pi
04-28-2005, 01:52 PM
Casi se puede oír la bandera rasgar el aire, los trece pilotos corren hacia sus motos, el piña llega pronto a la maquina (lógico, sus zancadas valen por dos de los demás) y ahora ya sólo se pueden oír los motores de arranque y el rugir de los Akrapovics, Termigionis y demás piezas de alta fidelidad musical.
Piñita sale tranquilo, las gomas están frías y va detrás de otro piloto, el Safety Car no los puede seguir?, seguimos su evolución en la vuelta inicial y casi sin darnos cuenta los pilotos punteros asoman por la curva de entrada a meta.
¿PORQUÉ LE LLAMAN AMOR CUANDO QUIEREN DECIR SEXO?
Cuando eres aficionado te imaginas las carreras de resistencia de una forma un poco romántica, crees que el secreto está en dosificar y respetar la mecánica. En guardar un ritmo y no caerte.
¡¡¡Y una polla como una olla.!!!
Aquí va a cuchillo hasta el apuntador, sólo bajan el ritmo cuando se cansan o los del equipo le miran mal, (algo así como: "córtate un poquito tron..."), en la primera frenada de final de recta David de Gea se sale recto, la gente forma alboroto y a lo lejos se ve una nube de polvo. Por lo visto se le ha partido un semimanillar cuando le apuraba la frenada a otro piloto, (¡que miedo!).
Piña rueda regular en 2:04 y va haciendo camino, se le nota cómodo y todo va bien. Acaba su relevo y los chicos repostan como si lo hubieran echo toda la vida. Es el turno de Apsley, y yo contemplo toda la secuencia sentado en el resquicio del box, en primera línea, parezco un abuelito sentado en un banco (de esos que siempre hay cuando atraviesas un pueblecito), sólo me falta el bastón las gafas y la boina.
Pequeño inciso. (Te das cuenta de que estas saturado de ordenador cuando escribiendo a altas horas de la noche en un papel buscas desesperadamente la manzanita "S" para salvar lo que has escrito) Que triste.
Sigamos. Apsley hace bien su relevo, vamos los últimos pero no nos sacan demasiadas vueltas, hay cierta preocupación con la duración del neumático trasero, pero aparentemente no esta mal. Queda poco para subirme a la moto pero no estoy nervioso. El repostaje se hace sin problemas, el SterryCam evacua gasolina que da miedo.
Mientras cruzo la pierna por encima suyo le digo: (voz profunda) "vamos a bailar nena".
Esto último es mentira, pero queda bonito y me da un cierto aire de tío peligroso y chungo. Lo cierto es que sólo tengo ganas de rodar rápido y no arrugar más la moto.
Hay buen feeling desde el principio, ruedo en 2:00 y algunas en 1:59, no me canso demasiado, me alegar comprobar que en la zona mixta no se me escapa casi nadie, las rectas son otra historia, pienso que la vida en un mil es más fácil y menos estresada.
Acabo mi relevo, todo va bien, Piña es feliz, hace un día perfecto y hay un puñado de gente haciendo algo que les gusta, comparado con la carrera de Albacete esto es como una salida con los colegas un domingo cualquiera, (cuando recuerdo lo de Albacete se me viene a la cabeza los primeros veinte minutos de "Salvar al soldado Ryan").
Piñita y Apsley hacen sus relevos perfectos, yo intento desconectar un poco, bebo, como, después me tumbo y me pongo los cascos, casi me duermo.
"10 minutos", me dice Topo, Piña me despereza, busco el tabaco y el mechero (que nunca esta el muy cabrón), salgo afuera del Box. Poco después sale del Box contiguo un piloto para hacer lo mismo que yo: fumarse el último pitillo antes de nuestro relevo.
Aparenta cuarenta y muchos, es al que adelante ayer, nos miramos y sonreímos "cigarrito isotónico, ¿eh?.." le digo. El se ríe (esta tan nervioso como yo). Por un momento me imagino los sacrificios que el pobre hará para estar ahí, me imagino las artimañas, sobornos y adulaciones a una esposa cualquiera, las mentiras en el curro, el crédito a cómodos plazos para pagar el SterryCam y los calentadores, las horas de sueño perdido y los malos ratos.
Le cojo cariño.
LA FELICIDAD DURA POCO. Y SEGURO QUE SARLEEN ESTÁ CON UN TIO QUE NO LA QUIERE.
Sólo hacen falta dos curvas para darme cuenta que el neumático trasero esta totalmente muerto. Al pasar por la pizarra hago gestos ostensibles de que la rueda no va bien. Tengo que bajar el ritmo, me cago en mi hermano, debería ser él el que se hiciera cargo del problema en el relevo anterior. No puedo abrir gas pronto, me pego unas patinadas a lo "Mc Coy", y lo peor esta por venir....
Me mantengo en pista, pero con tiempos discretos, un tío me pasa muy apurado y me acojono un poco. Tengo dar tiempo al Box para que vallan a cambiar la goma. Otra vez me pasan apurado y empiezo a pensar que estorbo y eso me jode mucho, pero que mucho.
No aguanto más y entro, Topo y Xoxe cambian la puta rueda, me quito el casco y me dan ganas de encenderme un cigarro, pero tengo que coger la cinta a americana y reparar el frontal que se ha soltado un poco. Vuelvo a salir a pista con goma fría y mientras voy calentándola sueño con pilas enteras de gomas nuevas, calentadores y Slicks con perfil de 60".
En la segunda vuelta me llevo un susto de muerte, como no en la curva más chunga del circuito: doble ciega en bajada con final en chicane. Mientras trato de que la Daytona no se me desmadre de delante escucho un rugido por detrás, acto seguido una cosa azul y negra ocupando el mismo espacio que yo y la Daytona, un carenado ajeno luchando contra mi rodilla y tres canas en el huevo derecho. Yo creía que estas cosas sólo pasaban en las carreras de la tele.
Quiero matar al tío que me pasa, que además lleva un mono igual que el mío (con lo que jode eso) o pensabais que eso sólo molesta a las chicas...., pero hay que seguir con la faena y consigo terminar mi relevo con dignidad.
Llevamos mitad de carrera y vuelve a salir el Piña. Yo estoy cabreado, con el piloto que casi me tira, con los controles por no quitar la deslizadera que hay a la salida de la chicane y con el mundo en general. A estas alturas hemos superado el tiempo en carrera de Albacete y los jefes deciden que el último relevo será más corto para que los tres salgamos a pista una vez más. De esa forma seré yo quien finalice la carrera.
Entre medias viene mi "hermano gemelo" a pedirme disculpas por su acción anterior, nos damos la mano y llegamos a la conclusión de que podíamos habernos echo mucho daño los dos. Sin casco y sin moto parece majo, y llego a la conclusión de que la gente de la moto esta echa de otra pasta.
Apsley y Piña hacen sus relevos sin problemas, se empieza a sentir que vamos a acabar la carrera y además en clasificación, hacemos cálculos y vamos sobrados.
ESTO VA SIENDO UNA REALIDAD. SARLEEN, ABRÁZAME.
Todos me dicen que ruede tranquilo, que tenemos que acabar como sea, recuerdo especialmente a Topo agarrándome por los hombros y diciéndome que tuviese calma. Creo que era el que más nervioso estaba, y para que Topo se muestre nervioso... (¿te he dicho alguna vez que te quiero tío?). Sólo falta que venga la señora de la limpieza para decirme que no la cague, No sé si soy un afortunado o el que se come todos los marrones.
Apsley se para delante, los chicos dan de comer a la bestia y la Daytona me espera, parece que me está diciendo:
"tenemos que acabar esta bonita historia pequeño, acaricia mi acelerador , ciñete a mis curvas, montame como tu sabes, que yo te llevo al cielo...."
Continuará...
Piñita sale tranquilo, las gomas están frías y va detrás de otro piloto, el Safety Car no los puede seguir?, seguimos su evolución en la vuelta inicial y casi sin darnos cuenta los pilotos punteros asoman por la curva de entrada a meta.
¿PORQUÉ LE LLAMAN AMOR CUANDO QUIEREN DECIR SEXO?
Cuando eres aficionado te imaginas las carreras de resistencia de una forma un poco romántica, crees que el secreto está en dosificar y respetar la mecánica. En guardar un ritmo y no caerte.
¡¡¡Y una polla como una olla.!!!
Aquí va a cuchillo hasta el apuntador, sólo bajan el ritmo cuando se cansan o los del equipo le miran mal, (algo así como: "córtate un poquito tron..."), en la primera frenada de final de recta David de Gea se sale recto, la gente forma alboroto y a lo lejos se ve una nube de polvo. Por lo visto se le ha partido un semimanillar cuando le apuraba la frenada a otro piloto, (¡que miedo!).
Piña rueda regular en 2:04 y va haciendo camino, se le nota cómodo y todo va bien. Acaba su relevo y los chicos repostan como si lo hubieran echo toda la vida. Es el turno de Apsley, y yo contemplo toda la secuencia sentado en el resquicio del box, en primera línea, parezco un abuelito sentado en un banco (de esos que siempre hay cuando atraviesas un pueblecito), sólo me falta el bastón las gafas y la boina.
Pequeño inciso. (Te das cuenta de que estas saturado de ordenador cuando escribiendo a altas horas de la noche en un papel buscas desesperadamente la manzanita "S" para salvar lo que has escrito) Que triste.
Sigamos. Apsley hace bien su relevo, vamos los últimos pero no nos sacan demasiadas vueltas, hay cierta preocupación con la duración del neumático trasero, pero aparentemente no esta mal. Queda poco para subirme a la moto pero no estoy nervioso. El repostaje se hace sin problemas, el SterryCam evacua gasolina que da miedo.
Mientras cruzo la pierna por encima suyo le digo: (voz profunda) "vamos a bailar nena".
Esto último es mentira, pero queda bonito y me da un cierto aire de tío peligroso y chungo. Lo cierto es que sólo tengo ganas de rodar rápido y no arrugar más la moto.
Hay buen feeling desde el principio, ruedo en 2:00 y algunas en 1:59, no me canso demasiado, me alegar comprobar que en la zona mixta no se me escapa casi nadie, las rectas son otra historia, pienso que la vida en un mil es más fácil y menos estresada.
Acabo mi relevo, todo va bien, Piña es feliz, hace un día perfecto y hay un puñado de gente haciendo algo que les gusta, comparado con la carrera de Albacete esto es como una salida con los colegas un domingo cualquiera, (cuando recuerdo lo de Albacete se me viene a la cabeza los primeros veinte minutos de "Salvar al soldado Ryan").
Piñita y Apsley hacen sus relevos perfectos, yo intento desconectar un poco, bebo, como, después me tumbo y me pongo los cascos, casi me duermo.
"10 minutos", me dice Topo, Piña me despereza, busco el tabaco y el mechero (que nunca esta el muy cabrón), salgo afuera del Box. Poco después sale del Box contiguo un piloto para hacer lo mismo que yo: fumarse el último pitillo antes de nuestro relevo.
Aparenta cuarenta y muchos, es al que adelante ayer, nos miramos y sonreímos "cigarrito isotónico, ¿eh?.." le digo. El se ríe (esta tan nervioso como yo). Por un momento me imagino los sacrificios que el pobre hará para estar ahí, me imagino las artimañas, sobornos y adulaciones a una esposa cualquiera, las mentiras en el curro, el crédito a cómodos plazos para pagar el SterryCam y los calentadores, las horas de sueño perdido y los malos ratos.
Le cojo cariño.
LA FELICIDAD DURA POCO. Y SEGURO QUE SARLEEN ESTÁ CON UN TIO QUE NO LA QUIERE.
Sólo hacen falta dos curvas para darme cuenta que el neumático trasero esta totalmente muerto. Al pasar por la pizarra hago gestos ostensibles de que la rueda no va bien. Tengo que bajar el ritmo, me cago en mi hermano, debería ser él el que se hiciera cargo del problema en el relevo anterior. No puedo abrir gas pronto, me pego unas patinadas a lo "Mc Coy", y lo peor esta por venir....
Me mantengo en pista, pero con tiempos discretos, un tío me pasa muy apurado y me acojono un poco. Tengo dar tiempo al Box para que vallan a cambiar la goma. Otra vez me pasan apurado y empiezo a pensar que estorbo y eso me jode mucho, pero que mucho.
No aguanto más y entro, Topo y Xoxe cambian la puta rueda, me quito el casco y me dan ganas de encenderme un cigarro, pero tengo que coger la cinta a americana y reparar el frontal que se ha soltado un poco. Vuelvo a salir a pista con goma fría y mientras voy calentándola sueño con pilas enteras de gomas nuevas, calentadores y Slicks con perfil de 60".
En la segunda vuelta me llevo un susto de muerte, como no en la curva más chunga del circuito: doble ciega en bajada con final en chicane. Mientras trato de que la Daytona no se me desmadre de delante escucho un rugido por detrás, acto seguido una cosa azul y negra ocupando el mismo espacio que yo y la Daytona, un carenado ajeno luchando contra mi rodilla y tres canas en el huevo derecho. Yo creía que estas cosas sólo pasaban en las carreras de la tele.
Quiero matar al tío que me pasa, que además lleva un mono igual que el mío (con lo que jode eso) o pensabais que eso sólo molesta a las chicas...., pero hay que seguir con la faena y consigo terminar mi relevo con dignidad.
Llevamos mitad de carrera y vuelve a salir el Piña. Yo estoy cabreado, con el piloto que casi me tira, con los controles por no quitar la deslizadera que hay a la salida de la chicane y con el mundo en general. A estas alturas hemos superado el tiempo en carrera de Albacete y los jefes deciden que el último relevo será más corto para que los tres salgamos a pista una vez más. De esa forma seré yo quien finalice la carrera.
Entre medias viene mi "hermano gemelo" a pedirme disculpas por su acción anterior, nos damos la mano y llegamos a la conclusión de que podíamos habernos echo mucho daño los dos. Sin casco y sin moto parece majo, y llego a la conclusión de que la gente de la moto esta echa de otra pasta.
Apsley y Piña hacen sus relevos sin problemas, se empieza a sentir que vamos a acabar la carrera y además en clasificación, hacemos cálculos y vamos sobrados.
ESTO VA SIENDO UNA REALIDAD. SARLEEN, ABRÁZAME.
Todos me dicen que ruede tranquilo, que tenemos que acabar como sea, recuerdo especialmente a Topo agarrándome por los hombros y diciéndome que tuviese calma. Creo que era el que más nervioso estaba, y para que Topo se muestre nervioso... (¿te he dicho alguna vez que te quiero tío?). Sólo falta que venga la señora de la limpieza para decirme que no la cague, No sé si soy un afortunado o el que se come todos los marrones.
Apsley se para delante, los chicos dan de comer a la bestia y la Daytona me espera, parece que me está diciendo:
"tenemos que acabar esta bonita historia pequeño, acaricia mi acelerador , ciñete a mis curvas, montame como tu sabes, que yo te llevo al cielo...."
Continuará...