Mi objetivo en esta ruta era entrar a Francia desde Navarra pasando el puerto de Larrau – Col d’Erroymendi y volver por el Col de la Pierre St. Martin, que no había rodado con anterioridad, y de paso recorrer un par de valles de Navarra y Aragón que no conocía.
La parte inicial del recorrido, monótona para variar consistió en coger la Autovía de Logroño hasta el desvío por la A-126 hacia Tauste, la primera localidad de la comarca de Cinco Villas, y tras circunvalar esta, coger la A-127 hasta Ejea de los Caballeros primero y Sádaba después.
La carretera está en buen estado, el trazado son una sucesión de rectas que al ser día laborable llevaban bastante tráfico, incluyendo bastantes camiones
. La aceleración y prestaciones de la Trophy ayudan mucho a negociar esta parte del recorrido 
, en la que algunos jirones de niebla amenazan con estropear la jornada 
, aunque afortunadamente son pasajeros.
El tramo entre Sadaba y Sos del Rey Católico, localidades separadas por el Puerto de Sos, es mucho más interesante, consiste en una zona de curvas más bien cerradas, en las que con la Bonnie más de una vez he tocado con las estiberas
, y afortunadamente con muy poco tráfico, porque desde hace unos pocos años prácticamente todo es línea continua y si te encuentras con algún vehículo lento te toca armarte de paciencia 
.
No fue mi caso y llegué en solitario a lo alto del puerto, desde el que sale el desvío a Uncastillo, la última de las localidades que dan nombre a la comarca, por la que no toca pasar hoy. Desde allí se ven nubes más cerradas hacia el valle y el noroeste, precisamente donde tengo que ir yo.
La bajada hacia Sos es también bastante entretenida, pero en el tramo final la niebla se va cerrando, por lo que no puedo disfrutar de las bonitas vistas de esta localidad.
Desde aquí se continua bajando, y pronto se entra nuevamente en zonas de rectas, pero hay que ir con cuidado, porque a partir de aquí son frecuentes los tractores circulando por la carretera.
Tras entrar en Navarra, donde se nota claramente la mejoría de la calzada, se llega a Sangüesa, que se circunvala para ir a Lumbier, lo que implica un tramo de como 5 km de la nueva Autovia.
En Lumbier empiezo a recorrer la zona que no conocía, cojo la NA-150, en perfecto estado y con poco tráfico, pero con tractores, se atraviesan bonitos pueblos como Artieda o Aos, donde se toma el desvío hacia Aoiz, donde hay una gasolinera, esto es importante porque en esta zona de Navarrra no abundan precisamente, es la última que vi hasta mucho después
, si bien es cierto que buscando en internet se encuentra alguna más al norte, pero no es como en la salida por Bielsa. Dependiendo de la autonomía de la moto, esta parte de la ruta puede resultar “delicada” en ese sentido
, porque tampoco en Francia pasé por delante de ninguna, es decir que si hay gasolineras (y al menos en Aramits entiendo que debería haberla por el tamaño de la población) no están en la vía principal.Continuando por lana-172 se va rodeando el embalse de Itoiz, es una carretera sensacionala lo largo del Valle de Arce, bien asfaltada con señalización orientativa pero trafico inexistente, de curvas amplias y con preciosas vistas de la Sierra de Osa; había un tramo en obras con semáforo, pero excepto allí, una delicia.
A la altura de Espinal se coge la NA-140 en dirección al alto de Remendia, otra carretera espectacular, con bonitas vistas, es un trazado mas revirado y en general con buen asfalto, ya la había pasado en un par de ocasiones, pero en sentido inverso, cualquiera de los dos valen la pena.
Paro en Ochogavia a tomar algo (de lo que yo llevo, pero hay varios bares con muy buena pinta
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), es una localidad muy bonita, merece la pena echarle un vistazo, sobre todo a los puentes sobre el rio Salazar (mi segundo apellido, o sea que un poco mío) 
porque es una carretera muy entretenida, con vistas espectaculares y horquillas que no tienen nada que envidiar a las de los Alpes, pero por lo ya dicho y por el abundante ganado vacuno 
y ovino, suelto o en rebaños que hay por muchas partes de la carretera, las circunstancias obligan a una conducción muy cuidadosa.
, no parece propia del pirineo francés, reasfaltadaen muchos sitios y en general en perfecto estado, pero la cosa se debe a que conduce a la estación de esquí de Arette-Pierre-Saint-Martin, casi en la cima del puerto. 
. Algo que sin duda no se repetirá 
, es como con los libros, la electrónica está muy bien, pero hay que poder tocar… 
.
, como es aun pronto, decido continuar por las carreteras del interior, por Valpalmas y Erla, que aunque están en bastante mal estado, tienen un trazado más interesante que la antigua Nacional; finalmente salgo a la Autovía por Zuera, ya a 25 km de Zaragoza.
