El viernes al llegar a casa de trabajar, tuve el típico percance de ir a apoyar la moto en la pata no estando bien colocada, resultado... moto al suelo (no sé cómo, pero yo fui detrás y me llevé un revolcón).
Sé que hay por aquí mucho detractor de las barras de protección en las bonnies, pero gracias a ellas solo he tenido un pequeño raspón en la maneta del embrague. El resto... nada, ni siquiera se rompió el espejo (




Cuando me decidí a pedir mi moto con las barras, no fue porque sea especialmente patoso (de hecho, en más de 4 años no había probado el suelo), pero creo que con este incidente y el disgusto que me han ahorrado ya han valido la pena.
Un abrazo