Cristian
05-09-2005, 08:58 PM
Pues bueno, yo también voy a contar mis impresiones del Pirelli Day
Nunca había entrado a circuito en moto (en coche sí, pero hace muchos años), y me daba bastante susto, la verdad. Esta era la ocasión ideal, pues no eran unas tandas normales, sino un evento de marketing para la gente de la calle... algo para promocionar las ventas saliendo en los papeles...
Y una mierda!!!! Allí habría un 80% de motos "de carreras". O sea, todas sin matricular, con slicks, fibras, las ruedas "arrugadas", escapes atronadores, gente con calentadores... éramos clara minoría la gente con motos "de calle".
Y la gente también daba miedo. Todos con aire de super-expertos y mirada fiera, todos con sus monos carísimos, yo creo que era el único con pantalón de cordura... y desde luego el que más cara de pardillo tenía, de eso sí que estoy seguro.
Pero ya que estaba allí, pues para dentro. Tuve la precaución de salir el
último, y la verdad es que una vez que empiezas a rodar ya se te olvida todo, eres tú y la moto. Bueno, y a veces unos ruidos de colores que te adelantan por donde menos te esperas y a los que no hay que hacer caso (tú eres un mero obstáculo parado en la pista para ellos).
Todo iba más o menos según lo previsto hasta que en cinco o seis vueltas me empecé a sentir mal, mal, muy mal.... bufff, me mareaba, qué sudores, tenía que parar, me mareaba más, o salgo YA o me voy al suelo... a ver si llego a la recta y salgo por boxes... buf. Llegué pisando huevos, pero llegué. Me sentía fatal, debía tener la cara más blanca que el marmol. Necesitaba beber, comer y sobre todo tumbarme YA. Me daba miedo ponerme de pie por si me caía, la gente me miraba: es normal, otro pardillo, son los nervios...
Y otra mierda!!! Nada de nervios, no estaba nervioso para nada ni lo estuve desde que salí a la pista. Lo que pasa es que es pavorosamente agotador. Ni me lo podía imaginar tan cansado, es demoledor, al menos para un oficinista infecto como yo. Y si quieres ir más rápido es más cansado, y si encima sabes poco es aún mucho más cansado. Agotador.
Un café con dos azucarillos y un par de magdalenas, y sobre todo media hora sentado (tirado diría yo) y bebiendo agua, y la cosa mejoró bastante. No estaba nada animado pero al menos no me sentía mal, así que sin muchas ganas me animé a volver a entrar en la segunda tanda. Total, ya había visto que me daba tiempo a llegar a boxes...
Esta vez las cosas fueron bastante mejor. Ya podía identificar algunos de los bultos que me esquivaban. Noemita con su estilazo, el macarra del Gonzalo por cualquier lado, el "caballero" de la Kawa verde que no debió ni verme cuando me hizo el interior, dos tíos con unas motos blancas que nunca llegué a ver del todo...
Naturalmente no daba ni una vez con la trazada, me quedaba colgado en medio de las curvas, o en la salida, entraba en la marcha que no era, me cerraba donde tenía que abrirme, me iba a abrir donde empezaba el prao, me daba mucha rabia cuando cometía errores de esos "de bulto" y me quedaba de pronto a la salida de una curva a 2.500 vueltas... pero como no iba buscando tiempos sino conocer mejor la moto, pues la verdad es que me divertí un montón.
En una de estas, (naturalmente en la recta) alcanzo a distinguir a Dayti y en lugar de pasarla a saco en una venganza inútil y salvaje, se me ocurrió seguirla unas vueltas, iba con otro tío con una Monster, al menos a ver si viendo por dónde iban ellos yo atinaba algo. Pues bien, es verdad que viendo a los de delante aprendes al menos dónde hay que cerrarse y dónde no, porque cuando se cuelan es muy evidente y tienes tiempo de evitar hacer lo mismo.
Pero ni aun así. Tengo que decir que si en el Jarama no hubiera rectas, la Paulita se me escapaba poquito a poquito. Esto en principio no parece muy grave, pero hay que pensar que yo llevaba casi 100 caballos más que ella (que se dice pronto), y si no es por los tramos rectos me dobla varias veces por vuelta.
Después de la segunda tanda vino una somera explicación de Pi sobre el sacar culo y rodilla y cómo colgarse y las posturas y eso. Así que en la siguiente tanda me ví sacando el culo por todos lados y malamente, y por supuesto yendo tan despacio como sin sacar el culo. De la rodilla mejor ni hablo porque al menos tengo la excusa de que llevaba pantalón de cordura y no pensaba usar la cabeza de la tibia como deslizadera.
Pero esta vez me sorprendió ver que ya conocía (perdón, recordaba, que yo el circuito me lo llegué a saber de memoria hace muchos años) algunas curvas, que generalmente trazaba más o menos por la zona correcta y que me cansaba muchísimo menos los brazos (gracias Pi), y creo que hasta debía ir algo más rápido, no porque la velocidad en curva fuera mayor, sino sobre todo porque solía salir en la marcha correcta y por el sitio correcto. Por cierto, me ayudó bastante también ir contando en qué marcha estaba (en las primeras tandas pasé).
Otras cosas que me han llamdo la atención como novato:
- Si vas a circuito hay que llevar cuero de verdad. Ver tu trapito de cordura cuando todos van con una armadura de cuero da mucho miedo. Mucho.
- Se puede divertir uno mucho mucho sin ir a saco. De hecho, los que iban a saco me doblaban dos y tres veces en cada tanda (y yo salía el último!).
- La moto se agarra al suelo muchísimo más de lo que yo imaginaba. Para que se te vaya hay que pasarse mucho mucho mucho, o hacer algo muy mal.
- Me asustó la primera vez que la rueda de atrás rebotó. Me lo hizo varias veces al reducir demasiado, y suena como TAK-TAK-TAK-TAK muy fuerte, parece que se va a romper algo ahí dentro. Siempre que lo hizo la moto estaba recta y supongo que por eso no pasó nada más.
- Es impresionante lo que se aprende mirando, pero se aprende muchísimo más escuchando.
Así que me ha gustado mucho, lo he pasado muy bien, y tengo muchas ganas de repetir la experiencia. Si esto son unas tandas me imagino lo que tiene que ser un curso, la pasada!
Nada más, perdón por el ladrillo
Nunca había entrado a circuito en moto (en coche sí, pero hace muchos años), y me daba bastante susto, la verdad. Esta era la ocasión ideal, pues no eran unas tandas normales, sino un evento de marketing para la gente de la calle... algo para promocionar las ventas saliendo en los papeles...
Y una mierda!!!! Allí habría un 80% de motos "de carreras". O sea, todas sin matricular, con slicks, fibras, las ruedas "arrugadas", escapes atronadores, gente con calentadores... éramos clara minoría la gente con motos "de calle".
Y la gente también daba miedo. Todos con aire de super-expertos y mirada fiera, todos con sus monos carísimos, yo creo que era el único con pantalón de cordura... y desde luego el que más cara de pardillo tenía, de eso sí que estoy seguro.
Pero ya que estaba allí, pues para dentro. Tuve la precaución de salir el
último, y la verdad es que una vez que empiezas a rodar ya se te olvida todo, eres tú y la moto. Bueno, y a veces unos ruidos de colores que te adelantan por donde menos te esperas y a los que no hay que hacer caso (tú eres un mero obstáculo parado en la pista para ellos).
Todo iba más o menos según lo previsto hasta que en cinco o seis vueltas me empecé a sentir mal, mal, muy mal.... bufff, me mareaba, qué sudores, tenía que parar, me mareaba más, o salgo YA o me voy al suelo... a ver si llego a la recta y salgo por boxes... buf. Llegué pisando huevos, pero llegué. Me sentía fatal, debía tener la cara más blanca que el marmol. Necesitaba beber, comer y sobre todo tumbarme YA. Me daba miedo ponerme de pie por si me caía, la gente me miraba: es normal, otro pardillo, son los nervios...
Y otra mierda!!! Nada de nervios, no estaba nervioso para nada ni lo estuve desde que salí a la pista. Lo que pasa es que es pavorosamente agotador. Ni me lo podía imaginar tan cansado, es demoledor, al menos para un oficinista infecto como yo. Y si quieres ir más rápido es más cansado, y si encima sabes poco es aún mucho más cansado. Agotador.
Un café con dos azucarillos y un par de magdalenas, y sobre todo media hora sentado (tirado diría yo) y bebiendo agua, y la cosa mejoró bastante. No estaba nada animado pero al menos no me sentía mal, así que sin muchas ganas me animé a volver a entrar en la segunda tanda. Total, ya había visto que me daba tiempo a llegar a boxes...
Esta vez las cosas fueron bastante mejor. Ya podía identificar algunos de los bultos que me esquivaban. Noemita con su estilazo, el macarra del Gonzalo por cualquier lado, el "caballero" de la Kawa verde que no debió ni verme cuando me hizo el interior, dos tíos con unas motos blancas que nunca llegué a ver del todo...
Naturalmente no daba ni una vez con la trazada, me quedaba colgado en medio de las curvas, o en la salida, entraba en la marcha que no era, me cerraba donde tenía que abrirme, me iba a abrir donde empezaba el prao, me daba mucha rabia cuando cometía errores de esos "de bulto" y me quedaba de pronto a la salida de una curva a 2.500 vueltas... pero como no iba buscando tiempos sino conocer mejor la moto, pues la verdad es que me divertí un montón.
En una de estas, (naturalmente en la recta) alcanzo a distinguir a Dayti y en lugar de pasarla a saco en una venganza inútil y salvaje, se me ocurrió seguirla unas vueltas, iba con otro tío con una Monster, al menos a ver si viendo por dónde iban ellos yo atinaba algo. Pues bien, es verdad que viendo a los de delante aprendes al menos dónde hay que cerrarse y dónde no, porque cuando se cuelan es muy evidente y tienes tiempo de evitar hacer lo mismo.
Pero ni aun así. Tengo que decir que si en el Jarama no hubiera rectas, la Paulita se me escapaba poquito a poquito. Esto en principio no parece muy grave, pero hay que pensar que yo llevaba casi 100 caballos más que ella (que se dice pronto), y si no es por los tramos rectos me dobla varias veces por vuelta.
Después de la segunda tanda vino una somera explicación de Pi sobre el sacar culo y rodilla y cómo colgarse y las posturas y eso. Así que en la siguiente tanda me ví sacando el culo por todos lados y malamente, y por supuesto yendo tan despacio como sin sacar el culo. De la rodilla mejor ni hablo porque al menos tengo la excusa de que llevaba pantalón de cordura y no pensaba usar la cabeza de la tibia como deslizadera.
Pero esta vez me sorprendió ver que ya conocía (perdón, recordaba, que yo el circuito me lo llegué a saber de memoria hace muchos años) algunas curvas, que generalmente trazaba más o menos por la zona correcta y que me cansaba muchísimo menos los brazos (gracias Pi), y creo que hasta debía ir algo más rápido, no porque la velocidad en curva fuera mayor, sino sobre todo porque solía salir en la marcha correcta y por el sitio correcto. Por cierto, me ayudó bastante también ir contando en qué marcha estaba (en las primeras tandas pasé).
Otras cosas que me han llamdo la atención como novato:
- Si vas a circuito hay que llevar cuero de verdad. Ver tu trapito de cordura cuando todos van con una armadura de cuero da mucho miedo. Mucho.
- Se puede divertir uno mucho mucho sin ir a saco. De hecho, los que iban a saco me doblaban dos y tres veces en cada tanda (y yo salía el último!).
- La moto se agarra al suelo muchísimo más de lo que yo imaginaba. Para que se te vaya hay que pasarse mucho mucho mucho, o hacer algo muy mal.
- Me asustó la primera vez que la rueda de atrás rebotó. Me lo hizo varias veces al reducir demasiado, y suena como TAK-TAK-TAK-TAK muy fuerte, parece que se va a romper algo ahí dentro. Siempre que lo hizo la moto estaba recta y supongo que por eso no pasó nada más.
- Es impresionante lo que se aprende mirando, pero se aprende muchísimo más escuchando.
Así que me ha gustado mucho, lo he pasado muy bien, y tengo muchas ganas de repetir la experiencia. Si esto son unas tandas me imagino lo que tiene que ser un curso, la pasada!
Nada más, perdón por el ladrillo