En primer lugar quisiera agradecer a todos su recibimiento en este foro por el que "me muevo" desde hace muy poquito tiempo, y decir que este es el primer tema sobre rutas que abro, así que espero que os interese.
El asunto es que, una vez pasada a nuestra flamante Tiger 800 la correspondiente revisión de los 800 kilómetros, realizados todos (como ya he contado en el post "Sensaciones sobre nuestras Tiger") por carreteras con asfalto de todo pelaje, ha llegado el momento de ampliar sus horizontes con rutas de más alcance.
Aprovechando el fin de semana del 15 al 17, justo el anterior a la avalancha de Semana Santa, y con un clima que ni encargado a posta, decidimos hacer una escapada relámpago para hacer algunas rutas imprescindibles por el oriente de Asturias.
Salimos desde Segovia el viernes a primera hora de la tarde para dirigirnos directamente hacia Riaño donde verdaderamente empieza lo interesante, ya que el trayecto hasta allí transcurre por autovía pasando Valladolid y Palencia y ... la verdad es que es un tostonazo desde el punto de vista de disfrute de la moto y de lo que nos gusta a la mayoría.

Así, tras repostar en Guardo, atravesamos Velilla del Río Carrión con su imponente central térmica y punto de partida de otra ruta imprescindible que es la de los Pantanos de la Montaña Palentina (pero esa es otra historia)


A partir de aquí lo siguiente es alcanzar Riaño, un pueblo de nueva factura tras ser inundado el viejo Riaño en el año 1987 para construir el embalse.
Verdaderamente, el principal encanto del pueblo es su ubicación a orillas del pantano, las vistas son imponentes y la carretera que lo circunda es una sucesión constante de curvas de todo tipo y con un asfalto bastante aceptable.

