Quinta etapa: Bormio-Andermatt, 464 kms.
Otro día para enmarcar a pesar de los cambios que hemos tenido que hacer a la ruta prevista porque nuestro guía virtual online nos pasó ayer por la noche información detallada sobre algunos pasos cerrados.
Así, hemos podido hacer puertos no previstos como el Pass dal Fuor y el Flüelapass, sin más reseña que sus bonitos paisajes, sobre todo el primero.
Como hemos ganado mucho tiempo al anular algunos pasos, hemos decidido no tocar autopista ni autovía y hacerlo todo por carreteras secundarias, para bien y para mal.
Para bien porque los pueblos son verdaderamente bonitos la mayoría y para mal porque la constante eran las permanentes obras que nos han ralentizado mucho el viaje sumado a unas temperaturas que han llegado a los 30 grados.
El momento grande del día ha sido la ruta para llegar al San Bernardino, espectacular en todos los sentidos por una carretera entre desfiladeros y valles que tiene su culminación en el ascenso al puerto. Creo que coincidimos los tres en que puede ser el más bonito cuando llegas arriba. Y la bajada también es espectacular con una carretera perfecta.
Siguiendo por carretera general hemos cruzado el Ospicio del Lucomagno para alcanzar después el Oberalpass para llegar a Wassen, donde pasamos noche.
De nuevo nos va a tocar rehacer la ruta del día siguiente, parece que las lluvias nocturnas han ocasionado desprendimientos y tenemos que renunciar al plan inicial, aunque no importa porque al no conocer nada casi que nos da igual por dónde ir porque todo es nuevo para nosotros y a nada que te descuidas enganchas curvas o puertos para enmarcar.
Mañana más...
