Fer
23-03-2009 12:38:20
El sábado cogí la moto y me acerqué a comer un cocido maragato a Castrillo de los Polvazares (a 6 kms de Astorga), por cierto, la carretera que va desde Monforte a Ponferrada es una maravilla. La ida fue estupenda, con tiempo para parar y hacer fotos, disfrutando de cada curva, perfecto. A las 6 y media de la tarde salgo de Astorga con destino a casa (Santiago) y en Becerreá paro a pillar gasofa, arranco y a unos tres kms. la moto no acelera 
. Paro (que remedio) y veo lo que ya me imaginaba, el cable del acelerador me la ha vuelto a jugar, está roto. No tengo uno de repuesto, ni batería en el teléfono, estupendo, toca patear. Cuando ya estoy resignado a ponerme en marcha, aparece mi ángel de la guarda en forma de motero a lomos de una Vulcan y me arregla la papeleta. Además de prestarme un teléfono para llamar al seguro, me dice que tiene un bar de moteros a un km de allí, La posada de Paco, lugar donde estuve esperando una hora y media hasta que vino un colega a recogerme, tomando unas cervecitas y disfrutando de su hospitalidad y conversación, supongo que para muchos de vosotros esto os parecerá lo más normal, pero para mi fue la primera ocasión en que me vi necesitado de ayuda y el cabreo que provoca una situación como esta desaparece al ver que perteneces a un colectivo donde hay gente como Paco, gracias amigo. Saludos y perdón por el ladrillo. 
. Paro (que remedio) y veo lo que ya me imaginaba, el cable del acelerador me la ha vuelto a jugar, está roto. No tengo uno de repuesto, ni batería en el teléfono, estupendo, toca patear. Cuando ya estoy resignado a ponerme en marcha, aparece mi ángel de la guarda en forma de motero a lomos de una Vulcan y me arregla la papeleta. Además de prestarme un teléfono para llamar al seguro, me dice que tiene un bar de moteros a un km de allí, La posada de Paco, lugar donde estuve esperando una hora y media hasta que vino un colega a recogerme, tomando unas cervecitas y disfrutando de su hospitalidad y conversación, supongo que para muchos de vosotros esto os parecerá lo más normal, pero para mi fue la primera ocasión en que me vi necesitado de ayuda y el cabreo que provoca una situación como esta desaparece al ver que perteneces a un colectivo donde hay gente como Paco, gracias amigo. Saludos y perdón por el ladrillo.
y con saldo 
