En Zaragoza se ha colocado ya doble bionda en la A-68, la N-II, la A-23 y el cuarto cinturón. Huesca es la provincia en la que más metros se pondrán, con 17.700, por 13.800 de Teruel.
El Ministerio de Fomento ha empezado a colocar en Aragón un sistema de doble bionda que permita proteger a los motoristas de los peligrosos guardarraíles en algunos puntos conflictivos de la red estatal de carreteras. Una iniciativa financiada con parte de los fondos incluidos en el Plan E y que prevé alcanzar a finales de año los 35,8 kilómetros en tramos discontinuos ubicados en las tres provincias aragonesas.
Se trata de instalar una bionda nueva, del modelo fabricado por la firma española Hiasa y que, según fuentes oficiales del propio ministerio, "cumple con las reivindicaciones planteadas por el colectivo motero". Es un sistema "homologado", que ha superado "todos los ensayos previos" y que va anclado a la tradicional bionda superior para evitar que se deforme en exceso o incluso ceda tras un posible impacto.
La medida, adoptada este año, ha sido incluida en los proyectos a los que Fomento ha destinado una mínima parte de los 140 millones de euros que reservó del Plan E para infraestructuras. De este importe, decidió dedicar unos 70 millones a carreteras para acometer "obras que no supusieran un plazo muy amplio de ejecución". Por este motivo, esta inversión se puso íntegramente en manos del departamento de Conservación de Carreteras, que ha dedicado "cerca de siete millones de euros" a la protección de guardarraíles en las carreteras de toda España, un 5% de la inversión global procedente de este plan de creación de empleo.
PLAN ESTATAL
Así, con parte de estos siete millones de euros se han costeado los más de 10.000 metros de bionda que ya están presentes en las vías aragonesas de titularidad estatal y los 35.800 que se prevén antes del 2010.
La provincia en la que más kilómetros de bionda se van a instalar es Huesca, con un total de 17,7 distribuidos en seis carreteras de la red principal. Concretamente, se van a colocar en la N-123 (entre Benabarre y Barbastro), la N-II (a la altura de Fraga), la N-230 (que discurre bordeando el límite provincial con Lérida), la N-240 (que enlaza Monzón con Huesca y Jaca con el límite con Navarra), la N-260 (que une Sabiñánigo con la provincia de Lérida) y la N-330 (tramos que aún no han sido reemplazados por la autovía Mudéjar entre Huesca y el túnel de Somport).
En Teruel se colocarán finalmente 13.800 metros de bionda nueva, de los cuales 6.000 ya están instalados desde hace semanas. En este caso, tan solo se va a actuar en tres carreteras nacionales la antigua carretera de Valencia (N-330), la N-232 --peligrosa por su alta siniestralidad-- y la N-420, desde Valdealgorfa hasta el límite provincial con Lérida.
EN VALDESPARTERA
En Zaragoza, por su parte, son menos los kilómetros de bionda, solo 4,3, por ser autovía gran parte de la red estatal de carreteras presente en la provincia, aunque también en estas vías de alta capacidad se han introducido nuevas protecciones, incluso dentro de la capital aragonesa. En este caso, ya son visibles las nuevas biondas en dos tramos concretos el cuarto cinturón, en la entrada y salida a la A-23 y el barrio de Valdespartera, y el acceso a la localidad de Utebo desde la autovía A-68. Además de estas vías, también se han incluido algunos tramos de la N-II.
La implantación de estos dispositivos no ha estado exenta de polémica. "Inicialmente se invirtió en I+D para elaborar un prototipo que abrió la puerta a que muchas empresas privadas lo adaptaran y mejoraran (se dejó la patente libre). Pero hace un año una asociación motera aseguró que no cumplía los requisitos de seguridad cuando ya se llevaban colocados 40 kilómetros de bionda. Se interrumpió su instalación, generando un stock de miles de metros", explicaron desde el ministerio.
Fuente
http://www.elperiodicodearagon.com/noti ... kid=542061