pate
12-28-2006, 06:43 PM
Capitulo anterior (http://www.elclubtriumph.com/?name=PNphpBB2&file=viewtopic&t=12957&sid =a5bf59201507e397ed8be32f49157d1e)
<<Bollos y hornos, todo al carajo.
Hace ya algunas semanas que os dejé. Imprevistos de última hora nos hicieron tener que salir pitando a Ibiza. A salir pitando y a Antón, a dejar en paz el pito, que lo tenía bastante ocupado con la rubia del "osea" que resulto a su vez ser hija de un afamado notario catalán. Pero os cuento despacito.
Yo había dejado a mi amigo trajinandose a la rubia entre botella y botella de anís. Yo por mi parte, a falta de que trajinarme decidí de buena hora, salir a dar un garbeo con la Speedmaster. Me encontraba haciendo unas curvitas, deleitandome con el sonido de la moto, cuando noté que el movil vibraba. Al detenerme me puse en contacto con Vladimiro y él me puso al corriente de lo que estaba sucediendo.
El contable de la organización, un tal Oleg, ex miembro del comite olímpico ruso, había sido detenido por blanqueo de dinero, tráfico de armas, putas y drogas. Como tambien perteneció al Coro de la Armada Sovietica, cantó todo en pocas horas y una docena de miembros de la organización habían sido detenidos, las putas salieron corriendo en desbandada, el caos se apropió de la organización, el Commandant había sido interceptado y muerto a balazos por los G.E.O., y Vladimiro trataba sin éxito de encontrar alguien que le ayudara a hacer desaperecer pruebas.
Encontré a Antón en una postura poco digna, pero no había tiempo de cortesias, tuvo que dejar la enesima felación para otro momento, y tras ponerle al día de lo que sucedía, salimos pitando para la capital. Nada mas salir encontramos un control de la Guardía Civil que iba a interceptarnos, los viejos conocidos del pueblo. Actué tal y como dijo Antón, escapando con las motos por medio del campo, en cuanto nos vieron meternos en el pinar, los picoletos se dispusieron a seguirnos, todo hay que decirlo, que al carecer de vehiculos del cuerpo, lo hicierón con el Seat Toledo del sargento, que aún se encontraba depresivo y medicado en casa, y con el Talbot Solara del suegro de uno de los números. En cuanto la frondosidad del bosque se hizo idonea, y dado que el guerrilero había tenido en cuenta la vía de escape, la dirección del viento, y estaba porvisto del material necesario, es decir gasolina y un mechero, le prendió fuego a unos carrascos y aquello empezó a no tener mucho que envidiar a los fuegos de Vulcano. Se reía como un poseso el muy cabrón. Mas tarde supimos que los guardias salieron ilesos, y que también el Talbot (que había salido estupendo de motor...) había salido indemne. No se pudo decir lo mismo del Toledo del sargento. Pura ceniza, lo mismo que 200 Has de pino mediterráneo, y dos corrales del pueblo con sus ovejitas dentro.
Una vez con Vladimiro, nuestra misión debería ser quemar toda la información que pudiera delatarnos de algún modo y ayudar a empaquetar los fajos de billetes y las joyas, para que el cubano pudiera ponerlas "a salvo". Pero el asunto no convenció del todo a Antón, lo supe por su mirada, esa, la fria, la asesina. Dedujo sabiamente que una vez desaparecida la información, que los capos estaban todos a buen recaudo y que el jefe estaba muerto, lo unico que pretendía el cubano era un exilio en Brasil forrado de pasta, y con nosotros muertos de asco en el trullo.
No entraré en detalles, pero fue muy desagradable ver como perdía el cubano un dedo tras otro, mientras se retorcía de dolor en la silla atado. Al menos me queda el consuelo que su muerte posterior fue muy rápida, una vez cargado todo el dinero en un coche que habiamos robado, Antón colocó una granada de fragmentación dentro de la camisa del cubano, y me dijo de esperarle allí. Unos minútos mas tarde apareció con un tipo que solía mendigar al cual le había dejado inconsciente, y mas tarde fue a buscar al vigilante jurado que un día no le dejó entrar en el bingo de al lado.
Al encontrarlo le dijo todo chulo.....
-Que ruso?.....vienes otra vez borracho....ya te dije que aqui el amo soy yo, que soy como Stalin y que tu.....aqui no entras mientras esté yo de portero aqui....-Dijo el incauto.
De la primera ostia, le saltó dos dientes, y una vez hecho eso salió corriendo para que el infeliz le siguiera, cosa que el muy ignorante hizo, y lo hizo hasta donde el ucraniano quería, hasta el local donde estaban el cubano, el mendigo y yo esperando alucinao y dandole unos tragos a una botella de Licor 43, para los nervios. Una vez alli, lo que siguió fue muy rápido, el segurata se quedo parado al ver la sangre, el tipo atado sin dedos en las manos, el mendigo tumbado y yo, de refuerzo. Dos leches bastaron para dejarlo medio grogui, y antes de la puntilla tuvo que oir.
-Mi abuelo de mi, morir en Gulag por culpa de Stalin. Si tu Stalin, yo vengar mi abuelo- El bueno de Antón, siempre tan familiar, pensé yo.
Y dicho eso, le descerrajo dos tiros, uno en una rodilla, y el otro en los huevos. Lo demás vino del tirón, el mendigo recobró en parte la cosnciencia, y por eso tuvo un tiro en la cara, que se la desfiguró por completo.
-Ese seras "tú", este otro grande, seré "yo". Y ahora corre al coche que esto va a explotar en dos minútos.
Salí corriendo como pude cagao de miedo, borracho, y con la preocupación de que coño iba a ser de mi, porque visto lo visto, no auguaraba nada bueno para mi estupendo cuerpo.
Antón salió a todo trapo con el coche, me sugirió que deberiamos hablar con Adolfo, el del Ferry, para salir de incognito de la isla. Y asi lo hicimos. Fue mas facil de lo previsto, el cuñao de Adolfo, que solía viajar en el Ferry con un camión, nos escondió en la cabina, hizo la vista gorda y puso ojos de lechuza cuando Antón le soltó por el favor, dos mil euracos a cada uno. Sabiamos que era buena gente y que jamás dirian nada. No había mucha policia en el puerto. La explosion del local donde estuvimos antes, el posterior incendio de toda la manzana de casas, la propagación por el barrio de humo tóxico producido por los productos químicos de las drogas, hizo que estuvieran muy distraidos como para prestar atención a los buques.
En medio dela travesía salimos a tomar el fresco a cubierta, allí vimos con alegría al buen cura que tan bien nos recibió en su parroquia, el pobre hombre se dirijía a un nuevo destino acompañado por un vicario y por un médico siquiatra.
-Veras como el aire de la meseta te sienta bien.....allí descansaras y alejaras al diablo del sexo y del alcohol de ti....-le decían en el preciso instante que nos vió. Solto un gritito apagado, y salió corriendo tirandose por la borda, cayendo en la estela de las helices, y dandolo por desaparecido dos horas mas tarde.......Descanse en paz.
Lo que sigue lo abreviaré. Antón se porto como lo que era, como mi hermano, repartió el dinero, (mucho dinero os lo juro), y ahora vive en una población catalana con la hija del notario, tiene dos hijos gemelos, y un negocio de import-export de alcohol ruso y de vinos del Penedes.
Yo.....que decir de mi. Ahora soy accionista de un concesionario B.M.W. en la Mancha. Tengo una K1200 y un M5, y añoro mi Speedmaster, pero consigo olvidarla con mi mujer....la Vicky. ¿que os pensabais o que?.>>
Tony Perry.
Siempre a su servicio.
<<Bollos y hornos, todo al carajo.
Hace ya algunas semanas que os dejé. Imprevistos de última hora nos hicieron tener que salir pitando a Ibiza. A salir pitando y a Antón, a dejar en paz el pito, que lo tenía bastante ocupado con la rubia del "osea" que resulto a su vez ser hija de un afamado notario catalán. Pero os cuento despacito.
Yo había dejado a mi amigo trajinandose a la rubia entre botella y botella de anís. Yo por mi parte, a falta de que trajinarme decidí de buena hora, salir a dar un garbeo con la Speedmaster. Me encontraba haciendo unas curvitas, deleitandome con el sonido de la moto, cuando noté que el movil vibraba. Al detenerme me puse en contacto con Vladimiro y él me puso al corriente de lo que estaba sucediendo.
El contable de la organización, un tal Oleg, ex miembro del comite olímpico ruso, había sido detenido por blanqueo de dinero, tráfico de armas, putas y drogas. Como tambien perteneció al Coro de la Armada Sovietica, cantó todo en pocas horas y una docena de miembros de la organización habían sido detenidos, las putas salieron corriendo en desbandada, el caos se apropió de la organización, el Commandant había sido interceptado y muerto a balazos por los G.E.O., y Vladimiro trataba sin éxito de encontrar alguien que le ayudara a hacer desaperecer pruebas.
Encontré a Antón en una postura poco digna, pero no había tiempo de cortesias, tuvo que dejar la enesima felación para otro momento, y tras ponerle al día de lo que sucedía, salimos pitando para la capital. Nada mas salir encontramos un control de la Guardía Civil que iba a interceptarnos, los viejos conocidos del pueblo. Actué tal y como dijo Antón, escapando con las motos por medio del campo, en cuanto nos vieron meternos en el pinar, los picoletos se dispusieron a seguirnos, todo hay que decirlo, que al carecer de vehiculos del cuerpo, lo hicierón con el Seat Toledo del sargento, que aún se encontraba depresivo y medicado en casa, y con el Talbot Solara del suegro de uno de los números. En cuanto la frondosidad del bosque se hizo idonea, y dado que el guerrilero había tenido en cuenta la vía de escape, la dirección del viento, y estaba porvisto del material necesario, es decir gasolina y un mechero, le prendió fuego a unos carrascos y aquello empezó a no tener mucho que envidiar a los fuegos de Vulcano. Se reía como un poseso el muy cabrón. Mas tarde supimos que los guardias salieron ilesos, y que también el Talbot (que había salido estupendo de motor...) había salido indemne. No se pudo decir lo mismo del Toledo del sargento. Pura ceniza, lo mismo que 200 Has de pino mediterráneo, y dos corrales del pueblo con sus ovejitas dentro.
Una vez con Vladimiro, nuestra misión debería ser quemar toda la información que pudiera delatarnos de algún modo y ayudar a empaquetar los fajos de billetes y las joyas, para que el cubano pudiera ponerlas "a salvo". Pero el asunto no convenció del todo a Antón, lo supe por su mirada, esa, la fria, la asesina. Dedujo sabiamente que una vez desaparecida la información, que los capos estaban todos a buen recaudo y que el jefe estaba muerto, lo unico que pretendía el cubano era un exilio en Brasil forrado de pasta, y con nosotros muertos de asco en el trullo.
No entraré en detalles, pero fue muy desagradable ver como perdía el cubano un dedo tras otro, mientras se retorcía de dolor en la silla atado. Al menos me queda el consuelo que su muerte posterior fue muy rápida, una vez cargado todo el dinero en un coche que habiamos robado, Antón colocó una granada de fragmentación dentro de la camisa del cubano, y me dijo de esperarle allí. Unos minútos mas tarde apareció con un tipo que solía mendigar al cual le había dejado inconsciente, y mas tarde fue a buscar al vigilante jurado que un día no le dejó entrar en el bingo de al lado.
Al encontrarlo le dijo todo chulo.....
-Que ruso?.....vienes otra vez borracho....ya te dije que aqui el amo soy yo, que soy como Stalin y que tu.....aqui no entras mientras esté yo de portero aqui....-Dijo el incauto.
De la primera ostia, le saltó dos dientes, y una vez hecho eso salió corriendo para que el infeliz le siguiera, cosa que el muy ignorante hizo, y lo hizo hasta donde el ucraniano quería, hasta el local donde estaban el cubano, el mendigo y yo esperando alucinao y dandole unos tragos a una botella de Licor 43, para los nervios. Una vez alli, lo que siguió fue muy rápido, el segurata se quedo parado al ver la sangre, el tipo atado sin dedos en las manos, el mendigo tumbado y yo, de refuerzo. Dos leches bastaron para dejarlo medio grogui, y antes de la puntilla tuvo que oir.
-Mi abuelo de mi, morir en Gulag por culpa de Stalin. Si tu Stalin, yo vengar mi abuelo- El bueno de Antón, siempre tan familiar, pensé yo.
Y dicho eso, le descerrajo dos tiros, uno en una rodilla, y el otro en los huevos. Lo demás vino del tirón, el mendigo recobró en parte la cosnciencia, y por eso tuvo un tiro en la cara, que se la desfiguró por completo.
-Ese seras "tú", este otro grande, seré "yo". Y ahora corre al coche que esto va a explotar en dos minútos.
Salí corriendo como pude cagao de miedo, borracho, y con la preocupación de que coño iba a ser de mi, porque visto lo visto, no auguaraba nada bueno para mi estupendo cuerpo.
Antón salió a todo trapo con el coche, me sugirió que deberiamos hablar con Adolfo, el del Ferry, para salir de incognito de la isla. Y asi lo hicimos. Fue mas facil de lo previsto, el cuñao de Adolfo, que solía viajar en el Ferry con un camión, nos escondió en la cabina, hizo la vista gorda y puso ojos de lechuza cuando Antón le soltó por el favor, dos mil euracos a cada uno. Sabiamos que era buena gente y que jamás dirian nada. No había mucha policia en el puerto. La explosion del local donde estuvimos antes, el posterior incendio de toda la manzana de casas, la propagación por el barrio de humo tóxico producido por los productos químicos de las drogas, hizo que estuvieran muy distraidos como para prestar atención a los buques.
En medio dela travesía salimos a tomar el fresco a cubierta, allí vimos con alegría al buen cura que tan bien nos recibió en su parroquia, el pobre hombre se dirijía a un nuevo destino acompañado por un vicario y por un médico siquiatra.
-Veras como el aire de la meseta te sienta bien.....allí descansaras y alejaras al diablo del sexo y del alcohol de ti....-le decían en el preciso instante que nos vió. Solto un gritito apagado, y salió corriendo tirandose por la borda, cayendo en la estela de las helices, y dandolo por desaparecido dos horas mas tarde.......Descanse en paz.
Lo que sigue lo abreviaré. Antón se porto como lo que era, como mi hermano, repartió el dinero, (mucho dinero os lo juro), y ahora vive en una población catalana con la hija del notario, tiene dos hijos gemelos, y un negocio de import-export de alcohol ruso y de vinos del Penedes.
Yo.....que decir de mi. Ahora soy accionista de un concesionario B.M.W. en la Mancha. Tengo una K1200 y un M5, y añoro mi Speedmaster, pero consigo olvidarla con mi mujer....la Vicky. ¿que os pensabais o que?.>>
Tony Perry.
Siempre a su servicio.