Lobezno
08-10-2004, 01:33 AM
Bueno, allá va mi crónica. Ahora ya sabéis por qué he tardado tanto en colgarla :roll: (aviso ladrillo).
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VIERNES, 6 DE AGOSTO (SALAMANCA):
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17:00 horas
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Después de 3/4 de hora de siesta, me levanté y me arreglé la barba tranquilamente mientras mi cuerpo iba volviendo a la vida.
Cuando terminé, empecé a hacer la maleta (la próxima vez lo primero que meta va a ser el mono de agua, lo juro, he he he). Todo con mucha calma, estaba cansado porque había dormido poco y no quería estresarme. Afortunadamente La Bañeza queda cerquita de Salamanca.
Todo listo, todo cerrado y me puse el traje de cuero. Ajusté todas las cremalleras del mundo y bajé a colocar la bolsa sobredepósito. Empiezo a colocar las ventosas, 1, 2, 3... ¿y la 4ª?. Arrrrgh, busqué por todas partes y no la tenía yo, debía de estar en casa. Llamo por el interfono a mis padres y no la veían. Cabreado y sudando ya (hacía bastante calor), subo a casa, y nada más abrir la puerta veo al Indy (mi perro, un Schnauzer enano) que lleva algo en la boca. ¡Qué cabrón!, me había vuelto loco...
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18:15 horas
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Echando de menos un cafetito y con todo en su sitio, emprendo la marcha. Ya tenía el depósito lleno, así que todo p'alante y sin parar.
Como casi todas las tardes, era el Día del Lerdo en la carretera. Si hay algo que me da por culo en esta vida, son los cabrones que van en caravana a medio metro del que le precede y sin intención de adelantar. Adelantando de 4 en 4 o de 5 en 5 y viendo pocas motos por la carretera, llegué a Zamora.
En el tramo que hay al salir, después de las rotondas, seguían en obras (está prácticamente igual que cuando fui a Sanabria, ya les vale).
Justo después de las obras tuve que darle un poco al mango por culpa de un todo terreno comeculos. El muy imbécil debía de tener prisa o algo contra las motos... En fin.
Llegué a la autopista y se acabaron los agobios, carril izquierdo y cerita. Pero lo bueno se acaba pronto, he he, solo duró 45 Km.
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20:00 horas
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Al llegar a La Bañeza me encontré un poco desorientado, pero eso es habitual en mi, soy conocido por mi "gran" sentido de la orientación :wink:
Di un par de vueltas y llegué a una plaza céntrica (La Plaza, pero de eso me enteré más tarde). Pregunté a los lugareños (por cierto, muy amables) por la calle Lepanto y estaba prácticamente al lado. Me dije: "qué suerte tengo", y busqué la Pensión Astelena.
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20:15 horas
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Bajé de la moto y aparqué muy cerca de la entrada de la pensión. Cuando estaba quitando la bolsa sobredepósito salió un hombre mu grande y con una amplia sonrisa me preguntó: "¿y tú quién eres?". Estreché su mano, me presenté y le pregunté si era Héctor, el dueño de la pensión, ja ja. Pero no, era el señor Tiger (o Arada), el que sería, junto con su mujer Charo, nuestro perfecto anfitrión durante todo el fin de semana.
Fui el primero en llegar. Al entrar en la pensión conocí a Charo y a Héctor, que no es que sea alto, es largo. También buenísima gente. Tras las presentaciones y pedir una botella de agua, subí a mi habitación a darme un duchazo, que me hacía buena falta.
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21:15 horas
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Bajé como nuevo de la ducha, y en ese momento llegaba Jose con su Boni en un carro (un sonido maravilloso, aunque la escuchamos poquito, todo hay que decirlo :mrgreen: ). El tío me reconoció antes de que yo le dijera nada, y nos enseñó su pedazo de casco clásico que no todo el mundo supo apreciar :wink: Ahora vale el doble, está firmado por Phil Read.
También estaba Martin, todo un mecánico restaurador, no recuerdo si suizo o sueco (creo que la primera, perdóname), pero sí que vino con una Norton (que no vi ese día).
Tomamos un cacharro y unos pinchitos de buen embutido en el bar de la pensión mientras llegaba el resto de la peña.
Los accidentados estuvieron presentes en nuestros corazones todo el fin de semana.
Conforme llegaba la gente iba asociando una gran cantidad de posts leídos a caras, voces, formas de ser... Simplemente genial.
Tiger aprovechó la oportunidad que le brindó Jose y estuvo fardando de Boni yendo a buscar a los que andaban perdidos. El tío iba más ancho que alto, he he.
Esa noche nos juntamos, además de los que ya he nombrado, topopaco, rick140, Tito, Alcadan y Co, Mariano y Mila, y Luis y Fini. Creo que no me dejo a nadie...
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22:30 horas
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Cogimos las motos y fuimos a cenar a lo que debe de ser típico en LB, una bodega en plan cueva, muy bien acondicionada y con una temperatura bastante agradable, casi fresquito... Digno de visitar, sin duda.
La anécdota fue que llegué llorando, todo el mundo con su casco y su chupa y yo como un campeón en camiseta, sin casco y entornando los ojos, ja ja ja. Esa fue la vez que se juntaron más Triumph por metro cuadrado (sin contar el garaje de Tiger), y no hay ni una sola foto que lo demuestre :mrgreen:
Después de mirar las motos de los demás, bajamos a la bodega. Muchas risas y buena comida.
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01:30 horas
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No se la hora exacta, pero debían de ser por ahí...
Salimos de la bodega y nos volvimos a quedar con toda la peña paseando nuestras máquinas hasta el garaje de Tiger. El pensamiento general fue que si algún malnacido abría ese garaje iba a hacerse de oro, he he.
Después de dar un incomprensible paseo por el pueblo pasando por delante de tropecientos garitos con buena pinta, fuimos a entrar justo al que estaba vacío.
Me pedí un Jack Daniels con 2 hielos y eso fue el principio de una bonita amistad, con Jack y con rick140. Lo cierto es que es como si fuera un colega de toda la vida... La camarera tardó un rato en servirme, y se quejó de que la botella estaba en uno de los estantes más altos. Sin comentariosssss.
La peña se retiró pronto, y nosotros visitamos un par de garitos más, sorprendiéndonos cada vez más del precio de las copas (tiradas y buen alcohol).
Coincidimos en que la música no acompañaba y decidimos buscar el Elvis, uno de los imprescindibles en LB. La verdad es que me decepcionó un poco, como casi siempre que todo el mundo te habla bien de algo. Lo esperaba más grande y con más marcha, pero el sábado cambió mi opinión radicalmente.
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04:45 horas
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Se impuso una prudente retirada a descansar, por motivos diferentes, curro y kilómetros.
Tenía los ojos un poco hechos polvo ya después de tantas horas con las lentillas, y tardé cero coma en quedarme sobado.
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SÁBADO, 7 DE AGOSTO (LA BAÑEZA):
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Por lo visto hubo mucho ruido, portazos y tal, yo solo me enteré de que unas hicieron el tiento de entrar en mi habitación... Incluso abrí un ojo, pero volví a caer inconsciente.
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12:30 horas
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Habíamos quedado a esa hora, y a esa hora me desperté. Me di un chapuzón, me vestí a toda prisa, cogí toda la parafernalia motera y bajé corriendo.
Triunfé, no quedaba ni dios, ja ja ja ja. Llamé a Tiger, y como no me lo cogió, me pedí un cola-cao. Él había ido a Gijón a recoger la moto, que le estaban poniendo tropecientos radios y alguno más, y una rueda trasera nueva.
Desayuné y decidí subir a dejar todo y a darme una duchita.
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13:15 horas
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Cuando terminé ya localicé a la gente, al final no hubo ruta en moto y la cambiaron por ruta barítima.
Las calles estaban llenas de gente, motos y flipaos pegando acelerones. El bullicio ya era una pasada. Como curiosidad, LB tiene unos 10.000 habitantes, y este finde habría más del doble. Lo pude comprobar porque de 5 personas a las que pregunté, 3 no eran de allí.
Me perdí la exposición de motos antiguas, pero weno, ya veré las fotos.
Durante la ruta llegaron Pi y Gema, el grupo iba creciendo.
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15:00 horas
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Tras pinrelar un rato por unas cuestas del demonio, no sin admirar alguna que otra preciosidad con dos ruedas, llegamos a otra de esas bodegas típicas de LB.
Cuando ya estábamos todos, llegaron los gallegos Marcos, Shirley y los ducatistas (con los que pude hablar bien poco, lamentablemente).
Llegaron los gallegos y me pedí un pulpo a la gallega. No quería comer mucho porque sabía que la cena iba a ser la caña.
Con el rollo de que era el más joven, me tocó presidir la mesa, ñieeeeeee, qué le vamos a hacer (me dio un poco de vergüenza, pero se me pasó pronto).
El pulpo perfecto, y la comida muy divertida gracias a Co, a mi derecha (un gran sentido del humor), y a mi izquierda el compañero del metal, rick140.
Nos quedamos sin chupito de hierbas, no llegó al fondo sur, pero tampoco insistimos mucho...
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17:00 horas
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Venciendo la pereza y las ganas de echarnos la siesta, fuimos a ver los entrenamientos y los boxes a pie de calle.
Qué ambientazo, el olor de los 2T, el ruido, las chicharras zumbando a toda caña y pasando a menos de medio metro de nosotros... No tiene precio. Esa tarde ya vimos quiénes apuntaban maneras, y no nos equivocamos, el sábado se confirmaron los pronósticos.
Me compré una camiseta roja de Phil Read de recuerdo (que por supuesto he estrenado hoy mismo). Impresionante ver a la leyenda ahí tan tranquilo, armando con un móvil, firmando autógrafos, pseudocascos (¿eh, Jose?) y haciéndose fotos con la peña.
Mariano se quedó jodido porque solo eran tallas M, con suerte le quedaría por encima del ombligo, he he, muy a lo John Lennon, juas juas
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19:15 horas
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Nos reagrupamos y fuimos a tomar algo a un bar que había cerca de una de las curvas del circuito.
En ese momento llegaron pochy y su novia (encantadora, por cierto) con su grupo. Si se te ocurre darme una colleja te quemo el pokémon, ja ja ja, tú sabes por qué lo digo :wink: Espero que el montador de tiendas hiciera bien bien su trabajo...
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20:00 horas
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rick140 y yo decidimos ir a la pensión a echarnos un rato para coger fuerzas para esa noche (no se qué hubiera sido de mi si no me la echo), y me sentó estupendamente.
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21:40 horas
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Bien descansado, bajé al bar de la pensión y empezó a llegar todo el mundo. Había caras nuevas: un chico de Zamora y su novia (qué poquito le queda a la GS500), y de los demás, lamentablemente, solo me he quedado con el nombre de Edu. Ya era demasiada gente como para hablar con todo el mundo...
Sobre las 23 llegó xoxe, fumando con boquilla con el casco puesto, ja ja, todo un personaje, además de un artista con el lápiz.
A Tito y a Pi, a mi izquierda y enfrente respectivamente, los nombraron miembros honoríficos del Birras Team.
Qué cena nos preparó Héctor, comí como un auténtico animal, y cuando estaba ya hasta arriba va y saca los langostinos, coñiooooooooooo, solo pude con dos...
Hubo sorpresa en el postre, una pedazo de tarta riquísima con el logo de Triumph en chocolate. Xoxe hizo los honores, demostrando que es un magnífico dibujante :mrgreen:
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01:00 horas
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Hubiera estado genial hacer el circuito con las motos, pero parece que solo dos teníamos ganas y abandonamos la idea (seguro que adivináis qué dos). También entiendo que era un coñazo ir a sacarlas todas al garaje de Tiger, dar el rulo, volver a guardarlas y tal y tal...
Así que abandonada la idea, fuimos a la zona de marcha. Pasamos por la plaza y nos subimos a una tarima a hacernos unas fotos como unos campeones. No hubo condecoraciones, pero no las necesitábamos.
Por las calles los notas, flipaos y cafrecillos haciendo cortes, pegando acelerones... Vamos, los típicos espantaviejas. Pasó uno con unos neones azules y se llevó el aplauso cuando escupió una llamarada por el tubo de escape. Así la revientes, mamón, ja ja ja.
La primera copa cayó en el Elvis, que estaba impracticable, diossss, qué calor y qué agobio de gente... En cuanto me sirvieron (estos sí tenían a mano la botella) salí a que me diera el aire. Estaba un poco apalancado por dos motivos: la cena que me había metido pal cuerpo y que me faltaba el compañero del metal, que había desaparecido en combate. A la primera oportunidad me senté en una mesa con Shirley y los ducatistas. Estaban muy tranquiliños los galleguiños.
Cuando entré a dejar la copa me encontré con un conocido de Salamanca que andaba por allí de fiesta, y en ese momento llegaba rick140.
Y empezaron a caer copas, una tras otra, pa pa pa pa... Encontramos un garito en el que ponían buena música, y la euforia se apoderó de nosotros. Qué saltos y qué voces pegamos por todo el local, los teníamos a todos acojonados :mrgreen:
Salimos un momento a tomar aire y a sentarnos un rato, y nos encontramos a pochy & cía. Hablamos un rato con ellos y volvimos a la carga hasta que quedamos 4 gatos.
Yo estaba ya que no podía con el culo, y toqué retirada.
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07:30 horas
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Llegué a la pensión hecho polvo, cómo tiraban las escaleras (era un 3º)... Me quité las lentillas, me puse el pijama y doblé. Ni me acordé de poner el despertador ni nada, ufffh...
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DOMINGO, 8 DE AGOSTO (LA BAÑEZA):
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11:00 horas
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Escuché un toc toc en la puerta, era rick140. Abrí, y dije: "hostias, me he quedado frito del todo (otra vez)".
Estaba muy perjudicado, al agacharme la cabeza me daba vueltas. Me di una ducha rapidísima, me vestí y nos fuimos con toda la pachorra del mundo a ver las carreras.
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11:40 horas
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El camino hasta el circuito se me hizo larguísimo, me pesaban hasta las pestañas. El día estaba nublado y hacía algo de fresco, pero tolerable.
Cuando encontramos un sitio majo, miré el móvil y vi llamadas perdidas de Tito y de Tiger.
Llamé a Tiger y me dijo que ya habían sacado todas las motos y que dónde coño estamos (la madre que me parió). Fuimos para allá a toda leche, nos cruzamos con Martin y nos indicó el lugar exacto.
Al llegar, Charo estaba con un cabreo de 3 pares, con toda la razón. En ese momento me enteré de que habían quedado todos a las 11 para sacar las motos, aaaaargh.
Las sacamos con mucha torpeza, sobre todo por mi parte, y fuimos motorizados a ver las carreras. Yo encontré un hueco majo cerquita del circuito y rick140 dejó la suya a tomar por culo, junto a la de topopaco.
Pillamos un buen sitio, se veía una bajada guapa y un curvón a derechas muy cerrado.
Conforme avanzaba la mañana, iba haciendo más frío, y entre eso y lo perjudicaos que andábamos los Ricardos nos fuimos a la pensión a ponernos algo más encima.
A todo esto yo cada vez que tenía oportunidad de beber agua, plaka. Había que diluir el alcohol como fuera.
Dejamos las motos en la pensión y volvimos a tiempo de ver la última carrera, ya con mejor cara al no pasar frío.
Cayeron 4 gotas, y empezamos a temernos lo peor.
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14:45 horas
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Terminaron las carreras y nos despedimos de la gente... dos veces por falta de una, porque todos iban a la pensión, ja ja ja. Al final no me despedí de todo el mundo, pero seguro que sabéis perdonarlo.
En principio íbamos a comer con Tiger, pero como iban en moto decidimos comer en la pensión para evitar el desplazamiento.
Yo tenía antojo de huevos fritos con patatas, pero como había muchísima gente y la cocina estaba petada, al final cayó un plato de paella y un café. No quería comer mucho para no perder ya del todo los reflejos.
Terminamos de comer bastante tarde, y cuando salimos estaba diluviando. Serían las 16:15 o así.
Cagándome en todo, subí a la habitación a ponerme el traje y el pantalón impermeable. Era lo único que llevaba para el agua, y me acordé de mi padre (que me dijo el viernes que si no me llevaba el mono de agua).
Me consolaba bastante que Salamanca está cerquita, pero mi tocayo tenía 800 Km por delante, todo un reto con ese tiempo.
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17:00 horas
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Esperamos a que dejara de llover, cargamos las motos y salimos. Al poco de salir ya empezó a llover otra vez, y con ganas, jooooder, qué gusssstoooo...
Acordamos parar en la primera gasolinera para llenar los depósitos, y allí nos despedimos.
Volvimos a la autovía, despacito y buena letra. Rodamos unos pocos kilómetros más juntos y luego cada uno cogió su desvío.
En cuanto terminó el tramo de autovía me di cuenta de que también era El Día del Lerdo en la carretera. Ah, que sería de un viaje sin esas entrañables caravanas de 4 o 5 coches detrás de un camión. ¡Esos conductores decididos, ah, qué maravilla!
Estuvo diluviando hasta que llegué a Zamora, pero a partir de ahí la cosa estaba bastante más seca y apreté un poco. Ya tenía ganas de llegar a casa.
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19:15 horas, Salamanca
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Llegada a casa, descargar, guardar la moto, ducha, cena y a dormir.
CONTINUARÁ EL AÑO QUE VIENE...
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VIERNES, 6 DE AGOSTO (SALAMANCA):
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17:00 horas
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Después de 3/4 de hora de siesta, me levanté y me arreglé la barba tranquilamente mientras mi cuerpo iba volviendo a la vida.
Cuando terminé, empecé a hacer la maleta (la próxima vez lo primero que meta va a ser el mono de agua, lo juro, he he he). Todo con mucha calma, estaba cansado porque había dormido poco y no quería estresarme. Afortunadamente La Bañeza queda cerquita de Salamanca.
Todo listo, todo cerrado y me puse el traje de cuero. Ajusté todas las cremalleras del mundo y bajé a colocar la bolsa sobredepósito. Empiezo a colocar las ventosas, 1, 2, 3... ¿y la 4ª?. Arrrrgh, busqué por todas partes y no la tenía yo, debía de estar en casa. Llamo por el interfono a mis padres y no la veían. Cabreado y sudando ya (hacía bastante calor), subo a casa, y nada más abrir la puerta veo al Indy (mi perro, un Schnauzer enano) que lleva algo en la boca. ¡Qué cabrón!, me había vuelto loco...
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18:15 horas
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Echando de menos un cafetito y con todo en su sitio, emprendo la marcha. Ya tenía el depósito lleno, así que todo p'alante y sin parar.
Como casi todas las tardes, era el Día del Lerdo en la carretera. Si hay algo que me da por culo en esta vida, son los cabrones que van en caravana a medio metro del que le precede y sin intención de adelantar. Adelantando de 4 en 4 o de 5 en 5 y viendo pocas motos por la carretera, llegué a Zamora.
En el tramo que hay al salir, después de las rotondas, seguían en obras (está prácticamente igual que cuando fui a Sanabria, ya les vale).
Justo después de las obras tuve que darle un poco al mango por culpa de un todo terreno comeculos. El muy imbécil debía de tener prisa o algo contra las motos... En fin.
Llegué a la autopista y se acabaron los agobios, carril izquierdo y cerita. Pero lo bueno se acaba pronto, he he, solo duró 45 Km.
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20:00 horas
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Al llegar a La Bañeza me encontré un poco desorientado, pero eso es habitual en mi, soy conocido por mi "gran" sentido de la orientación :wink:
Di un par de vueltas y llegué a una plaza céntrica (La Plaza, pero de eso me enteré más tarde). Pregunté a los lugareños (por cierto, muy amables) por la calle Lepanto y estaba prácticamente al lado. Me dije: "qué suerte tengo", y busqué la Pensión Astelena.
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20:15 horas
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Bajé de la moto y aparqué muy cerca de la entrada de la pensión. Cuando estaba quitando la bolsa sobredepósito salió un hombre mu grande y con una amplia sonrisa me preguntó: "¿y tú quién eres?". Estreché su mano, me presenté y le pregunté si era Héctor, el dueño de la pensión, ja ja. Pero no, era el señor Tiger (o Arada), el que sería, junto con su mujer Charo, nuestro perfecto anfitrión durante todo el fin de semana.
Fui el primero en llegar. Al entrar en la pensión conocí a Charo y a Héctor, que no es que sea alto, es largo. También buenísima gente. Tras las presentaciones y pedir una botella de agua, subí a mi habitación a darme un duchazo, que me hacía buena falta.
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21:15 horas
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Bajé como nuevo de la ducha, y en ese momento llegaba Jose con su Boni en un carro (un sonido maravilloso, aunque la escuchamos poquito, todo hay que decirlo :mrgreen: ). El tío me reconoció antes de que yo le dijera nada, y nos enseñó su pedazo de casco clásico que no todo el mundo supo apreciar :wink: Ahora vale el doble, está firmado por Phil Read.
También estaba Martin, todo un mecánico restaurador, no recuerdo si suizo o sueco (creo que la primera, perdóname), pero sí que vino con una Norton (que no vi ese día).
Tomamos un cacharro y unos pinchitos de buen embutido en el bar de la pensión mientras llegaba el resto de la peña.
Los accidentados estuvieron presentes en nuestros corazones todo el fin de semana.
Conforme llegaba la gente iba asociando una gran cantidad de posts leídos a caras, voces, formas de ser... Simplemente genial.
Tiger aprovechó la oportunidad que le brindó Jose y estuvo fardando de Boni yendo a buscar a los que andaban perdidos. El tío iba más ancho que alto, he he.
Esa noche nos juntamos, además de los que ya he nombrado, topopaco, rick140, Tito, Alcadan y Co, Mariano y Mila, y Luis y Fini. Creo que no me dejo a nadie...
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22:30 horas
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Cogimos las motos y fuimos a cenar a lo que debe de ser típico en LB, una bodega en plan cueva, muy bien acondicionada y con una temperatura bastante agradable, casi fresquito... Digno de visitar, sin duda.
La anécdota fue que llegué llorando, todo el mundo con su casco y su chupa y yo como un campeón en camiseta, sin casco y entornando los ojos, ja ja ja. Esa fue la vez que se juntaron más Triumph por metro cuadrado (sin contar el garaje de Tiger), y no hay ni una sola foto que lo demuestre :mrgreen:
Después de mirar las motos de los demás, bajamos a la bodega. Muchas risas y buena comida.
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01:30 horas
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No se la hora exacta, pero debían de ser por ahí...
Salimos de la bodega y nos volvimos a quedar con toda la peña paseando nuestras máquinas hasta el garaje de Tiger. El pensamiento general fue que si algún malnacido abría ese garaje iba a hacerse de oro, he he.
Después de dar un incomprensible paseo por el pueblo pasando por delante de tropecientos garitos con buena pinta, fuimos a entrar justo al que estaba vacío.
Me pedí un Jack Daniels con 2 hielos y eso fue el principio de una bonita amistad, con Jack y con rick140. Lo cierto es que es como si fuera un colega de toda la vida... La camarera tardó un rato en servirme, y se quejó de que la botella estaba en uno de los estantes más altos. Sin comentariosssss.
La peña se retiró pronto, y nosotros visitamos un par de garitos más, sorprendiéndonos cada vez más del precio de las copas (tiradas y buen alcohol).
Coincidimos en que la música no acompañaba y decidimos buscar el Elvis, uno de los imprescindibles en LB. La verdad es que me decepcionó un poco, como casi siempre que todo el mundo te habla bien de algo. Lo esperaba más grande y con más marcha, pero el sábado cambió mi opinión radicalmente.
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04:45 horas
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Se impuso una prudente retirada a descansar, por motivos diferentes, curro y kilómetros.
Tenía los ojos un poco hechos polvo ya después de tantas horas con las lentillas, y tardé cero coma en quedarme sobado.
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SÁBADO, 7 DE AGOSTO (LA BAÑEZA):
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Por lo visto hubo mucho ruido, portazos y tal, yo solo me enteré de que unas hicieron el tiento de entrar en mi habitación... Incluso abrí un ojo, pero volví a caer inconsciente.
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12:30 horas
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Habíamos quedado a esa hora, y a esa hora me desperté. Me di un chapuzón, me vestí a toda prisa, cogí toda la parafernalia motera y bajé corriendo.
Triunfé, no quedaba ni dios, ja ja ja ja. Llamé a Tiger, y como no me lo cogió, me pedí un cola-cao. Él había ido a Gijón a recoger la moto, que le estaban poniendo tropecientos radios y alguno más, y una rueda trasera nueva.
Desayuné y decidí subir a dejar todo y a darme una duchita.
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13:15 horas
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Cuando terminé ya localicé a la gente, al final no hubo ruta en moto y la cambiaron por ruta barítima.
Las calles estaban llenas de gente, motos y flipaos pegando acelerones. El bullicio ya era una pasada. Como curiosidad, LB tiene unos 10.000 habitantes, y este finde habría más del doble. Lo pude comprobar porque de 5 personas a las que pregunté, 3 no eran de allí.
Me perdí la exposición de motos antiguas, pero weno, ya veré las fotos.
Durante la ruta llegaron Pi y Gema, el grupo iba creciendo.
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15:00 horas
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Tras pinrelar un rato por unas cuestas del demonio, no sin admirar alguna que otra preciosidad con dos ruedas, llegamos a otra de esas bodegas típicas de LB.
Cuando ya estábamos todos, llegaron los gallegos Marcos, Shirley y los ducatistas (con los que pude hablar bien poco, lamentablemente).
Llegaron los gallegos y me pedí un pulpo a la gallega. No quería comer mucho porque sabía que la cena iba a ser la caña.
Con el rollo de que era el más joven, me tocó presidir la mesa, ñieeeeeee, qué le vamos a hacer (me dio un poco de vergüenza, pero se me pasó pronto).
El pulpo perfecto, y la comida muy divertida gracias a Co, a mi derecha (un gran sentido del humor), y a mi izquierda el compañero del metal, rick140.
Nos quedamos sin chupito de hierbas, no llegó al fondo sur, pero tampoco insistimos mucho...
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17:00 horas
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Venciendo la pereza y las ganas de echarnos la siesta, fuimos a ver los entrenamientos y los boxes a pie de calle.
Qué ambientazo, el olor de los 2T, el ruido, las chicharras zumbando a toda caña y pasando a menos de medio metro de nosotros... No tiene precio. Esa tarde ya vimos quiénes apuntaban maneras, y no nos equivocamos, el sábado se confirmaron los pronósticos.
Me compré una camiseta roja de Phil Read de recuerdo (que por supuesto he estrenado hoy mismo). Impresionante ver a la leyenda ahí tan tranquilo, armando con un móvil, firmando autógrafos, pseudocascos (¿eh, Jose?) y haciéndose fotos con la peña.
Mariano se quedó jodido porque solo eran tallas M, con suerte le quedaría por encima del ombligo, he he, muy a lo John Lennon, juas juas
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19:15 horas
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Nos reagrupamos y fuimos a tomar algo a un bar que había cerca de una de las curvas del circuito.
En ese momento llegaron pochy y su novia (encantadora, por cierto) con su grupo. Si se te ocurre darme una colleja te quemo el pokémon, ja ja ja, tú sabes por qué lo digo :wink: Espero que el montador de tiendas hiciera bien bien su trabajo...
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20:00 horas
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rick140 y yo decidimos ir a la pensión a echarnos un rato para coger fuerzas para esa noche (no se qué hubiera sido de mi si no me la echo), y me sentó estupendamente.
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21:40 horas
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Bien descansado, bajé al bar de la pensión y empezó a llegar todo el mundo. Había caras nuevas: un chico de Zamora y su novia (qué poquito le queda a la GS500), y de los demás, lamentablemente, solo me he quedado con el nombre de Edu. Ya era demasiada gente como para hablar con todo el mundo...
Sobre las 23 llegó xoxe, fumando con boquilla con el casco puesto, ja ja, todo un personaje, además de un artista con el lápiz.
A Tito y a Pi, a mi izquierda y enfrente respectivamente, los nombraron miembros honoríficos del Birras Team.
Qué cena nos preparó Héctor, comí como un auténtico animal, y cuando estaba ya hasta arriba va y saca los langostinos, coñiooooooooooo, solo pude con dos...
Hubo sorpresa en el postre, una pedazo de tarta riquísima con el logo de Triumph en chocolate. Xoxe hizo los honores, demostrando que es un magnífico dibujante :mrgreen:
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Hubiera estado genial hacer el circuito con las motos, pero parece que solo dos teníamos ganas y abandonamos la idea (seguro que adivináis qué dos). También entiendo que era un coñazo ir a sacarlas todas al garaje de Tiger, dar el rulo, volver a guardarlas y tal y tal...
Así que abandonada la idea, fuimos a la zona de marcha. Pasamos por la plaza y nos subimos a una tarima a hacernos unas fotos como unos campeones. No hubo condecoraciones, pero no las necesitábamos.
Por las calles los notas, flipaos y cafrecillos haciendo cortes, pegando acelerones... Vamos, los típicos espantaviejas. Pasó uno con unos neones azules y se llevó el aplauso cuando escupió una llamarada por el tubo de escape. Así la revientes, mamón, ja ja ja.
La primera copa cayó en el Elvis, que estaba impracticable, diossss, qué calor y qué agobio de gente... En cuanto me sirvieron (estos sí tenían a mano la botella) salí a que me diera el aire. Estaba un poco apalancado por dos motivos: la cena que me había metido pal cuerpo y que me faltaba el compañero del metal, que había desaparecido en combate. A la primera oportunidad me senté en una mesa con Shirley y los ducatistas. Estaban muy tranquiliños los galleguiños.
Cuando entré a dejar la copa me encontré con un conocido de Salamanca que andaba por allí de fiesta, y en ese momento llegaba rick140.
Y empezaron a caer copas, una tras otra, pa pa pa pa... Encontramos un garito en el que ponían buena música, y la euforia se apoderó de nosotros. Qué saltos y qué voces pegamos por todo el local, los teníamos a todos acojonados :mrgreen:
Salimos un momento a tomar aire y a sentarnos un rato, y nos encontramos a pochy & cía. Hablamos un rato con ellos y volvimos a la carga hasta que quedamos 4 gatos.
Yo estaba ya que no podía con el culo, y toqué retirada.
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07:30 horas
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Llegué a la pensión hecho polvo, cómo tiraban las escaleras (era un 3º)... Me quité las lentillas, me puse el pijama y doblé. Ni me acordé de poner el despertador ni nada, ufffh...
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DOMINGO, 8 DE AGOSTO (LA BAÑEZA):
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11:00 horas
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Escuché un toc toc en la puerta, era rick140. Abrí, y dije: "hostias, me he quedado frito del todo (otra vez)".
Estaba muy perjudicado, al agacharme la cabeza me daba vueltas. Me di una ducha rapidísima, me vestí y nos fuimos con toda la pachorra del mundo a ver las carreras.
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11:40 horas
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El camino hasta el circuito se me hizo larguísimo, me pesaban hasta las pestañas. El día estaba nublado y hacía algo de fresco, pero tolerable.
Cuando encontramos un sitio majo, miré el móvil y vi llamadas perdidas de Tito y de Tiger.
Llamé a Tiger y me dijo que ya habían sacado todas las motos y que dónde coño estamos (la madre que me parió). Fuimos para allá a toda leche, nos cruzamos con Martin y nos indicó el lugar exacto.
Al llegar, Charo estaba con un cabreo de 3 pares, con toda la razón. En ese momento me enteré de que habían quedado todos a las 11 para sacar las motos, aaaaargh.
Las sacamos con mucha torpeza, sobre todo por mi parte, y fuimos motorizados a ver las carreras. Yo encontré un hueco majo cerquita del circuito y rick140 dejó la suya a tomar por culo, junto a la de topopaco.
Pillamos un buen sitio, se veía una bajada guapa y un curvón a derechas muy cerrado.
Conforme avanzaba la mañana, iba haciendo más frío, y entre eso y lo perjudicaos que andábamos los Ricardos nos fuimos a la pensión a ponernos algo más encima.
A todo esto yo cada vez que tenía oportunidad de beber agua, plaka. Había que diluir el alcohol como fuera.
Dejamos las motos en la pensión y volvimos a tiempo de ver la última carrera, ya con mejor cara al no pasar frío.
Cayeron 4 gotas, y empezamos a temernos lo peor.
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14:45 horas
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Terminaron las carreras y nos despedimos de la gente... dos veces por falta de una, porque todos iban a la pensión, ja ja ja. Al final no me despedí de todo el mundo, pero seguro que sabéis perdonarlo.
En principio íbamos a comer con Tiger, pero como iban en moto decidimos comer en la pensión para evitar el desplazamiento.
Yo tenía antojo de huevos fritos con patatas, pero como había muchísima gente y la cocina estaba petada, al final cayó un plato de paella y un café. No quería comer mucho para no perder ya del todo los reflejos.
Terminamos de comer bastante tarde, y cuando salimos estaba diluviando. Serían las 16:15 o así.
Cagándome en todo, subí a la habitación a ponerme el traje y el pantalón impermeable. Era lo único que llevaba para el agua, y me acordé de mi padre (que me dijo el viernes que si no me llevaba el mono de agua).
Me consolaba bastante que Salamanca está cerquita, pero mi tocayo tenía 800 Km por delante, todo un reto con ese tiempo.
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17:00 horas
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Esperamos a que dejara de llover, cargamos las motos y salimos. Al poco de salir ya empezó a llover otra vez, y con ganas, jooooder, qué gusssstoooo...
Acordamos parar en la primera gasolinera para llenar los depósitos, y allí nos despedimos.
Volvimos a la autovía, despacito y buena letra. Rodamos unos pocos kilómetros más juntos y luego cada uno cogió su desvío.
En cuanto terminó el tramo de autovía me di cuenta de que también era El Día del Lerdo en la carretera. Ah, que sería de un viaje sin esas entrañables caravanas de 4 o 5 coches detrás de un camión. ¡Esos conductores decididos, ah, qué maravilla!
Estuvo diluviando hasta que llegué a Zamora, pero a partir de ahí la cosa estaba bastante más seca y apreté un poco. Ya tenía ganas de llegar a casa.
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19:15 horas, Salamanca
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Llegada a casa, descargar, guardar la moto, ducha, cena y a dormir.
CONTINUARÁ EL AÑO QUE VIENE...