MazingeR
12-05-2006, 07:54 PM
Al leer un post en otro foro en el que un exponente decía que iba mejor su moto con paquete que solo, contesté lo que pego abajo y que es mi caso particular...pero no estaría mal que alguno diera su opinión/experiencia al respecto. Siento si esto o algo parecido ya se ha tratado, pero como hay gente nueva...
A mi me ocurre lo siguiente cuando salgo con la parienta:
- Para empezar, se sube lo más bestia que pueda, sin tener en cuenta mi equilibrio y pegando fuertes patadas en las estriberas. Como si se tuviera que encajar en la moto por presión.
- A medida que vamos avanzando, se va cayendo más y más encima de mi, hasta el punto que ya no puedo mover el culo dentro del espacio de sillón que me deja.
- Cada vez que tengo que parar, en semáforos, stops, etc...me pega un piñazo con su casco. Despues, siempre tiene algo que decirme, con lo que tengo que abrir mi casco, volver la cabeza y aún asi, para no escuchar nada. Yo siempre le digo a todo que si por si acaso. Tambien es el momento que aprovecha para moverse como la niña del exorcista encima de la moto, poniendo en jaque las leyes físicas y mi facultad para mantener la moto vertical a pesar de poner los dos pies en el suelo. Con uno es imposible porque siempre se mueve para el lado donde no lo ponga.
- Ya cuando vamos cogiendo carretera, por mucho que yo me tumbe sobre el depósito, ella sigue tiesa como el mástil de una bandera, haciendo con el viento "efecto vela". Si le aconsejo que me acompañe algo en los movimientos, sobre todo al tomar posición más aerodinámica...en el momento que tengo que reducir o frenar y me incorporo un poco, me tropiezo con su cuerpo en mi espalda y mi casco contra el suyo y ya para no molestarse más, se queda tiesa todo el viaje.
- Ahora vienen las curvas...Ella no se por qué, las ve antes que yo. Desde algunos metros antes, ya me va torciendo un poco el cuerpo como queriendo ayudarme a tumbar o por si yo no me acuerdo de hacerlo, pero una vez dentro de ellas, se da cuenta que ha inclinado demasiado para un lado y se va para el centro o para el otro. Si a la entrada hay que hacer una fuerte frenada o retención, el golpecito de casco no me lo quita nadie y si es cuesta abajo, que se me eche encimama como una tortuga apareando.
- Unos kms más adelante, cuando ya empiezo a cogerle el punto y adivinar sus reacciones y masoquistamente hasta disfrutar del viaje, hay que parar para que mee o tome un café, no sin antes rayarme un poco más el tubo de escape con las botas de tacones al dar el salto del tigre.
- Reemprendemos la marcha y se da cuenta de que la mochila le pesa demasiado colgada atrás, asi que la mete como puede entre el centímetro y medio que ha dejado entre mi zona lumbar y ella y claro, ya tengo que ir yo acostao sobre el depósito aunque esté dando una curva a 50 km/h y ella ahi arriba haciendo de espantapájaros.
Llegamos a casa y dice: "Cariño, que bien nos lo hemos pasado...cuando vamos a dar otra vuelta?" :o
¿Pero sabeis qué? Debo ser masoca, pero me gusta viajar con ella.
¿Y vosotros, vais mejor o peor con paquete?
Saludos y perdonen la extensión.
A mi me ocurre lo siguiente cuando salgo con la parienta:
- Para empezar, se sube lo más bestia que pueda, sin tener en cuenta mi equilibrio y pegando fuertes patadas en las estriberas. Como si se tuviera que encajar en la moto por presión.
- A medida que vamos avanzando, se va cayendo más y más encima de mi, hasta el punto que ya no puedo mover el culo dentro del espacio de sillón que me deja.
- Cada vez que tengo que parar, en semáforos, stops, etc...me pega un piñazo con su casco. Despues, siempre tiene algo que decirme, con lo que tengo que abrir mi casco, volver la cabeza y aún asi, para no escuchar nada. Yo siempre le digo a todo que si por si acaso. Tambien es el momento que aprovecha para moverse como la niña del exorcista encima de la moto, poniendo en jaque las leyes físicas y mi facultad para mantener la moto vertical a pesar de poner los dos pies en el suelo. Con uno es imposible porque siempre se mueve para el lado donde no lo ponga.
- Ya cuando vamos cogiendo carretera, por mucho que yo me tumbe sobre el depósito, ella sigue tiesa como el mástil de una bandera, haciendo con el viento "efecto vela". Si le aconsejo que me acompañe algo en los movimientos, sobre todo al tomar posición más aerodinámica...en el momento que tengo que reducir o frenar y me incorporo un poco, me tropiezo con su cuerpo en mi espalda y mi casco contra el suyo y ya para no molestarse más, se queda tiesa todo el viaje.
- Ahora vienen las curvas...Ella no se por qué, las ve antes que yo. Desde algunos metros antes, ya me va torciendo un poco el cuerpo como queriendo ayudarme a tumbar o por si yo no me acuerdo de hacerlo, pero una vez dentro de ellas, se da cuenta que ha inclinado demasiado para un lado y se va para el centro o para el otro. Si a la entrada hay que hacer una fuerte frenada o retención, el golpecito de casco no me lo quita nadie y si es cuesta abajo, que se me eche encimama como una tortuga apareando.
- Unos kms más adelante, cuando ya empiezo a cogerle el punto y adivinar sus reacciones y masoquistamente hasta disfrutar del viaje, hay que parar para que mee o tome un café, no sin antes rayarme un poco más el tubo de escape con las botas de tacones al dar el salto del tigre.
- Reemprendemos la marcha y se da cuenta de que la mochila le pesa demasiado colgada atrás, asi que la mete como puede entre el centímetro y medio que ha dejado entre mi zona lumbar y ella y claro, ya tengo que ir yo acostao sobre el depósito aunque esté dando una curva a 50 km/h y ella ahi arriba haciendo de espantapájaros.
Llegamos a casa y dice: "Cariño, que bien nos lo hemos pasado...cuando vamos a dar otra vuelta?" :o
¿Pero sabeis qué? Debo ser masoca, pero me gusta viajar con ella.
¿Y vosotros, vais mejor o peor con paquete?
Saludos y perdonen la extensión.