albacete
23-10-2009 02:37:45
Escrito por Plataforma motera
jueves, 22 de octubre de 2009
Con perdón por lo de “culo”, porque lo de tonto no hay quien te lo quite. l retrovisor de mi coche todavía se “mosquea” cuando recuerda tu reflejo mientras daba un paseo, una tarde de estas, por la zona del Poblado Marinero. Un reflejo que mostraba tu enorme capacidad intelectual y tu asombrosa pericia sobre la moto. Hacías caballitos, burritas, te subías en la cera, te ponías casi de pie, te acercabas a dos milímetros de mi coche... ¡qué bonito, tío!. Eres un máquina, no veas cómo vacilabas... seguro que te sentías un semidios sobre tu “pedazo” moto de gran cilindrada, comprada con el sudor de otro, seguramente, y con un casco de medio huevo sin abrochar, desafiando con tu hiperdesarrollado cráneo la dureza del asfalto.
¡Pero qué tonto eres, tío! Lo único que conseguías era molestar, como siempre, perjudicar al resto de vehículos, como siempre y dejarnos a los que somos aficionados a las dos ruedas a la altura del betún, como siempre. Por culpa de tontos como tú, los moteros tenemos que luchar cada día con prejuicios que, tontos como tú, se encargan de alimentar con payasadas como las que ibas haciendo detrás de mi aquella tarde.
La verdad es que ganas de pararme y bajarte de la moto a galletas no me faltaron, pero me dió miedo. A pesar de que no tenías ni media de esas galletas, como siempre; a pesar de que tu cara de bobo con la boca “descolgá” invitaba a jugar al abejorro, como siempre; a pesar de que seguramente no te pondrías gallito conmigo porque ibas sólo... tuve miedo, porque tu valentía sobre la moto me hizo pensar que detrás de tu patética apariencia, la de siempre, había un hombre de verdad. ¡Pero qué tonto eres, tío!.
Cualquier día terminarás dejándote la frente en algún muro y vendrán los de Cuarto Milenio a investigar la imprimación de tu “careto” en el hormigón, como ocurrió con las “Caras de Bélmez”.
Sólo espero que antes de dejar tu huella dactilar en algún ladrillo, no provoques ningún accidente que perjudique a otras personas que nada tengan que ver con tu actitud sobre tu moto y, problablemente, sobre tu vida.
Querido tonto del culo, saludos de los moteros de Ceuta, a los que tú no perteneces ni ahora, ni nunca.
www.plataformamoteradeceuta.es
jueves, 22 de octubre de 2009
Con perdón por lo de “culo”, porque lo de tonto no hay quien te lo quite. l retrovisor de mi coche todavía se “mosquea” cuando recuerda tu reflejo mientras daba un paseo, una tarde de estas, por la zona del Poblado Marinero. Un reflejo que mostraba tu enorme capacidad intelectual y tu asombrosa pericia sobre la moto. Hacías caballitos, burritas, te subías en la cera, te ponías casi de pie, te acercabas a dos milímetros de mi coche... ¡qué bonito, tío!. Eres un máquina, no veas cómo vacilabas... seguro que te sentías un semidios sobre tu “pedazo” moto de gran cilindrada, comprada con el sudor de otro, seguramente, y con un casco de medio huevo sin abrochar, desafiando con tu hiperdesarrollado cráneo la dureza del asfalto.
¡Pero qué tonto eres, tío! Lo único que conseguías era molestar, como siempre, perjudicar al resto de vehículos, como siempre y dejarnos a los que somos aficionados a las dos ruedas a la altura del betún, como siempre. Por culpa de tontos como tú, los moteros tenemos que luchar cada día con prejuicios que, tontos como tú, se encargan de alimentar con payasadas como las que ibas haciendo detrás de mi aquella tarde.
La verdad es que ganas de pararme y bajarte de la moto a galletas no me faltaron, pero me dió miedo. A pesar de que no tenías ni media de esas galletas, como siempre; a pesar de que tu cara de bobo con la boca “descolgá” invitaba a jugar al abejorro, como siempre; a pesar de que seguramente no te pondrías gallito conmigo porque ibas sólo... tuve miedo, porque tu valentía sobre la moto me hizo pensar que detrás de tu patética apariencia, la de siempre, había un hombre de verdad. ¡Pero qué tonto eres, tío!.
Cualquier día terminarás dejándote la frente en algún muro y vendrán los de Cuarto Milenio a investigar la imprimación de tu “careto” en el hormigón, como ocurrió con las “Caras de Bélmez”.
Sólo espero que antes de dejar tu huella dactilar en algún ladrillo, no provoques ningún accidente que perjudique a otras personas que nada tengan que ver con tu actitud sobre tu moto y, problablemente, sobre tu vida.
Querido tonto del culo, saludos de los moteros de Ceuta, a los que tú no perteneces ni ahora, ni nunca.
www.plataformamoteradeceuta.es
