Castrol Rocket, la Triumph que tratará de romper la barrera de las 400 millas por hora
Los récord de velocidad son una subcultura por derecho propio dentro del mundo del motor. En ocasiones hemos hablado en Diariomotor de vehículos de récord. El mundo de las dos ruedas también es profuso en intentos de récord, aunque mucho más peligroso: el conocido Bill Warner moría hace apenas unos meses a los mandos de su Suzuki Hayabusa modificada, con la que alcanzó los 500 km/h. El vehículo que abre este artículo tratará de batir el récord de velocidad para motos hasta ahora existente.
Lo de “moto” es relativo… digamos que estrictamente hablando es una moto porque tiene dos ruedas, cualquier parecido con la realidad termina ahí. Llamado Castrol Rocket por su patrocinador, es un vehículo estrechamente ligado a Triumph. La asociación de concesionarios estadounidenses de Triumph lo patrocina, de la misma manera que lo hizo con la Triumph Gyronaut X-1, que alcanzó 245 millas por hora en 1966. Para mover semejante proyectil, se han empleado dos motores modificados de la Triumph Rocket III, la muscle bike del fabricante británico.
Dos motores y mucha fibra de carbono con un objetivo en mente
Bajo un nombre muy apropiado, este misil sobre ruedas tratará de alcanzar una escalofriante velocidad de 400 mph, 644 km/h.
Los dos motores desarrollan 145 CV de serie, pero han sido convenientemente reforzados y turboalimentados. Envían a la rueda trasera la friolera de 1.000 CV combinados y unos 700 Nm de par máximo. Como antes comentaba, la única similitud del Castrol Rocket con una moto de calle es que tiene dos ruedas. Los neumáticos son unos Goodyear Land Speed Special, especialmente diseñados para los intentos de récord de velocidad. El objetivo a batir son 400 millas por horas, que en kilómetros por hora es la escalofriante cifra de 643,74 km/h.
Para soportar altas velocidades se ha diseñado una carrocería aerodinámica en fibra de carbono y kevlar, para que penetre el aire cual cuchillo caliente la mantequilla. Las suspensiones han sido cortesía de Hot Rod Conspiracy y se han diseñado en exclusiva para el Rocket. Está estabilizado por giroscopios, aunque en parado necesita una pata de cabra. El piloto que se encargará de manejar este torpedo duodenal de dos ruedas es el americano Jason Di Salvo, con amplia experiencia en competición de alto nivel. No obstante, tiene una tarea harto peligrosa por delante, un error a 600 km/h puede ser fatal de necesidad.
Dos paracaídas se ubican en la parte trasera de la “moto”, y serán necesarios para frenar el monstruo una vez se bata el récord – o no. Actualmente, el récord de velocidad para motos es propiedad de la Ack Attack, que en 2010 alcanzó en las Salt Flats de Bonneville una velocidad de 605,36 km/h con un motor modificado de Suzuki Hayabusa. La Castrol Rocket comenzará sus pruebas en Bonneville esta semana, por lo que seguramente tengamos noticias acerca de este récord muy pronto.