Humphrey
24-06-2008 16:07:21
Y yo, que ya no cumpliré más los 40, ni lo dudé.
Y ahora estoy escribiendo esto con las muñecas cargadas y las cervicales mirando para Murcia, pero es que la Bonnie ya la había probado y había que comprobar si seguía teniendo sangre en las venas. Es lo malo que tienen en Triumph Biarritz, que te tientan con motos de cortesía.
Realmente, la Daytona tiene más huevos que yo sangre, y he sido incapaz de domarla. Mis 90 kilos no encontraban acomodo y eso de llevar las manos más bajas que el culo está hecho para vosotros, los chavalitos, que todavía podéis hacer contorsionismo.
Pongo la llave, arranco y me voy poniendo casco y guantes. El sonido del escape abierto te pone los pelos de punta y ya empiezo a temerme lo que vendrá luego.
Me subo y llego al suelo muy bien, apoyo las plantas de los pies, pero mi culo extraña el tapizado de la Tiger. Meto primera y salgo con mucho cuidado, no sea que se vaya a enfadar. Tras unos metros de ciclo urbano cojo la autopista hacia la frontera, de vuelta a casa. Para entonces ya le he cogido el tacto al embrague (mantequilla pura) y al cambio (más blando aún). Me atrevo a estirarla y veo que no se acaba nunca, o sea que no sigo con ello, no sea que me lleve al hiperespacio y no tengo mucho tiempo libre. Intento aplanarme sobre el depósito pero mi tripa no me deja. Total que voy comiéndome todo el aire y opto por mantener 130-140 de marcador, que ya está bien.
La autopista no tiene mucho misterio, o le das gas o no, o sea que en cuanto cruzo la frontera me voy a Jaizkibel, que seguro que me lo paso como un niño. Pues tampoco, por dos cosas porque había niebla en la zona más retorcida y porque, como he dicho arriba, no pude domarla. No sé por qué, pero no conseguía ir fino y no entraba a gusto en las curvas.
El caso es que vuelvo a casa y la dejo en el garage. Mañana la volverá a coger para devolverla y pillar la Tiger, que ya la hecho de menos.
No tengo ni idea de si está capada a 100 cv (en Francia es la potencia tope) o está full power, pero me da igual. Acelera como un demonio y frena que te cagas, pero no es para mí.
Eso sí, chula un montón, y por donde he pasado la gente se quedaba mirando a esta belleza.
La próxima vez cogeré la Bonnie. Ya estoy mayor.
Y ahora estoy escribiendo esto con las muñecas cargadas y las cervicales mirando para Murcia, pero es que la Bonnie ya la había probado y había que comprobar si seguía teniendo sangre en las venas. Es lo malo que tienen en Triumph Biarritz, que te tientan con motos de cortesía.
Realmente, la Daytona tiene más huevos que yo sangre, y he sido incapaz de domarla. Mis 90 kilos no encontraban acomodo y eso de llevar las manos más bajas que el culo está hecho para vosotros, los chavalitos, que todavía podéis hacer contorsionismo.
Pongo la llave, arranco y me voy poniendo casco y guantes. El sonido del escape abierto te pone los pelos de punta y ya empiezo a temerme lo que vendrá luego.
Me subo y llego al suelo muy bien, apoyo las plantas de los pies, pero mi culo extraña el tapizado de la Tiger. Meto primera y salgo con mucho cuidado, no sea que se vaya a enfadar. Tras unos metros de ciclo urbano cojo la autopista hacia la frontera, de vuelta a casa. Para entonces ya le he cogido el tacto al embrague (mantequilla pura) y al cambio (más blando aún). Me atrevo a estirarla y veo que no se acaba nunca, o sea que no sigo con ello, no sea que me lleve al hiperespacio y no tengo mucho tiempo libre. Intento aplanarme sobre el depósito pero mi tripa no me deja. Total que voy comiéndome todo el aire y opto por mantener 130-140 de marcador, que ya está bien.
La autopista no tiene mucho misterio, o le das gas o no, o sea que en cuanto cruzo la frontera me voy a Jaizkibel, que seguro que me lo paso como un niño. Pues tampoco, por dos cosas porque había niebla en la zona más retorcida y porque, como he dicho arriba, no pude domarla. No sé por qué, pero no conseguía ir fino y no entraba a gusto en las curvas.
El caso es que vuelvo a casa y la dejo en el garage. Mañana la volverá a coger para devolverla y pillar la Tiger, que ya la hecho de menos.
No tengo ni idea de si está capada a 100 cv (en Francia es la potencia tope) o está full power, pero me da igual. Acelera como un demonio y frena que te cagas, pero no es para mí.
Eso sí, chula un montón, y por donde he pasado la gente se quedaba mirando a esta belleza.
La próxima vez cogeré la Bonnie. Ya estoy mayor.
; mañana, de vuelta a Biarritz seguro que ya te gusta más y en un par de revisiones más de la Tiger que te vuelvas a llevar la DAYTONA, a lo mejor hasta cambias 
.
ojalá fuese así en todos los sitios
eso es solo constumbre a lo comodo.
).
