pi
05-09-2005, 11:16 AM
Creo que se ha ganado el derecho a estar en esta sección el relato completo.
Si no lo has leido, mejor que te cogas una cerveza, un paquete de tabaco y el equipo de música con los cascos. (preferiblemente Ricks Road, de Texas). Porque es la madre de todos los ladrillos.
VIERNES.
Mañana de compritas.
Buenos dias señorita deme un Sterrycam con trípode, dos viseras para un Arai RX7, y 4 juegos de deslizaderas, pero que esten fresquitas ¡eh!! Que anda que las últimas que me distes!..
Pasada por Britania a recoger espuma para pasar verificaciones, recogida de la fragoneta alquilada.
Tarde.
Recogo a Gema del trabajo y espero a que llege el Piña, mientras una amiga de gema me da una especie de lazo que según ella esta bendecido, y también según ella tiene los colores de San Jorge. (A lo que hemos llegado). Llega el Piña con Lorena y después de una birrita partimos hacia el Col?del Menareho.
Yo llevo la fragoneta, Piña las pasa canutas porque yo no he llevado fragoneta en mi vida, y en el puerto de Galapagar se masca la tensión en su rostro, sobre todo cuando adelantamos a un trailer casi a dos ruedas en la lenta. (Es la venganza por lo de Albacete) Jiiiii jiiiii...
Recogemos a Xoxe en su casa, evidentemente se estaba echando la siesta, las marcas del cojin lo delatan, y más aún su voz. Qzzuuue Passzzaa?.
Cargamos parte del material en su casa y mientras el señor se hace café y despereza entramos en el foro para ver las últimas noticias.
Llega Apsley, en mi casa cargamos el resto del material y moto, Xoxe se vuelve a su casa a hacerse la maleta. (yo lo mato). Mientras Gema se va a fotocopiar mi carnet.
Obligo al Piña a enseñarme la incripción, el reguardo de la misma y su licencia, los tres pilotos y Titin nos metemos apretujados en la fragoneta mientras esperamos a Xoxe. ¿Qué porqué? Está lloviendo y hace un frio de la leche.
Por fin viene Xoxe, y una vez más salimos de Colmenarejo lloviendo. Sin duda el fin de semana será épico. "Siempre que salimos de Colmenarejo lloviendo.....
Nada más salir paramos a llenar depósitos, los cinco minutos que se tarda en llenar el depósito las paso negras por el viento gélido que viene del norte, esto no puede ser verdad, no he pasado tanto frio en mi vida... ya por fin cogemos ruta, y vamos haciendo camino.
Una vez salimos de Madrid el tráfico se despeja y ya cuando cae la noche empiezo a coger el truco a la fragoneta, me estoy dejando llevar por su carácter y me voy transformando, casi sin querer empiezo a cantar cosas de los chungitos y similares:
"El nasió entre sharcos de jeroinaaaa" "más picous nou" "más picous nou"
También descubro que las fragonetas hacen shimies a 170 km por hora....
Paradita para comer bocata y llamar al hostal donde se suponia que ibamos a dormir, la conversación del Piña con la viejecita que lo regenta es indescriptible y al final no tenemos habitaciones para el viernes, sólo para el sábado. Tenemos que improvisar y nos quedamos en un hotel a 50 kilómetros de Almería.
SÁBADO.
Nos levantamos a las 7:30, desayunamos como animales a base de donuts y partimos hacia el circuito, echamos sopa y enfilamos por una carretera que tiene unos paisajes alucinantes, pueblos con gente vestida de vaquero y discotecas a cual más cutre. La sensación al llegar al circuito es que es más humilde en istalaciones que Albacete, y los Boxes son abiertos por los laterales, tenemos contacto directo con los rivales que estan a nuestros lados. Los Folch a la izquierda, y unos catalanes majísimos a la derecha, que nos invitarón a una butifarra riquísima por cierto.
Después de pagar las tandas, preparamos la moto para salir a pista, y nos damos cuenta de que la pieza que compramos para reparar la avería de Albacete no nos vale. La mala suerte parece que nos la va a jugar otra vez...
....Pero la mala suerte no contaba con Topopaco. !!Saca de una bolsa una pieza que si vale¡¡.. y se queda tan pancho... (yo alucino).
El circuito ya impresiona desde el muro de boxes, es como una montaña rusa, no tiene pianos, tiene curvas ciegas, superciegas y ciegas de cojones, tres curvas que se toman en una sola circunferencia, una curva ciega con dos ápices que desemboca en una chicane diseñada por el mismísimo demonio. Todo esto frenando a muerte con la moto muy tumbada... El tio que lo diseño sabia lo que hacia, vive dios...
Pasado el acojone inicial vamos saliendo los tres pilotos a pista, y los comentarios son casi unánimes: El circuito es difícil, muy difícil, pero bellísimo, cuando los tres hemos salido un par de veces a pista los tiempos empiezan a salir. A mediodia los tiempos se van afinando, y es que el circuito es difícil de coger por la mano, pero los tres tenemos mucha moto en la espalda y eso nos ayuda mucho. Rondamos los 2:08 y estamos contentos. Paramos a comer.
La ingeniera de Sandwich?s (Gema) nos prepara unos bocadillos y unas empanadas para comer, los del Box de al lado nos dan una butifarra que esta de muerte, y caen unas cuantas birras, (que no nos vean los comisarios).
Salgo primero a pista y me arrepiento de haber zampado tanto, estoy un poco congestionado, pero pronto se me pasa, empieza la montaña rusa, voy mejorando mis tiempos...
Salen Apsley y Piña, también bajan sus tiempos. Y me toca a mi otra vez, voy ligero, me estoy quedando con la linea buena del circuito, y ya se como entrar en las ciegas, empiezo a coger a los pilotos lentos de los equipos ?modestos? por detrás, pero me cuesta un huevo pasarlo, me cuesta tres vueltas pero por fin lo consigo, y doy otra más y cojo a otro. Estoy en 2:02 regulares y me voy a zampar a otro piloto, cuando lo vuelvo a conseguir grito bajo el casco "ESA PÁ TÍ", pero la alegria me va a durar poco...
THE OSTIÓN
? Curva triple en bajada ciega del infierno mundial.
? Piloto eufórico y desconcentrado.
? Velocidad inadecuada.
? Trazada incorrecta.= Piloto que se va hacia el ápice de la curva.
2 opciones a saber:
A) Trazar con la moto totalmente tumbada por la tierra y matarme directamente (no hay pianos).
B) Enderezar la moto y salirse recto hacia la escapatoria y tener alguna posibilidad de sobrevivir.
Escogi la B, no me dio tiempo ni de coger la maneta de freno, sali a la grava a mucha velocidad, rebotando por ella como una piedra lisa en un estanque, intento controlar la moto pero es imposible, todavía no me he caido porque voy muy deprisa para hacerlo, pero todavía hay esperanza.
Pasan tres horas y cuarto (o eso me parece a mi) y cada vez lo veo más chungo, la dirección se vuelve loca y poco después se clava en la grava. Yo salgo por los aires y aterrizo con la cabeza, el sonido es entre espectacular y dantesco. Todo ha acabado, me levanto, creo que no me he roto nada importante para llevar una moto, veo dos cosas naranjas que se acercan a mi, una imagen que empieza a ser molestamente habitual, son los comisarios que vienen haber si estoy entero.
Entre los tres levantamos la moto, y sin darme cuenta se la llevan como una exhalación detrás de los neumáticos, yo voy detrás de ellos pero no los puedo alcanzar, a uno de ellos se le cae el Walkie y yo lo recogo, de repente escucho por el Walkie: "Torre a control, ¿esta bien el piloto?" Me dan ganas de contestarle: "Piloto a Torre, toy bien gracias".
Llego a los neumáticos, miro la moto y no esta muy destruida, sólo cosas de fibra y ahora es de color blanco por el polvo, me miro y yo también estoy blanco. Le devuelvo el Walkie al control y le pregunto que si puedo volver a pista, se me queda mirando y me dice que la moto está rota, le digo que no, que ya la he revisado y no le falta nada, discutimos un poco, la mira el y me dice que porque no se lo he dicho antes, quiero matarlo, pero tengo que volver a boxes. Me indica el camino para salir a pista, vuelvo muy despacio. Cuando llego al Box todos me miran para ver si estoy entero, 0,3 milesimas de segundo después todos miran la moto para ver si le faltan trozos grandes o cosas muy dobladas, es ya un ritual.
Estoy muy cabreado conmigo mismo, me salgo del box a fumarme un pitillo, hay gravilla por toda la quilla, que a su vez esta rota otra vez, y el tren delantero augura malos presagios. La rueda esta bloqueada, todo el mundo curra de lo lindo en la moto mientras Gema, Piña y Apsley me consuelan y me dan cariño.
Desde dentro vienen buenas noticias, no hay nada roto, sólo una piedra que se ha incrustado en la bomba del freno y los bloquea.
COSAS INCREIBLES QUE PASAN TODOS LOS DIAS
La bomba de freno normalita que se hace bomba radial por una caida y dos martillazos.
Después de sacar la piedra y darle un par de "mecos" a la bomba para enderezarla, está pasa como por arte de magia a tener el tacto que siempre hemos buscado y nunca habiamos encontrado. No volvimos a tener problemas de hundimiento en todo el fin de semana. No le busqueis explicación, no la tiene. Pero nos quedamos alucinados.
Queda poco tiempo de entrenos, Apsley y Piña tienen que salir a rodar, pero me obligan a salir otra vez a pista a dar un par de vueltas, si me quedo así, tendré problemas mañana.
Enfilo la recta de boxes y me lanzo a la pista, no se que sensaciones tendré, hago una vuelta tranquilo para ver que la moto no tenga problemas, en la segunda vuelvo a apretar y me siento bien, tan bien que paso de entrar a boxes y me hago una tercera a cuchillo. Disfruto como un niño. Definitivamente estoy enfermo.
Salen a pista Apsley y Piña y se quedan contentos de cara al Domingo. Pasamos las verificaciones con el mal rato inherente a ello, están mirando los números de chasis y nosotros nos hemos olvidado los papeles de la moto. La pasamos, vamos a cambiar gomas, el de Michelin nos regaña por no llevar su marca, paseamos por el box, charlamos y bromeamos, es una hora mágica, cuando la gente se relaja y todo el mundo bromea en el Pit Line. desde el profesional hasta los pardillos como nosotros.
Decidimos que nos vamos a la playa a cenar unos pescaitos fritos...
Paramos en un paseo marítimo, al lado de una pequeña berbena, tomamos algo en un bar cercano, la luz pronto nos va a decir adiós. Después nos acercamos a la playa y pronto se disipan nuestras ganas de bañarnos en ella, hace fresco y el sol se esta poniendo, la gente se dispersa un poco y pasea relajadamente por la arena. A veces parece que la imagen es la de una novela de Corin Tellado, (la playa, la puesta de sol). De pronto suena un ruido infernal, ¿es un avión? ¿es un OVNI?, no, es la Daytona de Rocket "Ricky" Haslam que acaba de llegar.
Recorremos el paseo marítimo en busca de un restaurante y encontramos uno que nos parece bien. Esperamos a que junten 4 mesas y nos colocamos, la carta promete...
Pedimos pescaitos fritos, ensaladas y noseques fritos también, menos Clarita que se pidio un pollo a la birra, (antes muerta que sencilla).
El resto de la cena lo podeis imaginar: Risas, comentarios chorras, conversación agradable y a los postres el "show" de Piña, haciendose difícil comernos el peazo helado que nos metimos de postre mientras nos descojonabamos con sus historias del "lado salvaje" y las distintas aplicaciones de un preservativo de fresa.
Me subo en el coche de Fer para ir hacia la pensión, mañana hay que madrugar, damos unas cuantas vueltas como es costumbre. La pensión da un poco de miedo, tiene una entrada pequeña y esta decorada de forma espantosa. Tenemos que aguantarnos la risa por la viejecilla que lo regenta, la que hablo con el Piña el viernes. Tarda una media de 10 minutos en adjudicar habitación, y tenemos que esperar conteniendo la risa. Por fin me dan la habitación, como siempre el último de la cola, mi habitación como siempre, la que más escaleras hay que subir, entro en la habitación y me da un ataque de claustrofobia, es enana y tiene cortinas opacas, la peor de mis pesadillas.
Saco de mi bolsa las pastillas que he comprado para dormir, me tomo dos, estoy decidido a dormir por primera vez antes de ir a un circuito, un pis y a sobar...
DOMINGO
Oigo una voz lejana y muy débil: "Godge dessssssfuzzzzzzzz.......
Sueño cosas.......
Al rato la vuelvo a oir: "Gooooooodge ce te dessfuzzzzzz........
Sueño más cosas.....
Otra vez la voz: Gozzzzgeeee, ce ienes que id a corr.......
Sueño....... (Sarleen no me muerdas ahí que me haces cosquillas tontorrona)
Me parece oir algo como una puerta y una cisterna, pero así como abstracto.
Esta vez la voz tiene un tono diferente, suena más fuerte y ya no es suave: "Quieres hacer el puto favor de despertarte que llegamos tarde".
Cielos, la voz me suena, pero no puedo abrir los ojos, mi cabeza es como una taza de chocolate espeso.,
Trato de organizar mis pensamientos, pero es imposible. Por fin mis ojos se abren y veo a Gema mirándome fijamente, "vamos arriba, que tienes que ir a correr" me dice tiernamente, no se a que se refiere pero le digo que no quiero, la pobre se pasa un rato intentando que mi cerebro funcione. Al fin lo consigue, me explica que estoy en Almería y que tenemos que salir pitando al circuito, y yo me quiero morir.
Creo que me pase con la dormidina, me ducho para ver si me espabilo, no me espabilo. Cuando llego abajo la mitad del grupo ya se ha ido a buscar el coche, y nos vamos en el coche de Fer. Es temprano y hace frio.
Duermo casi todo el viaje hasta el circuito apoyado en el hombro de Gema, llegamos tarde, las motos ya estan en los entrenos libres, la gente se pone un poco nerviosa, yo me pongo nerviosisimo, estoy helado, tengo hambre y lo peor de todo, no he tomado café. Definitivamente me he pasado con la dormidina.
Hay mucho movimiento en nuestro Box, saldremos directamente a los cronometrados, yo estoy como un pasmarote en medio de todo, me cabreo, no se que pinto en este follón, me quiero ir a mi casa, quiero llorar, ahora tirito de frio, y me empieza a poder la presión.
Recapacito un poco y me pongo manos a la obra, me tomo un Red Bull y un par de chocolatinas mientras escucho pasar las motos por la recta, estoy muy nervioso y tenso, mi cabeza ya empieza a funcionar y me acuerdo que en Albacete me relaje cuando me puse el mono de cuero. Me voy al servicio a ponérmelo, el cabrón esta congelado y decido irme a dar unas carreras por la parte de atrás.
Piña sale a rodar y se lo toma con calma ya que la pista esta fria, las gomas también, y el sol esta muy bajo, marca un 2:06 y entra en boxes, ahora el turno es para Apsley. Yo me he puesto hasta el casco para intentar aislarme un poco, me doy cuenta de que tendré que ponerme las gafas de sol ya que la visera oscura me la carge en la caida de ayer. Intento recordar las trazadas del circuito y pienso en como mejorar los errores que se que cometo.
Piña me dice no se que de las gomas y lo mando a tomar por saco al pobre, estoy con mucha tensión, me cierro la visera del casco y me doy cuenta de que se me empaña, voy a buscar mi mascarilla. Ahora, entre las gafas y la mascarilla ya parezco un Transformer de juguete y en eso llega Apsley de su turno, se lo ha tomado con mucha calma y marca un 2:08, alegando que esta muy dormido para ir más deprisa. La responsabilidad de hacer un tiempo digno esta ahora en mi mano.
Topo me sujeta la moto, yo cruzo la pierna por encima y todo vuelve a empezar, salgo por el Pit despacio, y empiezo mi vuelta. La doy tranquilo para ir recordando mis referencias, en la recta larga no encuentro el matojo de hierbas de color claro que me sirve para la frenada, o la han quitado o se la ha comido una cabra esta noche. Cuando llego a la frenada veo que la mata estar está, pero poco, yo alucino, ¿quién es el cabrón que la ha cortado?.
Aumento el ritmo, no tengo mucho tiempo, las vueltas siguientes bajo dos segundos por vuelta. Me doy cuenta de que todo el mundo esta apretando, han dejado sus vueltas rápidas para el final de sesión ya que ahora la temperatura del asfalto es mejor. Estoy decidido a buscar un tiempo bueno.
LA HUMILLACIÓN NO TIENE LÍMITES. LA VIDA ES CRUEL, Y SARLEEN NO SABE NI QUE EXISTO..
Una de mis mejores vueltas, veo un 02 en la pizarra, paellón de izquierdas que no se acaba nunca, esta vez la tomo especialmente bien, estoy rozando hasta con el alma, si estiro el codo estoy convencido de que rozo el asfalto con el, pegado a la linea de dentro y por el sitio. Por un momento pienso que he nacido para hacer esto. De repente escucho una moto por detrás, por el rabillo del ojo derecho veo una mancha blanca y azul. Pienso: no puede ser, no me pueden estar haciendo un exterior, es una alucinación. La mancha empieza a ser más grande y no puedo resistir la tentación, miro a la derecha y me encuentro a David de Gea a 30 centimetros de mi.
Púes va a ser verdad que me esta haciendo un exterior, esta tan cerca que me dan ganas de preguntarle si quiere un cortacesped, me adelanta y me hace un turbulencing en el casco. Me cago en su padre, cuando me pongo recto en la moto ya casi no está. Luego me enteré que se quedo a un segundo y medio del record del circuito en manos de Carlos Checa.
Intento no undirme, trago saliva y a la vuelta siguiente marco un 2:00 y me quedo más tranquilo, ese tiempo nos clasifica (o eso pensaba yo). Vuelvo a pasar y desde el muro me marcan un 1:59 (que es mentira) y me dicen ostensiblemente que me tranquilice, a la vuelta siguiente me indican BOX, se nota que no quieren que me estrelle, me doy la vuelta despacio y al entrar me aplauden en el box, yo estoy contento y la gente también, me han sobrado unas cuantas vueltas de entrenos.
Vamos al Brefing de la carrera y leemos la lista de resultados, nos llevamos otro disgusto más, por unas centésimas no estamos clasificados. Tenemos que tragarnos la charla del director de carrera sin saber si saldremos a pista, una vez acabamos, Topo habla con el director de carrera, yo estoy cabreado aunque no digo nada, pienso que si me hubieran dejado dar las últimas tres vueltas habria marcado un 59 ó 58. Esperar, esperar y esperar. Depresión y mal rollo. Apsley y Piña me llevan aparte a la cafeteria para que me relaje un poco.
Al fin aparece Topo con una sonrisa en la cara, nos meten en parrilla, vuelve la alegria y las risas, yo me también me alegro, pero me jode que nos clasifiquen de oficio.
Ahora hay que preparar la moto para carrera, cambiar gomas y marcar un estrategia, reina un ambiente de calma y relajación, ahora ya sólo queda disfrutar de la carrera.
Poco a poco las motos va saliendo a la recta de meta mientras los mecánicos dan los últimos retoques. Nos subimos a la azotea de los boxes para ver la salida, dan las dos vueltas de calentamiento y al finalizar vuelven a colocar las motos en posición de salida.
Tenemos al Piña justo enfrente nuestra, parece un gigante comparado con los otros pilotos, charlamos y bromeamos hasta que sale el director de carrera con la bandera nacional. Queda poco para de comienzo la carrera, Piña se esfuerza en ver la bandera, el pobre esta el último de la fila.
De pronto la gente se calla. Se hace el silencio, un silencio casi de respeto religioso. Todo parece detenerse, en mi mente se cruzan muchos pensamientos, sobre todo, lo pasado para llegar a este momento, de la gente que nos hemos cruzado en el camino y de cómo era yo hace un año...
el director de carrera levanta la bandera....
Casi se puede oír la bandera rasgar el aire, los trece pilotos corren hacia sus motos, el piña llega pronto a la maquina (lógico, sus zancadas valen por dos de los demás) y ahora ya sólo se pueden oír los motores de arranque y el rugir de los Akrapovics, Termigionis y demás piezas de alta fidelidad musical.
Piñita sale tranquilo, las gomas están frías y va detrás de otro piloto, el Safety Car no los puede seguir?, seguimos su evolución en la vuelta inicial y casi sin darnos cuenta los pilotos punteros asoman por la curva de entrada a meta.
¿PORQUÉ LE LLAMAN AMOR CUANDO QUIEREN DECIR SEXO?
Cuando eres aficionado te imaginas las carreras de resistencia de una forma un poco romántica, crees que el secreto está en dosificar y respetar la mecánica. En guardar un ritmo y no caerte.
¡¡¡Y una polla como una olla.!!!
Aquí va a cuchillo hasta el apuntador, sólo bajan el ritmo cuando se cansan o los del equipo le miran mal, (algo así como: "córtate un poquito tron..."), en la primera frenada de final de recta David de Gea se sale recto, la gente forma alboroto y a lo lejos se ve una nube de polvo. Por lo visto se le ha partido un semimanillar cuando le apuraba la frenada a otro piloto, (¡que miedo!).
Piña rueda regular en 2:04 y va haciendo camino, se le nota cómodo y todo va bien. Acaba su relevo y los chicos repostan como si lo hubieran echo toda la vida. Es el turno de Apsley, y yo contemplo toda la secuencia sentado en el resquicio del box, en primera línea, parezco un abuelito sentado en un banco (de esos que siempre hay cuando atraviesas un pueblecito), sólo me falta el bastón las gafas y la boina.
Pequeño inciso. (Te das cuenta de que estas saturado de ordenador cuando escribiendo a altas horas de la noche en un papel buscas desesperadamente la manzanita "S" para salvar lo que has escrito) Que triste.
Sigamos. Apsley hace bien su relevo, vamos los últimos pero no nos sacan demasiadas vueltas, hay cierta preocupación con la duración del neumático trasero, pero aparentemente no esta mal. Queda poco para subirme a la moto pero no estoy nervioso. El repostaje se hace sin problemas, el SterryCam evacua gasolina que da miedo.
Mientras cruzo la pierna por encima suyo le digo: (voz profunda) "vamos a bailar nena".
Esto último es mentira, pero queda bonito y me da un cierto aire de tío peligroso y chungo. Lo cierto es que sólo tengo ganas de rodar rápido y no arrugar más la moto.
Hay buen feeling desde el principio, ruedo en 2:00 y algunas en 1:59, no me canso demasiado, me alegar comprobar que en la zona mixta no se me escapa casi nadie, las rectas son otra historia, pienso que la vida en un mil es más fácil y menos estresada.
Acabo mi relevo, todo va bien, Piña es feliz, hace un día perfecto y hay un puñado de gente haciendo algo que les gusta, comparado con la carrera de Albacete esto es como una salida con los colegas un domingo cualquiera, (cuando recuerdo lo de Albacete se me viene a la cabeza los primeros veinte minutos de "Salvar al soldado Ryan").
Piñita y Apsley hacen sus relevos perfectos, yo intento desconectar un poco, bebo, como, después me tumbo y me pongo los cascos, casi me duermo.
"10 minutos", me dice Topo, Piña me despereza, busco el tabaco y el mechero (que nunca esta el muy cabrón), salgo afuera del Box. Poco después sale del Box contiguo un piloto para hacer lo mismo que yo: fumarse el último pitillo antes de nuestro relevo.
Aparenta cuarenta y muchos, es al que adelante ayer, nos miramos y sonreímos "cigarrito isotónico, ¿eh?.." le digo. El se ríe (esta tan nervioso como yo). Por un momento me imagino los sacrificios que el pobre hará para estar ahí, me imagino las artimañas, sobornos y adulaciones a una esposa cualquiera, las mentiras en el curro, el crédito a cómodos plazos para pagar el SterryCam y los calentadores, las horas de sueño perdido y los malos ratos.
Le cojo cariño.
LA FELICIDAD DURA POCO. Y SEGURO QUE SARLEEN ESTÁ CON UN TIO QUE NO LA QUIERE.
Sólo hacen falta dos curvas para darme cuenta que el neumático trasero esta totalmente muerto. Al pasar por la pizarra hago gestos ostensibles de que la rueda no va bien. Tengo que bajar el ritmo, me cago en mi hermano, debería ser él el que se hiciera cargo del problema en el relevo anterior. No puedo abrir gas pronto, me pego unas patinadas a lo "Mc Coy", y lo peor esta por venir....
Me mantengo en pista, pero con tiempos discretos, un tío me pasa muy apurado y me acojono un poco. Tengo dar tiempo al Box para que vallan a cambiar la goma. Otra vez me pasan apurado y empiezo a pensar que estorbo y eso me jode mucho, pero que mucho.
No aguanto más y entro, Topo y Xoxe cambian la puta rueda, me quito el casco y me dan ganas de encenderme un cigarro, pero tengo que coger la cinta a americana y reparar el frontal que se ha soltado un poco. Vuelvo a salir a pista con goma fría y mientras voy calentándola sueño con pilas enteras de gomas nuevas, calentadores y Slicks con perfil de 60".
En la segunda vuelta me llevo un susto de muerte, como no en la curva más chunga del circuito: doble ciega en bajada con final en chicane. Mientras trato de que la Daytona no se me desmadre de delante escucho un rugido por detrás, acto seguido una cosa azul y negra ocupando el mismo espacio que yo y la Daytona, un carenado ajeno luchando contra mi rodilla y tres canas en el huevo derecho. Yo creía que estas cosas sólo pasaban en las carreras de la tele.
Quiero matar al tío que me pasa, que además lleva un mono igual que el mío (con lo que jode eso) o pensabais que eso sólo molesta a las chicas...., pero hay que seguir con la faena y consigo terminar mi relevo con dignidad.
Llevamos mitad de carrera y vuelve a salir el Piña. Yo estoy cabreado, con el piloto que casi me tira, con los controles por no quitar la deslizadera que hay a la salida de la chicane y con el mundo en general. A estas alturas hemos superado el tiempo en carrera de Albacete y los jefes deciden que el último relevo será más corto para que los tres salgamos a pista una vez más. De esa forma seré yo quien finalice la carrera.
Entre medias viene mi "hermano gemelo" a pedirme disculpas por su acción anterior, nos damos la mano y llegamos a la conclusión de que podíamos habernos echo mucho daño los dos. Sin casco y sin moto parece majo, y llego a la conclusión de que la gente de la moto esta echa de otra pasta.
Apsley y Piña hacen sus relevos sin problemas, se empieza a sentir que vamos a acabar la carrera y además en clasificación, hacemos cálculos y vamos sobrados.
ESTO VA SIENDO UNA REALIDAD. SARLEEN, ABRÁZAME.
Todos me dicen que ruede tranquilo, que tenemos que acabar como sea, recuerdo especialmente a Topo agarrándome por los hombros y diciéndome que tuviese calma. Creo que era el que más nervioso estaba, y para que Topo se muestre nervioso... (¿te he dicho alguna vez que te quiero tío?). Sólo falta que venga la señora de la limpieza para decirme que no la cague, No sé si soy un afortunado o el que se come todos los marrones.
Apsley se para delante, los chicos dan de comer a la bestia y la Daytona me espera, parece que me está diciendo:
"tenemos que acabar esta bonita historia pequeño, acaricia mi acelerador , ciñete a mis curvas, montame como tu sabes, que yo te llevo al cielo...."
-. Señor Léon, ¿se puede saber que está haciendo usted?
-. Silencio.
-. Sr. Léon le estoy haciendo una pregunta.
-. Silencio.
-. ¿Que está dibujando en el libro?
-. Estoy dibujando una moto.
La profesora (la Srta. Miriam) coge el libro con cierta ira y ojea los garabatos que hay esparcidos por la página, su cara es de extrañeza, la pobre (una mujer corriente, cerca de los cincuenta años) no identifica nada que se parezca vagamente a una moto.
Se empieza a poner colorada y de mala leche.
-. ¿Qué demonios son estos garabatos?, además los tiene usted esparcidos por todo el libro.
Su cara ya es de color tomate.
Yo quiero explicarle que son diseños de chasis, disposiciones del motor, suspensiones alternativas y carenados especiales, pero la empresa se me antoja muy complicada, unido al echo de que nunca dibujo motos con sus ruedas.
(Son los tiempos de la ELF con suspensión por paralelogramos, tiempos en los que había docenas de constructores que compraban un motor Rotax y lo acoplaban a sus diseños de chasis y suspensiones).
Cuando la Srta. Miriam descubre que ni siquiera estoy en la lección que están dando en clase el color ya no es rojo, ahora es naranja fuego y me dice:
-. Sr. León, usted no llegará a nada en la vida...
Que razón tenia la jodía.... (sonrió bajo el casco), estoy en mi tercera vuelta de mi último relevo y el que cerrará la carrera y me sorprendo del complejo funcionamiento del cerebro humano. Cuando menos lo esperas se despiertan recuerdos de cuando eras niño. (suponiendo que yo lo haya dejado de ser alguna vez).
Me lo estoy tomando con calma, ahora se trata de terminar la carrera, no la puedo pifiar y además la goma delantera ya no está para muchas alegrías, mis tiempos bajan del orden de cinco segundos por vuelta. Noto que los demás pilotos también se lo están tomando con calma, ya está todo decidido, y ahora se esperan a las rectas para adelantarme.
QUERIDA SARLEEN, CUANTA RAZÓN TENIA EISTEIN.
Y es que el tiempo se estira y se encoge el muy cabrón, tengo la sensación de llevar una hora en pista, tengo ganas de que esto se acabe de una vez por todas. He dejado a un puñado de personas con cara de ilusión en el Box, más nerviosas que yo y cada vez que paso por meta intento mirar el reloj que hay a la salida del Pit Line, pero me es imposible sólo veo un borrón de color rojo. Intento no desconcentrarme, a ese ritmo ya no voy forzado y me da tiempo para pensar; En los boxes, en que estarán diciendo la gente, en no mete la pata en la última vuelta?.. esto último me tiene preocupado, me imagino a todos los pilotos pasando despacio por el muro, saludando y quemando rueda mientras un misil rojo y negro sale de la última curva y hace el ridículo delante de todos. Y es que uno tiene su pudor.
Y de esa forma van cayendo vueltas, hasta que por fin veo al director de carrera dirigirse hacia la línea de meta con la bandera a cuadros. Esta será mi última vuelta en carrera, estoy sólo no veo a ningún competidor cerca, me da miedo desconcentrarme. Ya no pienso en referencias de frenada ni en entrar en las curvas con la marcha adecuada, ni siquiera rozo con la rodilla en las curvas. Sólo quiero pasar por la bandera a cuadros. Me hago la recta larga sin subir demasiado el motor de vueltas, apuro la frenada como una viejecita de sesenta años y tomo las dos últimas curvas como si hubieran esparcido hielo por el asfalto. Ahora salgo a la recta de meta, a lo lejos veo al director de carrera ondeando la bandera de cuadros, aflojo el gas y me pongo recto en la moto, busco con la mirada a mi gente en el muro, los encuentro y al pasar a su lado los veo a todos aplaudir y agitar los brazos. Yo estoy feliz, hago gestos de victoria con el brazo izquierdo parece como si hubiésemos ganado el campeonato del mundo. Y para nosotros así es...
LA VUELTA MÁS DULCE.
Lo hemos conseguido, ahora sólo falta dar la vuelta de honor. Siempre me pregunte que sentirían los pilotos al dar esta vuelta. Veo banderas de todos los colores bailar a mi paso, los controles salen al borde de la pista a saludar. Es lo mismo que he visto tantas y tantas veces, pero esta vez hay un diferencia, son mis propios ojos los que lo están viendo, no hay pantallas de televisión de por medio, tampoco hay vallas metálicas delante y me están saludando ¡¡¡¡A MI!!!!
Me tomo mi tiempo para dar la vuelta, saludo efusivamente a todos los controles, les lanzo hasta besos, y es que no es para menos. Estoy feliz (¿lo había dicho antes?) y noto cierto cariño en sus aplausos y me doy cuenta de que se cumple esa norma no escrita en los circuitos, esa que dice que se aplaude más y más fuerte al que acaba el último. Esa condición humana de apoyar al débil, al que esta en inferioridad de condiciones. Ó al menos así era antes de que aparecieran las audiencias masivas, Telefónica y Repsol, y los aficionados que buscan un sucedáneo del fútbol en las carreras de motos.
La Daytona me prometió llevarme al cielo y no me ha defraudado, estoy en una nube, y encima de la nube entro en el Pit Line, un comisario me indica que tengo que desviarme al parque cerrado. Todo el equipo me espera a la entrada, se les ve contentos, quiero pararme delante de ellos y quemar rueda para festejarlo, pero las caras de los comisarios me hacen cambiar de opinión (llevan rato esperándome), entonces obsequio al personal con un largo corte de encendido, (Que se enteren todos de que estamos aquí).
Xoxe me viene a buscar, nos abrazamos "lo hemos conseguido" le digo, el esta a punto de echarse a llorar, esto es algo muy especial también para él. Aún recuerdo cuando siendo yo un niño me llevaba al Jarama y cuando le ayudaba a desmontar su Montesa Crono una y otra vez, buscándole más caballos a la bestia.
Se respira un ambiente de alegría, me voy abrazando con todos a mi paso, se nota que han estado nerviosos pero ahora se han relajado, todo ha salido bien?.
Mientras esperamos la hoja con las clasificaciones reímos y charlamos, nos tomamos unas merecidas cervezas, Sergio se va a buscar la moto y empezamos a recoger el pequeño circo que hemos montado. No tardamos mucho en recogerlo (bendita fragoneta) nos despedimos del Escocés y su amigo, charlamos con nuestros vecinos de Box y nos citamos en las 24 Horas, ya que ellos también las van a correr.
Después de las despedidas con los miembros del equipo iniciamos el viaje de regreso a casa, somos casi los últimos en salir del circuito. Por delante nos quedan muchos kilómetros de camino. Me reencuentro con la fragoneta y me vuelven las ganas de comprarme una cinta de "Camela" en la primera gasolinera que pille. Cuando cae la noche paramos a cenar. Podéis imaginar los comentarios: "Si tuviera una R1"..", "Si tuviéramos calentadores...", "se me iban en las rectas...", "si la abuela fumara ó fumase..."
Apsley me hace el relevo en la fragoneta, y Gema y yo subimos en el coche con Xoxe y el Piña, Gema se queda dormida 0,3 milésimas de segundo después, Piña va dando cabezadas y yo voy con la mirada perdida en la nada??.
Más tarde Xoxe decide amenizarnos el viaje con un CD de Abba y Gema se pone su Discman a tope, 0,7 milésimas de segundo después se duerme con el volumen al máximo.
Justo cuando estoy a punto de arrancarme a bailar el "Dancing Queen" y el echo de que mi casa este "full" amueblada del Ikea no me parece una cosa tan terrible entramos en Madrid. Dejamos a Titin en su casa, poco después dejamos a algo que se parece al Piña en la suya.
Entramos en Colmenarejo ya bien entrada la madrugada, descargamos todo el material intentando no despertar al vecindario y nos despedimos. Los buenos viajes no se acaban hasta que estas sentado en la taza del water de tu casa, ojeando un motociclismo de hace seis meses y totalmente sonado. Así es como acaban siempre mis viajes, y este no iba a ser menos. En menos de cuatro horas tengo que estar en el trabajo.
YA LO DIJO BOB GELDOF ANTES QUE YO: ODIO LOS LUNES.
Logro arrastrarme hasta la cocina de mi trabajo, busco desesperadamente una o dos tazas de café, dentro de la cocina están una recepcionista y una ejecutiva, charlan del fin de semana. Al parecer una de ellas se ha pasado todo el fin de semana en casa de sus suegros en el pueblo y la otra ha tenido una trifulca con su antiguo novio.
Una de ellas me pregunta:
-. Y tú, Jorge, ¿qué tal el fin de semana?, ¿has hecho algo interesante?
THE END
Dedicado a la memoria de Franiceman.
Guárdanos sitio en la grada amigo, y pon cerveza a enfriar.
Si no lo has leido, mejor que te cogas una cerveza, un paquete de tabaco y el equipo de música con los cascos. (preferiblemente Ricks Road, de Texas). Porque es la madre de todos los ladrillos.
VIERNES.
Mañana de compritas.
Buenos dias señorita deme un Sterrycam con trípode, dos viseras para un Arai RX7, y 4 juegos de deslizaderas, pero que esten fresquitas ¡eh!! Que anda que las últimas que me distes!..
Pasada por Britania a recoger espuma para pasar verificaciones, recogida de la fragoneta alquilada.
Tarde.
Recogo a Gema del trabajo y espero a que llege el Piña, mientras una amiga de gema me da una especie de lazo que según ella esta bendecido, y también según ella tiene los colores de San Jorge. (A lo que hemos llegado). Llega el Piña con Lorena y después de una birrita partimos hacia el Col?del Menareho.
Yo llevo la fragoneta, Piña las pasa canutas porque yo no he llevado fragoneta en mi vida, y en el puerto de Galapagar se masca la tensión en su rostro, sobre todo cuando adelantamos a un trailer casi a dos ruedas en la lenta. (Es la venganza por lo de Albacete) Jiiiii jiiiii...
Recogemos a Xoxe en su casa, evidentemente se estaba echando la siesta, las marcas del cojin lo delatan, y más aún su voz. Qzzuuue Passzzaa?.
Cargamos parte del material en su casa y mientras el señor se hace café y despereza entramos en el foro para ver las últimas noticias.
Llega Apsley, en mi casa cargamos el resto del material y moto, Xoxe se vuelve a su casa a hacerse la maleta. (yo lo mato). Mientras Gema se va a fotocopiar mi carnet.
Obligo al Piña a enseñarme la incripción, el reguardo de la misma y su licencia, los tres pilotos y Titin nos metemos apretujados en la fragoneta mientras esperamos a Xoxe. ¿Qué porqué? Está lloviendo y hace un frio de la leche.
Por fin viene Xoxe, y una vez más salimos de Colmenarejo lloviendo. Sin duda el fin de semana será épico. "Siempre que salimos de Colmenarejo lloviendo.....
Nada más salir paramos a llenar depósitos, los cinco minutos que se tarda en llenar el depósito las paso negras por el viento gélido que viene del norte, esto no puede ser verdad, no he pasado tanto frio en mi vida... ya por fin cogemos ruta, y vamos haciendo camino.
Una vez salimos de Madrid el tráfico se despeja y ya cuando cae la noche empiezo a coger el truco a la fragoneta, me estoy dejando llevar por su carácter y me voy transformando, casi sin querer empiezo a cantar cosas de los chungitos y similares:
"El nasió entre sharcos de jeroinaaaa" "más picous nou" "más picous nou"
También descubro que las fragonetas hacen shimies a 170 km por hora....
Paradita para comer bocata y llamar al hostal donde se suponia que ibamos a dormir, la conversación del Piña con la viejecita que lo regenta es indescriptible y al final no tenemos habitaciones para el viernes, sólo para el sábado. Tenemos que improvisar y nos quedamos en un hotel a 50 kilómetros de Almería.
SÁBADO.
Nos levantamos a las 7:30, desayunamos como animales a base de donuts y partimos hacia el circuito, echamos sopa y enfilamos por una carretera que tiene unos paisajes alucinantes, pueblos con gente vestida de vaquero y discotecas a cual más cutre. La sensación al llegar al circuito es que es más humilde en istalaciones que Albacete, y los Boxes son abiertos por los laterales, tenemos contacto directo con los rivales que estan a nuestros lados. Los Folch a la izquierda, y unos catalanes majísimos a la derecha, que nos invitarón a una butifarra riquísima por cierto.
Después de pagar las tandas, preparamos la moto para salir a pista, y nos damos cuenta de que la pieza que compramos para reparar la avería de Albacete no nos vale. La mala suerte parece que nos la va a jugar otra vez...
....Pero la mala suerte no contaba con Topopaco. !!Saca de una bolsa una pieza que si vale¡¡.. y se queda tan pancho... (yo alucino).
El circuito ya impresiona desde el muro de boxes, es como una montaña rusa, no tiene pianos, tiene curvas ciegas, superciegas y ciegas de cojones, tres curvas que se toman en una sola circunferencia, una curva ciega con dos ápices que desemboca en una chicane diseñada por el mismísimo demonio. Todo esto frenando a muerte con la moto muy tumbada... El tio que lo diseño sabia lo que hacia, vive dios...
Pasado el acojone inicial vamos saliendo los tres pilotos a pista, y los comentarios son casi unánimes: El circuito es difícil, muy difícil, pero bellísimo, cuando los tres hemos salido un par de veces a pista los tiempos empiezan a salir. A mediodia los tiempos se van afinando, y es que el circuito es difícil de coger por la mano, pero los tres tenemos mucha moto en la espalda y eso nos ayuda mucho. Rondamos los 2:08 y estamos contentos. Paramos a comer.
La ingeniera de Sandwich?s (Gema) nos prepara unos bocadillos y unas empanadas para comer, los del Box de al lado nos dan una butifarra que esta de muerte, y caen unas cuantas birras, (que no nos vean los comisarios).
Salgo primero a pista y me arrepiento de haber zampado tanto, estoy un poco congestionado, pero pronto se me pasa, empieza la montaña rusa, voy mejorando mis tiempos...
Salen Apsley y Piña, también bajan sus tiempos. Y me toca a mi otra vez, voy ligero, me estoy quedando con la linea buena del circuito, y ya se como entrar en las ciegas, empiezo a coger a los pilotos lentos de los equipos ?modestos? por detrás, pero me cuesta un huevo pasarlo, me cuesta tres vueltas pero por fin lo consigo, y doy otra más y cojo a otro. Estoy en 2:02 regulares y me voy a zampar a otro piloto, cuando lo vuelvo a conseguir grito bajo el casco "ESA PÁ TÍ", pero la alegria me va a durar poco...
THE OSTIÓN
? Curva triple en bajada ciega del infierno mundial.
? Piloto eufórico y desconcentrado.
? Velocidad inadecuada.
? Trazada incorrecta.= Piloto que se va hacia el ápice de la curva.
2 opciones a saber:
A) Trazar con la moto totalmente tumbada por la tierra y matarme directamente (no hay pianos).
B) Enderezar la moto y salirse recto hacia la escapatoria y tener alguna posibilidad de sobrevivir.
Escogi la B, no me dio tiempo ni de coger la maneta de freno, sali a la grava a mucha velocidad, rebotando por ella como una piedra lisa en un estanque, intento controlar la moto pero es imposible, todavía no me he caido porque voy muy deprisa para hacerlo, pero todavía hay esperanza.
Pasan tres horas y cuarto (o eso me parece a mi) y cada vez lo veo más chungo, la dirección se vuelve loca y poco después se clava en la grava. Yo salgo por los aires y aterrizo con la cabeza, el sonido es entre espectacular y dantesco. Todo ha acabado, me levanto, creo que no me he roto nada importante para llevar una moto, veo dos cosas naranjas que se acercan a mi, una imagen que empieza a ser molestamente habitual, son los comisarios que vienen haber si estoy entero.
Entre los tres levantamos la moto, y sin darme cuenta se la llevan como una exhalación detrás de los neumáticos, yo voy detrás de ellos pero no los puedo alcanzar, a uno de ellos se le cae el Walkie y yo lo recogo, de repente escucho por el Walkie: "Torre a control, ¿esta bien el piloto?" Me dan ganas de contestarle: "Piloto a Torre, toy bien gracias".
Llego a los neumáticos, miro la moto y no esta muy destruida, sólo cosas de fibra y ahora es de color blanco por el polvo, me miro y yo también estoy blanco. Le devuelvo el Walkie al control y le pregunto que si puedo volver a pista, se me queda mirando y me dice que la moto está rota, le digo que no, que ya la he revisado y no le falta nada, discutimos un poco, la mira el y me dice que porque no se lo he dicho antes, quiero matarlo, pero tengo que volver a boxes. Me indica el camino para salir a pista, vuelvo muy despacio. Cuando llego al Box todos me miran para ver si estoy entero, 0,3 milesimas de segundo después todos miran la moto para ver si le faltan trozos grandes o cosas muy dobladas, es ya un ritual.
Estoy muy cabreado conmigo mismo, me salgo del box a fumarme un pitillo, hay gravilla por toda la quilla, que a su vez esta rota otra vez, y el tren delantero augura malos presagios. La rueda esta bloqueada, todo el mundo curra de lo lindo en la moto mientras Gema, Piña y Apsley me consuelan y me dan cariño.
Desde dentro vienen buenas noticias, no hay nada roto, sólo una piedra que se ha incrustado en la bomba del freno y los bloquea.
COSAS INCREIBLES QUE PASAN TODOS LOS DIAS
La bomba de freno normalita que se hace bomba radial por una caida y dos martillazos.
Después de sacar la piedra y darle un par de "mecos" a la bomba para enderezarla, está pasa como por arte de magia a tener el tacto que siempre hemos buscado y nunca habiamos encontrado. No volvimos a tener problemas de hundimiento en todo el fin de semana. No le busqueis explicación, no la tiene. Pero nos quedamos alucinados.
Queda poco tiempo de entrenos, Apsley y Piña tienen que salir a rodar, pero me obligan a salir otra vez a pista a dar un par de vueltas, si me quedo así, tendré problemas mañana.
Enfilo la recta de boxes y me lanzo a la pista, no se que sensaciones tendré, hago una vuelta tranquilo para ver que la moto no tenga problemas, en la segunda vuelvo a apretar y me siento bien, tan bien que paso de entrar a boxes y me hago una tercera a cuchillo. Disfruto como un niño. Definitivamente estoy enfermo.
Salen a pista Apsley y Piña y se quedan contentos de cara al Domingo. Pasamos las verificaciones con el mal rato inherente a ello, están mirando los números de chasis y nosotros nos hemos olvidado los papeles de la moto. La pasamos, vamos a cambiar gomas, el de Michelin nos regaña por no llevar su marca, paseamos por el box, charlamos y bromeamos, es una hora mágica, cuando la gente se relaja y todo el mundo bromea en el Pit Line. desde el profesional hasta los pardillos como nosotros.
Decidimos que nos vamos a la playa a cenar unos pescaitos fritos...
Paramos en un paseo marítimo, al lado de una pequeña berbena, tomamos algo en un bar cercano, la luz pronto nos va a decir adiós. Después nos acercamos a la playa y pronto se disipan nuestras ganas de bañarnos en ella, hace fresco y el sol se esta poniendo, la gente se dispersa un poco y pasea relajadamente por la arena. A veces parece que la imagen es la de una novela de Corin Tellado, (la playa, la puesta de sol). De pronto suena un ruido infernal, ¿es un avión? ¿es un OVNI?, no, es la Daytona de Rocket "Ricky" Haslam que acaba de llegar.
Recorremos el paseo marítimo en busca de un restaurante y encontramos uno que nos parece bien. Esperamos a que junten 4 mesas y nos colocamos, la carta promete...
Pedimos pescaitos fritos, ensaladas y noseques fritos también, menos Clarita que se pidio un pollo a la birra, (antes muerta que sencilla).
El resto de la cena lo podeis imaginar: Risas, comentarios chorras, conversación agradable y a los postres el "show" de Piña, haciendose difícil comernos el peazo helado que nos metimos de postre mientras nos descojonabamos con sus historias del "lado salvaje" y las distintas aplicaciones de un preservativo de fresa.
Me subo en el coche de Fer para ir hacia la pensión, mañana hay que madrugar, damos unas cuantas vueltas como es costumbre. La pensión da un poco de miedo, tiene una entrada pequeña y esta decorada de forma espantosa. Tenemos que aguantarnos la risa por la viejecilla que lo regenta, la que hablo con el Piña el viernes. Tarda una media de 10 minutos en adjudicar habitación, y tenemos que esperar conteniendo la risa. Por fin me dan la habitación, como siempre el último de la cola, mi habitación como siempre, la que más escaleras hay que subir, entro en la habitación y me da un ataque de claustrofobia, es enana y tiene cortinas opacas, la peor de mis pesadillas.
Saco de mi bolsa las pastillas que he comprado para dormir, me tomo dos, estoy decidido a dormir por primera vez antes de ir a un circuito, un pis y a sobar...
DOMINGO
Oigo una voz lejana y muy débil: "Godge dessssssfuzzzzzzzz.......
Sueño cosas.......
Al rato la vuelvo a oir: "Gooooooodge ce te dessfuzzzzzz........
Sueño más cosas.....
Otra vez la voz: Gozzzzgeeee, ce ienes que id a corr.......
Sueño....... (Sarleen no me muerdas ahí que me haces cosquillas tontorrona)
Me parece oir algo como una puerta y una cisterna, pero así como abstracto.
Esta vez la voz tiene un tono diferente, suena más fuerte y ya no es suave: "Quieres hacer el puto favor de despertarte que llegamos tarde".
Cielos, la voz me suena, pero no puedo abrir los ojos, mi cabeza es como una taza de chocolate espeso.,
Trato de organizar mis pensamientos, pero es imposible. Por fin mis ojos se abren y veo a Gema mirándome fijamente, "vamos arriba, que tienes que ir a correr" me dice tiernamente, no se a que se refiere pero le digo que no quiero, la pobre se pasa un rato intentando que mi cerebro funcione. Al fin lo consigue, me explica que estoy en Almería y que tenemos que salir pitando al circuito, y yo me quiero morir.
Creo que me pase con la dormidina, me ducho para ver si me espabilo, no me espabilo. Cuando llego abajo la mitad del grupo ya se ha ido a buscar el coche, y nos vamos en el coche de Fer. Es temprano y hace frio.
Duermo casi todo el viaje hasta el circuito apoyado en el hombro de Gema, llegamos tarde, las motos ya estan en los entrenos libres, la gente se pone un poco nerviosa, yo me pongo nerviosisimo, estoy helado, tengo hambre y lo peor de todo, no he tomado café. Definitivamente me he pasado con la dormidina.
Hay mucho movimiento en nuestro Box, saldremos directamente a los cronometrados, yo estoy como un pasmarote en medio de todo, me cabreo, no se que pinto en este follón, me quiero ir a mi casa, quiero llorar, ahora tirito de frio, y me empieza a poder la presión.
Recapacito un poco y me pongo manos a la obra, me tomo un Red Bull y un par de chocolatinas mientras escucho pasar las motos por la recta, estoy muy nervioso y tenso, mi cabeza ya empieza a funcionar y me acuerdo que en Albacete me relaje cuando me puse el mono de cuero. Me voy al servicio a ponérmelo, el cabrón esta congelado y decido irme a dar unas carreras por la parte de atrás.
Piña sale a rodar y se lo toma con calma ya que la pista esta fria, las gomas también, y el sol esta muy bajo, marca un 2:06 y entra en boxes, ahora el turno es para Apsley. Yo me he puesto hasta el casco para intentar aislarme un poco, me doy cuenta de que tendré que ponerme las gafas de sol ya que la visera oscura me la carge en la caida de ayer. Intento recordar las trazadas del circuito y pienso en como mejorar los errores que se que cometo.
Piña me dice no se que de las gomas y lo mando a tomar por saco al pobre, estoy con mucha tensión, me cierro la visera del casco y me doy cuenta de que se me empaña, voy a buscar mi mascarilla. Ahora, entre las gafas y la mascarilla ya parezco un Transformer de juguete y en eso llega Apsley de su turno, se lo ha tomado con mucha calma y marca un 2:08, alegando que esta muy dormido para ir más deprisa. La responsabilidad de hacer un tiempo digno esta ahora en mi mano.
Topo me sujeta la moto, yo cruzo la pierna por encima y todo vuelve a empezar, salgo por el Pit despacio, y empiezo mi vuelta. La doy tranquilo para ir recordando mis referencias, en la recta larga no encuentro el matojo de hierbas de color claro que me sirve para la frenada, o la han quitado o se la ha comido una cabra esta noche. Cuando llego a la frenada veo que la mata estar está, pero poco, yo alucino, ¿quién es el cabrón que la ha cortado?.
Aumento el ritmo, no tengo mucho tiempo, las vueltas siguientes bajo dos segundos por vuelta. Me doy cuenta de que todo el mundo esta apretando, han dejado sus vueltas rápidas para el final de sesión ya que ahora la temperatura del asfalto es mejor. Estoy decidido a buscar un tiempo bueno.
LA HUMILLACIÓN NO TIENE LÍMITES. LA VIDA ES CRUEL, Y SARLEEN NO SABE NI QUE EXISTO..
Una de mis mejores vueltas, veo un 02 en la pizarra, paellón de izquierdas que no se acaba nunca, esta vez la tomo especialmente bien, estoy rozando hasta con el alma, si estiro el codo estoy convencido de que rozo el asfalto con el, pegado a la linea de dentro y por el sitio. Por un momento pienso que he nacido para hacer esto. De repente escucho una moto por detrás, por el rabillo del ojo derecho veo una mancha blanca y azul. Pienso: no puede ser, no me pueden estar haciendo un exterior, es una alucinación. La mancha empieza a ser más grande y no puedo resistir la tentación, miro a la derecha y me encuentro a David de Gea a 30 centimetros de mi.
Púes va a ser verdad que me esta haciendo un exterior, esta tan cerca que me dan ganas de preguntarle si quiere un cortacesped, me adelanta y me hace un turbulencing en el casco. Me cago en su padre, cuando me pongo recto en la moto ya casi no está. Luego me enteré que se quedo a un segundo y medio del record del circuito en manos de Carlos Checa.
Intento no undirme, trago saliva y a la vuelta siguiente marco un 2:00 y me quedo más tranquilo, ese tiempo nos clasifica (o eso pensaba yo). Vuelvo a pasar y desde el muro me marcan un 1:59 (que es mentira) y me dicen ostensiblemente que me tranquilice, a la vuelta siguiente me indican BOX, se nota que no quieren que me estrelle, me doy la vuelta despacio y al entrar me aplauden en el box, yo estoy contento y la gente también, me han sobrado unas cuantas vueltas de entrenos.
Vamos al Brefing de la carrera y leemos la lista de resultados, nos llevamos otro disgusto más, por unas centésimas no estamos clasificados. Tenemos que tragarnos la charla del director de carrera sin saber si saldremos a pista, una vez acabamos, Topo habla con el director de carrera, yo estoy cabreado aunque no digo nada, pienso que si me hubieran dejado dar las últimas tres vueltas habria marcado un 59 ó 58. Esperar, esperar y esperar. Depresión y mal rollo. Apsley y Piña me llevan aparte a la cafeteria para que me relaje un poco.
Al fin aparece Topo con una sonrisa en la cara, nos meten en parrilla, vuelve la alegria y las risas, yo me también me alegro, pero me jode que nos clasifiquen de oficio.
Ahora hay que preparar la moto para carrera, cambiar gomas y marcar un estrategia, reina un ambiente de calma y relajación, ahora ya sólo queda disfrutar de la carrera.
Poco a poco las motos va saliendo a la recta de meta mientras los mecánicos dan los últimos retoques. Nos subimos a la azotea de los boxes para ver la salida, dan las dos vueltas de calentamiento y al finalizar vuelven a colocar las motos en posición de salida.
Tenemos al Piña justo enfrente nuestra, parece un gigante comparado con los otros pilotos, charlamos y bromeamos hasta que sale el director de carrera con la bandera nacional. Queda poco para de comienzo la carrera, Piña se esfuerza en ver la bandera, el pobre esta el último de la fila.
De pronto la gente se calla. Se hace el silencio, un silencio casi de respeto religioso. Todo parece detenerse, en mi mente se cruzan muchos pensamientos, sobre todo, lo pasado para llegar a este momento, de la gente que nos hemos cruzado en el camino y de cómo era yo hace un año...
el director de carrera levanta la bandera....
Casi se puede oír la bandera rasgar el aire, los trece pilotos corren hacia sus motos, el piña llega pronto a la maquina (lógico, sus zancadas valen por dos de los demás) y ahora ya sólo se pueden oír los motores de arranque y el rugir de los Akrapovics, Termigionis y demás piezas de alta fidelidad musical.
Piñita sale tranquilo, las gomas están frías y va detrás de otro piloto, el Safety Car no los puede seguir?, seguimos su evolución en la vuelta inicial y casi sin darnos cuenta los pilotos punteros asoman por la curva de entrada a meta.
¿PORQUÉ LE LLAMAN AMOR CUANDO QUIEREN DECIR SEXO?
Cuando eres aficionado te imaginas las carreras de resistencia de una forma un poco romántica, crees que el secreto está en dosificar y respetar la mecánica. En guardar un ritmo y no caerte.
¡¡¡Y una polla como una olla.!!!
Aquí va a cuchillo hasta el apuntador, sólo bajan el ritmo cuando se cansan o los del equipo le miran mal, (algo así como: "córtate un poquito tron..."), en la primera frenada de final de recta David de Gea se sale recto, la gente forma alboroto y a lo lejos se ve una nube de polvo. Por lo visto se le ha partido un semimanillar cuando le apuraba la frenada a otro piloto, (¡que miedo!).
Piña rueda regular en 2:04 y va haciendo camino, se le nota cómodo y todo va bien. Acaba su relevo y los chicos repostan como si lo hubieran echo toda la vida. Es el turno de Apsley, y yo contemplo toda la secuencia sentado en el resquicio del box, en primera línea, parezco un abuelito sentado en un banco (de esos que siempre hay cuando atraviesas un pueblecito), sólo me falta el bastón las gafas y la boina.
Pequeño inciso. (Te das cuenta de que estas saturado de ordenador cuando escribiendo a altas horas de la noche en un papel buscas desesperadamente la manzanita "S" para salvar lo que has escrito) Que triste.
Sigamos. Apsley hace bien su relevo, vamos los últimos pero no nos sacan demasiadas vueltas, hay cierta preocupación con la duración del neumático trasero, pero aparentemente no esta mal. Queda poco para subirme a la moto pero no estoy nervioso. El repostaje se hace sin problemas, el SterryCam evacua gasolina que da miedo.
Mientras cruzo la pierna por encima suyo le digo: (voz profunda) "vamos a bailar nena".
Esto último es mentira, pero queda bonito y me da un cierto aire de tío peligroso y chungo. Lo cierto es que sólo tengo ganas de rodar rápido y no arrugar más la moto.
Hay buen feeling desde el principio, ruedo en 2:00 y algunas en 1:59, no me canso demasiado, me alegar comprobar que en la zona mixta no se me escapa casi nadie, las rectas son otra historia, pienso que la vida en un mil es más fácil y menos estresada.
Acabo mi relevo, todo va bien, Piña es feliz, hace un día perfecto y hay un puñado de gente haciendo algo que les gusta, comparado con la carrera de Albacete esto es como una salida con los colegas un domingo cualquiera, (cuando recuerdo lo de Albacete se me viene a la cabeza los primeros veinte minutos de "Salvar al soldado Ryan").
Piñita y Apsley hacen sus relevos perfectos, yo intento desconectar un poco, bebo, como, después me tumbo y me pongo los cascos, casi me duermo.
"10 minutos", me dice Topo, Piña me despereza, busco el tabaco y el mechero (que nunca esta el muy cabrón), salgo afuera del Box. Poco después sale del Box contiguo un piloto para hacer lo mismo que yo: fumarse el último pitillo antes de nuestro relevo.
Aparenta cuarenta y muchos, es al que adelante ayer, nos miramos y sonreímos "cigarrito isotónico, ¿eh?.." le digo. El se ríe (esta tan nervioso como yo). Por un momento me imagino los sacrificios que el pobre hará para estar ahí, me imagino las artimañas, sobornos y adulaciones a una esposa cualquiera, las mentiras en el curro, el crédito a cómodos plazos para pagar el SterryCam y los calentadores, las horas de sueño perdido y los malos ratos.
Le cojo cariño.
LA FELICIDAD DURA POCO. Y SEGURO QUE SARLEEN ESTÁ CON UN TIO QUE NO LA QUIERE.
Sólo hacen falta dos curvas para darme cuenta que el neumático trasero esta totalmente muerto. Al pasar por la pizarra hago gestos ostensibles de que la rueda no va bien. Tengo que bajar el ritmo, me cago en mi hermano, debería ser él el que se hiciera cargo del problema en el relevo anterior. No puedo abrir gas pronto, me pego unas patinadas a lo "Mc Coy", y lo peor esta por venir....
Me mantengo en pista, pero con tiempos discretos, un tío me pasa muy apurado y me acojono un poco. Tengo dar tiempo al Box para que vallan a cambiar la goma. Otra vez me pasan apurado y empiezo a pensar que estorbo y eso me jode mucho, pero que mucho.
No aguanto más y entro, Topo y Xoxe cambian la puta rueda, me quito el casco y me dan ganas de encenderme un cigarro, pero tengo que coger la cinta a americana y reparar el frontal que se ha soltado un poco. Vuelvo a salir a pista con goma fría y mientras voy calentándola sueño con pilas enteras de gomas nuevas, calentadores y Slicks con perfil de 60".
En la segunda vuelta me llevo un susto de muerte, como no en la curva más chunga del circuito: doble ciega en bajada con final en chicane. Mientras trato de que la Daytona no se me desmadre de delante escucho un rugido por detrás, acto seguido una cosa azul y negra ocupando el mismo espacio que yo y la Daytona, un carenado ajeno luchando contra mi rodilla y tres canas en el huevo derecho. Yo creía que estas cosas sólo pasaban en las carreras de la tele.
Quiero matar al tío que me pasa, que además lleva un mono igual que el mío (con lo que jode eso) o pensabais que eso sólo molesta a las chicas...., pero hay que seguir con la faena y consigo terminar mi relevo con dignidad.
Llevamos mitad de carrera y vuelve a salir el Piña. Yo estoy cabreado, con el piloto que casi me tira, con los controles por no quitar la deslizadera que hay a la salida de la chicane y con el mundo en general. A estas alturas hemos superado el tiempo en carrera de Albacete y los jefes deciden que el último relevo será más corto para que los tres salgamos a pista una vez más. De esa forma seré yo quien finalice la carrera.
Entre medias viene mi "hermano gemelo" a pedirme disculpas por su acción anterior, nos damos la mano y llegamos a la conclusión de que podíamos habernos echo mucho daño los dos. Sin casco y sin moto parece majo, y llego a la conclusión de que la gente de la moto esta echa de otra pasta.
Apsley y Piña hacen sus relevos sin problemas, se empieza a sentir que vamos a acabar la carrera y además en clasificación, hacemos cálculos y vamos sobrados.
ESTO VA SIENDO UNA REALIDAD. SARLEEN, ABRÁZAME.
Todos me dicen que ruede tranquilo, que tenemos que acabar como sea, recuerdo especialmente a Topo agarrándome por los hombros y diciéndome que tuviese calma. Creo que era el que más nervioso estaba, y para que Topo se muestre nervioso... (¿te he dicho alguna vez que te quiero tío?). Sólo falta que venga la señora de la limpieza para decirme que no la cague, No sé si soy un afortunado o el que se come todos los marrones.
Apsley se para delante, los chicos dan de comer a la bestia y la Daytona me espera, parece que me está diciendo:
"tenemos que acabar esta bonita historia pequeño, acaricia mi acelerador , ciñete a mis curvas, montame como tu sabes, que yo te llevo al cielo...."
-. Señor Léon, ¿se puede saber que está haciendo usted?
-. Silencio.
-. Sr. Léon le estoy haciendo una pregunta.
-. Silencio.
-. ¿Que está dibujando en el libro?
-. Estoy dibujando una moto.
La profesora (la Srta. Miriam) coge el libro con cierta ira y ojea los garabatos que hay esparcidos por la página, su cara es de extrañeza, la pobre (una mujer corriente, cerca de los cincuenta años) no identifica nada que se parezca vagamente a una moto.
Se empieza a poner colorada y de mala leche.
-. ¿Qué demonios son estos garabatos?, además los tiene usted esparcidos por todo el libro.
Su cara ya es de color tomate.
Yo quiero explicarle que son diseños de chasis, disposiciones del motor, suspensiones alternativas y carenados especiales, pero la empresa se me antoja muy complicada, unido al echo de que nunca dibujo motos con sus ruedas.
(Son los tiempos de la ELF con suspensión por paralelogramos, tiempos en los que había docenas de constructores que compraban un motor Rotax y lo acoplaban a sus diseños de chasis y suspensiones).
Cuando la Srta. Miriam descubre que ni siquiera estoy en la lección que están dando en clase el color ya no es rojo, ahora es naranja fuego y me dice:
-. Sr. León, usted no llegará a nada en la vida...
Que razón tenia la jodía.... (sonrió bajo el casco), estoy en mi tercera vuelta de mi último relevo y el que cerrará la carrera y me sorprendo del complejo funcionamiento del cerebro humano. Cuando menos lo esperas se despiertan recuerdos de cuando eras niño. (suponiendo que yo lo haya dejado de ser alguna vez).
Me lo estoy tomando con calma, ahora se trata de terminar la carrera, no la puedo pifiar y además la goma delantera ya no está para muchas alegrías, mis tiempos bajan del orden de cinco segundos por vuelta. Noto que los demás pilotos también se lo están tomando con calma, ya está todo decidido, y ahora se esperan a las rectas para adelantarme.
QUERIDA SARLEEN, CUANTA RAZÓN TENIA EISTEIN.
Y es que el tiempo se estira y se encoge el muy cabrón, tengo la sensación de llevar una hora en pista, tengo ganas de que esto se acabe de una vez por todas. He dejado a un puñado de personas con cara de ilusión en el Box, más nerviosas que yo y cada vez que paso por meta intento mirar el reloj que hay a la salida del Pit Line, pero me es imposible sólo veo un borrón de color rojo. Intento no desconcentrarme, a ese ritmo ya no voy forzado y me da tiempo para pensar; En los boxes, en que estarán diciendo la gente, en no mete la pata en la última vuelta?.. esto último me tiene preocupado, me imagino a todos los pilotos pasando despacio por el muro, saludando y quemando rueda mientras un misil rojo y negro sale de la última curva y hace el ridículo delante de todos. Y es que uno tiene su pudor.
Y de esa forma van cayendo vueltas, hasta que por fin veo al director de carrera dirigirse hacia la línea de meta con la bandera a cuadros. Esta será mi última vuelta en carrera, estoy sólo no veo a ningún competidor cerca, me da miedo desconcentrarme. Ya no pienso en referencias de frenada ni en entrar en las curvas con la marcha adecuada, ni siquiera rozo con la rodilla en las curvas. Sólo quiero pasar por la bandera a cuadros. Me hago la recta larga sin subir demasiado el motor de vueltas, apuro la frenada como una viejecita de sesenta años y tomo las dos últimas curvas como si hubieran esparcido hielo por el asfalto. Ahora salgo a la recta de meta, a lo lejos veo al director de carrera ondeando la bandera de cuadros, aflojo el gas y me pongo recto en la moto, busco con la mirada a mi gente en el muro, los encuentro y al pasar a su lado los veo a todos aplaudir y agitar los brazos. Yo estoy feliz, hago gestos de victoria con el brazo izquierdo parece como si hubiésemos ganado el campeonato del mundo. Y para nosotros así es...
LA VUELTA MÁS DULCE.
Lo hemos conseguido, ahora sólo falta dar la vuelta de honor. Siempre me pregunte que sentirían los pilotos al dar esta vuelta. Veo banderas de todos los colores bailar a mi paso, los controles salen al borde de la pista a saludar. Es lo mismo que he visto tantas y tantas veces, pero esta vez hay un diferencia, son mis propios ojos los que lo están viendo, no hay pantallas de televisión de por medio, tampoco hay vallas metálicas delante y me están saludando ¡¡¡¡A MI!!!!
Me tomo mi tiempo para dar la vuelta, saludo efusivamente a todos los controles, les lanzo hasta besos, y es que no es para menos. Estoy feliz (¿lo había dicho antes?) y noto cierto cariño en sus aplausos y me doy cuenta de que se cumple esa norma no escrita en los circuitos, esa que dice que se aplaude más y más fuerte al que acaba el último. Esa condición humana de apoyar al débil, al que esta en inferioridad de condiciones. Ó al menos así era antes de que aparecieran las audiencias masivas, Telefónica y Repsol, y los aficionados que buscan un sucedáneo del fútbol en las carreras de motos.
La Daytona me prometió llevarme al cielo y no me ha defraudado, estoy en una nube, y encima de la nube entro en el Pit Line, un comisario me indica que tengo que desviarme al parque cerrado. Todo el equipo me espera a la entrada, se les ve contentos, quiero pararme delante de ellos y quemar rueda para festejarlo, pero las caras de los comisarios me hacen cambiar de opinión (llevan rato esperándome), entonces obsequio al personal con un largo corte de encendido, (Que se enteren todos de que estamos aquí).
Xoxe me viene a buscar, nos abrazamos "lo hemos conseguido" le digo, el esta a punto de echarse a llorar, esto es algo muy especial también para él. Aún recuerdo cuando siendo yo un niño me llevaba al Jarama y cuando le ayudaba a desmontar su Montesa Crono una y otra vez, buscándole más caballos a la bestia.
Se respira un ambiente de alegría, me voy abrazando con todos a mi paso, se nota que han estado nerviosos pero ahora se han relajado, todo ha salido bien?.
Mientras esperamos la hoja con las clasificaciones reímos y charlamos, nos tomamos unas merecidas cervezas, Sergio se va a buscar la moto y empezamos a recoger el pequeño circo que hemos montado. No tardamos mucho en recogerlo (bendita fragoneta) nos despedimos del Escocés y su amigo, charlamos con nuestros vecinos de Box y nos citamos en las 24 Horas, ya que ellos también las van a correr.
Después de las despedidas con los miembros del equipo iniciamos el viaje de regreso a casa, somos casi los últimos en salir del circuito. Por delante nos quedan muchos kilómetros de camino. Me reencuentro con la fragoneta y me vuelven las ganas de comprarme una cinta de "Camela" en la primera gasolinera que pille. Cuando cae la noche paramos a cenar. Podéis imaginar los comentarios: "Si tuviera una R1"..", "Si tuviéramos calentadores...", "se me iban en las rectas...", "si la abuela fumara ó fumase..."
Apsley me hace el relevo en la fragoneta, y Gema y yo subimos en el coche con Xoxe y el Piña, Gema se queda dormida 0,3 milésimas de segundo después, Piña va dando cabezadas y yo voy con la mirada perdida en la nada??.
Más tarde Xoxe decide amenizarnos el viaje con un CD de Abba y Gema se pone su Discman a tope, 0,7 milésimas de segundo después se duerme con el volumen al máximo.
Justo cuando estoy a punto de arrancarme a bailar el "Dancing Queen" y el echo de que mi casa este "full" amueblada del Ikea no me parece una cosa tan terrible entramos en Madrid. Dejamos a Titin en su casa, poco después dejamos a algo que se parece al Piña en la suya.
Entramos en Colmenarejo ya bien entrada la madrugada, descargamos todo el material intentando no despertar al vecindario y nos despedimos. Los buenos viajes no se acaban hasta que estas sentado en la taza del water de tu casa, ojeando un motociclismo de hace seis meses y totalmente sonado. Así es como acaban siempre mis viajes, y este no iba a ser menos. En menos de cuatro horas tengo que estar en el trabajo.
YA LO DIJO BOB GELDOF ANTES QUE YO: ODIO LOS LUNES.
Logro arrastrarme hasta la cocina de mi trabajo, busco desesperadamente una o dos tazas de café, dentro de la cocina están una recepcionista y una ejecutiva, charlan del fin de semana. Al parecer una de ellas se ha pasado todo el fin de semana en casa de sus suegros en el pueblo y la otra ha tenido una trifulca con su antiguo novio.
Una de ellas me pregunta:
-. Y tú, Jorge, ¿qué tal el fin de semana?, ¿has hecho algo interesante?
THE END
Dedicado a la memoria de Franiceman.
Guárdanos sitio en la grada amigo, y pon cerveza a enfriar.