Mi primer gran viaje. Pirineos! (La cronica)

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Hola a todos!

Después de casi un mes de mi vuelta del viaje a Pirineos me decido a escribir la crónica. Entre la vuelta al trabajo, el buen tiempo, y porque no decirlo, un poco de pereza en escribir y convertir las fotos ha hecho que tarde casi un mes en ponerme a ello.

Todo empezó hace ya un tiempo, casi por el mes de abril, cuando después de haber rodado un poco con la moto e ir haciendome a ella, hablé con un amigo sobre la posibilidad de pasar unas vacaciones rodando en moto. La idea cuajó en muy poco tiempo, y el destino elegido fueron Los Pirineos.

Tras consultar en el foro a los expertos ruteros sobre sugerencias y posibles sitios a visitar, al final pudimos concretar la ruta a realizar.

El viaje lo haríamos 3 personas. Mi amigo, su mujer y yo. Una Yamaha Fazer FZ6 y mi pequeña Street Triple. La idea era llevar una ruta más o menos establecida pero totalmente abierta a kms, horas encima de la moto y destinos. Así que no llevábamos ningún alojamiento contratado.

Iré poniendo los días en diferentes posts para hacerlo más fácil de leer

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Dia 1 Sabado

Ruta realizada

Suena el despertador, creo que eran las 8:00 de la mañana. Tras pasar una mala noche debido a los nervios, me levanto con muchas ganas. El día sale bueno. Igual demasiado bueno. Calor, humedad...
Desayunamos tranquilamente y empezamos a cargar las maletas en nuestras preciosas monturas.



Llega la hora de partir. Con una mezcla de nervios, respeto e ilusión arrancamos las motos y salimos en dirección Lesaka, el objetivo de nuestro primer día.

El día se nota plomizo, con muchísima humedad y calor, así que toca sudar de lo lindo. Yo encima no tengo ropa de verano y voy con traje de cordura. Menos mal que el día anterior compré unos guantes de verano con ventilación.

Primer alto del camino, la central nuclear abandonada de Armintza. Es un sitio bastante bonito, y como mis compañeros de viaje no lo conocían, decidimos parar para hacer un par de fotos.



Tras reanudar la marcha pusimos rumbo hacia la playa de Laga. En este tramo me llevé mi primer susto importante con la moto. Entrando en Bermeo por la zona de San Juan de Gaztelugatxe, en una cuesta abajo iba detrás de un coche. Llegamos a una rotonda en la que no viene nadie de frente. Yo confiado apenas freno y el coche pisa el freno y se queda parado. A mí me toca pisar el freno delantero fuerte, me salta el ABS y la rueda trasera se me levanta. Me quedé a escasos 5 cms de golpear al coche y empezar las vacaciones con un cabreo monumental.

Recuperado del susto seguimos hacia Laga. Esta vez acerté con la desviación (no como otras veces que he ido yo solo) y pudimos bordear toda la costa hasta la playa.



Empieza a llegar el momento crítico de la hora del almuerzo, cosa que mi compañero de viaje no quiere perdonar. Tras una pequeña negociación le convenzo para ir hasta Elantxobe y tomar algo en el puerto. Y eso hicimos. Coca Cola (de la que no patrocina al equipo de motogp ) y un bocadillo de lomo con queso :)_ .Todo esto con unas vistas preciosas.



Tras el avituallamiento toca subirse otra vez en la moto y continuar el viaje, que todavía queda mucha costa por visitar, y eso conlleva mucho tiempo.

Lekeitio, Ondarroa, Mutrikui, Deba... son algunos de los pueblos que pasamos sin apenas parar para tirar un par de fotos para el recuerdo.



Se acercaba la hora de comer y ya había ganas de llegar a Donosti. Aunque primero tocaba cruzar Zarautz y Orio. La carretera entre Orio y Donosti para entrar por el monte Igeldo muy bonita. Pena que había muchísima bruma y apenas se veía a 30 metros, con lo que nos perdimos las preciosas vistas que se intuían a nuestra izquierda.

Una vez en Donosti visita obligada al Peine del Viento de Chillida.



Apenas conozco la capital guipuzcoana, solo de mi época de universitario, así que les llevé a una hamburguesería que solía visitar en esa época. Va Bene. No comimos mal, aunque yo tenía mejor recuerdo del lugar. Tras comer y refrescarnos un poco decidimos que era hora de seguir. Por delante quedaba Pasai Donibane, la subida a Jaizkibel y Hondarribia. Otra el vez el mismo problema. Muchísima bruma que nos privó de ver una zona preciosa, a la cual tengo que volver para poder disfrutarla con mejor climatología.

La llegada a Hondarribia fue un poco caótica. Dimos muchas vueltas hasta que encontramos una terracita donde poder sentarnos. Desde allí también pudimos visitar un poco el centro del pueblo, la zona más bonita de Hondarribia.



Tras reponer líquidos ya afrontamos el último tramo de nuestra primera etapa. La carretera para llegar a Lesaka, después de haber estado todo el día haciendo carretera de costa, fue una gozada. Poco tráfico, buen asfalto y un buen ritmo. Una vez llegada al pueblo, preguntamos en un par de sitios para ver donde nos podíamos alojar y guardar las motos. Encontramos un sitio genial. Bueno, bonito y barato para ser sábado. Ekaitza hostala, donde nos trataron muy bien y nos dejaron guardar las motos en la terraza, la cual cerraban con una verja por la noche.



Después de una ducha y una cervecita, tocaba visitar el pueblo. Me ha dejado enamorado. Es un pueblo totalmente recomendable para visitar.

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Día 2 Domingo

Ruta:


Después de pasar una noche muy placentera, tocaba proseguir el viaje. Pero claro, había que reponer fuerzas primero.



Salimos de Lesaka rumbo al Alto de Lizarrieta. El entorno era divino, aunque la carretera era muy estrecha y con mucho ciclista. Así que tuvimos que ir con mucho cuidado y a un ritmo más bien lento.



Cuando llegamos a la cima, nos dimos cuenta de que llevábamos sin repostar desde que salimos el día anterior de Getxo. Así que nos pusimos a buscar una gasolinera en terreno francés. Aquí pagamos la primera novatada. Cerca de Sare vimos un cartel que indicaba gasolinera con precios españoles. La verdad sea dicha, los precios eran más baratos que los franceses, pero también más caros que las gasolineras españolas, las cuales teníamos (sin saberlo) a unos 15kms. Así que repostamos en una venta. Al menos el chico nos explicó cómo llegar a nuestro próximo destino, el Alto de Izpegi.

La subida a este puerto es bonita, aunque sigue la tendencia de carretera estrecha. Aquí tuvimos un pequeño percance con un todoterreno francés que no nos dejaba adelantarle. Iba por el medio de la carretera y no le importaba cerrarnos los pocos huecos que había en alguna recta. Hay que decir que de los pocos que vimos con esa actitud. La gran mayoría de franceses son bastante más cívicos y respetuosos con los motoristas. No dudan en apartarse e incluso pararse a un lado de la carretera para dejarte pasar.

Una vez llegado al Alto de Izpegi, paradita para tomar un refresco, fotos y contemplar el paisaje. Desde lo alto se aprecia la bajada hacia Saint Jean Pied de Port la cual nos disponíamos a realizar en breve.



El pueblo de Saint Jean Pied de Port es precioso, con una pequeña ciudadela o fortaleza en la parte de arriba. Aquí nos equivocamos al salir del pueblo y cogimos dirección Pau, justo en dirección contrario a donde teníamos que ir. Nos dimos cuenta unos 20 kms después. Así que media vuelta y a cruzar de nuevo el pueblo para encontrar la carretera buena.

Ya en buena dirección empezamos a subir el puerto de Ibañeta. Para mi gusto, uno de los puertos más bonitos y con mejor carretera de los que hemos hecho. Hicimos una subida bastante rápida y disfrutando como enanos. En la cima nos encontramos con bastantes excursionistas que habían subido a la cima andando desde algún pueblecito de alrededor. Menuda paliza!



Poco a poco se empezaba a notar que iba siendo hora de comer. Y decidimos parar a comer en Ochagavía, otra preciosidad de pueblo. Aquí elegimos una sidrería. Pero el precio del menú era un poco elevado para nuestro gusto, así que comimos unas raciones para compartir, postre y cafecito y como nuevos por la mitad de precio. Eso sí, sin probar los chuletones que tenían una pinta espectacular. En la puerta de la sidrería había aparcadas 4 motos. 3 de ellas eran Triumph. Compartimos un par de minutos hablando con el dueño de una Tiger 800 blanca muy bonita, que estaba aparcada al lado de una Rocket 3. No sé si serán del foro.

Mientras comíamos, decidimos que esa noche queríamos un hotelito con piscina. Así que nos pusimos a buscar. Lo más asequible de precio estaba situado en Montory, un pueblecito francés con encanto, pero muy pequeñito. Suficiente para llegar, visitar el pueblo en 15 minutos y disfrutar de la piscina del hostal.

Antes de llegar a nuestro destino cruzamos el puerto de Larrau y el Col d'Erroymendi, que en su zona francesa se nota que no cuidan tanto las carreteras. La bajada la tuvimos que hacer con mucho cuidado. Gravilla, niebla y algún animal suelto.







Tras sufrir el último tramo del camino de una carretera malísima, por fin llegamos a Montory. Hicimos el checkin en el Auberge De L'Étable y de cabeza a la piscina. Un hostal bastante correcto y a buen precio. Después del bañito fuimos a conocer el pueblo, lo que tardamos unos 15 minutos ya que es un pueblo muy pequeño. De hecho solo encontramos un bar, el del hostal donde nos quedábamos a dormir.





Mientras hacíamos tiempo en la terraza para cenar, llegaron un grupo de 4 Harley Davidsons. Se bajaron 3 chicos y 2 chicas. Lo que me sorprendió que una de ellas era la que conducía una de las maquinas.



Después de una buena cena, pronto a la cama para recuperar fuerzas

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Día 3 Lunes

Ruta:



Amanece un día muy agradable. Sol y cielo despejado. Un desayuno buffet para empezar con ganas la mañana y vuelta a cargar los bártulos en las motos.
Este día teníamos 2 objetivos. El primero, parar en Jaca en un taller de motos a tensar la cadena de mi compañero de aventuras, ya que había cambiado el kit de arrastre hacía apenas 1000kms. Y el segundo, acercarnos lo más posible al Col d’Aubisque, para el martes hacer los 4 puertos más importantes del viaje.
Con el primer objetivo en mente empezamos a hacer kms mientras disfrutamos de una carretera con muchas curvas que nos llevaba hasta la base del puerto de Somport. La subida a este puerto es bastante bonita. Tiene unos paisajes alucinantes, ya metidos de lleno en los Pirineos.








Bajada hasta Jaca y paso por el taller, lo que nos llevó no más de 10 minutos, y encima no nos cobraron nada. Un aplauso para Mas Gass.

Una vez en Jaca aprovechamos para repostar y nos dirigimos dirección a Sabiñanigo para desviarnos hacia Fiscal y Broto y poder hacer el puerto de Cotefablo. Una vez llegados a Sabiñanigo nos perdimos y acabamos en dirección Biescas. Una vez llegados a Biescas, otro pueblo muy bonito, paramos para tomar un refrigerio y decidir que hacíamos. Seguíamos hacia el norte, o nos desviábamos un poco para subir y bajar el puerto de Cotefablo. Al final nos decidimos por la primera opción.

A pocos kms de Biescas está Panticosa, que como pueblo no tiene nada a destacar. O al menos eso me pareció. Eso sí, justo antes de llegar al pueblo, tienes unas vistas alucinantes del embalse. Totalmente recomendable.



Se acercaba la hora crítica de comer, pero decidimos tirar hacia territorio francés y hacer el puerto de Portalet. Durante la bajada, por territorio francés, empezamos a ver que el cielo se estaba empezando a nublar. Llegamos a Laruns sin problemas y buscamos sitios para comer. En un restaurante en la plaza del pueblo nos dieron de comer a una hora muy tarde para ellos. De hecho solo podíamos pedir ciertos platos del menú porque el cocinero se tenía que ir. Así que nos decantamos por unas pizzas para no molestar mucho.

Terminada la comida, fuimos a la oficina de turismo para preguntar alojamientos en la zona. En el pueblo solo había 2 sitios con habitaciones para dormir, el restaurante donde habíamos comido y otro lugar donde alquilaban habitaciones. Fuimos a preguntar y no había sitio en el restaurante, y en el otro no había nadie y hasta las 18:00 no venía nadie. Eran las 16:00 más o menos así que nos decidimos a tirar un poco más y mirar.

En cuando nos acercamos a las motos para arrancar, empezó a llover un poco. Esperamos 5 minutos y lo que en un principio parecían 4 gotas, eso ya era un aguacero cojonudo. Fue el momento de estrenar la ropa de agua. Chubasquero y pantalón de agua del Decathlon (unos 20€ todo y aguantó genial todo el viaje). Bajo la lluvia llegamos a Eaux-Bonnes y tampoco encontramos alojamiento. Como último recurso fuimos hasta la estación de ski de Gourette, donde al final después de preguntar en varios sitios encontramos lo que sería el alojamiento para esa noche.



Una vez descargadas las motos, pegado la ducha e intentando secar la ropa y los guantes (estos últimos con muy poco éxito) ya por fin paró de llover. Así que pudimos visitar la estación de ski y disfrutar de las vistas, las cuales no tienen desperdicio.





Antes de irnos a las habitaciones a descansar engrasamos las cadenas, y un poco más tarde con una cerveza en la mano empezamos a preparar la ruta del día siguiente.

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Día 4 Martes

Ruta:



Este era el gran día. El objetivo principal del viaje. El Tourmalet. Nos levantamos con ganas y empezamos a preparar las maletas. A partir de este día hicimos un cambio en la planificación de las comidas, lo cual nos llevó a ahorrar bastante dinero. Empezamos a comer de bocadillos comprando las cosas en el supermercado.

El día empezó con algo de agua, aunque ni comparación con lo que nos llovió el día anterior. Así que de salida ya nos tocó ir con la ropa de agua puesta.

Al de poco de empezar, paradita en un mirador poco antes de llegar a la cima del Col d’Aubisque. Vaya vistas más bonitas.



Nos volvimos a poner en marcha y llegamos a la cima del Col d'Aubisque, pero había un montón de vacas y caballos al lado de la carretera y nos dio un poco de miedo parar. Así que esa foto queda como pendiente para la próxima vez. Seguimos carretera hacía el Col du Solour. Entre estos dos puertos la carretera es muy juguetona. Pena que estaba mojada y había que ir con prudencia.





Desde aquí teníamos dos opciones. Ir al Tourmalet y seguir la ruta o bajar hasta Gavarnie a ver una de las cascadas más altas de Europa. Y allí que nos fuimos. Durante el camino pudimos ver los destrozos que habían hecho las riadas e inundaciones de mediados del mes de Junio.

La carretera que discurre hasta llegar a Gavarnie, aunque con mucho tráfico, era preciosa. El entorno, entre cañones, espectacular. La única pega, que llegamos tarde para que nos dejaran pasar con las motos más allá de Gavarnie. Si vas antes de las 10 de la mañana te dejan pasar. Así que nos tuvimos que contentar viendo la cascada desde el pueblo.



Después de contemplar el Circo de Gavarnie, nuestra siguiente marca en el camino era el esperado Tourmalet. Así que hacia allí pusimos rumbo.

Que puedo decir de este puerto. Me dejó impresionado el cambio de paisaje a medida que vas subiendo, la cantidad de ciclistas que ves al subir y un montón de coches y furgonetas de apoyo. En la subida tuvimos un pequeño percance con un coche que iba por el medio de la carretera sin inmutarse. Adivinar, matricula española… Una vez arriba toca las fotos de rigor. Aprovechamos para comer los bocatas y disfrutar de las vistas. Entablamos conversación con dos ciclistas españoles que habían ido unos días a un camping cercano de la zona con el objetivo de subir el Tourmalet. Y lo consiguieron!





Como no, compramos la pegatina del Tourmalet y con el estómago lleno empezamos a deshacer el camino hasta la base del puerto, ya que la parte oeste seguía cerrada. Como dato anecdótico, en la subida vi la gasolinera más cara que he visto hasta la fecha. No recuerdo exactamente el precio, pero eran como 10 céntimos por litro más cara que las gasolineras normales de Francia.

Siguiente puerto, Col d’Aspin. Subida entretenida, con buen tiempo y creo recordar que buen asfalto. Fotitos de rigor y ya empezaba a tocar volver a España para pasar la noche.



Empezamos a tirar hacia Francia y las motos se empezaron a quejar un poco porque llevaban sin comer desde el día anterior en Jaca. Como no estábamos muy lejos de España decidimos que íbamos a intentar llegar para repostar de forma más barata que en el país vecino. La Yamaha al final no pudo más y tuvo que parar en un Carrefour a unos 30 kms de la frontera. Yo fui un poco más valiente y me arriesgué.

La subida al túnel de Bielsa fue horrorosa. Carretera en obras y había partes que directamente era gravilla suelta encima de asfalto rayado. Aquí tuve un susto grande. Tuve que pegar un patadón al suelo porque la moto se me fue un poco de la parte delantera. Pude corregir y seguir, pero con las pulsaciones a 1000. Encima estaba en reserva y me marcaba que en 15kms la moto me dejaba tirado. Menos mal que una vez en el túnel es una ligera bajada hasta llegar a España, y en sexta con las revoluciones bajísimas pude ahorrar algo d combustible y llegar a repostar “barato”.

Después de la paliza que llevábamos encima, llegamos a Bielsa, lugar donde pasaríamos la noche. Mientras estábamos buscando sitio para dormir, otro chaparrón que nos caló enteritos. Encontramos unas habitaciones que alquilaban por muy buen precio y nos dejaron un garaje gratis para dejar las motos.



Visita al pueblo, cena y a dormir con una sonrisa en la boca por tener los deberes hechos.

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Día 5 Miércoles



Como suele ser costumbre nos levantamos pronto para intentar aprovechar el día, y viendo la suerte que hemos tenido los 2 últimos días con las tormentas a media tarde, queríamos estar relativamente cerca del destino para esas horas.

Para empezar el día nos acercamos al parador de Bielsa, dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. La carretera de acceso estaba en obras, y seguimos con la tónica de la última parte del día anterior, un montón de gravilla. Pero los 20kms que hay de Bielsa hasta el parador merecieron la pena. Menudas vistas y vaya entorno más idílico.









La siguiente parada era Ainsa. Otro pueblo precioso, amurallado y medieval. En la parte de arriba tiene un parking de pago donde dejar los vehículos. No sé si por ir en moto o qué, pero el chico nos dejó pasar sin pagar. Eso sí, el coche que iba delante nuestro pasó por caja.





Después de la visita y tomar un refresco en la plaza del pueblo fijamos rumbo a Vielha. La carretera para llegar, como no, estaba en obras, y como no, había también gravilla. Aparte que había cortes regulados por trabajadores, lo que hizo ese tramo un poco aburrido y lento.

Llegando a Vielha el cielo se empezó a oscurecer. Llegamos a un supermercado, compramos algo de comer y nos sentamos en una placita a disfrutar de la comida.



En un principio, nuestra idea era tirar hacia el Portillón y el Peyresourde y volver, pero lo que en un principio solo era una amenaza de lluvia, acabo por ser una tormenta pirenaica de órdago. Así que decidimos dejarlo para otro viaje e intentar acercarnos a nuestro destino, Sort.

La subida al puerto de la Bonaigua lo hicimos despacito por la cantidad de agua que había. La bajada fue aún peor. Junto al agua se sumaron las vacas en mitad de la carretera y un montón de excrementos de estos animalitos.

Entre Llavorsi y Rialp nos llegó la anécdota de la jornada, y posiblemente del viaje. Bajo un diluvio, vemos a lo lejos a un Mercedes parado con los warnings puestos. Frenamos, nos ponemos a su altura y vemos que ha habido un desprendimiento de parte de la ladera de la montaña. Por la parte más alta, había como 2 palmos de barro, piedras y agua. Por la parte más baja, un poco menos de un palmo. La mujer de mi compañero se baja de la moto, se acerca y nos dice que cree que podemos pasar. Mi amigo intenta pasar, se le queda la moto un poco enganchada, pero al final con un pequeño acelerón consigue atravesar todo. Llega mi turno. Yo acojonado perdido y con menos de 6000kms de experiencia en moto. Menos mal que tengo una pedazo moto offroad y con más pena que gloria conseguí solventar el problema.



Según terminamos de pasar llega un coche de los Mossos que alucina con nosotros. La cara del conductor del Mercedes era un poema. El con su cochazo ahí tirado y viendo a 3 locos en 2 motos pasando delante de él.

Con la adrenalina a tope y creyéndome el rey del mundo, seguimos camino a Sort ya confiados en haber pasado lo peor. Pero a un par de kilómetros otra retención con una cola de 20-30 coches y unos alemanes en moto entre ellos. Nosotros con nuestro estilo, adelantamos a toda la fila para ponernos primeros. Los alemanes se quedan mirando y dicen:” Anda coño, y nosotros porque no?” Se montan en la moto y nos siguen. Había habido otro desprendimiento, pero aquí ya estaban los Mossos actuando y una pala grande quitando la tierra y las piedras y desviando el caudal de un rio que se había formado. En 5 minutos nos dan paso y seguimos nuestro camino a Sort. Y en cuestión de 1 o 2 kms más se fueron las nubes y apareció un sol espectacular. Nos quedamos perplejos.

Llegamos a Sort, y repetición del ritual. Búsqueda de alojamiento barato. Encontramos un hotelito la mar de majo y con parking gratuito para motos. Deshicimos maletas, duchita y visita al pueblo. Cenamos en un italiano y a dormir que el día había sido durillo.

[Zasz]

Día 6 Jueves

Ruta:



Este fue el día que más madrugamos, ya que queríamos llegar pronto a Andorra para hacer algunas compras y luego adentrarnos en Francia, para luego hacer noche en Ripoll.

Desayunamos en el mismo hotel, ya que estaba incluido en el precio y empezamos nuestro acercamiento a Andorra.

Una vez allí, empezamos a buscar las tiendas. Tras un par de vueltas encontramos por fin la primera. Motocard. Estuvimos 1 horita dando vueltas por Andorra entrando en varias tiendas y al final ya aburridos de tanta tienda, decidimos ir a andar en moto.
Aquí llegamos a la zona más alta de nuestro viaje a los Pirineos, el Port d’Envalira. Un puerto bastante bien asfaltado, con carretera ancha de 2 carriles para subir en casi todo el puerto, lo que lo hizo muy entretenido y rápido.





Al bajar hicimos un alto en Pas de la Casa para tomar algo y ya despedirnos de Andorra.

Andorra me ha decepcionado. Me lo esperaba de otra forma. Aunque hay que reconocer que las vistas son alucinantes.

Una vez abandonada Andorra nos adentramos en Francia, en lo que a la postre fue la peor parte del viaje con gran diferencia.

El comienzo muy bonito. Subimos el Col du Chioula y en la cima había unas mesitas de madera rodeado de árboles donde nos pusimos a comer unos bocadillos. Bajamos hasta el pueblo de Camurat y aquí empezó el sufrimiento.





En un libro de viajes en moto había leído que había unos valles camino de Axat que eran preciosos y la carretera también. Pues bien… menuda carretera de mierda nos comimos. Ahí ya no ponían la típica señal de gravillons porque se hubiesen quedado sin señales para el resto de Francia. Menudo horror. Cerca de 100kms a poco más de 30kms/h que se nos hicieron eternos. Para rematar, nos empezó a llover.





A eso de las 16:00 llegamos a Puigcerda y nos refugiamos en una gasolinera a ver si paraba de llover y a hablar sobre los planes. Nuestra idea original era llegar a Ripoll y hacer la Collada de Tosses. Mientras decidíamos paró de llover. Preguntamos a un chico de la gasolinera y nos dijo que por la Molina no estaba lloviendo y no que no tenía pinta de que volviese a llover. Para que le haríamos caso…



Cogimos las motos y nos pusimos camino a Ripoll. El primer tramo de la Collada alucinante, la carretera estaba seca y disfrutamos como enanos. Pero a los 10kms empezó a diluviar de nuevo. El ritmo bajó bastante y ya no disfrutábamos. En la parte de arriba del todo, donde está el hotel, tuvimos que parar un poco porque el agua no daba tregua. Amainó un poco y aprovechamos para continuar. Pero era un espejismo, al poco rato empezó a llover igual de fuerte.

Por fin llegamos a Ripoll y empezamos a buscar alojamiento. Paro la moto, preguntamos y vamos a preguntar a otro sitio. En esto que intento arrancar la moto y que no va. Arranca y se para. Vuelvo a intentar y lo mismo. A la tercera tiro de acelerador un poco para intentar mantener el ralentí y consigo que la moto arranque pero con un ruido rarísimo en el escape. A los 30 segundos de estar arrancada el ruido vuelve a ser normal y nos movemos a buscar otro alojamiento. Volvemos a parar la moto y a preguntar. Al volver a la moto pasa lo mismo. Yo ya me empecé a cabrear y a desmoralizar. Entre el aguacero que estaba cayendo y que la moto me estaba fallando sentía una gran sensación de impotencia. Tras dar un par de vueltas al pueblo y encontrar alojamiento, nos dejaron un garaje privado para las motos.

Nos refugiamos en el hostal donde íbamos a dormir a ver si paraba un poco y poder visitar el pueblo. Tardó casi 2 horas en parar de llover, lo cual aprovechamos para visitar el pueblo y cenar muy bien en un restaurante que encontramos.
Vuelta a la cama y a recuperar energías e intentar olvidar un poco la última parte del día.

[Zasz]

Día 7 Viernes

Ruta:



Nos levantamos con ganas. Desayunamos y fuimos a por las motos. Meto la llave en el contacto, giro, apretó el botón de arranque y el embrague y respiro aliviado. La moto arranca a la primera y mantiene bien el ralentí.

Montamos las maletas y empezamos a tirar hacia nuestro último destino de la ruta, Cadaqués. Una pena, porque a los 10 kilómetros de Ripoll la moto se me empezó a ahogar al intentar acelerar. Me lo hizo en 3 adelantamientos seguidos y me acojoné. Avise a mis compañeros y decidí que mi viaje acababa allí. No podía hacer 300kms por carretera con la incertidumbre de si la moto se me iba a hogar en un adelantamiento o no. Así que tocó llamar a la grúa y dar por finalizado mi viaje.

Al menos mi compañeros de viaje pudieron llegar al destino y hacer algunas fotos más.










La grúa llegó a los 20 minutos de llamarla. El problema fue el taxi que me tenía que llevar en un principio a Vic para que me pusieran un coche de sustitución. Tardó 2 horas en llegar y después de llamar al seguro 3 o 4 veces más (lo que he visto que me costó 10€ en la factura de telf. al ser un 902). Problema? Que como eran las 13:15 y la sucursal de Vic cerraba a las 13.30 no me podía llevar allí. Así que me llevaron al aeropuerto de Girona porque aquella sucursal no cerraba al mediodía.

Tras el papeleo con la agencia de coches, me intentaron colar de todo. Que si coche Diésel, que si coche de más gama, que si seguro para la grúa y un montón de historias más. Resulta que al final el coche que me había puesto la compañía de seguros era Diésel y de gama más alta a lo normal. Por fin me monte en el coche (Hyundai i30) y me dirigí hacia La Rioja, donde estaba mi madre.

Llegué a la hora casi de cenar y al menos se me alegró un poco la cara al ver la sorpresa. Chuletillas!



Mirad si estaban buenas que hasta mi gata se animó al banquete

[xavikoala]

FANTASTICA!!

[RONINEXPLORER]

Si señor buena experiencia gracias por compartirla

[affleck]

Que recu4erdos.... los pirineos dan mucho de sí

[sach]

Yo me hago el Viernes algo parecido.

Eso si, mucho tiempo perdido comiendo ja, ja.

V´sss...

[Humphrey]

Cuando quieras hacer Jaizkibel en condiciones avisa, que pasaste por delante de mi casa y no dijiste nada...

Bonito viaje y mejor recuerdo el que te quedará de él, lástima del final... ¿Qué le pasó a la moto?

[alapues]

Bonita ruta y buena crónica!

[xavikoala]

Los Pirineos dan mucho, pero muuucho de si.

[loMarraco]

Bonito viaje y fantástico relato Zasz
Deseo que cambie tu suerte con la niña

[Fritz]

Gracias por la crónica y las fotos, felicidades por el viaje, Pirineos forever!!!!!

[AlbertocH]

fantástrica crónica!!! como nos lo pasamos todos por Pirineos!!!

[Minimoto]

Pero qué buenos son los Pirineos para hacerlos en moto.
Una maravilla de viaje! Pero mucha lluvia, si los paisajes son espectaculares, imagina con sol.
Pena que la moto tuviera achaques, se sabe algo del tema?

Por cierto, tus compañeros (asturianos creo) siguieron haciendo la ruta, que tal les fue después?

[TTriple]

Enhorabuena.

De este viaje no te olvidaras nunca, no solo por los paisajes y carreteras que son de miedo sino por la experiencia vital que supone.