Bueno, esta no fue la primera salida del año, pero si la primera escrita del año.
Para el próximo sábado 22 de Enero estoy "montado" una ruta y comida en KKD y reuniones y había parte de la posible ruta que hace tiempo que no pasaba y que recordaba en obras y quería ver si habían terminado.
Al final el paseo duro algo más de tres horas y dio mas de lo esperado.
La intención el día anterior, era salir por la mañana y subir tranquilamente, pero por la noche tuve
![:[]](./images/smilies/como.gif "Hambre"){kind=small}
en casa y decidí ponerme en marcha después de comer, así que al terminar de comer, sin dar tiempo a que me entrase la modorra, me calcé el traje de romano y a la carretera.Parte del recorrido lo iba a hacer al contrario de lo que normalmente lo hago para llegar antes a la zona que quería ver y es impresionante como me sigue sorprendiendo lo que cambia la misma carretera en uno u otro sentido, sobre todo la primera vez.
Circulaba por una carretera conocida sí, pero como si fuese la primera vez, me sorprendía con cada curva,con las paredes de piedra, barrancos, árboles, la luz ... todo me llamaba la atención, mi cabeza se llenó de nuevo de imágenes y sensaciones y volví a acordarme de porqué me gusta tanto la moto, de porqué el simple hecho de arrancar la moto y escuchar su ronroneo hace que se me erice el vello y porqué simplemente al subir la rampa del garaje, se me dibuja una sonrisa que hace que lo demás no importe nada, ya que hoy salgo en moto, en definitiva me volví a emocionar.
Básicamente fue una salida más, pero en el fondo y a nivel personal no lo fue, todo influyó, hacer un tramo en sentido contrario a lo que lo hago habitualmente, la luz del atardecer entre las montañas, la niebla que empezaba a llenar los valles e incluso la humedad que hacía que bastantes zonas del asfalto estuviesen empapadas como si hubiese llovido, el frío, el olor a chimenea al cruzar los pueblos, rodar pegado a las montañas que nos vigilan impasibles, rodando solo, sin tráfico, parecía que todo eso estaba solo para mí, que estaba en la otra parte del mundo rodando por carreteras por las que nunca nadie había rodado antes descubriendo nuevos paisajes... como digo, influyó todo ... hasta yo, claro.
La verdad es que estaba tan "enmimismado" que ni pensé en sacar fotos, ni nada, simplemente estaba disfrutando.
Y allí estaba yo, parado en el cruce, mirando desde el pueblo de Parcent el puerto de Coll de Rates, señalándome mentalmente hacia donde iba:
"Allí arriba vamos, allí arriba - me decía - que pequeño se ve el restaurante desde aquí abajo"
Esta vez no era simplemente siguiendo el camino y subiendo, no, esta vez siendo plenamente consciente de hacía donde iba, allí arriba. He subido muchas veces pero hoy era distinto.
La subida son algo menos de 5,5 km en los que asciendes en torno a unos 300m sobre la altura que nos encontramos (eso dice el google maps), por una carretera con dos carriles, revirada y estrecha, con un firme ... digamos ... en un "aceptable" estado, pero ya muy castigado y parcheado, que por momentos escala pegada a la montaña hasta el mirador que invita a tomarse una pausa y a deleitarse con unas vistas increíbles tras una entretenida y divertida subida...
Enlace Video
...para después, al cruzar el paso del puerto, volver a impresionarnos con las vistas del siguiente valle y aun más en las condiciones meteorológicas que yo me lo encontré.
Un mar de nubes
A partir de aquí y con estos paisajes, tranquilamente comencé el camino de vuelta a casa, parándome en algún que otro sitio para contemplar el espectacular paisaje.
Después de algo más de tres horas, llegué a casa con una sensación muy buena, muy tranquilo, que si no era felicidad era algo que se le parecía mucho y estas sensaciones las quería compartir con vosotr@s.
Siempre tengo en mente planes para hacer un viaje a Los Pirineos y por supuesto a sus hermanos mayores Los Alpes entre otros muchos sitios ... pero hay ocasiones en las que no es necesario irse tan lejos, simplemente hay que levantar la cabeza y mirar un poco mas allá del asfalto.
Gracias por leerlo y otro día más.
