http://www.elclubtriumph.es/archivo/200 ... 31131.html
Después de los ánimos recibidos por todos los foreros, y de comentar esa serie de anécdotas, Al cabo del año de estar en el taller, me llama Isra y, me dice que no puede restaurar la vespa, pues requiere de mucho tiempo, es muy entretenido y que el espacio que ocupa la máquina lo necesita para la marcha normal de su negocio (hoy está en un polígono industrial y, en un local tres veces de grande). Desolado, vuelve a casa, pensé que definitivamente nunca más volvería a rodar.
Al cabo de medio año, recibo una llamada y, es Isra, me comenta que conoce un mecánico en Elda “MOTOS EULOGIO” y que su padre (un señor bastante mayor) era el mejor mecánico de Vespa de la comarca, además conservaba todas la herramientas especiales.
Me pongo en contacto y, cargo la vespa en un remolque y la dejo en el taller de Elda, era el verano del 2010. Hablo con padre e hijo, y se comprometen a arreglarla, siempre y cuando la documentación esté en regla, tarjeta técnica y permiso de circulación, y que no les presione. Me facilitan el teléfono de un gestor ya jubilado y, empiezo los trámites. Justo al final de la primavera del 2011, En el taller ponen en marcha el motor de la Vespa para pasar la ITV y conseguir la ficha técnica (que no refleja la realidad de la máquina, ejem: dice que es de 150 cc., por lo visto el ingeniero de la ITV no se quiso agachar ni mancharse las manos). Una vez con la ficha técnica, en Tráfico obtuvimos el permiso de circulación a mi nombre.
Empieza la restauración en serio. La chapa se conservaba impecable y la pintura vieja sirvió como imprimación para la nueva. Decidí conservar el mismo color que mi padre la pintó, y que siempre recordé desde muy niño, aunque el color original era un verde esmeralda metalizado y satinado. El faro, se conservo el que tenía y, que mi abuelo reubicó desde el guardabarros, se cromó, al igual que todas las piezas que tenían los cromados deteriorados, se cambiaron todas las gomas, se cambió el cableado, incluso el cable del cuenta kilómetros, que funciona con precisión; se forró el asiento. El motor y carburador son los originales, el caso que quedó nueva.
El domingo 23/06/2013, la Vespa vuelve a casa. La trajo a casa en remolque Eulogio, el dueño del taller y, desde casa hasta la Vila Joiosa nos montamos la ruta para probarla, yo en “La Culona” y el en su vespa. El motor va fantástico, aunque nunca he llevado Vespas, poco a poco me voy adaptando.
Pasadas dos semanas, la manejo siempre que puedo. El recorrido más largo fue al local que Isra tiene cerca de Font-Calent, por autovía, le retorcí la oreja al máximo y pudo alcanzar los 75 km./h., saludé a Isra. Como todavía está en rodaje, no siempre la quiero forzar. Es una delicia lo suave y fino que funciona su motor, y me rememora a los años de mi infancia, cuando iba con mi padre a todas partes montado en ella.
Por cierto, la serie de su motor es V34M, que es la segunda serie de Vespas que salieron de la fábrica de Madrid, y según decía mi abuelo, todas las piezas venían de Italia, de las series italianas de 1951 y se ensamblaban en Madrid.












