xoxe
01-28-2004, 07:07 PM
Lo primero y por lo que más preocupado esta nuestro querido Jose (Triumph Bonneville 140E de 1978) es si su moto era buena o no. Ni que decir tiene que es los años 60 Triumph era el símbolo de los motociclistas prácticamente en todo el mundo; sobretodo en el mercado norteamericano.
Triumph llevaba fabricando sus motos con un diseño de motor prácticamente inalterado desde los años 40, por lo que dicho diseño, no debería ser malo, por lógica.
Durante 1963 las motos con motores de 500 y 600 c.c. se vendían como “churros” por todo el planeta y mientras tanto se preparaba un proyecto de motores de tres cilindros, proyecto al que Edward Turner nunca habría dado su visto bueno, pero este se jubiló en 1964 y le dejó vía libre a nuevo dueño de Triumph Harry Sturgeon para el proyecto de la Trident 750 3 cilindros, conseguida a base de añadir un clindro a los motores twin de 500 c.c. Pero el proyecto se retrasó por la desaparición de Harry en 1966 y fue BSA quien heredo el proyecto y lanzando la Rocket 3. La versión de la tricilíndrica de Triumph no se lanzaría hasta 1969, año del lanzamiento mundial de la Honda CB750 con 4 cilindros, más potencia y 5 velocidades. A partir de este punto Triumph empieza a perder el tren, además el grupo BSA se ve inmerso en unas elecciones para la dirección de la empresa y en 1971 se pone en marcha un plan para la fabricación modular entre ambas marcas (Triumph y BSA) que compartirían frenos, chasis, depósitos de gasolina, ruedas y asientos. Ni que decir tiene que esto no gustó a los incondicionales de las marcas.
A raiz de desacuerdos entre ambas marcas las entregas se van a retrasar, sobre todo en EEUU principal mercado para Triumph y además vital para su existencia. Cuando las motos llegan a los concesionarios, los motoristas están ya acostumbrados a otras marcas, sobre todo Honda. De esta manbera se ciernen nubarrones sobre Triumph. BSA acumula deudas millonarias auque Triumph todavía da beneficios.
En 1973 Dennis Poore interviene para llevarse a Triumph al grupo Norton/Villers/Triumph (NTV) creando una nueva sociedad. En el proyecto inicial del grupo se destina la producción de motos de Meridien a Birmingham a la fábrica de BS>A y los trabajadores de Triumph luchan por no perder su puesto de trabajo y detiene la producción de motos el día 1 de octubre de 1973 comenzando una huelga que duraría 18 meses. Después de una contribución de fondos Triumph continuó fabricando los motores bajo el nombre de Meriden Cooperativo.
En 1974, los tricilíndricos de Triumph fabricados en BSA de Birmingham salen al mercado, pero la situación financiera se va deteriorando y en 1975 sale la íltima Trident de las cadenas de montaje. En 1975 salen los primeros motores de Meriden a traves de la red de NTV. En 1977 Triumph decide desarrollar su proipia red de concesionarios que se limitarán a EEUU. Sólo se fabrican las Bonneville 750 y algunas Tiger 750 derivadas de las primeras. Las motos, a pesar de mucha publicidad, se venden mal y ello implica la reducción de personal a 150 trabajadores. Triumph recibe una ayuda estatal de 6 millones de Libras Esterlinas que debe al gobierno liberándose así de sus deudas.
Un a vez sin deudas Triumph lanza nuevos modelos y accesorios nunca utilizados por la marca, arranque eléctrico, maletas, carenados, etc. Pero la fábrica de Meriden que es muy grande para tan poca producción, prevee transferir su trabajo a pequeños talleres trasladándose a Coventry, y para lo que es necesario vender las instalaciones de Meriden y algunos terrenos colindantes.
En 1983 se presenta un multimillonarios inglés llamado John Bloor, que hizo fortuna en negocios inmobiliarios. Este compra los terrenos en una puja así como los derechos de la marca y de construcción de Triumph y no permitiendo a la cooperativa agrícola (Meriden Cooperativo) seguir con sus actividades.
El distribuidor inglés de repuestos y motos Triumph, L. F. Harris firma un acuerdo con Bloor para 5 años de duración para seguir montando la Bonneville, quitándose a sí los stocks y comprando a prooveedores las piezas que faltaban.
En paralelo John Bloor decidió reflotar la marca utilizando tecnologías más modernas para poder competir con los japoneses. Así pues se crea una nueva fábrica en Hickley en el condado de Leicestershire en Ingalaterra. En 1990 en el Salón IFMA de Colonia la marca resucitada presenta sus nuevos modelos de tres y cuatro cilindros. Actualmente, después de una década su gama se instala firmemnete en los mercados mundiales.
Triumph llevaba fabricando sus motos con un diseño de motor prácticamente inalterado desde los años 40, por lo que dicho diseño, no debería ser malo, por lógica.
Durante 1963 las motos con motores de 500 y 600 c.c. se vendían como “churros” por todo el planeta y mientras tanto se preparaba un proyecto de motores de tres cilindros, proyecto al que Edward Turner nunca habría dado su visto bueno, pero este se jubiló en 1964 y le dejó vía libre a nuevo dueño de Triumph Harry Sturgeon para el proyecto de la Trident 750 3 cilindros, conseguida a base de añadir un clindro a los motores twin de 500 c.c. Pero el proyecto se retrasó por la desaparición de Harry en 1966 y fue BSA quien heredo el proyecto y lanzando la Rocket 3. La versión de la tricilíndrica de Triumph no se lanzaría hasta 1969, año del lanzamiento mundial de la Honda CB750 con 4 cilindros, más potencia y 5 velocidades. A partir de este punto Triumph empieza a perder el tren, además el grupo BSA se ve inmerso en unas elecciones para la dirección de la empresa y en 1971 se pone en marcha un plan para la fabricación modular entre ambas marcas (Triumph y BSA) que compartirían frenos, chasis, depósitos de gasolina, ruedas y asientos. Ni que decir tiene que esto no gustó a los incondicionales de las marcas.
A raiz de desacuerdos entre ambas marcas las entregas se van a retrasar, sobre todo en EEUU principal mercado para Triumph y además vital para su existencia. Cuando las motos llegan a los concesionarios, los motoristas están ya acostumbrados a otras marcas, sobre todo Honda. De esta manbera se ciernen nubarrones sobre Triumph. BSA acumula deudas millonarias auque Triumph todavía da beneficios.
En 1973 Dennis Poore interviene para llevarse a Triumph al grupo Norton/Villers/Triumph (NTV) creando una nueva sociedad. En el proyecto inicial del grupo se destina la producción de motos de Meridien a Birmingham a la fábrica de BS>A y los trabajadores de Triumph luchan por no perder su puesto de trabajo y detiene la producción de motos el día 1 de octubre de 1973 comenzando una huelga que duraría 18 meses. Después de una contribución de fondos Triumph continuó fabricando los motores bajo el nombre de Meriden Cooperativo.
En 1974, los tricilíndricos de Triumph fabricados en BSA de Birmingham salen al mercado, pero la situación financiera se va deteriorando y en 1975 sale la íltima Trident de las cadenas de montaje. En 1975 salen los primeros motores de Meriden a traves de la red de NTV. En 1977 Triumph decide desarrollar su proipia red de concesionarios que se limitarán a EEUU. Sólo se fabrican las Bonneville 750 y algunas Tiger 750 derivadas de las primeras. Las motos, a pesar de mucha publicidad, se venden mal y ello implica la reducción de personal a 150 trabajadores. Triumph recibe una ayuda estatal de 6 millones de Libras Esterlinas que debe al gobierno liberándose así de sus deudas.
Un a vez sin deudas Triumph lanza nuevos modelos y accesorios nunca utilizados por la marca, arranque eléctrico, maletas, carenados, etc. Pero la fábrica de Meriden que es muy grande para tan poca producción, prevee transferir su trabajo a pequeños talleres trasladándose a Coventry, y para lo que es necesario vender las instalaciones de Meriden y algunos terrenos colindantes.
En 1983 se presenta un multimillonarios inglés llamado John Bloor, que hizo fortuna en negocios inmobiliarios. Este compra los terrenos en una puja así como los derechos de la marca y de construcción de Triumph y no permitiendo a la cooperativa agrícola (Meriden Cooperativo) seguir con sus actividades.
El distribuidor inglés de repuestos y motos Triumph, L. F. Harris firma un acuerdo con Bloor para 5 años de duración para seguir montando la Bonneville, quitándose a sí los stocks y comprando a prooveedores las piezas que faltaban.
En paralelo John Bloor decidió reflotar la marca utilizando tecnologías más modernas para poder competir con los japoneses. Así pues se crea una nueva fábrica en Hickley en el condado de Leicestershire en Ingalaterra. En 1990 en el Salón IFMA de Colonia la marca resucitada presenta sus nuevos modelos de tres y cuatro cilindros. Actualmente, después de una década su gama se instala firmemnete en los mercados mundiales.