bichoide
03-12-2007, 11:57 AM
Sacado de: http://extreme.blogs.terra.es/el_coche_gay_del_ano
“Un coche no es gay, pero probablemente sus propietarios sí lo sean”. El comprador homosexual es todo un filón para las marcas. Se considera que tienen un nivel adquisitivo muy alto. En Inglaterra, por ejemplo, se habla abiertamente de las “pink pound” (“las libras rosas” o el dinero de los homosexuales). Pero da igual el país... Francia, Estados Unidos, Inglaterra... todos eligen el “Coche gay del año” y en 2007 hay unanimidad. El “gay móvil” de 2007 es, por aclamación, el Alfa Spider. Fíjate que en Francia –según la revista Ledorga (que se dedica a estas elecciones)- le ha sacado más de 26 puntos al segundo clasificado: Bentley Continental GTC.
Estos son los 10 coches gays de 2007:
1.- Alfa Spider: al que definen como “ideal para las noches locas italianas”.
2.- Bentley Continental GTC.
3.- Mini
4.- BMW Z4
5.- Audi TT
6.- Volvo V70
7.- Jaguar XK
8.- Volkswagen Eos
9.- Bentley Azure
10.- Mitsubishi Colt
Pero, además, el comprador gay no busca un coche único. También hay segmentos y subsegmentos. Hemos encontrado un interesante artículo de Gay Life donde se elige coche para “gays ejecutivos” (recomiendan el Porsche Cayman S), para familias gays (Buick Enclave), para los amantes de la moda (Volkswagen Eos)... incluso para “reinas verdes” (Mercedes Benz E320 Bluetec) o interesadas en “Dragwagon” –que, por cierto, nos recuerdan a Priscila, reina del desierto- (Hyundai Sonata).
¿Perjudica o beneficia a las marcas esta publicidad? En principio, no. Cuantos más clientes, más dinero. Sin embargo, el público heterosexual puede ser reacio a comprarse un coche con “marchamo” gay. Absurdo. ¿Quién no llevaría un Spider: incluso rosa???
Sin embargo, en Estados Unidos, las marcas tienen que andarse con más cuidado. Ford, por ejemplo, en Berlín patrocina sin tapujos las carrozas del “orgullo gay”. Sin embargo, en USA, tuvo que retirar varias campañas publicitarias porque varias asociaciones “de la familia” (y también homofóbicas) se le lanzaron encima. Primero recibió críticas de grupos conservadores encabezados por la American Family Association (AFA). Cuando retiró la publicidad, fueron los colectivos gays los que se le echaron encima.
“Un coche no es gay, pero probablemente sus propietarios sí lo sean”. El comprador homosexual es todo un filón para las marcas. Se considera que tienen un nivel adquisitivo muy alto. En Inglaterra, por ejemplo, se habla abiertamente de las “pink pound” (“las libras rosas” o el dinero de los homosexuales). Pero da igual el país... Francia, Estados Unidos, Inglaterra... todos eligen el “Coche gay del año” y en 2007 hay unanimidad. El “gay móvil” de 2007 es, por aclamación, el Alfa Spider. Fíjate que en Francia –según la revista Ledorga (que se dedica a estas elecciones)- le ha sacado más de 26 puntos al segundo clasificado: Bentley Continental GTC.
Estos son los 10 coches gays de 2007:
1.- Alfa Spider: al que definen como “ideal para las noches locas italianas”.
2.- Bentley Continental GTC.
3.- Mini
4.- BMW Z4
5.- Audi TT
6.- Volvo V70
7.- Jaguar XK
8.- Volkswagen Eos
9.- Bentley Azure
10.- Mitsubishi Colt
Pero, además, el comprador gay no busca un coche único. También hay segmentos y subsegmentos. Hemos encontrado un interesante artículo de Gay Life donde se elige coche para “gays ejecutivos” (recomiendan el Porsche Cayman S), para familias gays (Buick Enclave), para los amantes de la moda (Volkswagen Eos)... incluso para “reinas verdes” (Mercedes Benz E320 Bluetec) o interesadas en “Dragwagon” –que, por cierto, nos recuerdan a Priscila, reina del desierto- (Hyundai Sonata).
¿Perjudica o beneficia a las marcas esta publicidad? En principio, no. Cuantos más clientes, más dinero. Sin embargo, el público heterosexual puede ser reacio a comprarse un coche con “marchamo” gay. Absurdo. ¿Quién no llevaría un Spider: incluso rosa???
Sin embargo, en Estados Unidos, las marcas tienen que andarse con más cuidado. Ford, por ejemplo, en Berlín patrocina sin tapujos las carrozas del “orgullo gay”. Sin embargo, en USA, tuvo que retirar varias campañas publicitarias porque varias asociaciones “de la familia” (y también homofóbicas) se le lanzaron encima. Primero recibió críticas de grupos conservadores encabezados por la American Family Association (AFA). Cuando retiró la publicidad, fueron los colectivos gays los que se le echaron encima.