenos días a su manera. Ansiosa por hacer lo mejor que sabe, devorar kilómetros, nos dispusimos a salir del parking rumbo al Escorial.; ese característico tri-sonido llenaba el ambiente mientras salíamos del profundo abismo de aquel sótano, dándose a notar entre la maraña del gentío que al oírla, salió a nuestro encuentro a vislumbrar aquello que perturbaba el ambiente, simplemente, Tiger........................
Hacía muy buena mañana, se prestaba el día para la ruta que teníamos marcada, nos dirigimos hacia la castellana, a esa hora, apenas muy poca gente daban sus primeros pasos matinales. Poco a poco y a buen ritmo, salimos de Madrid dirección la Coruña, para coger el camino que nos llevaría a la primera visita del día, El Escorial.. La monotonía de la autovía era inevitable, hasta la llegada del desvío.......¡ bendito desvío !, curvas y más curvas, motos y más motos.......... De donde salían tantas motos?, rebosaba por los cuatro costados de ese orgullo motero que me invadía, mi sonrisa no cabía en mi casco, menos en mi cara. Uno tras otro, no te dejaban de saludar, que sensación. Pensaba que este espíritu motero se estaba perdiendo, pero me alegro de haberme equivocado, lo sigue habiendo y vaya que si; estaba tan eufórico que cualquier cosa con dos ruedas la saludaba.
Ahora ya sabía que me estaba acercándome a la cruz verde, tanta afluencia de moto por esa zona no podría ser otra cosa.
Con tanta curva y tanta moto, se nos pasó el camino muy rápido, y ahí estaba el Escorial.
http://img164.imageshack.us/img164/530/escorial8om.th.jpg (http://img164.imageshack.us/my.php?image=escorial8om.jpg)http://img130.imageshack.us/img130/1149/sv4001580tl.th.jpg (http://img130.imageshack.us/my.php?image=sv4001580tl.jpg)
Entramos por un lateral, buscando un lugar apropiado para dejar que la tiger se tomara un descanso. Pero al llegar al extremo de la vía, donde se encontraban unos estacionamientos, tuvimos que dar la vuelta, estaban todos ocupados, así que media vuelta y volver por nuestros propios pasos, hasta encontrar un hueco para aparcar la moto. Poco más adelante veo como una gente había subido la moto, en la acera de un lateral del Escorial y ahí mismo de cabeza fuimos.
Visita de rigor al interior del Escorial, Pili no lo había visitado anteriormente, y yo lo visite exteriormente pero no puede acceder al interior, no por gusto propio, sino más bien que me hicieron la puñeta para que no entrara, cosas de la vida.
Después de casi una hora y algo, unas cuantas escaleras arriba......... más arriba y más arriba si cabe ( esta gente, que pasa, no conocían los ascensores??) no veáis la clase de dolor de patas que llevaba uno esa mañana, esto tiene el turismo....... como no dejaba de decir Pili........ Estoy harta de tanta cultura...jajajaja.
http://img130.imageshack.us/img130/3300/escorial32kn.th.jpg (http://img130.imageshack.us/my.php?image=escorial32kn.jpg)
Abandonábamos el recinto del Escorial, mientras caminábamos aquella plaza de firme irregular, íbamos observando frente a nosotros, el resto del enclave del pueblo. Ya con cierta fatiga del camino, mientras despojaba a la tiger se su candado, nos tomábamos un descanso dando un ultimo golpe de vista la arquitectura de este edificio, ahí te quedas, hasta más ver........
A golpe de gas, marchamos en el camino para dirigirnos esta vez al valle de los caídos, otro punto de nuestra visita por estas tierras. En una de esas paradas de control que realizamos por todo el viaje, para echar una visual al mapa de CAMPSA, que tanto mire y remiré, en la preparación de este viajecito, pues hice esa consulta de comprobación de ruta, hasta aquí todo muuuuuuuuuuyy bien , pero siempre esta al acecho ese personaje, que no se quien lo habrá sacado ni de que mitología habrá salido, en serio, si hombre, ese tal MURPHY, por todos conocido, bueno más bien su familia, que es de la que nos acordamos, me remito a los hechos, cojemos el caminito bien derecho sin apartarnos ni un ápice de la ruta ( bueno, si, cojo yo la ruta, Pili ni sabía por donde íbamos ) y veo un letrerito pequeño, valle de los caídos tantos kilómetros , sigo más adelante , sigo más adelante............... no se no se, pero me parece que me estoy alejando del sitio un rato largo. Entro en un pueblo, y miro alrededor ni una señal de nada, pero ande estamos???
Pues nada utilizamos el GPS local, si hombre, el GPS local, ese ése señor mayor, oriundo de la zona, conocedor de sus tierras e indicador del camino correcto, nos indicó amablemente el camino de ida para el valle de los caídos, así lo hicimos, media vuelta , moto al canto, camino recaminado, vuelta por la misma carretera que hemos venido otro cartel del valle a unos kilómetros, mas camino y mas camino, y otra vez ese tío, el murphy me refiero, me cag..... en santo palote, Pili descojonada, que coraje me da cuando pasa esto y se pone así. Vuelvo a recaminar el camino recaminado, esta vez a un paso de tortuga, vamos que me adelantaba el niño ese con la feber chunga. No apartaba la vista de las indicaciones de los cartelitos dichosos esos, uno tras otro, este..... no es, este otro.... ahhhhhh pone algo, pues no, el siguiente.........tal vez si, pues si, si pone algo, hasta que dándome cuenta, veo la dichosa entrada al valle, joer......... pero si es ése cartelito de las narices.... pues para dentro, intermitente y a esperar a la cola. Si, a esperar a la cola que había montada, para el acceso al este recinto, aquí te cobran por todo. Pagamos la correspondiente entrada, para curva tras curva ir ascendiendo poco a poco al enclave, rodeado de unas maravillosas vistas.
En poco tiempo llegamos a los más alto, donde pudimos aparcar la tiger, candado al canto, y otra vez a darle a la pata.
http://img103.imageshack.us/img103/6272/caidos13aw.th.jpg (http://img103.imageshack.us/my.php?image=caidos13aw.jpg)
El voraz apetito hacia acto de presencia, vaya que si lo hizo, así que mucho a nuestro pesar tuvimos que acortar la visita al Valle de los caídos, prácticamente la visita al lugar la habíamos finalizado. http://img164.imageshack.us/img164/4484/caidos26ux.th.jpg (http://img164.imageshack.us/my.php?image=caidos26ux.jpg)
Sin demora pero sin prisa, echamos un último vistazo al lugar mientras despojábamos del candado a la tiger..... vuelta del contacto, mano al embrague...botón rojo y........brummmmmm..... la tiger volvía a recobrar vida, así lo hacia en cada una de las curvas, de regreso al camino de retorno que nos llevaría de nuevo al hotel.
Fotogramas, tal proyector de diapositivas me invadían, al recordar de regreso los saludos que apenas una hora atrás intercambiaba con el resto de la jungla de las dos ruedas, saliendo espontáneamente de mi rostro, una sonrisa infinita.
Entre una cosa y la otra, estábamos a las puertas de Madrid. Esta vez no hubo perdida alguna, mejor fue, el gusanillo del hambre ya no dejaba pensar. Decidimos ir a comer directamente antes de ir al hotel, una visita al Corte inglés, almuerzo y luego al súper, para aprovisionarnos de material comestible y bebible, para una vez dejada la tiger, en su retablo, no salir esa tarde, poder ducharnos a gusto, aprovechar las instalaciones de la habitación, preparar las maletas esa misma tarde-noche, ya que al día siguiente retornábamos a Granada. Con todo el ajetreo de los kilómetros realizados, las fuerzas para el regreso ciertamente estaban mermadas; el penúltimo día no dio para más por ende, nosotros tampoco.
SABADO 4 DE SEPTIEMBRE.
Todo lo que tiene un comienzo acaba irremediablemente por tener un fin. Así fue, con las primeras luces del alba, el trinar de los pajarillos y la pesada alarma del móvil, nos convencieron de que levantarse tocaba. Pues a ese menester nos pusimos manos a la obra, pantalón por aquí, camisa por allá, las jodías botas, la espaldera......... vamos uno que parecía el terminator ese..... Así mientras Pili, terminaba los últimos retoques en la mochila que llevábamos de suplemento, yo me dirigí al parking para ir instalando en la tiger, las dos maletas laterales. A la vuelta, Pili me esperaba en la puerta de la habitación, para la última revisión del lugar y a la recepción para la entrega de la llave de la misma.
Colocamos a la moto el top-case y sobre el, la mochila que habíamos llevado de suplemento, para los regalitos varios que siempre lleva uno para la familia. Optamos por envolverla en los chalecos reflectantes que en el primer día utilizamos al salir de Granada, para así que se nos viera, ya que por detrás en conjunto al ser toda la moto negra, podrían no vernos los demás vehículos; pulpos al canto, todo bien sujeto y para Granada que nos esperaban, para celebrar el cumpleaños de la abuela de Pili.
Temprano como norma general en todo el viaje, salimos como entrábamos a todos los lugares que visitamos, como bichos raros, imaginaos cargados hasta los dientes, con aquella vestimenta, en fin bichos raros.
Saliendo de las Castellana, discurría nuestro camino por sus calles rumbo a la autovía que nos llevaría a Granada, recordé un tema de Shakira..... tranquilos que no os cantaré....aunque hice un año de solfeo..... prefiero que conservéis los tímpanos...... Shakira decía en una de sus canciones.... “Ahí te dejo Madrid” ......... no será la última vez que te visitemos, ni a Madrid ni a la gente del foro de la capital del reino.
Preferimos desayunar en el camino, para no retrasar la partida a Granada. Una vez en el camino de vuelta, casi media hora después de dejar Madrid, Pili me señaló que en la próxima estación de servicio, nos detuviéramos para tomarnos algo; hasta aquí todo muy bien, pero que susto, palabrita!!!!!!.
Veo una señal de próxima salida para una estación de servicio, le hice la señal a Pili, asintió, cogimos el desvío.......hasta aquí todo bien............ curvilla de derechas y allí estaba......... pero ......si no hay ni un alma!!! me extraño mucho, raro era, muy raro. Solamente había un tío que no nos dejaba de mirar, llenando agua de una toma de agua que frente a nosotros teníamos. Yo no dejaba de mirar alrededor nuestro, es que no había ni un alma, ni un solo coche, vamos ni siquiera ese arbusto que rueda por los poblados en las películas americanas, una pinta de abandonado. Entramos en el Bar que tenía la estación, tampoco había nadie, es normal, no hay gente fuera menos dentro, pero es que estuvimos como cosa de 15 minutos hasta que salió la mujer que nos atendió, muy pero que muy rara, nos tomó nota y otros 15 minutos para prepararnos un bocadillo y una manzanilla; desayuno que con la mosca me tomé a toda ostia, tenía la sensación de que hubiera una cámara oculta de esas , para hacerte alguna putada Pili seguía tomándose su desayuno muy tranquilamente, cuando intranquilo me levanté para ver la moto, echar un vistazo a la estación de servicio, otear el enrarecido ambiente, ya habían transcurrido más de 30 minutos desde que hicimos aparición en aquella estación de servicio y seguía sin aparecer un alma...... Qué repelús me entró, vamos como diría Boris, estábamos viviendo un momento Stephen king, cuando al cerrar la puerta me veo una folio pegado al cristal, me acerco para ver lo que ponía, cual fue mi sorpresa al observar, que se trataba de una desaparición de una persona por esa zona, ni me lo pensé dos veces, apuré a Pili para que terminara de comer, pagamos el desayuno, que hasta eso tardó un buen rato y por patas de la gasolinera..... joer que mal rollo me dio, como alma que lleva el diablo salimos de ese sitio echando ostia, aún ahora me sigue dando un mal rollo cada vez que lo recuerdo.
Tuvimos que repostar unos kilómetros más adelante, algo repuesto del mal rollo de la anterior estación de servicio, estiramos las piernas y nos preparamos para prácticamente pegarnos el viaje de tirón había que hacerlo así para llegar a tiempo al almuerzo. Así lo hicimos, deposito lleno, llave en el contacto, mano al embrague, botón rojo..................... bruummmmm, otra vez la tiger en marcha.
.
No paraba de devorar la tiger kilómetro tras kilómetro, así como la cantidad de baches que tenemos en nuestras carreteras, me cag........... Parecía que los tenía alquilados, por mucho que intentara esquivarlos más los pillaba; entre los baches y que no dejaba de hacer tope la amortiguación, la cosa más normal, con nosotros dos, las tres maletas cargadas y el mochilón llenito; a cada bote que veía venir levantaba algo las posaderas, para que se hiciera algo menos doloroso, tanto pa mi como para la moto.
Con los kilómetros acumulados en el viaje, las ansias de llegar a casa, el camino se tornó ciertamente pesado, eso tiene la autovía, pero no había otra ruta más corta hacia nuestro destino.
A poco llegábamos a Despeñaperro, señal de que de estábamos entrando en Andalucía. No veas la cantidad de peña que retornaba por estas carretera, lo peor de todo es que algunos parecían que estaban rodando en algún circuito del territorio, así no es de extrañar la cantidad de gente que se matan por estos parajes. Nosotros en esta zona, con la moto bien cargada como estaba, decidimos aflojar aun más si cabe la velocidad en esta zona.
Poco después, Jaén aparecía antes nuestros ojos, el próximo paso era Granada, que ya la podíamos hasta sentir, pero la tiger nos pidió tiempo muerto, otra vez esa lucecita amarilla de la reserva nos indicaba que ella también necesitaba comer algo. Caso le hicimos, en la siguiente gasolinera llenamos el depósito, apenas estiramos las piernas; mientras ella pagaba, pude levantarme de la moto un poco, al tanto que salía, vuelta al arranque y del tirón para casa.
Esa última hora se nos hizo casi eterna, olivos y más olivos, autovía y más autovía, kilómetro tras kilómetros, ya sólo con un deseo, que era el despojarnos de todos los atuendos que llevábamos encima, pegarnos un bañito en la piscina y descansar de tantas horas encima de la moto.
Tantas vivencias quedaban atrás, tanta distancia recorrida, tanta preparación , mirar rutas, hartarnos de mapas y más mapas, llegar aprenderme las calles de casi todos los sitios sólo con la cantidad de veces que miraba y remiraba en la preparación de este sueño..........................SIIIIIIIIIIIIIIIIII IIII, vale DAGA, que las calles de Madrid no me las aprendí, pero el resto casi al dedillo.
El aroma del embrujo de Granada, nos embriagaba, inequívoca señal de su cercana presencia. Así era, estábamos a las puertas, aunque debido a que nos esperaban en chalet de mis suegros, para celebrar el cumpleaños de la abuela de Pili, tuvimos que desviarnos en el cruce de la a-44 con la A-92 en dirección Almería, unos 5 kms aproximadamente nos quedaban. Todo eran prisas......más bien deseos de llegar a casa; en poco tiempo pudimos llegar al pueblo de Alfacar, donde sabían de nuestra llegada y en la puerta nos esperaban.
Ahí estaba la familia en la puerta recibiendo a dos viajeros del camino, a lomos de un sueño hecho realidad.
Aunque así lo parece, esto no es el final, más bien el principio de otros muchos sueños....... volver a recorrer esos parajes de mi isla natal, visitar Venecia, recorrer esas tierras del Reino unido......... muchos sueños invaden mi mente...... pero esto será otra historia.