Buenas a todos,
Este mes Linkina y yo hicimos 5 años juntos. Nuestra historia tiene un comienzo algo amargo ya que nos encontramos en un momento tirando a convulso y confuso de mi vida. En mi caso no había ex, ni divorcio ni crisis de edad pero si la necesidad de un cambio profundo en mi forma de vida y mi manera de ver el mundo.
Me acabé tirando a la moto tras un paso fugaz, de algo menos de 8 meses, por el mundo de las 125 con mi fiel Torpedina. Una YBR 125 Classic, a lomos de la cuál mi Sra Hermana va hoy trotando por estos mundos de Dios.
Torpedina fue mi primer tastet motero, mi primera chica con dos ruedas, la que me inició en el mundillo y de la que guardo un gran recuerdo. Fue la que me animó a decidir aparcar un coche que compré con la gran ilusión de rebentar a km compartiéndolo con familia y amigos, pero que a la hora de la verdad se moría de asco en el parking porque o todo el mundo se rajaba a última hora o nadie se decidía a compartir viaje porque les daba palo conducir.
Pues eso, que al irme fogueando con Torpedina me fui dando cuenta de que aquello me gustaba. Que era otra onda y comencé a entender a mi Sr Abuelo cuando me explicaba con los ojos brillantes lo que para él era su “amoto” y lo enamorado que de ella estaba.
Y entonces, de camino al curro, en la esquina de Muntaner con Mallorca la vi. Una Bonneville SE en beige y azul. Me alucinó. Al llegar a la oficina busqué el modelo y ¡sorpresa! Conocí la T100. Me enamoró al instante y la idea que me rondaba inicialmente (una W800 o una F800 GS) se evaporó. Sólo existía ella.
Me di un par de meses para asegurarme de que no era un capricho, me saqué el carnet un 6 de julio y el 7 ya estaba a lomos de una flamante T100.
Vino completita: alforjas, porta bultos, pantalla quick release, un montón de cromados y toda la ilusión del mundo. También trajo sorpresa, en forma de pérdida de aceite y su consecuente mosqueo. Resultó ser una cagada en la revisión que le pasaron antes de que yo la recogiera, pero cosas de novato pagué una nueva revisión con su consecuente remosqueo.
¿Dije época de cambio? Pués bien si Linkina llegó en julio (luego explico de dónde viene el nombre), Doña Leoba llegó en abril. Justo la semana de mi cumpleaños. Resultó que a Doña Leoba le picaba la curiosidad por mundo de las dos ruedas. Jamás había rodado en moto, sólo se había dado un paseo como paquete a lomos de Torpedina, eso era todo.
Ella fue, y es, un gran apoyo. Fue quien más me animó a decidirme a sacarme el carnet y a comprar la moto haciéndome ver que si era algo que me ilusionaba y podía lleva a cabo, era del género tonto no hacerlo.
Cuando vio a Linkina flipó. La había visto en fotos, pero no se imaginaba una bicha así. ¿He dicho que soy algo friki? Linkina viene de Link, el prota de los videojuegos de la saga Zelda. Es una T100 tricolor y el verde del depósito me recordaba a la ropa del personaje, además, se supone que iba a ser mi yegua para visitar tierras lejas y vivir aventuras. Podéis añadir flipado a friki.
Resultó ser que los planes nunca salen como uno los hace, o por lo menos, no exactamente. De las muchas cosas que he aprendido montando a lomos de Linkina: a dejar margen de maniobra, a improvisar, a viajar ligero de equipaje, a no preocuparme si llego sudado o despeinado a los sitios, que es tan importante disfrutar del trayecto como del destino, que cuanto más revidada y empinada sea la carretera mejo... ¡Leches! Que he empezado a divagar. A lo que iba, se suponía que Linkina iba a ser mi válvula de escape y medio de transporte a prueba de “me da palo ir sólo” a ser un vehículo para dos.
Hasta este pasado julio no he había hecho un sólo viaje sólo. Todos han sido acompañado y es que resulta que Doña Leoba es una artillera de lujo que disfruta tanto o más que yo de rodar.
En cinco años hemos visitado gran parte de la Península, hemos subido a los Alpes y recorrido Marruecos los tres juntos. Alucinando con los paisajes, viajando a lo “Forrest Gump”, llegando a sitios y conociendo a gente que de otro modo no habríamos conocido ni disfrutado.
A principios de julio tenía cuatro días de fiesta, pero la Mestressa trabajaba. Tras hablarlo y pedir sus bendiciones, preparé un pequeño paseo que, tras compeltar, vería que en gran parte coincide con la Tourmaletada del Club.
Este ha sido mi primer viaje a solas con Linkina. Tengo que reconocer que ha sido una experiencia curiosa. He tenido muchas horas para pensar, para desconectar, o simplemente para entrar en trance y concentrarme sólo en la trazada y el gas.
Acabé roto de cansancio, nunca hago tiradas de más de 5-6 horas y aquí lo alargué hasta las 7-8 pero valió la pena.
Los grandes puertos del Pirineo del Tour, la Hourquette, el Valle del Roncal, los puertos de Larrau y una pequeña incursión en pista hasta llegar el Mirador de los Buitres en Sarsamarcuello para luego volver por la Hoya de Huesca, tal y como diría loMarraco, “a velocidades absurdas” no ha tenido precio.
Con esto me despido y acabo el pequeño homenaje a mi montura.
¡Pues eso, que por muchos años y km más!
¡Saludos a tod@s!
Estas son las etapas del viaje:
Viernes 1/7
https://goo.gl/maps/Lpw7mFxAwXw
Sábado 2/7
https://goo.gl/maps/qyEcCxghJYM2
Domingo 3/7
https://goo.gl/maps/KMNpxknjwF12
Lunes 4/7
https://goo.gl/maps/UWLwF7AggQp
Os dejo fotos de la salida
https://drive.google.com/open?id=0B95cR ... nNkZWVpZWc
Y la canción que más rato tarareé durante el viaje:
https://www.youtube.com/watch?v=Qospsnq ... ospsnqGOIU
5 años juntos - Tourmaletada Junior
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Re: 5 años juntos - Tourmaletada Junior
Buena rutaca te has pegado
Gracias por compartirlo!!!
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