Hablabais ayer sobre las HD y comentabais que no parecen enfrentarse tanto a nosotros como con las japos. Os cuento mi opinión:
Los clubes de motos, empiezan a tener un cierto desarrollo después de la segunda guerra mundial. Los soldados americanos vuelven y algunos compran las HD que son dadas de baja por el ejército. Otros vuelven enamorados de esas ligeras y caprichosas motos inglesas que sin embargo picaban como nadie, según expresiones de ellos. Este mismo concepto, se puede ampliar a los coches, pues muchos reniegan del coche americano pesado y piensan en el deportivo ingles de poco peso y con una concepción totalmente distinta a ellos de cilindros más grandes y más cantidad para llegar a las mayores cilindradas sin importar peso.
Los aficionados a HD se enmarcan en determinados clubs donde priman conceptos nacionalistas o conservadores, aunque con actitudes rebeldes que rondan el delito. Son una muestra los Angeles del Infierno. Los de las inglesas son para ellos un poco los pijos, que buscan afuera lo que puede darles el propio país y de alguna manera en su esnobismo son un poco traidores al patriotismo americano. Los Ángeles del Infierno corresponden perfectamente a esa imagen, pues tienen una historia muy dudosa con su demostrada alianza en muchas épocas históricas con la cosa nostra, con los apaleamientos de inmigrantes y negros que culmina con el asesinato del pobre chico negro de 18 años cuando fueron contratados por los Rollings como agentes de seguridad en el famoso concierto de los 70 en California. Durante la guerra del Vietnam, cuando los universitarios y gente pacifista pedían que se volvieran los soldados, ellos los chicos malos se alistaron masivamente encabezados por sus líderes.
Yo creo que HD, sigue siendo una moto de guerra. Fiable eso sí, pero que aporta muy pocos avances tecnológicos. Las inglesas siempre han sido refinadas, menos fiables eso sí , encendían cuando querían, pedían aceite, pero tenían un corazón de atleta en una carcasa de gentleman. No es necesario mencionar la gloriosa historia de Norton, campeona del mundo durante décadas y de nuestra admirada Triumph, que después de varios devaneos y pérdidas de rumbo, parece volver a su esencia con su propia personalidad y tradición.
De las demás por ahora no hablo, porque solamente preguntabais por la opinión sobre los chicos malos. De todas formas ya sabéis que esos chicos malos, la mayoría son de mi edad o más y cuando los de mi condición corríamos delante de la policía, ellos nos miraban con el loden y los zapatos castellanos desde las terrazas de las cafeterías. Ahora quieren recuperar el tiempo perdido y se ponen moraos de tatoos y visten de cuero dando la impresión de malos malos, mas malos que la quina. Me río yo de esos malos de ahora, si queda alguno.
En fin que no sigo porque me caliento un poco