23 escribió: ↑30 Jul 2024, 10:02
Todos los discos de freno tienen cierto alabeo de origen.
Dicho alabeo es el que hace que cuando sueltes el pedal o la maneta de freno, separe las pastillas del disco lo justo para que esta quede muy próxima al disco pero sin separarse del todo.
De no ser así, las pastilla, una vez frenas, se quedarían en continuo contacto con el disco, lo que provocaría que se calentara el disco hasta su destemplado y consiguiente deformación del mismo.
Ningún disco sano tiene alabeo de origen. No más que lo que entra dentro de la esperable tolerancia industrial, que evidentemente nunca puede garantizar un absoluto 100% de geometría, pero si debería parecerse a algo asi como un 99,9%. Y la poca diferencia que haya de fabricación tenderá a pulirse por el desgaste del propio frenado.
Por eso cuando las piezas de freno están nuevas el frenado es inferior y hay que tener cuidado, por que aún el desgaste por rozamiento no ha hecho que todo quede alineado al 99,999%
Lo más que existen son los discos flotantes, que tienen una capacidad de movimiento horizontal perpendicular al radio del disco (que no alabeo), pero esto es para garantizar que el contacto con las dos pastillas de la pinza es uniforme, permitiendo que el punto vertical de mordida varíe a un lado u otro con el desgaste que nunca es igual y perfecto en ambas.
Te desafío a que observes el comportamiento de tu moto en parado, y seas capaz de grabar un movimiento continuo del disco en el que no oigas un mínimo siseo de rozamiento. No lo vas a lograr. Si quieres hago yo ahora lo mismo con mi moto, y verás como tanto delante como detrás todos los discos están rozando mínimamente con las pastillas si muevo la moto.
Y desde luego no por haber un alabeo por que de haberlo lo que sucedería es que notarías no cero rozamiento, si no rozamiento intermitente, que de trasladarse a una frenada sería nefasto - no hay nada peor que la sensación de frenar con un disco alabeado, aunque sea por décimas de milímetro.
El rozamiento es una constante en toda la mecánica de la moto. Las ruedas rozan contra el asfalto, la cadena roza contra los piñones, el cigueñal roza con los rodamientos, los segmentos rozan con el interior del cilindro... y no pasa nada ni nada se sobrecalienta, siempe que estemos trabando dentro de los márgenes normales y esperables, y con la adecuada lubricación donde procede. El único mecanismo de movimiento industrial que no "roza" son los trenes magnéticos, y por eso tienen esas especiales cualidades.
El freno se calentaría si el rozamiento fuera intenso. Pero por mucho que la presión de ese rozamiento tienda a separar las pastillas de los discos cuando sueltas la maneta, al final siempre llega un momento en que esa presión es inferior a la propia resistencia del líquido hidráulico y en ese momento ambas presiones se igualan y la pastilla deja de separarse, sin que el contacto llegue a ser un cero absoluto - no presionando pero si "acariciando".
En movimiento rápido en carretera llegan momentos en que por la frenada anterior las partes se hayan primero dilatado por el calor, y luego enfriado y contraido, y la presión añadida del aire, las pastillas lleguen a separarse físicamente unas micras del disco. En el caso de discos flotantes ayudado por esa holgura lateral.
Pero solo será hasta la siguiente frenada, y si estamos realizando en plena carretera una conducción lo bastante rápida como para crear esas condiciones.
Al final necesariamente llegará una última frenada en la que no habrá ni tal dilatación, ni tal presión de aire. Por que siempre frenar es lo último que hacemos y nunca sucede que vayamos por la carretera, frenemos, y en los siguientes diez minutos lleguemos a un punto en el que paramos la moto cuesta arriba, exclusivamente por la inercia llevándola al lugar donde queremos detenernos y justo ella sola se pare en el punto de aparcar sin tocar el freno.
Siempre, siempre, sin excepción, usamos los frenos casi todo el tiempo en los últimos segundos antes de detenernos. Y al hacerlo dejamos las pastillas pegadas al disco.