El comandante de la Policía Judicial entrevista a tres aspirantes leperos para probar sus habilidades como futuros detectives de la Policía Judicial y su capacidad para reconocer a un sospechoso.
Le muestra al primer lepero una foto durante cinco segundos y luego la esconde.
—Este es su sospechoso. ¿Cómo lo reconocería?
—Pues es muy fácil, lo cogería rápido porque sólo tiene un ojo.
—Bueno… esto… es que es una foto de perfil… —dice sorprendido el comandante.
Algo frustrado por esa primera respuesta, se dirige al segundo lepero, le muestra la misma foto durante cinco segundos y le pregunta:
—Este es su sospechoso. ¿Cómo lo reconocería?
El segundo lepero se ríe, mira al comandante y dice:
—¡Es un juego de niños, coño! Porque tiene una sola oreja.
El comandante se enfada y les dice a los tres leperos:
—¡Pero qué pasa con ustedes! Por supuesto que tiene un solo ojo y una sola oreja, ¡Porque es una foto de perfil! ¿Esa es la mejor respuesta que pueden dar?
Ya muy frustrado a estas alturas, se dirige al tercer lepero, le muestra la foto y le dice:
—Este es su sospechoso. ¿Cómo lo reconocería?
El lepero mira intensamente la foto unos segundos y dictamina:
—El sospechoso usa lentillas.
El comandante queda sorprendido y sin palabras, porque realmente él mismo no sabe si el sospechoso usa o no lentes de contacto.
—Bueno, esa es una respuesta interesante. Espere unos minutos que reviso el informe y vuelvo.
Sale del aula, va a su oficina, revisa el informe y los antecedentes del sospechoso, y al rato vuelve con una sonrisa radiante.
—¡Excelente! ¡No lo puedo creer! ¡Es correcto! Efectivamente, el sospechoso usa lentes de contacto. ¡Buen trabajo! ¿Cómo pudo usted hacer una observación tan sagaz?
—Fue fácil —contesta el lepero—; el sospechoso no podría usar gafas… ¡porque solo tiene un ojo y una oreja, coño, que pareces tonto!
Fue un atraco perfecto,excepto por esto:
Nos queda garganta, puño y pies.No fue un golpe maestro,ya pueden correr.
Érase una vez una isla en la que cortaban el pene a todos los hombres al cumplir los 30 años de edad. La tala era llevada a cabo de una forma muy especial, ya que la hacían según la profesión.
Aquel año, llegado el día del evento, había una fila enorme de hombres, todos llorando.
- Profesión del primero, carpintero: se la cortaron con un serrucho.
- Profesión del segundo, albañil: se la reventaron a ladrillazos.
- Profesión del tercero, carnicero: con un enorme cuchillo.
Y así, sucesivamente...
Pero el último de la fila se meaba de la risa.
Un empleado gubernamental le dice:
- Vamos a ver, imbécil, estamos a punto de cortarte el pajarito y te estás partiendo de risa. ¿Me quieres decir de qué te ríe?
- De que vendo helados. Y os vais a hartar de chupármela hasta que se caiga
Fue un atraco perfecto,excepto por esto:
Nos queda garganta, puño y pies.No fue un golpe maestro,ya pueden correr.
—Está usted detenido.
—¡Léame mis derechos!
—Mierda, sargento, ¿qué hacemos? ¡Pide que leamos!
—Es listo el cabrón... Dale una hostia !!!
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-Hola, ¿son aquí los exámenes de Jardinería?
-No, se ha equivocado de planta.
-Pues sí que empezamos bien...
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—¿Dónde has estado todo este tiempo?
—Con mi novia hindú.
—¿Y es guapa?
—Bueno, tiene su puntito.
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—Jesús, ¿qué tal la última cena? ¿Salió cara?
—Qué va, salió cruz.
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—Soy experto en jeroglíficos.
—Pues échale un vistazo al mío, que no enfría bien.
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- ¡Un médico, un médico!
- Yo soy médico, tranquilícese, ¿qué pasa?
- ¡Ahhh, otro, otro, están por todas partes!!!!!!!!!!
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—Yo soy más de aquí te pillo, aquí te mato
—¿De relaciones cortas?
—No, psicópata.
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Me han expulsado de cuatro universidades.
Estoy perdiendo facultades.
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— ¿Qué tal las notas, hija?
— Depende del grosor.
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-Nadie me va a decir lo que tengo que hacer.
-Di que sí
-¡Digo lo que me sale de los cojones!
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—Venga, nos vamos a profetizar a otra parte
—¿Qué?
—Que nostrasladamus
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—¿Es aquí el centro de déficit de atención?
—¿El qué?
—¿Eh?
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—Eres muy tiquismiquis
—Mmm, tiquismiquis tiquismiquis no es la palabra.
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—Mi novia me dejó
—¿Por qué?
—Por no prestarle atención, o algo así me dijo, ya no me acuerdo.
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-Buenos días, quería contratar un seguro de automóvil.
-¿Con franquicia?
-Si si, le doy mi palabra.
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-Cariño, tengo que decirte una cosa.
-Dime.
-Nunca he sabido cómo decir esto.
-Oh, dios, no.
-Metraquilato, metracri, mecratilat....¿lo ves?
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—Arturo, en casa de mis padres quiero que te comportes como te he enseñado.
—¿Te como el coño fuerte?
—No, lo otro
—¿El culo?
—Tú no vienes.
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-Me gustaría hacer un envio me cagüen en la puta que te parió, cabron de mierda. -¿pero oiga se puede saber que le pasa???? -a mi nada es que es un envió ordinario.
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—Tío, me han diagnosticado alopecia.
—Joder, qué calvario.
—No TIENE gracia.
—Ya, ni un pelo.
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-Estoy a FAVOR de la libertad de expresión.
-Y yo.
-Tú te callas.
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Las mujeres que buscan a un hombre detallista, sensible, atento, delicado... deben saber que ese tipo de hombre TAMBIÉN busca hombres.
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—¿Y el novio, hija?
—¿Y los dientes, abuela?
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- Hola arroz
- ¿CÓMO me llamaste?
- Ay disculpa, yo y mi mala costumbre de decir las cosas al revés
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- Perdón, ¿el tocador de señoras?
- Sí, soy yo.
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- Ana, Eva, quiero probar con vosotras una molécula que cataliza reacciones químicas sexuales
- ¿Una enzima?
- Sí, y la otra me come las pelotas
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- ¿Me la has metido entera Napoleón?
+ Buena parte.
- Buenos días, Laura?
- Sí, soy yo...
- La llamo para decirle que aún estoy intentando conseguirle la luna
- Oh, vaya, eso que me dice es muy bonito y romántico pero, aún no sé quién eres.
- Soy Juan, de carglass