Humphrey
06-04-2007, 04:42 PM
Copio y pego:
"El problema:
Antonio, padre de Roberto, un niño de 8 años, sale conduciendo desde su casa en San José y se dirige rumbo a Puntarenas. Roberto, va con él.
En el camino se produce un terrible accidente. Un camión, que venía de frente, se sale de su sector de la autopista y embiste de frente al auto de Antonio. El impacto mata instantáneamente a Antonio, pero Roberto sigue con vida. Una ambulancia de la provincia de Puntarenas llega casi de inmediato, advertida por quienes fueron ocasionales testigos, y el niño es trasladado al hospital.
En cuanto llega, los médicos de guardia comienzan a tratar al niño con mucha dedicación pero, luego de hablar entre ellos y estabilizarle las condiciones vitales, deciden que no pueden resolver el problema de Roberto. Necesitan consultar. Además, advierten el riesgo de trasladar al niño y, por eso, deciden dejarlo internado allí, en Puntarenas.
Luego de las consultas pertinentes, se comunican con el Hospital de Niños en San José y finalmente conversan con una eminencia en el tema a quien ponen al tanto de lo ocurrido. Como todos concuerdan que lo mejor es dejar a Roberto en Puntarenas, la eminencia decide viajar directamente desde San José hacia allá. Y lo hace. Los médicos del lugar le presentan el caso y esperan ansiosos su opinión.
Finalmente, uno de ellos es el primero en hablar: "¿Está usted en condiciones de tratar al niño?", pregunta con un hilo de voz. Y obtiene la siguiente respuesta: "¡Cómo no lo voy a tratar si es mi hijo!".
Insisto en que no hay trampas, no hay nada oculto. Y antes de que lea la solución, quiero agregar algunos datos:
a) Antonio no es el padrastro.
b) Antonio no es cura.
Ahora sí, lo dejo a usted y su imaginación. Eso sí, le sugiero que lea otra vez la descripción del problema y, créame, es muy, muy sencillo.
NO HACER TRAMPA. Ver más abajo solo después de encontrar una respuesta!
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*Solución *
Lo notable de este problema es lo sencillo de la respuesta. Peor aún: ni bien la lea, si es que usted no pudo resolverlo, se va a dar la cabeza contra la pared pensando, ¿cómo puede ser posible que no se me hubiera ocurrido?
La solución o, mejor dicho, una potencial solución, es que la eminencia de la que se habla, sea la madre. Este punto es clave en toda la discusión del problema. Como se advierte (si quiere vuelva y relea todo), nunca se hace mención al sexo de la eminencia: en ninguna parte.
Pero nosotros tenemos tan internalizado que las eminencias tienen que ser hombres que no podemos pensarla mujer y esto va mucho más allá de que, puestos ante la disyuntiva explícita de decidir si una eminencia puede o no puede ser una mujer, creo que ninguno de nosotros dudaría en aceptar la posibilidad tanto en una mujer como en un hombre. Sin embargo, en este caso, falla. No siempre se obtiene esa respuesta.
Más aún: hay muchas mujeres que no pueden resolver el problema y cuando conocen la solución se sienten atrapadas por la misma conducta machista que condenan.
Es un ejercicio muy interesante para probar nuestras propias complicaciones y laberintos internos."
"El problema:
Antonio, padre de Roberto, un niño de 8 años, sale conduciendo desde su casa en San José y se dirige rumbo a Puntarenas. Roberto, va con él.
En el camino se produce un terrible accidente. Un camión, que venía de frente, se sale de su sector de la autopista y embiste de frente al auto de Antonio. El impacto mata instantáneamente a Antonio, pero Roberto sigue con vida. Una ambulancia de la provincia de Puntarenas llega casi de inmediato, advertida por quienes fueron ocasionales testigos, y el niño es trasladado al hospital.
En cuanto llega, los médicos de guardia comienzan a tratar al niño con mucha dedicación pero, luego de hablar entre ellos y estabilizarle las condiciones vitales, deciden que no pueden resolver el problema de Roberto. Necesitan consultar. Además, advierten el riesgo de trasladar al niño y, por eso, deciden dejarlo internado allí, en Puntarenas.
Luego de las consultas pertinentes, se comunican con el Hospital de Niños en San José y finalmente conversan con una eminencia en el tema a quien ponen al tanto de lo ocurrido. Como todos concuerdan que lo mejor es dejar a Roberto en Puntarenas, la eminencia decide viajar directamente desde San José hacia allá. Y lo hace. Los médicos del lugar le presentan el caso y esperan ansiosos su opinión.
Finalmente, uno de ellos es el primero en hablar: "¿Está usted en condiciones de tratar al niño?", pregunta con un hilo de voz. Y obtiene la siguiente respuesta: "¡Cómo no lo voy a tratar si es mi hijo!".
Insisto en que no hay trampas, no hay nada oculto. Y antes de que lea la solución, quiero agregar algunos datos:
a) Antonio no es el padrastro.
b) Antonio no es cura.
Ahora sí, lo dejo a usted y su imaginación. Eso sí, le sugiero que lea otra vez la descripción del problema y, créame, es muy, muy sencillo.
NO HACER TRAMPA. Ver más abajo solo después de encontrar una respuesta!
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*Solución *
Lo notable de este problema es lo sencillo de la respuesta. Peor aún: ni bien la lea, si es que usted no pudo resolverlo, se va a dar la cabeza contra la pared pensando, ¿cómo puede ser posible que no se me hubiera ocurrido?
La solución o, mejor dicho, una potencial solución, es que la eminencia de la que se habla, sea la madre. Este punto es clave en toda la discusión del problema. Como se advierte (si quiere vuelva y relea todo), nunca se hace mención al sexo de la eminencia: en ninguna parte.
Pero nosotros tenemos tan internalizado que las eminencias tienen que ser hombres que no podemos pensarla mujer y esto va mucho más allá de que, puestos ante la disyuntiva explícita de decidir si una eminencia puede o no puede ser una mujer, creo que ninguno de nosotros dudaría en aceptar la posibilidad tanto en una mujer como en un hombre. Sin embargo, en este caso, falla. No siempre se obtiene esa respuesta.
Más aún: hay muchas mujeres que no pueden resolver el problema y cuando conocen la solución se sienten atrapadas por la misma conducta machista que condenan.
Es un ejercicio muy interesante para probar nuestras propias complicaciones y laberintos internos."