Rampo
06-06-2007, 11:31 PM
Moto en ciudad: apueste por la seguridad
Por Thomas Groussin
A pesar de los riesgos que pueda entrañar, el uso de la moto en ciudad o carretera no es tan peligroso como algunos nos quieren hacer creer.
Existen eso sí, dos periodos particularmente críticos: los seis primeros meses, en los que el motorista no controla por completo su vehículo; y los seis siguientes, en los que el exceso de confianza, motivado por el hecho de controlar mejor la moto, puede llevarnos a menospreciar las normas fundamentales de seguridad.
Unas normas que siempre deberíamos tener presentes... Aquí van diez que nos parecen fundamentales.
1) Protéjase
En cuanto sube el termómetro, todo el equipamiento que soportamos de buena gana en invierno (guantes, cazadora, pantalón protector.) empieza a sobrarnos. El asfalto sin embargo, es igual de abrasivo haga 0 ó 25oC. Una pequeña caída a 20 km/h tendrá pocas consecuencias si va protegido por un par de guantes y una buena cazadora (sobre todo si ésta lleva refuerzos de protección en codos, hombros y espalda).
En cambio, el mismo incidente tendrá consecuencias mucho más serias si es su piel la que se las ve directamente con el "papel de lija" del asfalto. Duele con sólo imaginarlo.
En consecuencia, incluso con calor, le invitamos a llevar sistemáticamente un par de guantes de piel, una cazadora resistente, un calzado sólido (mejor si son botas) y pantalón. Todo esto es quizá menos "sexy" que una faldita en el caso de las chicas o una camiseta que deje ver la musculatura de los chicos, pero tenga presente que nadie elige nunca el momento de la caída.
Por último, asegúrese SIEMPRE de llevar la tira del casco cerrada y bien ajustada: sin ello el casco no vale absolutamente para nada.
2) Aprenda a frenar
Un reciente estudio europeo sobre las causas de los accidentes en moto revela que el 41% de las pérdidas de control se producen como consecuencia de frenadas inesperadas: una rueda delantera que derrapa a causa de una frenada demasiado brusca y tenemos, en muchísimos casos, la caída garantizada.
Por todo ello resulta fundamental ejercitarse en el uso del sistema de frenado, en un aparcamiento vacío por ejemplo, o tomando clases en una motoescuela. Frene siempre con las dos ruedas, intentando guardar una proporción de aproximadamente 60% de potencia en la rueda delantera y 40 en la trasera.
Dos dedos sobre la maneta del freno delantero pueden hacernos ganar un tiempo precioso en caso de urgencia y bastan casi siempre para frenar correctamente, ayudándonos a repartir la potencia entre ambas ruedas y evitando así el temido bloqueo de la rueda delantera. Los principiantes podrán orientarse preferentemente hacia los scooters equipados con sistema de frenado integral y/o ABS.
3) No se confíe
Parta del principio de que los automovilistas no le ven. Por suerte, esto no siempre es así, pero hay que saber que muchos accidentes se producen simplemente porque el automovilista no ve la moto hasta que no ha chocado con ella.
Única solución: no ejecutar nunca una maniobra pensando que los automovilistas se han percatado de nuestras intenciones, sino, al contrario, mantenerse siempre alerta para reaccionar adecuadamente si éste no fuera el caso. Y no dude en avisar de su presencia haciendo luces o con el klaxon.
4) Crea sólo en lo que ve
Uno de cada cuatro accidentes en los que se ve implicada una moto lo es porque el conductor menosprecia la importancia de un obstáculo visual*.
Esta obstrucción puede ser en concreto un vehículo de gran tamaño, como un autobús, que nos impide ver un elemento primordial (un semáforo, un peatón que atraviesa, etc). Si no lo ve claro, aminore y permanezca a la defensiva hasta que la situación se aclare.
El mismo principio debe aplicarse cuando se adelanta una hilera de vehículos: piense que de detrás de esa camioneta que se dispone a adelantar puede surgir, sin avisar, un peatón.
5) Sea educado con los automovilistas
La circulación entre hileras de coches más que un derecho es un hecho tolerado, sobre todo cuando éstos circulan a paso lento por las rondas de circunvalación y las vías rápidas. Los automovilistas son cada vez más comprensivos con los motoristas: seámoslo nosotros también si no se apartan para dejarnos pasar y no dudemos en darles las gracias con un gesto de la mano cuando lo hacen.
Mantener la luz larga encendida no sirve para nada: molesta a todo el mundo y además no nos hace más visible a los ojos de un conductor deslumbrado, más bien todo lo contrario. Una discreta señal con las luces o el claxon en cambio puede ser de gran ayuda.
Adopte una velocidad moderada cuando circule entre los coches, como regla general a no más de 20 km/h que ellos, y permanezca alerta: ningún conductor puede saber a priori de su presencia. En los atascos, piense también que cualquier puerta puede abrirse en el momento menos esperado.
6) Extreme la precaución sobre firme mojado
La adherencia sobre piso mojado no resulta tan problemática como se suele pensar... con una salvedad: si no hace mucho que ha llovido, la suciedad acumulada sobre el asfalto se mezcla con el agua para formar una película grasa y resbaladiza. De forma general, bajo la lluvia, las bandas blancas (como la de los pasos de peatones) representan un peligro real para la moto que toma una curva o debe frenar. Llegado el caso extreme la precaución e intente no volcar la moto demasiado.
7) Cuidado con los peatones
Cuando esté adelantando una hilera de coches parados desconfíe de los peatones que, viendo que los coches no avanzan, se piensan que pueden atravesar sin peligro. Puede que la cabeza de un adulto sobresalga por encima de los coches, pero las cosas cambian si éste pasa por delante de una camioneta o si el que atraviesa es un niño.
8) Guarde las distancias
Como regla general, evite circular justo detrás del vehículo que lo precede. Si éste frena bruscamente, usted tiene más de una papeleta para acabar encima de su techo. Además de respetar permanentemente una distancia de seguridad suficiente, piense en circular a un lado del eje central del vehículo precedente, preferentemente en el eje del retrovisor del lado del conductor. De esta forma, usted se reserva la posibilidad de esquivar llegado el caso antes que arriesgarse a efectuar una frenada de consecuencias inciertas.
9) Parabrisas
Si opta por un parabrisas de gran tamaño en opción, piense en elegir un modelo cuya altura le permita ver por encima del plexiglás. En caso contrario, se expone a no ver nada en cuanto las primeras aguas de lluvia se mezclen con la suciedad acumulada en el parabrisas. Añada a esto la difracción que las gotas de lluvia provocan en la luz de los faros de los vehículos que circulan de frente. Siempre le será más cómodo mirar por encima que verse obligado a sacar la cabeza por uno u otro lado para saber donde pone la rueda.
10) Ángulo muerto
Los retrovisores de las motos, como los de los coches, conllevan un ángulo muerto que el conductor está obligado a tener en cuenta al efectuar un cambio de dirección. Concretamente se trata de girar la cabeza hacia atrás para comprobar directamente que no hay ningún otro vehículo (coche y también moto) que se acerca por nuestro costado.
* fuente: encuesta MAIDS, diciembre/2004
De usted depende...
Esperamos que todas estas reglas le resulten de ayuda, sobre todo si empieza usted a familiarizarse con la moto. Somos conscientes sin embargo, de que éstas, como pura teoría, tienen sus límites.
Y es que sólo la práctica le permitirá a usted ir adquiriendo sus propios reflejos, fundados en muchas ocasiones sobre pequeños errores sin consecuencias pero que nos hacen conscientes de la necesidad de no repetirlos.
Por ello insistimos en la necesidad de tomarse el primer año de práctica como un periodo de aprendizaje. Durante este tiempo, el conductor debe darse un margen de seguridad particularmente amplio a fin de poder reaccionar adecuadamente a las situaciones espinosas que, sin duda, no dejarán de faltar en su camino.
Buen viaje y... prudencia
http://www.viamichelin.com/viamichelin/esp/tpl/mag5/art20061001/htm/route-secu-2-roues.htm
Por Thomas Groussin
A pesar de los riesgos que pueda entrañar, el uso de la moto en ciudad o carretera no es tan peligroso como algunos nos quieren hacer creer.
Existen eso sí, dos periodos particularmente críticos: los seis primeros meses, en los que el motorista no controla por completo su vehículo; y los seis siguientes, en los que el exceso de confianza, motivado por el hecho de controlar mejor la moto, puede llevarnos a menospreciar las normas fundamentales de seguridad.
Unas normas que siempre deberíamos tener presentes... Aquí van diez que nos parecen fundamentales.
1) Protéjase
En cuanto sube el termómetro, todo el equipamiento que soportamos de buena gana en invierno (guantes, cazadora, pantalón protector.) empieza a sobrarnos. El asfalto sin embargo, es igual de abrasivo haga 0 ó 25oC. Una pequeña caída a 20 km/h tendrá pocas consecuencias si va protegido por un par de guantes y una buena cazadora (sobre todo si ésta lleva refuerzos de protección en codos, hombros y espalda).
En cambio, el mismo incidente tendrá consecuencias mucho más serias si es su piel la que se las ve directamente con el "papel de lija" del asfalto. Duele con sólo imaginarlo.
En consecuencia, incluso con calor, le invitamos a llevar sistemáticamente un par de guantes de piel, una cazadora resistente, un calzado sólido (mejor si son botas) y pantalón. Todo esto es quizá menos "sexy" que una faldita en el caso de las chicas o una camiseta que deje ver la musculatura de los chicos, pero tenga presente que nadie elige nunca el momento de la caída.
Por último, asegúrese SIEMPRE de llevar la tira del casco cerrada y bien ajustada: sin ello el casco no vale absolutamente para nada.
2) Aprenda a frenar
Un reciente estudio europeo sobre las causas de los accidentes en moto revela que el 41% de las pérdidas de control se producen como consecuencia de frenadas inesperadas: una rueda delantera que derrapa a causa de una frenada demasiado brusca y tenemos, en muchísimos casos, la caída garantizada.
Por todo ello resulta fundamental ejercitarse en el uso del sistema de frenado, en un aparcamiento vacío por ejemplo, o tomando clases en una motoescuela. Frene siempre con las dos ruedas, intentando guardar una proporción de aproximadamente 60% de potencia en la rueda delantera y 40 en la trasera.
Dos dedos sobre la maneta del freno delantero pueden hacernos ganar un tiempo precioso en caso de urgencia y bastan casi siempre para frenar correctamente, ayudándonos a repartir la potencia entre ambas ruedas y evitando así el temido bloqueo de la rueda delantera. Los principiantes podrán orientarse preferentemente hacia los scooters equipados con sistema de frenado integral y/o ABS.
3) No se confíe
Parta del principio de que los automovilistas no le ven. Por suerte, esto no siempre es así, pero hay que saber que muchos accidentes se producen simplemente porque el automovilista no ve la moto hasta que no ha chocado con ella.
Única solución: no ejecutar nunca una maniobra pensando que los automovilistas se han percatado de nuestras intenciones, sino, al contrario, mantenerse siempre alerta para reaccionar adecuadamente si éste no fuera el caso. Y no dude en avisar de su presencia haciendo luces o con el klaxon.
4) Crea sólo en lo que ve
Uno de cada cuatro accidentes en los que se ve implicada una moto lo es porque el conductor menosprecia la importancia de un obstáculo visual*.
Esta obstrucción puede ser en concreto un vehículo de gran tamaño, como un autobús, que nos impide ver un elemento primordial (un semáforo, un peatón que atraviesa, etc). Si no lo ve claro, aminore y permanezca a la defensiva hasta que la situación se aclare.
El mismo principio debe aplicarse cuando se adelanta una hilera de vehículos: piense que de detrás de esa camioneta que se dispone a adelantar puede surgir, sin avisar, un peatón.
5) Sea educado con los automovilistas
La circulación entre hileras de coches más que un derecho es un hecho tolerado, sobre todo cuando éstos circulan a paso lento por las rondas de circunvalación y las vías rápidas. Los automovilistas son cada vez más comprensivos con los motoristas: seámoslo nosotros también si no se apartan para dejarnos pasar y no dudemos en darles las gracias con un gesto de la mano cuando lo hacen.
Mantener la luz larga encendida no sirve para nada: molesta a todo el mundo y además no nos hace más visible a los ojos de un conductor deslumbrado, más bien todo lo contrario. Una discreta señal con las luces o el claxon en cambio puede ser de gran ayuda.
Adopte una velocidad moderada cuando circule entre los coches, como regla general a no más de 20 km/h que ellos, y permanezca alerta: ningún conductor puede saber a priori de su presencia. En los atascos, piense también que cualquier puerta puede abrirse en el momento menos esperado.
6) Extreme la precaución sobre firme mojado
La adherencia sobre piso mojado no resulta tan problemática como se suele pensar... con una salvedad: si no hace mucho que ha llovido, la suciedad acumulada sobre el asfalto se mezcla con el agua para formar una película grasa y resbaladiza. De forma general, bajo la lluvia, las bandas blancas (como la de los pasos de peatones) representan un peligro real para la moto que toma una curva o debe frenar. Llegado el caso extreme la precaución e intente no volcar la moto demasiado.
7) Cuidado con los peatones
Cuando esté adelantando una hilera de coches parados desconfíe de los peatones que, viendo que los coches no avanzan, se piensan que pueden atravesar sin peligro. Puede que la cabeza de un adulto sobresalga por encima de los coches, pero las cosas cambian si éste pasa por delante de una camioneta o si el que atraviesa es un niño.
8) Guarde las distancias
Como regla general, evite circular justo detrás del vehículo que lo precede. Si éste frena bruscamente, usted tiene más de una papeleta para acabar encima de su techo. Además de respetar permanentemente una distancia de seguridad suficiente, piense en circular a un lado del eje central del vehículo precedente, preferentemente en el eje del retrovisor del lado del conductor. De esta forma, usted se reserva la posibilidad de esquivar llegado el caso antes que arriesgarse a efectuar una frenada de consecuencias inciertas.
9) Parabrisas
Si opta por un parabrisas de gran tamaño en opción, piense en elegir un modelo cuya altura le permita ver por encima del plexiglás. En caso contrario, se expone a no ver nada en cuanto las primeras aguas de lluvia se mezclen con la suciedad acumulada en el parabrisas. Añada a esto la difracción que las gotas de lluvia provocan en la luz de los faros de los vehículos que circulan de frente. Siempre le será más cómodo mirar por encima que verse obligado a sacar la cabeza por uno u otro lado para saber donde pone la rueda.
10) Ángulo muerto
Los retrovisores de las motos, como los de los coches, conllevan un ángulo muerto que el conductor está obligado a tener en cuenta al efectuar un cambio de dirección. Concretamente se trata de girar la cabeza hacia atrás para comprobar directamente que no hay ningún otro vehículo (coche y también moto) que se acerca por nuestro costado.
* fuente: encuesta MAIDS, diciembre/2004
De usted depende...
Esperamos que todas estas reglas le resulten de ayuda, sobre todo si empieza usted a familiarizarse con la moto. Somos conscientes sin embargo, de que éstas, como pura teoría, tienen sus límites.
Y es que sólo la práctica le permitirá a usted ir adquiriendo sus propios reflejos, fundados en muchas ocasiones sobre pequeños errores sin consecuencias pero que nos hacen conscientes de la necesidad de no repetirlos.
Por ello insistimos en la necesidad de tomarse el primer año de práctica como un periodo de aprendizaje. Durante este tiempo, el conductor debe darse un margen de seguridad particularmente amplio a fin de poder reaccionar adecuadamente a las situaciones espinosas que, sin duda, no dejarán de faltar en su camino.
Buen viaje y... prudencia
http://www.viamichelin.com/viamichelin/esp/tpl/mag5/art20061001/htm/route-secu-2-roues.htm