Me presento, que es lo preceptivo de todo nuevo miembro en un foro, como mínimo, antes de lanzar mi primera consulta, que será dentro de un rato
Me llamo Alejandro, soy de Frigiliana, un pueblo de Málaga, y desde noviembre del año pasado mi nueva burra es la del título del post, Triumph Tiger 1050 de 2007.
Mi experiencia motera se remonta a no se ya que año, cuando empezaba con el carné limitado y una Honda CB 250 con la que empecé a hacer mis salidas con los compañeros. Con casi 100kg de peso (el mío) el periodo de carné limitado se me hizo eterno (haceros una idea). De ahí "di el salto" a la mítica África Twin, pero ni siquiera la 750, si no una XRV 650 del 88 con un número de kms indeterminado porque el marcador tenía más de una vuelta dada
. Estuve un tiempo con ella, y me divertí como un enano, pisaba lo negro, lo marrón, e incluso sitios donde no había negro ni marrón 
. Dura como una piedra, no me dio más lata que la de los años que la abuelita tenía a sus espaldas, pero me consta que aún hoy sigue dando guerra con el compañero al que se lo vendí. La XRV 650 dio paso a algo más decente y moderno, una Suzuki Vstrom 1000 de 2006, que ya eran palabras mayores (para venir de donde venía). Con esta lo marrón pasó a un segundo plano, aunque alguna pista en un estado medio decente sí que tocaba. Pero me ocurrió lo que a muchos, la crisis de la pandemia me hizo polvo en lo económico y tuve que hacer caja, así que me tuve que deshacer de ella para ir tirando un tiempo. Como pareciera que lo de las motos se lleva en las venas, una vez medio resuelta la situación laboral, volví a la carga. Un buen amigo y pariente me "ofreció" su BMW F650GS de 2005 a pagar como me diera la gana, así que le tomé la palabra y estuve con ella algo más de dos años. El salto fue, desde mi punto de vista, hacia atrás. Menos aplomo, menos potencia, menos presencia y, para colmo, mientras que antes de la BMW siempre había ido sin artillera, con la llegada de la BMW llegó mi compañera, así que todo "funcionaba mal", tenía la mitad de moto con el doble de peso. Sí, sus casi 50cv iban tirando, pero no, me faltaba chicha, mucha chicha, más aún después de haber disfrutado tanto con la Suzuki.
De modo que a finales del año pasado me lie la manta a la cabeza y decidí cambiar de burra. Las opciones, desgraciadamente, las marcaba el presupuesto. Empecé por uno más bien bajo y terminé gastándome más de lo que pretendía pero... lo normal en estos casos. Originalmente había pensando en la Tiger 955. Mi hermano la había tenido y si no hubiera sido por el accidente que tuvo con ella, la seguiría manteniendo. Me gustaba mucho aquella moto, incluso estuve tentado de comprársela (antes del porrazo), así que hice una búsqueda y encontré algunas muy cercas de mi y a precio dentro de mis posibilidades. Pero claro, uno va mirando otras opciones y ... lo que pasa. Cambié de idea, me puse un tope de 4000€ y decidí ir a por algo más moderno, más potente, mejor. Y así llegó la opción de la Tiger que veis en la foto. Otra a precio similar, roja, sin defensas, estaba a la venta en Barcelona ,pero preferí verla en persona en Málaga. A los dos días estaba subido en ella.
Pido perdón por el tochaco, pero quería hacer una presentación como es debido. Más tarde abriré un post con alguna duda. De momento no puedo más que estar contento. Esos tres cilindros me encantan, he pasado del monocilíndrico de la BMW a esta delicia, y que suavidad, que aplomo, que potencia, que sonido, que todo...
El portaequipajes que llevo es un Givi TRK52N TREKKER, por dos motivos, en primer lugar porque me lo regaló en su momento mi pareja para la vieja BMW, y en segundo porque necesito (y quiero) espacio para dos cascos integrales. Traía de origen un Givi V46, y a parte de que estaba algo desvencijado, me gusta más el Trekker. Mi duda viene, y eso lo escribiré en un próximo post, en como acoplarle maletas, pero no quiero desviar este hilo con eso.
Gracias por llegar hasta aquí.
PD: El cabezón de la foto, zoy yo
. Estuve un tiempo con ella, y me divertí como un enano, pisaba lo negro, lo marrón, e incluso sitios donde no había negro ni marrón 
