pate
07-22-2005, 02:42 PM
Mi primera misión en el yate consistió en intentar embutirme en el uniforme de marinería que lucian todos los tripulantes, a todas luces mucho mas delgados que yo, lo cual provocó mi inquietud sobre el tipo de alimentación que se seguía en el barco.
Acto seguido se me encomendó la tarea de limpiar la pasarela de aceso al navio, "debe quedar impoluta", es la puerta de entrada a la casa de los señores, me dijo el encargado de la tripulación, y me facilitó unos cepillos y unas botellas medio vacias de gasolina mezclada con resinas con aspecto de whisky. Empecé a frotar y si bien he de reconocer que quedaba limpio, no pude apreciar ningún rastro de brillo, lo cual minusvaloraba mi esfuerzo. Decidí tener iniciativa, cosa que se suele valorar en estos trabajos, y me procuré una cera "Polish Extreme" de un fulano que se afanaba lo mismo que yo en darle brillo a una barca vieja, Riviera creo que ponía, y para no despertar sospechas me deshice del contenido vertiendolo en las botellas de gasolina y arrojando al mar el envase que con tanta dedicación trataba de encontrar el buen hombre.
Fue tirarlo y aparecer un bote de los Gendarmes, interrogando sobre la propiedad del bote de Polish Extreme. Señalé al buen hombre que admitió estar buscando un bote similar que le había desaparecido en el preciso instante que fue a mear. Todo se solucionó con una multa de 500 euros, y un enfado monumental de aquel buen hombre que no cesaba de repetir "Ancruayable" y "Merd".
Ahora sí, aquello estaba como una patena, si bien es cierto que emanaba un ligero humo de las botellas de gasolina, creo yo que debido a la mezcla química de tanto componente, así que sabiamente, decidí deshacerme de las botellas. Visto cmo se las gastan los polis por aquí, no las arrojé al mar, lo hice como Dios manda, al retrete, a ese tan chulo de mármol de Carrara, y grifería bañada en oro, que debía de ser del camarote de la hija de los señores.
Y llegó el gran momento. Nos formaron en cubierta para una especie de revista, que era muy del agrado de la señora, y aquel pobre hombre, "el esponja", estaba nerviosisimo corriendo de arriba a abajo sin pausa, intentando que todo estuviera en su sitio. Estaba predipuesto que en momento de la llegada de los señores se arriara una bandera Tejana y sonara por megafonía la "Rosa Amarilla de Texas" en honor de tan ilustres propietarios. Yo no estaba muy tranquilo, mientras limpiaba la pasarela pusé de fondo un Cd de Rocío Jurado y ahora dudaba si lo había recogido o no. Al llegar la comitiva de vehiculos con los señores, François salió corriendo para recibirlos a pie de pasarela, pero no se sabe como ni porque, fue poner el pie en ella y salir patinando como si hubiera pisado hielo, en un desesperado intento de guardar el equilibrio fue a dar de cabeza con el señor de la barca Riviera y perdiendo el pie ambos cayeron al agua mientras sonaba a todo volumén la "mas grande" cantando ¡¡Como una olá, mi amor llegó a tu orilla, como una oláaaaaaa¡¡
Pasado el desafortunado incidente, "el esponja" se encontraba desolado, casí tanto como dolorido en el abdomén se hallaba el buen hombre de la Riviera. Para desgraviarse le invitaron a la primera fiesta que se celebraría en cubierta y donde, oh Dios, asistiría entre otros Vip´s, Liz Hurley.
Los señores, su hija, y el novio de esta, tuvieron dificultades en subir a bordo, debido a la poca adherencia de la madera, y oí, como bastante disgustado, el señor iba a presentar una demanda contra el fabricante de las resinas antideslizamiento que soliamos usar.
Se instalaron en sus camarotes y yo llevé el equipaje de la hija y del novio, un fulano vividor, que por lo que pude observar no era en absoluto del agrado de la señora.
-Sabes que abordo no quiere mi madre que nadie fume, asi que haz el favor de no encender ni un solo cigarro. - le decía la joven a su novio.
-Te prometo que no lo haré.....voy al baño, necesito cagar. - Dijo él. Yo me sorprendí, no imaginaba que los ricos también lo hicieran, me refiero a decirlo así, cagar. Quizás esperaba algo como cuando le llaman axila al sobaco, o excentrico a un tio que a perdido el rumbo, no sé.
Instantes después el barco entero tembló, salieron despedidos pedazos de mármol de Carrara en dirección a la barca Riviera del buen señor ese, provocandole una vía de agua y su posterior hundimiento, cosa que imaginaba yo no le iba a dar risa, cuando regresara de la exploracion de abdomén que le estaban haciendo en la Casa de Socorro. Y es que se había producido una explosión en los lavabos del barco al arrojar por el retrete una colilla el fulano de la hija al verse sorprendido fumando y hacer contacto con los productos de limpieza que yo había arrojado, afortunademente sin que nadie lo viera. El hecho de que todos los inodoros estuvieran comunicados por el sistema de desagüe, provocó que saltaran todas las tapas al unisono sin mas consecuencias que la desafortunada coincidencia de que estaba "el esponja" aseandose despúes del incidente, y al saltar la tapa fue a darle, mira que es mala suerte, justo en el brazo donde blandía la navaja de afeitar y de ese modo fue como a partir de aquel día también se le conocía como el "Van Gogh de los mares", o como solian decir los malnacidos, "la esponja desorejada".
Continuará.......
Acto seguido se me encomendó la tarea de limpiar la pasarela de aceso al navio, "debe quedar impoluta", es la puerta de entrada a la casa de los señores, me dijo el encargado de la tripulación, y me facilitó unos cepillos y unas botellas medio vacias de gasolina mezclada con resinas con aspecto de whisky. Empecé a frotar y si bien he de reconocer que quedaba limpio, no pude apreciar ningún rastro de brillo, lo cual minusvaloraba mi esfuerzo. Decidí tener iniciativa, cosa que se suele valorar en estos trabajos, y me procuré una cera "Polish Extreme" de un fulano que se afanaba lo mismo que yo en darle brillo a una barca vieja, Riviera creo que ponía, y para no despertar sospechas me deshice del contenido vertiendolo en las botellas de gasolina y arrojando al mar el envase que con tanta dedicación trataba de encontrar el buen hombre.
Fue tirarlo y aparecer un bote de los Gendarmes, interrogando sobre la propiedad del bote de Polish Extreme. Señalé al buen hombre que admitió estar buscando un bote similar que le había desaparecido en el preciso instante que fue a mear. Todo se solucionó con una multa de 500 euros, y un enfado monumental de aquel buen hombre que no cesaba de repetir "Ancruayable" y "Merd".
Ahora sí, aquello estaba como una patena, si bien es cierto que emanaba un ligero humo de las botellas de gasolina, creo yo que debido a la mezcla química de tanto componente, así que sabiamente, decidí deshacerme de las botellas. Visto cmo se las gastan los polis por aquí, no las arrojé al mar, lo hice como Dios manda, al retrete, a ese tan chulo de mármol de Carrara, y grifería bañada en oro, que debía de ser del camarote de la hija de los señores.
Y llegó el gran momento. Nos formaron en cubierta para una especie de revista, que era muy del agrado de la señora, y aquel pobre hombre, "el esponja", estaba nerviosisimo corriendo de arriba a abajo sin pausa, intentando que todo estuviera en su sitio. Estaba predipuesto que en momento de la llegada de los señores se arriara una bandera Tejana y sonara por megafonía la "Rosa Amarilla de Texas" en honor de tan ilustres propietarios. Yo no estaba muy tranquilo, mientras limpiaba la pasarela pusé de fondo un Cd de Rocío Jurado y ahora dudaba si lo había recogido o no. Al llegar la comitiva de vehiculos con los señores, François salió corriendo para recibirlos a pie de pasarela, pero no se sabe como ni porque, fue poner el pie en ella y salir patinando como si hubiera pisado hielo, en un desesperado intento de guardar el equilibrio fue a dar de cabeza con el señor de la barca Riviera y perdiendo el pie ambos cayeron al agua mientras sonaba a todo volumén la "mas grande" cantando ¡¡Como una olá, mi amor llegó a tu orilla, como una oláaaaaaa¡¡
Pasado el desafortunado incidente, "el esponja" se encontraba desolado, casí tanto como dolorido en el abdomén se hallaba el buen hombre de la Riviera. Para desgraviarse le invitaron a la primera fiesta que se celebraría en cubierta y donde, oh Dios, asistiría entre otros Vip´s, Liz Hurley.
Los señores, su hija, y el novio de esta, tuvieron dificultades en subir a bordo, debido a la poca adherencia de la madera, y oí, como bastante disgustado, el señor iba a presentar una demanda contra el fabricante de las resinas antideslizamiento que soliamos usar.
Se instalaron en sus camarotes y yo llevé el equipaje de la hija y del novio, un fulano vividor, que por lo que pude observar no era en absoluto del agrado de la señora.
-Sabes que abordo no quiere mi madre que nadie fume, asi que haz el favor de no encender ni un solo cigarro. - le decía la joven a su novio.
-Te prometo que no lo haré.....voy al baño, necesito cagar. - Dijo él. Yo me sorprendí, no imaginaba que los ricos también lo hicieran, me refiero a decirlo así, cagar. Quizás esperaba algo como cuando le llaman axila al sobaco, o excentrico a un tio que a perdido el rumbo, no sé.
Instantes después el barco entero tembló, salieron despedidos pedazos de mármol de Carrara en dirección a la barca Riviera del buen señor ese, provocandole una vía de agua y su posterior hundimiento, cosa que imaginaba yo no le iba a dar risa, cuando regresara de la exploracion de abdomén que le estaban haciendo en la Casa de Socorro. Y es que se había producido una explosión en los lavabos del barco al arrojar por el retrete una colilla el fulano de la hija al verse sorprendido fumando y hacer contacto con los productos de limpieza que yo había arrojado, afortunademente sin que nadie lo viera. El hecho de que todos los inodoros estuvieran comunicados por el sistema de desagüe, provocó que saltaran todas las tapas al unisono sin mas consecuencias que la desafortunada coincidencia de que estaba "el esponja" aseandose despúes del incidente, y al saltar la tapa fue a darle, mira que es mala suerte, justo en el brazo donde blandía la navaja de afeitar y de ese modo fue como a partir de aquel día también se le conocía como el "Van Gogh de los mares", o como solian decir los malnacidos, "la esponja desorejada".
Continuará.......